Yo ya estaba terminando el torneo y el evento, pero ni me importaba. No me importaba nada. En pocos días ya volaba de nuevo a Buenos Aires y quería llegar cuanto antes para tratar de frenar todo, pero sabía muy dentro mío que era una tarea casi imposible. Belén ya ni me contestaba los mensajes a veces. A Roberto si le gustaba pasarse largos ratos boludeandome, generalmente a la noche contándome lo que hizo en el dia, o a la mañana cuando llegaba a la obra.
Yo ya ni le contestaba casi nada. Esos últimos días ya me estaba acostumbrando a recibir sus gastadas y sus videos todos los dias, cuando el llegaba a la mañana diciéndome todo lo que planeaba hacer, y por la noche para contarme y mandarme los videos de todo lo que hizo. Por un lado sus cargadas y boludeadas me hacían hervir la sangre, pero por el otro los videos que me mandaba me alimentaban el morbo de una forma que nunca en mi vida me había pasado.
Y asi fueron pasando mis días, cada vez mas cerca de mi vuelo de vuelta a Buenos Aires, por fin.
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Yo ya había dejado de contestarle. La verdad que tenía razón. Ya no sabía para que volvía.
Yo ya ni le contestaba casi nada. Esos últimos días ya me estaba acostumbrando a recibir sus gastadas y sus videos todos los dias, cuando el llegaba a la mañana diciéndome todo lo que planeaba hacer, y por la noche para contarme y mandarme los videos de todo lo que hizo. Por un lado sus cargadas y boludeadas me hacían hervir la sangre, pero por el otro los videos que me mandaba me alimentaban el morbo de una forma que nunca en mi vida me había pasado.
Y asi fueron pasando mis días, cada vez mas cerca de mi vuelo de vuelta a Buenos Aires, por fin.
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Yo ya había dejado de contestarle. La verdad que tenía razón. Ya no sabía para que volvía.
6 comentarios - Corneado y Boludeado - Parte 9
Ese Roberto con esos chat y llenando de verga esa concha, mamita... La verdad que es para terminar esa relación y bueno empezar de nuevo.
No sé que te dirá Belén a la vuelta. Saludos