Hola mi nombre es Felipe, actualmente tengo 25 años de edad, soy de contextura delgado, de cuerpo atlético y de piel clara, trabajo como ayudante de albañil de obras en una construcción de un complejo habitacional que se encuentra a media hora del barrio donde habito.
Vivo con mi novia en una pequeña casa que se encuentra a las afuera de la ciudad en un barrio de obreros, ella se llama Angélica, tiene 22 años de edad, es una chica bastante hermosa, de contextura delgada de muy buen ver, de piel blanca, su cabello es largo y liso de color rojo (pintado), sus ojos son de color verdes claros, sus labios son carnosos y muy sensuales, sus senos son grandes, firmes y naturales, su cintura es fina y delicada, posee un trasero de ensueño, firme, redondito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y muy suaves al igual que el resto de su piel, mide 1,69m de estatura, es una chica increíblemente hermosa, cuida mucho de su cuerpo para verse sexy.
Desde que vivimos juntos hemos tenido una vida sexual activa pero muy conservadora, nunca nos propusimos hacer algo más allá de lo normal en el sexo, nunca nos comentamos fantasías sexuales raras, nada de sexo anal, solo veíamos alguna que otra película porno para calentarnos pero no pasaba de allí. Nos gusta nuestro estilo de vida que llevamos porque no tenemos problemas, solo lo básico en una relación, nos tenemos mucha confianza y eso es lo que realmente importa.
Mi novia siempre fue bastante recatada en cuanto su comportamiento, porque en la parte de vestimenta desde que la conocí le ha gustado verse bien atractiva y sexy en todo momento.
Todo transcurría con mucha normalidad hasta que un día estando en las obra de construcción donde trabajo, mi jefe me envía a buscar unas herramientas al depósito, una vez estando en aquel lugar escuche unas voces que provenían del lado de afuera, me acerque hasta una pequeña ventanilla que había y me dispuse a escuchar, rápidamente pude identificar las voces de aquella conversación eran dos de mis compañeros de trabajo, lo que me dejo estupefacto fue que hablaban sobre mi novia Angélica, ellos tuvieron la oportunidad de conocerla de vista ese mismo día porque ella me había llevado el almuerzo ya que se me había quedado en casa, en realidad todos mis compañeros de labores la vieron y se quedaron anonadados con su hermosa belleza.
Al escuchar el nombre de mi novia Angélica me quede escuchando para saber lo que decían de ella con mucha atención, me sorprendí muchísimo por lo que escuchaba.
- Que hermosa mujer la de Felipe –
- Ni lo menciones, es toda una belleza tiene un culo de infarto –
- No pude dejar de vérselo ni un segundo –
- Esa licra que tenía puesta le hacía marcar su tanguita que le quedaba sexy –
- A mi parecer le calentaba ver que todos nosotros la viéramos porque levantaba más sus pompas al aire y caminaba sensualmente –
- Yo pensé que Felipe era gay porque nunca le había visto con una chica, ni sabía que tenía semejante hembra como novia –
- Yo lo único que pienso es que es tremenda putita, como me gustaría romperle ese hermoso culito –
La conversación de mis compañeros de labores termino allí porque mi jefe comenzó a llamarlos, rápidamente agarre las herramientas y fui con rapidez hasta donde se encontraba mi jefe para dárselas. En ese momento sentía una bronca y un calentón terrible al mismo tiempo. Nunca había escuchado a ninguna persona expresarse de esa manera de mi novia.
Desde ese día comenzó a excitarme la idea de que otros deseaban mucho a mi chica, cada vez que teníamos relaciones sexuales fantaseaba en mi mente con la idea de verla exhibiéndose a otros hombres, me calentaba pensar que otros la querían follar.
Un día me topé en la calle con un vecino que vive en el barrio donde nosotros habitamos, se llama Esteban es un viejo de unos 55 años de edad, es un señor de contextura gruesa, piel clara, algo barrigón y bastante peludo, de descendencia italiana. Cuando llegaba a mi casa el señor Esteban me abordo en el barrio, me comento que deseaba hablar un asunto importante conmigo y me pidió que lo acompañara hasta su casa que se encontraba detrás de la calle donde está la nuestra. Sin pensarlo decidí ver que es lo que deseaba, vi mi reloj y me di cuenta de que eran las dos de la tarde, ese día mi jefe me había dejado salir temprano en recompensa por un trabajo que termine antes de tiempo, una vez que llegamos a su casa me invito una cerveza y comenzó a platicarme de cosas tribales.
La verdad no comprendía porque me había invitado a su casa, después de conversar me dijo para subir a la parte de arriba de su casa, me explico que tenía un problema de humedad en una de las paredes de su cuarto principal, unos vecinos de la zona le habían comentado que yo reparaba ese tipo de obras, por eso me abordo a mitad de la calle, según él no sabía en qué casa vivía exactamente, al ver su problema de filtración le dije el monto de lo que le iba a salir cubrir ese daño y le deje mi número de teléfono para que me llame, pero antes de bajar me sorprendió mucho ver que su ventana daba justamente al patio trasero de nuestra casa, no pensé que de todas las casa que estaban detrás de nosotros la del viejo Esteban era la que daba justo en frente de nuestro patio.
Al asomarme me quede sorprendido al ver a mi novia tomando el sol en el patio trasero de nuestra casa, con un diminuto traje de baño, ella estaba acostada boca abajo, desde mi posición le podía ver sus hermosa nalgas, nunca me imaginé que mi novia tomaba el sol en nuestro patio trasero, pensé que el viejo se deleitaba sus ojos viendo a mi chica.
- Estas viendo a la sexy pelirroja que toma el sol, todos los martes lo hace por una hora – me comento el viejo Esteban.
- Vaya vista – solo atine a decirle.
- Ni que lo digas, esta de un buena esa muchacha, ni te imaginas las pajas que me hago en su honor viéndola todos los martes, tiene unas tetas magnificas – me dijo el viejo Esteban.
- Es… es mi novia don Esteban – le comente balbuceando.
Al escuchar mis palabras el viejo se quedó helado, no sabía que decirme, note como se había cortado al decirle que la chica por la cual se pajeaba todos los martes era mi novia.
- Vaya sorpresa muchacho, no pensé que vivías en esa casa… tremenda hembra que te gastas eh – me dijo el viejo Esteban.
- Si es muy bonita – le dije.
- Te comento muchacho, por si no lo sabes como que a tu mujer le gusta mostrar su trasero, todo los martes cuando me asomo se voltea boca abajo para que le observe su bonito culito – me dijo el viejo Esteban.
Yo me quede sin palabras al escuchar lo que me comento aquel viejo, no sabía que decirle en respuesta.
El viejo Esteban me pidió que lo acompañara hasta el otro cuarto, cuando entre me di cuenta de que era su oficina o algo así, porque había un escritorio y un par de sillas, también había un computador portátil con una impresora y varias carpetas encima del escritorio.
Rápidamente encendió su computador y busco una carpeta con el nombre de Vecina XXX, al abrir la carpeta me pidió que me sentara para que observara, tenía varias fotos de mi chica en trajes de baños distintos y con varios ángulos de acercamientos. Luego me mostro un video en donde mi novia Angélica se le había olvidado cerrar la ventana de nuestro cuarto, ella aparecía totalmente desnuda, busco una crema hidratante que siempre guarda en uno de sus gabinetes y comenzó a pasársela por todo su cuerpo, aquel viejo hizo unas tomas de acercamiento con su cámara de video donde enfocaba sus tetas, su coño depilado y sus esbelta figura, de pronto se dio vuelta y comenzó a echarse crema en su lindo culo.
- ¿Eres enfermo, como te has atrevido a grabar a mi novia viejo verde? – le dije algo enfadado.
- Disculpa vecino pero de verdad no sabía que tú eras el novio de esa pelirroja – me contesto para alivianarme los ánimos.
De pronto en aquel video mi novia se acostó en nuestra cama y comenzó a masturbarse, con una de sus manos apretujaba sus tetas y tiraba de sus lindos pezones rosaditos, mientras que con la otra mano se acariciaba sus labios vaginales y se metía dos de sus dedos dentro de su depilado coño.
- He de confesarte vecino que me he masturbado muchas veces viendo este video que hice de tu novia – me dijo el viejo Esteban de forma burlona.
Yo me encontraba completamente desconcertado, por un lado sentía una bronca tremenda pero por otro me estaba empezando a excitar de una forma incontrolable que se me marcaba un tremendo bulto.
- Vaya sorpresa vecino, si que estas realmente empalmado – me dijo Esteban.
- Si me ha dado un poco de morbo don Esteban – le conteste inconscientemente.
- Haber ¿Qué es lo que más te excita… ver a tu hermosa novia masturbarse o saber que tu viejo vecino la ha visto y grabado desnuda corriéndose como toda una perra en celo? – me pregunto con un tono subido de tono el viejo Esteban.
Rápidamente se desabrocho su pantalón y se sacó su polla para luego comenzar a masturbarse delante de mí. Me sorprendí al verlo porque tenía una tremenda herramienta, le debía medir unos 21cm, la tenía mucho más grande que la mía.
- Vamos sácate la polla y menéatela viendo el video pequeño cabrón – me dijo el viejo Esteban.
Mi excitación era tanta que sin pensarlo dos veces, obedecí al viejo verde de mi vecino y me baje el pantalón para masturbarme al lado de él, sentía mucho gusto ver aquel video de mi chica desnuda mientras me pajeaba.
- ¡Pero que carajos!... tienes un polla minúscula… no me he de extrañar que tu novia tenga que masturbarse para quedar satisfecha muchacho – me dijo el viejo esteban.
Al terminar de escuchar sus palabras y viendo a mi novia masturbarse desnuda en nuestra cama en aquel video me corrí casi que inmediatamente como todo un eyaculador precoz, tuve la mayor corrida de toda mi vida.
Mi semen quedo esparcido en el piso de la oficina de mi vecino y algunas gotas en su escritorio, al poco rato en el video que aparecía mi novia comenzó a correrse, tuvo varios espasmos y sacudidas de placer, su cuerpo se arqueo para quedar finalmente exhausta y sudorosa pero sobre todo se encontraba totalmente satisfecha. En ese preciso instante el viejo Esteban comenzó a jadear, se colocó de pie mientras se masturbaba rápidamente…
- Toma Perra, eres una zorra, toma tu leche calentita – gritaba el viejo Esteban.
Él se giró rápidamente hacia mí y se corrió sobre mi cara logrando eyacular en mi rostro y parte de mi cabello, mientras me gritaba que era un tremendo cabrón y cornudo marica.
- Toma nena límpiate con esta toalla húmeda, y limpia tu desastre que hiciste en mi piso y escritorio – me dijo el viejo Esteban.
Así lo hice comencé a limpiarme y a limpiarle mi desastre hasta que se lo deje limpio.
- Vecino dígale a su novia que si quiere saber que es una buena verga, estoy disponible cuando guste, también me ofrezco en mirarle y eyacular sobre su lindo culo – me dijo el viejo Esteban.
Al terminar de decirme esas palabras, se rio a carcajadas mientras que yo me avergoncé al igual que me excitaba escuchar su comentario.
- Está bien vecino, se lo comunicare… pero antes necesito que elimine ese video porque no quiero que se filtre a la internet y se riegue por las paginas porno – le dije.
- No borrare ese video vecino, no te preocupes que no voy hacer nada con el – me dijo el viejo Esteban.
- Me sentiría mejor si lo borrase al igual que las fotos, ¿Desea dinero a cambio del video o las cintas? – le pregunte.
- No me interesa tu dinero… solo ofréceme a tu novia por una noche y dejare que borres el video y todas las fotos que tengo en mi computador – me contesto el viejo Esteban.
- Estás loco, eres un degenerado viejo verde – le respondí.
- Pues sí, me quiero follar a tu novia, deseo correrme dentro de tu linda chica y dejarla embarazada de mí, porque con esa pija diminuta que tienes no creo que la dejes preñada cornudo marica – me respondió el viejo Esteban.
No podía asimilar todo lo que me decía aquel viejo vecino, no lograba entender como llegue a esa situación de morbo, rabia y miedo ante ese viejo verde que era don Esteban, él se quería follar a mi novia a toda costa, no le importaba que fuese mi chica, sus aires de amabilidad se fueron en cuanto se enteró que la peli roja del patio era mi novia, me trataba como si fuese el más bajo de los cornudo.
- Eres un maldito degenerado, ¿Cómo se te ocurre proponerme hacer algo así con mi novia? – le pregunte con cierta rabia.
- JAJAAJAJ, tú me vas a ayudar a follarme a tu linda noviecita… si no lo haces, voy a colocar todas sus fotos y videos en todas las páginas porno que encuentre por la red de tu adorada novia – me contesto en tono amenazante el viejo Esteban.
- Como te atreves a chantajearme pedazo de basura – le conteste con mucha rabia.
- JAJAJAJA te chantajeo porque me interesa mucho follar con tu novia, un viejo como yo no tiene la oportunidad de poder chantajear a un novio marica para poder follarse a semejante hembra – me respondió mientras se burlaba de mí.
A pesar de todo lo que me decía aquel viejo para humillarme, dentro de mi sentía un cierto grado de excitación que nunca había logrado sentir en mi vida, solo pensar en que el degenerado de mi vecino hubiese visto y grabado a mi novia desnuda, y de paso la grabo masturbándose en nuestra cama no hacía más que incrementar mi excitación.
- Entonces vecino… ¿Me ayudaras? – me pregunto con un tono de burla.
- Por supuesto que no viejo degenerado – le conteste muy gallito.
- Me ayudaras por las buenas o por las malas muchacho marica – me respondió ferozmente.
- Ni lo sueñes – le respondí.
- ¿Me ayudaras o todos van a ver el cuerpo desnudo de tu novia por la internet? – me pregunto al mismo tiempo que me chantajeaba.
- GGGRRRR está bien – le respondí entre dientes.
- No te escucho cornudo marica… ¿me ayudaras sí o no? – me pregunto alterado.
- Si don Esteban, lo voy a ayudar a que se folle a mi novia Angélica, para que la deje embarazada ya que yo no puedo por tener una polla diminuta – le respondí inconscientemente.
- Excelente vecino, veo que has comprendido la lección, te voy a convertir en el más grande cornudo de todo este barrio… quiero que sepas que si no me ayudas a follarme a tu linda novia subiré todas sus fotos y videos a todas las paginas porno que existan en la red, ¿entiendes? – me dijo con un tono amenazante.
- Si lo comprendo perfectamente don Esteban – le respondí.
- Muy bien, ahora quiero que termines de llegar a tu casa y te pajees para que se te quite ese mal humor que cargas, porque de ahora en adelante vas a hacer un cornudo, luego veras como vas hacer para que me folle a tu hembra – me dijo el viejo Esteban.
Me acompaño rápidamente hasta la puerta de salida y me dirigí a mi casa sin medir ni una sola palabra más, ese día estuve con una tremenda calentura por todo lo que me había pasado. Mientras caminaba por la calle del barrio no se me ocurría nada lógico para logra que mi novia follara con nuestro viejo vecino.
Cuando llegue a mi casa, al entrar me encontré con mi novia que se encontraba en la cocina vestida solamente con una tanguita de color rojo que se le meten muy bien dentro de su linda cola. Ella se acercó a saludarme con un beso y me pregunto si me pasaba algo porque tenía una cara de preocupación.
- No me pasada nada cariño, todo está bien… déjame ir al baño para ducharme porque estoy algo cochino – le conteste mientras me dirigía rápidamente al baño.
Me encerré en el baño y me desnude por completo, me metí en la ducha y deje correr el agua, comencé a masturbarme recordando todo lo que me había pasado ese día, de pronto suena mi teléfono móvil, me había llegado un mensaje, cuando lo leí era de nuestro viejo vecino Esteban.
- ¿Ya te masturbaste cornudo?… no te olvides que me voy a follarme a tu linda novia – me escribió el muy cerdo.
Al terminar de leer aquel mensaje me corrí en la ducha solando varios chorros de semen, tuve una corrida fenomenal como nunca.
Pasaron varios días después de haber hablado con don Esteban, todo transcurría normal como de costumbre, hasta que el viejo vecino comenzó a escribirme y llamarme a cualquier hora para recordarme que deseaba follarse a mii novia Angélica. Me decía cosas humillantes y eso en partes me molestaba un poco, en las llamadas que me hacía le contaba todos los detalles de cómo follaba mi chica.
También me pidió que le entregara una ropa interior de mi novia, termine dándole una tanguita y un sujetador para poder calmarlo un poco, estaba realmente intenso, luego el viejo Esteban me mandaba fotos de su abundante corrida sobre la ropa interior de mi novia Angélica. Además tuve que complacerlo en sacarle y mandarle fotos de mi chica desnuda de cuando estaba en la ducha o en el cuarto, todo con la intensión de que no se molestara y difundiera el video de mi novia por el internet.
El viejo Esteban al ver que lo tenía mareado con puros cuentos y fotos, veía que no estaba colaborando del todo para que lograse follar a mi novia, entonces decidió amenazarme en hacer todo por su cuenta y que vería lo que me pasaba si no colaboraba.
Un día mi novia Angélica y yo fuimos al mercado para hacer las compras de la semana, para eso teníamos que ir bus ya que el supermercado se encontraba a quince minutos del barrio, al terminar de realizar las compras salíamos a eso de las seis de la tarde del mercado porque había mucha gente comprando y las colas eran interminables.
Antes de llegar a la parada del bus, nos dimos cuenta de que las busetas pasaban repletas, una vez en la parada nos encontramos con el viejo Esteban.
- Buenas tarde vecino… ¿Cómo se encuentra? – me saludo amablemente.
- Buenas tardes don Esteban, bien y usted ¿qué tal se encuentra? - Le respondí.
- ¿No me presentas a tu…? - me dijo el viejo Esteban.
- AH sí por su puesto… lo siento… ella es mi novia Angélica… Cariño el señor es don Esteban nuestro vecino que vive por la parte de atrás de nuestra casa – le comente a ambos.
- Mucho gusto señor Esteban – le saludo mi novia.
- Es un placer vecina, es usted una chica muy guapa – le dijo el viejo Esteban con un tono halagador.
- Gracias – le respondió mi novia.
Llego el bus a la parada donde nos encontrábamos y nos dispusimos a subir, el autobús se encontraba completamente repleto, apenas como pudimos nos dirigimos a la parte media del transporte, íbamos apretujados, mi novia Angélica se situó delante de mi mientras que nuestro vecino quedo pegado a mi lado, cuando el bus arranco el viejo Esteban me empujó logrando quedar detrás de mi novia pegándose a su cuerpo, durante el trayecto no pude evitar ver como el viejo Esteban la magreaba sin pudor alguno, al llegar a nuestra parada nos bajamos y fuimos caminando por el barrio los tres hablando de cosas tribales como si nada ocurriera, el viejo Esteban al llegar a su calle se despidió amablemente de nosotros y me dijo que nos veríamos pronto por el trabajo que quedo pendiente.
Cuando mi novia y yo llegamos a casa, dejamos el mercado en la cocina y ella se me abalanzo hacia mí y comenzó a besarme la boca. Llevo su mano hasta la bragueta de mi pantalón y comenzó a apretarme mi paquete con fuerza, su mano rápidamente me desabotono mi pantalón para meter su mano y sobarme mi polla por encima de mi calzoncillo.
- Esta semana me has tenido muy abandonada cariño, quiero que me folles como de costumbre – me comento mi novia al oído.
Al terminar de escuchar sus palabras la sujete firmemente de su cintura y la cargue hasta nuestra habitación, cerré las cortinas y me desnude dejando a la vista mi polla al aire, me acerque a ella y la comencé a besarla en sus labios, introduje mi lengua dentro de su boca mientras mis manos acariciaban sus nalgas firmes y redonditas por encima de su licra. Introduje mis manos por debajo de su licra y comencé a sobarle los cachetes del trasero de Angélica que dejaban sentir su tanguita. Luego la desnude rápidamente dejándola solamente con su diminuta tanga roja que se le veía divina, esa es una de mis preferidas.
Acostados en nuestra cama, con una de mis manos fui recorriendo por sus piernas hasta llegar a la altura de sus muslos, coloque mi mano en la entrada de su coño por encima de su tanguita y me di cuenta de que mi novia Angélica se encontraba completamente húmeda, hice aun lado su tanga e introduje dos de mis dedos en su empapada vagina.
Mi novia por su parte me sujeto mi polla con una de sus manos y me bajo el cuerito dejando la cabecita rosa al aire, al ver mi tranca ella se mordió sus labios y comenzó a masturbarme lentamente mientras que al mismo tiempo me acariciaba mis bolas.
- Vaya que estas caliente Putita – le dije inconscientemente.
- ¿Me dijiste Putita? – me pregunto mi novia mientras jadeaba suavemente.
- Si cariño, eres una putita cualquiera… ¿Acaso no te gusta que te diga cochinadas? – le dije.
- MMMMM si mi amor, por favor sigue así, que me pones caliente, nunca me habías dicho así y eso me excita mucho, quiero que me folles como una puta – me dijo mi novia entre jadeos.
- Vaya puta que tengo en casa, como que siempre estas con ganas de polla EH… ¿Qué es lo que te ha puesto tan caliente de repente puta? – le pregunte.
- Me has puesto cachonda con ese toqueteo de nalgas que me hiciste en el autobús amor, me gusto que me hallas sobado el trasero en aquel bus, cuando sentí tus manos me moje por completo, la idea de que alguien nos pillara o que el vecino se diese cuenta de tu hazaña MMMM me excito – me contesto mi novia.
Me dejo sorprendido el escuchar sus palabras, mi novia no sabía que el degenerado de nuestro vecino había sido quien le acaricio las nalgas en aquel autobús. Mi excitación era tanta saber que ella estaba equivocada y que se dejó tocar pensando que era yo.
- Sabes, te confieso que no fui yo quien te acaricio las nalgas en aquel autobús, fue el viejo de nuestro vecino don Esteban, él fue quien te las acaricio por todo el trayecto – le dije a mi novia.
Angélica quiso levantarse de la cama al escuchar mis palabras, pero rápidamente yo no la deje logrando incrementar el ritmo de la masturbación, le pellizque con mi otra mano uno de sus pezones rosaditos que estaban tiesos de la excitación, hice que gimiera rico de placer.
- Eres una zorra barata dejándote meter mano por nuestro cochino vecino y no has puesto resistencia, eres toda un putita de barrio – le dije
Rápidamente me levante de la cama dejándola boca arriba, le abrí sus piernas logrando colocar la punta de mi polla en la entrada de su vagina y sin mediar palabras se la introduje de un solo golpe. Mi novia Angélica gimió de placer al sentir mi tranca, la embestía con mucha fuerza que sus tetas bamboleaban de un lado a otro con cada penetración que le daba, jadeaba y gemía como toda una zorra.
- ¿Te gusta puta?... ¿Te encanta que te la metan bien profundo perra? – le preguntaba mientras la penetraba.
- Si cariño, me gusta AAYYYY MMMMM me gusta mucho como me follas cabrón – me dijo entre jadeos.
- Así que te excito calentar a nuestro cochino vecino puta – le conteste.
- Si cariño, me gusto que me tocara el culo – me contesto mi novia.
- Que perra eres cariño, te comportaste como toda una puta – le dije.
- SIIII me gustó mucho sentir su abultado paquete en mi cola, se nota que la tiene más grande que tu cabrón – me contesto mientras seguía gimiendo de placer.
- Eres una puta barata… ¿Tienes ganas de que el vecino te folle putita? – le pregunte mientras la seguía embistiendo con mucho más fuerza.
- SSSIIIIII– me dijo jadeando.
- ¿Sí que puta barata? – le pregunte.
- Que si quiero que me folle el viejo de nuestro vecino, quiero que me rellene con su polla… vamos cariño penétrame más duro que estoy muy excitada – me decía gimiendo.
- Eres una puta – le dije.
Al terminar de escuchar mis palabras, mi novia se arqueo logrando tener un tremendo orgasmo, jadeaba y gemía como nunca, mordía la almohada para ahogar sus gritos de placer, yo me corrí mientras la penetraba con fuerza en su vagina, le inunde el coño de mi semen calentito.
Al terminar de eyacular dentro de la vagina de mi novia, le saque mi polla flácida y le ordene a que me la limpiara.
- Vamos puta límpiame la polla, termina de hacer tu trabajo – le dije.
Nunca mi novia Angélica me había chupado la pija, éramos tan mojigatos en la cama que pensé que me diría que no. Pero me sorprendió al ver como Angélica se arrodillo ante mi mirándome a los ojos con una cara de pervertida que nunca antes le había visto, parecía toda una putita. Comenzó a limpiar mi polla con su lengua, me lamia la punta con mucha delicia, luego se la introdujo en su boca y comenzó a chupármela de maravillas, lo hacía como toda una experta, con sus manos me sobaba mis bolas y me masajeaba la polla lentamente, me sentía en la gloria con su mamada.
Pasado un par de minutos mi polla estaba completamente dura, mi novia me hizo sentar en la cama, comenzó a masturbarme y a chupármela muy rico, sentir sus manos suaves jugar con mis bolas me daban mucho placer.
- ¿Te gusto que otro hombre me haya acariciado en el autobús cariño? – me pregunto mi novia con un tono sádico.
- Si me gusto – le conteste mientras jadeaba.
- Sabes que sentí un gran paquete en mi cola, el viejo de nuestro vecino ha de tenerla enorme cariño… ¿te gustaría que nuestro vecino me dé una buena follada? – me pregunto muy excitada.
- Si – le conteste muy excitado.
- ¿Sí que cabrón? – me pregunto excitada.
- Que si quiero ver como don Esteban te folla como una perra, quiero ver como mete y saca su tranca de tu vagina y se corre dentro de ti – le respondí bastante excitado.
- ¿Te gustaría ser un cornudo cielo? – me pregunto Angélica mientras se volvía a introducir mi tranca en su boca.
Al sentir su boca hacer contacto con mi polla me corrí por segunda vez como un verdadero semental, solté varios chorros de semen logrando llenarle la boca de leche a mi novia, algunos chorros cayeron en su rostro y cabello.
Después de aquel tremendo polvo que tuvimos nos levantamos y nos duchamos juntos, me calenté nuevamente al ver a mi novia completamente desnuda dentro de la ducha, intente follarla otra vez ante mi calentura y excitación que sentía por ella. Pero rápidamente Angélica me dijo que deseaba charlar un rato mientras nos enjabonábamos nuestros cuerpos.
- ¿Estas molesto por decirte todo lo que te dije durante nuestra actividad sexual cariño? – me pregunto mi novia algo nerviosa.
- Claro que no mi amor – le conteste.
- Me gustaría confesarte algo cariño… espero no te molestes… - me dijo.
- Tranquila amor, cuéntame que sucede – le conteste con mucha curiosidad.
- Bueno, te explico… tengo una fantasía algo especial que nunca me he atrevido a contarte cariño, me excita tremendamente pensar que otro hombre me folle en tu presencia… no quiero que pienses lo peor de mí, no quiero que pienses que soy una cualquiera – me dijo mi novia.
Al terminar de escuchar sus palabras pude sentir que mi polla comenzó a colocarse dura como un tronco firme.
- Me sorprendió mucho cuando me trataste de puta mientras teníamos sexo, nunca lo habías hecho y al escuchar esas palabras que salieron de tu boca me han hecho sentir cosas y sensaciones desconocidas para mi cariño – me dijo algo asustada.
- Me gusto tratarte como tal mientras teníamos relaciones – le conteste.
- También he de confesar que me ha excitado muchísimo ser manoseada por el viejo vecino, aparte de eso me gusta saber cómo me mira cuando tomo sol los martes hace que me moje… y cuando me has dicho que ha sido el quien me ha manoseado el culo en aquel autobús y no tu UUFFFF, me he excitado como nunca… espero no te enfades con mi confesión cariño – me dijo muy entretenida.
- Tranquila cariño es una simple fantasía… también he de reconocer que alguna vez he fantaseado y masturbado pensando en que otro hombre te follara delante de mí como a una cualquiera en nuestra propia cama… hoy en el autobús pude ver cómo te miraba deseoso ese viejo verde de don Esteban – le dije a mi novia.
Al terminar de hablar nos calentamos nuevamente y comenzamos a follar por segunda vez como locos ese mismo día.
A partir de ese día nuestra vida sexual dio un giro drástico que cambio totalmente, cada vez que follabamos fantaseábamos con el vecino, mientras la follaba ella se imaginaba a don Esteban penetrándola con su miembro.
CONTINUARA…
Vivo con mi novia en una pequeña casa que se encuentra a las afuera de la ciudad en un barrio de obreros, ella se llama Angélica, tiene 22 años de edad, es una chica bastante hermosa, de contextura delgada de muy buen ver, de piel blanca, su cabello es largo y liso de color rojo (pintado), sus ojos son de color verdes claros, sus labios son carnosos y muy sensuales, sus senos son grandes, firmes y naturales, su cintura es fina y delicada, posee un trasero de ensueño, firme, redondito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y muy suaves al igual que el resto de su piel, mide 1,69m de estatura, es una chica increíblemente hermosa, cuida mucho de su cuerpo para verse sexy.
Desde que vivimos juntos hemos tenido una vida sexual activa pero muy conservadora, nunca nos propusimos hacer algo más allá de lo normal en el sexo, nunca nos comentamos fantasías sexuales raras, nada de sexo anal, solo veíamos alguna que otra película porno para calentarnos pero no pasaba de allí. Nos gusta nuestro estilo de vida que llevamos porque no tenemos problemas, solo lo básico en una relación, nos tenemos mucha confianza y eso es lo que realmente importa.
Mi novia siempre fue bastante recatada en cuanto su comportamiento, porque en la parte de vestimenta desde que la conocí le ha gustado verse bien atractiva y sexy en todo momento.
Todo transcurría con mucha normalidad hasta que un día estando en las obra de construcción donde trabajo, mi jefe me envía a buscar unas herramientas al depósito, una vez estando en aquel lugar escuche unas voces que provenían del lado de afuera, me acerque hasta una pequeña ventanilla que había y me dispuse a escuchar, rápidamente pude identificar las voces de aquella conversación eran dos de mis compañeros de trabajo, lo que me dejo estupefacto fue que hablaban sobre mi novia Angélica, ellos tuvieron la oportunidad de conocerla de vista ese mismo día porque ella me había llevado el almuerzo ya que se me había quedado en casa, en realidad todos mis compañeros de labores la vieron y se quedaron anonadados con su hermosa belleza.
Al escuchar el nombre de mi novia Angélica me quede escuchando para saber lo que decían de ella con mucha atención, me sorprendí muchísimo por lo que escuchaba.
- Que hermosa mujer la de Felipe –
- Ni lo menciones, es toda una belleza tiene un culo de infarto –
- No pude dejar de vérselo ni un segundo –
- Esa licra que tenía puesta le hacía marcar su tanguita que le quedaba sexy –
- A mi parecer le calentaba ver que todos nosotros la viéramos porque levantaba más sus pompas al aire y caminaba sensualmente –
- Yo pensé que Felipe era gay porque nunca le había visto con una chica, ni sabía que tenía semejante hembra como novia –
- Yo lo único que pienso es que es tremenda putita, como me gustaría romperle ese hermoso culito –
La conversación de mis compañeros de labores termino allí porque mi jefe comenzó a llamarlos, rápidamente agarre las herramientas y fui con rapidez hasta donde se encontraba mi jefe para dárselas. En ese momento sentía una bronca y un calentón terrible al mismo tiempo. Nunca había escuchado a ninguna persona expresarse de esa manera de mi novia.
Desde ese día comenzó a excitarme la idea de que otros deseaban mucho a mi chica, cada vez que teníamos relaciones sexuales fantaseaba en mi mente con la idea de verla exhibiéndose a otros hombres, me calentaba pensar que otros la querían follar.
Un día me topé en la calle con un vecino que vive en el barrio donde nosotros habitamos, se llama Esteban es un viejo de unos 55 años de edad, es un señor de contextura gruesa, piel clara, algo barrigón y bastante peludo, de descendencia italiana. Cuando llegaba a mi casa el señor Esteban me abordo en el barrio, me comento que deseaba hablar un asunto importante conmigo y me pidió que lo acompañara hasta su casa que se encontraba detrás de la calle donde está la nuestra. Sin pensarlo decidí ver que es lo que deseaba, vi mi reloj y me di cuenta de que eran las dos de la tarde, ese día mi jefe me había dejado salir temprano en recompensa por un trabajo que termine antes de tiempo, una vez que llegamos a su casa me invito una cerveza y comenzó a platicarme de cosas tribales.
La verdad no comprendía porque me había invitado a su casa, después de conversar me dijo para subir a la parte de arriba de su casa, me explico que tenía un problema de humedad en una de las paredes de su cuarto principal, unos vecinos de la zona le habían comentado que yo reparaba ese tipo de obras, por eso me abordo a mitad de la calle, según él no sabía en qué casa vivía exactamente, al ver su problema de filtración le dije el monto de lo que le iba a salir cubrir ese daño y le deje mi número de teléfono para que me llame, pero antes de bajar me sorprendió mucho ver que su ventana daba justamente al patio trasero de nuestra casa, no pensé que de todas las casa que estaban detrás de nosotros la del viejo Esteban era la que daba justo en frente de nuestro patio.
Al asomarme me quede sorprendido al ver a mi novia tomando el sol en el patio trasero de nuestra casa, con un diminuto traje de baño, ella estaba acostada boca abajo, desde mi posición le podía ver sus hermosa nalgas, nunca me imaginé que mi novia tomaba el sol en nuestro patio trasero, pensé que el viejo se deleitaba sus ojos viendo a mi chica.
- Estas viendo a la sexy pelirroja que toma el sol, todos los martes lo hace por una hora – me comento el viejo Esteban.
- Vaya vista – solo atine a decirle.
- Ni que lo digas, esta de un buena esa muchacha, ni te imaginas las pajas que me hago en su honor viéndola todos los martes, tiene unas tetas magnificas – me dijo el viejo Esteban.
- Es… es mi novia don Esteban – le comente balbuceando.
Al escuchar mis palabras el viejo se quedó helado, no sabía que decirme, note como se había cortado al decirle que la chica por la cual se pajeaba todos los martes era mi novia.
- Vaya sorpresa muchacho, no pensé que vivías en esa casa… tremenda hembra que te gastas eh – me dijo el viejo Esteban.
- Si es muy bonita – le dije.
- Te comento muchacho, por si no lo sabes como que a tu mujer le gusta mostrar su trasero, todo los martes cuando me asomo se voltea boca abajo para que le observe su bonito culito – me dijo el viejo Esteban.
Yo me quede sin palabras al escuchar lo que me comento aquel viejo, no sabía que decirle en respuesta.
El viejo Esteban me pidió que lo acompañara hasta el otro cuarto, cuando entre me di cuenta de que era su oficina o algo así, porque había un escritorio y un par de sillas, también había un computador portátil con una impresora y varias carpetas encima del escritorio.
Rápidamente encendió su computador y busco una carpeta con el nombre de Vecina XXX, al abrir la carpeta me pidió que me sentara para que observara, tenía varias fotos de mi chica en trajes de baños distintos y con varios ángulos de acercamientos. Luego me mostro un video en donde mi novia Angélica se le había olvidado cerrar la ventana de nuestro cuarto, ella aparecía totalmente desnuda, busco una crema hidratante que siempre guarda en uno de sus gabinetes y comenzó a pasársela por todo su cuerpo, aquel viejo hizo unas tomas de acercamiento con su cámara de video donde enfocaba sus tetas, su coño depilado y sus esbelta figura, de pronto se dio vuelta y comenzó a echarse crema en su lindo culo.
- ¿Eres enfermo, como te has atrevido a grabar a mi novia viejo verde? – le dije algo enfadado.
- Disculpa vecino pero de verdad no sabía que tú eras el novio de esa pelirroja – me contesto para alivianarme los ánimos.
De pronto en aquel video mi novia se acostó en nuestra cama y comenzó a masturbarse, con una de sus manos apretujaba sus tetas y tiraba de sus lindos pezones rosaditos, mientras que con la otra mano se acariciaba sus labios vaginales y se metía dos de sus dedos dentro de su depilado coño.
- He de confesarte vecino que me he masturbado muchas veces viendo este video que hice de tu novia – me dijo el viejo Esteban de forma burlona.
Yo me encontraba completamente desconcertado, por un lado sentía una bronca tremenda pero por otro me estaba empezando a excitar de una forma incontrolable que se me marcaba un tremendo bulto.
- Vaya sorpresa vecino, si que estas realmente empalmado – me dijo Esteban.
- Si me ha dado un poco de morbo don Esteban – le conteste inconscientemente.
- Haber ¿Qué es lo que más te excita… ver a tu hermosa novia masturbarse o saber que tu viejo vecino la ha visto y grabado desnuda corriéndose como toda una perra en celo? – me pregunto con un tono subido de tono el viejo Esteban.
Rápidamente se desabrocho su pantalón y se sacó su polla para luego comenzar a masturbarse delante de mí. Me sorprendí al verlo porque tenía una tremenda herramienta, le debía medir unos 21cm, la tenía mucho más grande que la mía.
- Vamos sácate la polla y menéatela viendo el video pequeño cabrón – me dijo el viejo Esteban.
Mi excitación era tanta que sin pensarlo dos veces, obedecí al viejo verde de mi vecino y me baje el pantalón para masturbarme al lado de él, sentía mucho gusto ver aquel video de mi chica desnuda mientras me pajeaba.
- ¡Pero que carajos!... tienes un polla minúscula… no me he de extrañar que tu novia tenga que masturbarse para quedar satisfecha muchacho – me dijo el viejo esteban.
Al terminar de escuchar sus palabras y viendo a mi novia masturbarse desnuda en nuestra cama en aquel video me corrí casi que inmediatamente como todo un eyaculador precoz, tuve la mayor corrida de toda mi vida.
Mi semen quedo esparcido en el piso de la oficina de mi vecino y algunas gotas en su escritorio, al poco rato en el video que aparecía mi novia comenzó a correrse, tuvo varios espasmos y sacudidas de placer, su cuerpo se arqueo para quedar finalmente exhausta y sudorosa pero sobre todo se encontraba totalmente satisfecha. En ese preciso instante el viejo Esteban comenzó a jadear, se colocó de pie mientras se masturbaba rápidamente…
- Toma Perra, eres una zorra, toma tu leche calentita – gritaba el viejo Esteban.
Él se giró rápidamente hacia mí y se corrió sobre mi cara logrando eyacular en mi rostro y parte de mi cabello, mientras me gritaba que era un tremendo cabrón y cornudo marica.
- Toma nena límpiate con esta toalla húmeda, y limpia tu desastre que hiciste en mi piso y escritorio – me dijo el viejo Esteban.
Así lo hice comencé a limpiarme y a limpiarle mi desastre hasta que se lo deje limpio.
- Vecino dígale a su novia que si quiere saber que es una buena verga, estoy disponible cuando guste, también me ofrezco en mirarle y eyacular sobre su lindo culo – me dijo el viejo Esteban.
Al terminar de decirme esas palabras, se rio a carcajadas mientras que yo me avergoncé al igual que me excitaba escuchar su comentario.
- Está bien vecino, se lo comunicare… pero antes necesito que elimine ese video porque no quiero que se filtre a la internet y se riegue por las paginas porno – le dije.
- No borrare ese video vecino, no te preocupes que no voy hacer nada con el – me dijo el viejo Esteban.
- Me sentiría mejor si lo borrase al igual que las fotos, ¿Desea dinero a cambio del video o las cintas? – le pregunte.
- No me interesa tu dinero… solo ofréceme a tu novia por una noche y dejare que borres el video y todas las fotos que tengo en mi computador – me contesto el viejo Esteban.
- Estás loco, eres un degenerado viejo verde – le respondí.
- Pues sí, me quiero follar a tu novia, deseo correrme dentro de tu linda chica y dejarla embarazada de mí, porque con esa pija diminuta que tienes no creo que la dejes preñada cornudo marica – me respondió el viejo Esteban.
No podía asimilar todo lo que me decía aquel viejo vecino, no lograba entender como llegue a esa situación de morbo, rabia y miedo ante ese viejo verde que era don Esteban, él se quería follar a mi novia a toda costa, no le importaba que fuese mi chica, sus aires de amabilidad se fueron en cuanto se enteró que la peli roja del patio era mi novia, me trataba como si fuese el más bajo de los cornudo.
- Eres un maldito degenerado, ¿Cómo se te ocurre proponerme hacer algo así con mi novia? – le pregunte con cierta rabia.
- JAJAAJAJ, tú me vas a ayudar a follarme a tu linda noviecita… si no lo haces, voy a colocar todas sus fotos y videos en todas las páginas porno que encuentre por la red de tu adorada novia – me contesto en tono amenazante el viejo Esteban.
- Como te atreves a chantajearme pedazo de basura – le conteste con mucha rabia.
- JAJAJAJA te chantajeo porque me interesa mucho follar con tu novia, un viejo como yo no tiene la oportunidad de poder chantajear a un novio marica para poder follarse a semejante hembra – me respondió mientras se burlaba de mí.
A pesar de todo lo que me decía aquel viejo para humillarme, dentro de mi sentía un cierto grado de excitación que nunca había logrado sentir en mi vida, solo pensar en que el degenerado de mi vecino hubiese visto y grabado a mi novia desnuda, y de paso la grabo masturbándose en nuestra cama no hacía más que incrementar mi excitación.
- Entonces vecino… ¿Me ayudaras? – me pregunto con un tono de burla.
- Por supuesto que no viejo degenerado – le conteste muy gallito.
- Me ayudaras por las buenas o por las malas muchacho marica – me respondió ferozmente.
- Ni lo sueñes – le respondí.
- ¿Me ayudaras o todos van a ver el cuerpo desnudo de tu novia por la internet? – me pregunto al mismo tiempo que me chantajeaba.
- GGGRRRR está bien – le respondí entre dientes.
- No te escucho cornudo marica… ¿me ayudaras sí o no? – me pregunto alterado.
- Si don Esteban, lo voy a ayudar a que se folle a mi novia Angélica, para que la deje embarazada ya que yo no puedo por tener una polla diminuta – le respondí inconscientemente.
- Excelente vecino, veo que has comprendido la lección, te voy a convertir en el más grande cornudo de todo este barrio… quiero que sepas que si no me ayudas a follarme a tu linda novia subiré todas sus fotos y videos a todas las paginas porno que existan en la red, ¿entiendes? – me dijo con un tono amenazante.
- Si lo comprendo perfectamente don Esteban – le respondí.
- Muy bien, ahora quiero que termines de llegar a tu casa y te pajees para que se te quite ese mal humor que cargas, porque de ahora en adelante vas a hacer un cornudo, luego veras como vas hacer para que me folle a tu hembra – me dijo el viejo Esteban.
Me acompaño rápidamente hasta la puerta de salida y me dirigí a mi casa sin medir ni una sola palabra más, ese día estuve con una tremenda calentura por todo lo que me había pasado. Mientras caminaba por la calle del barrio no se me ocurría nada lógico para logra que mi novia follara con nuestro viejo vecino.
Cuando llegue a mi casa, al entrar me encontré con mi novia que se encontraba en la cocina vestida solamente con una tanguita de color rojo que se le meten muy bien dentro de su linda cola. Ella se acercó a saludarme con un beso y me pregunto si me pasaba algo porque tenía una cara de preocupación.
- No me pasada nada cariño, todo está bien… déjame ir al baño para ducharme porque estoy algo cochino – le conteste mientras me dirigía rápidamente al baño.
Me encerré en el baño y me desnude por completo, me metí en la ducha y deje correr el agua, comencé a masturbarme recordando todo lo que me había pasado ese día, de pronto suena mi teléfono móvil, me había llegado un mensaje, cuando lo leí era de nuestro viejo vecino Esteban.
- ¿Ya te masturbaste cornudo?… no te olvides que me voy a follarme a tu linda novia – me escribió el muy cerdo.
Al terminar de leer aquel mensaje me corrí en la ducha solando varios chorros de semen, tuve una corrida fenomenal como nunca.
Pasaron varios días después de haber hablado con don Esteban, todo transcurría normal como de costumbre, hasta que el viejo vecino comenzó a escribirme y llamarme a cualquier hora para recordarme que deseaba follarse a mii novia Angélica. Me decía cosas humillantes y eso en partes me molestaba un poco, en las llamadas que me hacía le contaba todos los detalles de cómo follaba mi chica.
También me pidió que le entregara una ropa interior de mi novia, termine dándole una tanguita y un sujetador para poder calmarlo un poco, estaba realmente intenso, luego el viejo Esteban me mandaba fotos de su abundante corrida sobre la ropa interior de mi novia Angélica. Además tuve que complacerlo en sacarle y mandarle fotos de mi chica desnuda de cuando estaba en la ducha o en el cuarto, todo con la intensión de que no se molestara y difundiera el video de mi novia por el internet.
El viejo Esteban al ver que lo tenía mareado con puros cuentos y fotos, veía que no estaba colaborando del todo para que lograse follar a mi novia, entonces decidió amenazarme en hacer todo por su cuenta y que vería lo que me pasaba si no colaboraba.
Un día mi novia Angélica y yo fuimos al mercado para hacer las compras de la semana, para eso teníamos que ir bus ya que el supermercado se encontraba a quince minutos del barrio, al terminar de realizar las compras salíamos a eso de las seis de la tarde del mercado porque había mucha gente comprando y las colas eran interminables.
Antes de llegar a la parada del bus, nos dimos cuenta de que las busetas pasaban repletas, una vez en la parada nos encontramos con el viejo Esteban.
- Buenas tarde vecino… ¿Cómo se encuentra? – me saludo amablemente.
- Buenas tardes don Esteban, bien y usted ¿qué tal se encuentra? - Le respondí.
- ¿No me presentas a tu…? - me dijo el viejo Esteban.
- AH sí por su puesto… lo siento… ella es mi novia Angélica… Cariño el señor es don Esteban nuestro vecino que vive por la parte de atrás de nuestra casa – le comente a ambos.
- Mucho gusto señor Esteban – le saludo mi novia.
- Es un placer vecina, es usted una chica muy guapa – le dijo el viejo Esteban con un tono halagador.
- Gracias – le respondió mi novia.
Llego el bus a la parada donde nos encontrábamos y nos dispusimos a subir, el autobús se encontraba completamente repleto, apenas como pudimos nos dirigimos a la parte media del transporte, íbamos apretujados, mi novia Angélica se situó delante de mi mientras que nuestro vecino quedo pegado a mi lado, cuando el bus arranco el viejo Esteban me empujó logrando quedar detrás de mi novia pegándose a su cuerpo, durante el trayecto no pude evitar ver como el viejo Esteban la magreaba sin pudor alguno, al llegar a nuestra parada nos bajamos y fuimos caminando por el barrio los tres hablando de cosas tribales como si nada ocurriera, el viejo Esteban al llegar a su calle se despidió amablemente de nosotros y me dijo que nos veríamos pronto por el trabajo que quedo pendiente.
Cuando mi novia y yo llegamos a casa, dejamos el mercado en la cocina y ella se me abalanzo hacia mí y comenzó a besarme la boca. Llevo su mano hasta la bragueta de mi pantalón y comenzó a apretarme mi paquete con fuerza, su mano rápidamente me desabotono mi pantalón para meter su mano y sobarme mi polla por encima de mi calzoncillo.
- Esta semana me has tenido muy abandonada cariño, quiero que me folles como de costumbre – me comento mi novia al oído.
Al terminar de escuchar sus palabras la sujete firmemente de su cintura y la cargue hasta nuestra habitación, cerré las cortinas y me desnude dejando a la vista mi polla al aire, me acerque a ella y la comencé a besarla en sus labios, introduje mi lengua dentro de su boca mientras mis manos acariciaban sus nalgas firmes y redonditas por encima de su licra. Introduje mis manos por debajo de su licra y comencé a sobarle los cachetes del trasero de Angélica que dejaban sentir su tanguita. Luego la desnude rápidamente dejándola solamente con su diminuta tanga roja que se le veía divina, esa es una de mis preferidas.
Acostados en nuestra cama, con una de mis manos fui recorriendo por sus piernas hasta llegar a la altura de sus muslos, coloque mi mano en la entrada de su coño por encima de su tanguita y me di cuenta de que mi novia Angélica se encontraba completamente húmeda, hice aun lado su tanga e introduje dos de mis dedos en su empapada vagina.
Mi novia por su parte me sujeto mi polla con una de sus manos y me bajo el cuerito dejando la cabecita rosa al aire, al ver mi tranca ella se mordió sus labios y comenzó a masturbarme lentamente mientras que al mismo tiempo me acariciaba mis bolas.
- Vaya que estas caliente Putita – le dije inconscientemente.
- ¿Me dijiste Putita? – me pregunto mi novia mientras jadeaba suavemente.
- Si cariño, eres una putita cualquiera… ¿Acaso no te gusta que te diga cochinadas? – le dije.
- MMMMM si mi amor, por favor sigue así, que me pones caliente, nunca me habías dicho así y eso me excita mucho, quiero que me folles como una puta – me dijo mi novia entre jadeos.
- Vaya puta que tengo en casa, como que siempre estas con ganas de polla EH… ¿Qué es lo que te ha puesto tan caliente de repente puta? – le pregunte.
- Me has puesto cachonda con ese toqueteo de nalgas que me hiciste en el autobús amor, me gusto que me hallas sobado el trasero en aquel bus, cuando sentí tus manos me moje por completo, la idea de que alguien nos pillara o que el vecino se diese cuenta de tu hazaña MMMM me excito – me contesto mi novia.
Me dejo sorprendido el escuchar sus palabras, mi novia no sabía que el degenerado de nuestro vecino había sido quien le acaricio las nalgas en aquel autobús. Mi excitación era tanta saber que ella estaba equivocada y que se dejó tocar pensando que era yo.
- Sabes, te confieso que no fui yo quien te acaricio las nalgas en aquel autobús, fue el viejo de nuestro vecino don Esteban, él fue quien te las acaricio por todo el trayecto – le dije a mi novia.
Angélica quiso levantarse de la cama al escuchar mis palabras, pero rápidamente yo no la deje logrando incrementar el ritmo de la masturbación, le pellizque con mi otra mano uno de sus pezones rosaditos que estaban tiesos de la excitación, hice que gimiera rico de placer.
- Eres una zorra barata dejándote meter mano por nuestro cochino vecino y no has puesto resistencia, eres toda un putita de barrio – le dije
Rápidamente me levante de la cama dejándola boca arriba, le abrí sus piernas logrando colocar la punta de mi polla en la entrada de su vagina y sin mediar palabras se la introduje de un solo golpe. Mi novia Angélica gimió de placer al sentir mi tranca, la embestía con mucha fuerza que sus tetas bamboleaban de un lado a otro con cada penetración que le daba, jadeaba y gemía como toda una zorra.
- ¿Te gusta puta?... ¿Te encanta que te la metan bien profundo perra? – le preguntaba mientras la penetraba.
- Si cariño, me gusta AAYYYY MMMMM me gusta mucho como me follas cabrón – me dijo entre jadeos.
- Así que te excito calentar a nuestro cochino vecino puta – le conteste.
- Si cariño, me gusto que me tocara el culo – me contesto mi novia.
- Que perra eres cariño, te comportaste como toda una puta – le dije.
- SIIII me gustó mucho sentir su abultado paquete en mi cola, se nota que la tiene más grande que tu cabrón – me contesto mientras seguía gimiendo de placer.
- Eres una puta barata… ¿Tienes ganas de que el vecino te folle putita? – le pregunte mientras la seguía embistiendo con mucho más fuerza.
- SSSIIIIII– me dijo jadeando.
- ¿Sí que puta barata? – le pregunte.
- Que si quiero que me folle el viejo de nuestro vecino, quiero que me rellene con su polla… vamos cariño penétrame más duro que estoy muy excitada – me decía gimiendo.
- Eres una puta – le dije.
Al terminar de escuchar mis palabras, mi novia se arqueo logrando tener un tremendo orgasmo, jadeaba y gemía como nunca, mordía la almohada para ahogar sus gritos de placer, yo me corrí mientras la penetraba con fuerza en su vagina, le inunde el coño de mi semen calentito.
Al terminar de eyacular dentro de la vagina de mi novia, le saque mi polla flácida y le ordene a que me la limpiara.
- Vamos puta límpiame la polla, termina de hacer tu trabajo – le dije.
Nunca mi novia Angélica me había chupado la pija, éramos tan mojigatos en la cama que pensé que me diría que no. Pero me sorprendió al ver como Angélica se arrodillo ante mi mirándome a los ojos con una cara de pervertida que nunca antes le había visto, parecía toda una putita. Comenzó a limpiar mi polla con su lengua, me lamia la punta con mucha delicia, luego se la introdujo en su boca y comenzó a chupármela de maravillas, lo hacía como toda una experta, con sus manos me sobaba mis bolas y me masajeaba la polla lentamente, me sentía en la gloria con su mamada.
Pasado un par de minutos mi polla estaba completamente dura, mi novia me hizo sentar en la cama, comenzó a masturbarme y a chupármela muy rico, sentir sus manos suaves jugar con mis bolas me daban mucho placer.
- ¿Te gusto que otro hombre me haya acariciado en el autobús cariño? – me pregunto mi novia con un tono sádico.
- Si me gusto – le conteste mientras jadeaba.
- Sabes que sentí un gran paquete en mi cola, el viejo de nuestro vecino ha de tenerla enorme cariño… ¿te gustaría que nuestro vecino me dé una buena follada? – me pregunto muy excitada.
- Si – le conteste muy excitado.
- ¿Sí que cabrón? – me pregunto excitada.
- Que si quiero ver como don Esteban te folla como una perra, quiero ver como mete y saca su tranca de tu vagina y se corre dentro de ti – le respondí bastante excitado.
- ¿Te gustaría ser un cornudo cielo? – me pregunto Angélica mientras se volvía a introducir mi tranca en su boca.
Al sentir su boca hacer contacto con mi polla me corrí por segunda vez como un verdadero semental, solté varios chorros de semen logrando llenarle la boca de leche a mi novia, algunos chorros cayeron en su rostro y cabello.
Después de aquel tremendo polvo que tuvimos nos levantamos y nos duchamos juntos, me calenté nuevamente al ver a mi novia completamente desnuda dentro de la ducha, intente follarla otra vez ante mi calentura y excitación que sentía por ella. Pero rápidamente Angélica me dijo que deseaba charlar un rato mientras nos enjabonábamos nuestros cuerpos.
- ¿Estas molesto por decirte todo lo que te dije durante nuestra actividad sexual cariño? – me pregunto mi novia algo nerviosa.
- Claro que no mi amor – le conteste.
- Me gustaría confesarte algo cariño… espero no te molestes… - me dijo.
- Tranquila amor, cuéntame que sucede – le conteste con mucha curiosidad.
- Bueno, te explico… tengo una fantasía algo especial que nunca me he atrevido a contarte cariño, me excita tremendamente pensar que otro hombre me folle en tu presencia… no quiero que pienses lo peor de mí, no quiero que pienses que soy una cualquiera – me dijo mi novia.
Al terminar de escuchar sus palabras pude sentir que mi polla comenzó a colocarse dura como un tronco firme.
- Me sorprendió mucho cuando me trataste de puta mientras teníamos sexo, nunca lo habías hecho y al escuchar esas palabras que salieron de tu boca me han hecho sentir cosas y sensaciones desconocidas para mi cariño – me dijo algo asustada.
- Me gusto tratarte como tal mientras teníamos relaciones – le conteste.
- También he de confesar que me ha excitado muchísimo ser manoseada por el viejo vecino, aparte de eso me gusta saber cómo me mira cuando tomo sol los martes hace que me moje… y cuando me has dicho que ha sido el quien me ha manoseado el culo en aquel autobús y no tu UUFFFF, me he excitado como nunca… espero no te enfades con mi confesión cariño – me dijo muy entretenida.
- Tranquila cariño es una simple fantasía… también he de reconocer que alguna vez he fantaseado y masturbado pensando en que otro hombre te follara delante de mí como a una cualquiera en nuestra propia cama… hoy en el autobús pude ver cómo te miraba deseoso ese viejo verde de don Esteban – le dije a mi novia.
Al terminar de hablar nos calentamos nuevamente y comenzamos a follar por segunda vez como locos ese mismo día.
A partir de ese día nuestra vida sexual dio un giro drástico que cambio totalmente, cada vez que follabamos fantaseábamos con el vecino, mientras la follaba ella se imaginaba a don Esteban penetrándola con su miembro.
CONTINUARA…
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