Al día siguiente de pronto me pareció que estaba cambiando la cosa, no sabia exactamente por que. Le mande mensajes a Belén bien temprano y ella me los respondia rápido y bien, por supuesto diciendome que estaba todo bien y, lo que era mejor de todo, que Roberto no iba a ir ese día. Que algo le había surgido, pero que estaba Matias como todos los días. Roberto tampoco me mandó ninguna de sus pelotudeces. Estaba extrañamente callado en el whatsapp y ahí me imaginé que seguro estaba ocupado en serio con algo en algún otro lugar.
Eso me reanimó un poco. Pensé que si podía lograr un poco de normalidad aunque sea un día e ir recuperando la cosa desde ahí, por ahí todo iba a mejorar. Claro que nada borraba todo lo que había visto, y todo lo que me dijo Roberto. Pero sobre eso yo ya no podía hacer nada, ya estaba hecho. Yo ya en unos pocos días iba a volver y si Belén dejó de tener contacto con Roberto, aunque sea un día, me imagino que para cuando yo llegara la cosa iba a estar mejor y eventualmente poder charlar todo lo que pasó.
O también, se me vino a la cabeza, no charlar nada. Pensé que si, que fue todo una mierda lo que Belen se dejó hacer por este tipo, pero bueno ya estábamos grandes. Si se lo quiso coger, porque le pintó, porque yo no estaba, ella estaba caliente y se sentía excitada de tener otros tipos ahí, lo que sea, si era una mierda pero nada que no se pudiera eventualmente recomponer. Yo la quería a ella y ella a mi, y por ahí si ella era la que viajaba a Brasil y yo me quedaba con dos mujeres en casa todo el tiempo, no puedo asegurar que no iba a intentar cogerme a alguna. Sobre todo si me tiraban onda todo el tiempo. Era pura calentura nada mas y no cambiaba lo que Belen sentía por mi y yo por ella. Salvando todas las pelotudeces con las que me boludeaba Roberto, al fin y al cabo Belen se cogió a otro tipo y punto. Nada que no fuera rescatable si la pareja se quiere. Difícil de recuperar, pero no imposible.
Eso me reconfortó. Inclusive pensé un plan para joderlo un poco a Roberto, ya que era hora que yo no fuera el único blanco de sus forradas. Alguna le tenía que hacer a el, ademas de no pagarle. Como estuvo tan ocupado hoy y no fue a la obra, seguramente me imaginé que iba a estar cansado así que iba a esperar a que se hicieran tipo 2 de la mañana o algo asi, para empezar a mensajearlo yo y arruinarle el sueño con algo. Si, ya se, era una total forrada pero era lo que yo podía hacer desde ahí. Era el único tiro que podia tirar.
Así que hice lo que pude durante el día, por suerte pude dormir una hora de siesta pese a los vaivenes del torneo y esperé que llegara la noche haciendo otras cosas. Cuando llegó el momento ya estaba en mi habitación del hotel y lo empecé a mensajear. Rogaba que no tuviera el celu silenciado.
Me dió pánico cuando vi que Roberto me iba a mandar algo. No se por que me imaginé que por ahí me mandaba una foto de Belén dormida al lado de él en su casa y la joda me iba a salir para el orto, quedando otra vez como un pelotudo. Pero fue peor que eso. Roberto enseguida me empezó a mandar capturas de pantalla de su Whatsapp de su chat con Belén.. Casi me muero. Casi me muero ahí mismo.
Me quise recontra matar ahí mismo, en la habitación del hotel. No quise hacer más nada. Me temblaban las manos y directamente apague el teléfono. No se como caí dormido.
Dormí hasta cualquier hora y me levanté tardísimo, apenas arrastrándome al centro de convenciones para seguir con el evento. Ni siquiera prendí el celu, lo tuve apagado todo el tiempo. Hasta que a eso de las 3 de la tarde tomé un poco de coraje y lo prendí. No había ningún mensaje de Belén, ni se mosqueó porque yo no le había escrito en la mañana. Lo que si había era cualquier cantidad de mensajes de Roberto, que yo no había visto desde anoche que apague el teléfono. Durante la noche no fueron muchos, el cagandose de risa de mi después que me mando las capturas, por varios minutos, gastándome de arriba a abajo. Después se aburrió a eso de las 3 y se habría vuelto a dormir al ver que yo no le contestaba.
Y hoy, durante la mañana, no me dio sus buenos días pelotudos de todos los días. Esperó hasta eso de la dos y media de la tarde y nada mas me mandó dos videos, cagandose de risa y llamándome por todos los sinónimos de cornudo que se le pudieron ocurrir.
Los había filmado Roberto y eran bastante cortitos. Estaban los tres en lo que parecía algun lugar de la obra, con Belén chupandole la poronga enorme que tenía Roberto y el pelotudo de Matias atrás, cogiendosela el también, suave y rico. Belen gemia despacio y hermoso, disfrutando mucho de tener la boca y el culo llenos al mismo tiempo de los dos albañiles. A Belen le encantaba, se le había subido un poco la sangre a la cara y tenía las mejillas un poquito coloradas, no sé si de esfuerzo o del placer de estar disfrutando dos pijas a la vez. A veces le saboreaba un poco la verga a Roberto pero estaba muy entusiasmada con como Mati le estaba llenando el culo de pija. Hasta se llevó una manito entre las piernas para frotarse entre sus gemidos.
Me costaba creer que en el espacio de tan pocos días la cosa se pudo haber descontrolado tanto. Como se pudo pasar tan rápido de unas miraditas y una mano en la cintura, unos chistecitos de doble sentido y nada más… a ésto. A ver como éstos dos negros le estaban entrando a mi novia. Y como lo disfrutaba ella. Había algo que no me cerraba, pero por otra parte yo nada más sabía solamente una fracción de la historia. No sabía todo lo que estaba pasando en casa, solo sabía lo que Roberto me contaba y me mostraba. Nada más. Los tipos estaban ahí con ella todos los días, desayunaban y seguro almorzaban juntos. Quien sabe de qué charlaron todo este tiempo, y el nivel de confianza y calentura al que habrían llegado? Y además sabía que Belen chateaba con Roberto a la noche, quizás todo el tiempo. Yo que sabía? Sabía nada más lo que Roberto me quería decir y mostrar, porque Belén solamente me mentía diciendo que estaba todo bien y normal.
Otra cosa era Belén. Quizás yo podía llegar a entender que le gustara Matias, pese a lo pelotudazo que era, porque era más o menos de su edad o un poco menor. Después de todo, ella había arrancado todo con él. Pero Roberto? Belén nunca me había dicho que le gustaban los tipos más grandes y maduros. Roberto tenía como 50 años y ella solo 23. Si, el vergón de Roberto por ahí explicaba mucho, pero no podía ser solo eso. Por ahí era como él la trataba y que no tenía problema en decirle cuánto la deseaba y las cosas que quería que le hiciera… no lo sé. Lo que sí estaba claro era que los orgasmos que el hijo de puta de Roberto le arrancaba a Belén con su pija nunca antes se los había escuchado y visto.
Había un mar de cosas que pasaron por abajo y yo no veía porque no me lo mostraban, y eso me ponía aún peor.
Yo ya estaba en estado casi vegetativo. Terminé no sé cómo las cosas del evento y me fui a la habitación, asegurándome de dejar apagado el teléfono. No necesitaba ver ese video de nuevo para pajearme, ya me lo había memorizado.
Eso me reanimó un poco. Pensé que si podía lograr un poco de normalidad aunque sea un día e ir recuperando la cosa desde ahí, por ahí todo iba a mejorar. Claro que nada borraba todo lo que había visto, y todo lo que me dijo Roberto. Pero sobre eso yo ya no podía hacer nada, ya estaba hecho. Yo ya en unos pocos días iba a volver y si Belén dejó de tener contacto con Roberto, aunque sea un día, me imagino que para cuando yo llegara la cosa iba a estar mejor y eventualmente poder charlar todo lo que pasó.
O también, se me vino a la cabeza, no charlar nada. Pensé que si, que fue todo una mierda lo que Belen se dejó hacer por este tipo, pero bueno ya estábamos grandes. Si se lo quiso coger, porque le pintó, porque yo no estaba, ella estaba caliente y se sentía excitada de tener otros tipos ahí, lo que sea, si era una mierda pero nada que no se pudiera eventualmente recomponer. Yo la quería a ella y ella a mi, y por ahí si ella era la que viajaba a Brasil y yo me quedaba con dos mujeres en casa todo el tiempo, no puedo asegurar que no iba a intentar cogerme a alguna. Sobre todo si me tiraban onda todo el tiempo. Era pura calentura nada mas y no cambiaba lo que Belen sentía por mi y yo por ella. Salvando todas las pelotudeces con las que me boludeaba Roberto, al fin y al cabo Belen se cogió a otro tipo y punto. Nada que no fuera rescatable si la pareja se quiere. Difícil de recuperar, pero no imposible.
Eso me reconfortó. Inclusive pensé un plan para joderlo un poco a Roberto, ya que era hora que yo no fuera el único blanco de sus forradas. Alguna le tenía que hacer a el, ademas de no pagarle. Como estuvo tan ocupado hoy y no fue a la obra, seguramente me imaginé que iba a estar cansado así que iba a esperar a que se hicieran tipo 2 de la mañana o algo asi, para empezar a mensajearlo yo y arruinarle el sueño con algo. Si, ya se, era una total forrada pero era lo que yo podía hacer desde ahí. Era el único tiro que podia tirar.
Así que hice lo que pude durante el día, por suerte pude dormir una hora de siesta pese a los vaivenes del torneo y esperé que llegara la noche haciendo otras cosas. Cuando llegó el momento ya estaba en mi habitación del hotel y lo empecé a mensajear. Rogaba que no tuviera el celu silenciado.
Me dió pánico cuando vi que Roberto me iba a mandar algo. No se por que me imaginé que por ahí me mandaba una foto de Belén dormida al lado de él en su casa y la joda me iba a salir para el orto, quedando otra vez como un pelotudo. Pero fue peor que eso. Roberto enseguida me empezó a mandar capturas de pantalla de su Whatsapp de su chat con Belén.. Casi me muero. Casi me muero ahí mismo.
Me quise recontra matar ahí mismo, en la habitación del hotel. No quise hacer más nada. Me temblaban las manos y directamente apague el teléfono. No se como caí dormido.
Dormí hasta cualquier hora y me levanté tardísimo, apenas arrastrándome al centro de convenciones para seguir con el evento. Ni siquiera prendí el celu, lo tuve apagado todo el tiempo. Hasta que a eso de las 3 de la tarde tomé un poco de coraje y lo prendí. No había ningún mensaje de Belén, ni se mosqueó porque yo no le había escrito en la mañana. Lo que si había era cualquier cantidad de mensajes de Roberto, que yo no había visto desde anoche que apague el teléfono. Durante la noche no fueron muchos, el cagandose de risa de mi después que me mando las capturas, por varios minutos, gastándome de arriba a abajo. Después se aburrió a eso de las 3 y se habría vuelto a dormir al ver que yo no le contestaba.
Y hoy, durante la mañana, no me dio sus buenos días pelotudos de todos los días. Esperó hasta eso de la dos y media de la tarde y nada mas me mandó dos videos, cagandose de risa y llamándome por todos los sinónimos de cornudo que se le pudieron ocurrir.
Los había filmado Roberto y eran bastante cortitos. Estaban los tres en lo que parecía algun lugar de la obra, con Belén chupandole la poronga enorme que tenía Roberto y el pelotudo de Matias atrás, cogiendosela el también, suave y rico. Belen gemia despacio y hermoso, disfrutando mucho de tener la boca y el culo llenos al mismo tiempo de los dos albañiles. A Belen le encantaba, se le había subido un poco la sangre a la cara y tenía las mejillas un poquito coloradas, no sé si de esfuerzo o del placer de estar disfrutando dos pijas a la vez. A veces le saboreaba un poco la verga a Roberto pero estaba muy entusiasmada con como Mati le estaba llenando el culo de pija. Hasta se llevó una manito entre las piernas para frotarse entre sus gemidos.
Me costaba creer que en el espacio de tan pocos días la cosa se pudo haber descontrolado tanto. Como se pudo pasar tan rápido de unas miraditas y una mano en la cintura, unos chistecitos de doble sentido y nada más… a ésto. A ver como éstos dos negros le estaban entrando a mi novia. Y como lo disfrutaba ella. Había algo que no me cerraba, pero por otra parte yo nada más sabía solamente una fracción de la historia. No sabía todo lo que estaba pasando en casa, solo sabía lo que Roberto me contaba y me mostraba. Nada más. Los tipos estaban ahí con ella todos los días, desayunaban y seguro almorzaban juntos. Quien sabe de qué charlaron todo este tiempo, y el nivel de confianza y calentura al que habrían llegado? Y además sabía que Belen chateaba con Roberto a la noche, quizás todo el tiempo. Yo que sabía? Sabía nada más lo que Roberto me quería decir y mostrar, porque Belén solamente me mentía diciendo que estaba todo bien y normal.
Otra cosa era Belén. Quizás yo podía llegar a entender que le gustara Matias, pese a lo pelotudazo que era, porque era más o menos de su edad o un poco menor. Después de todo, ella había arrancado todo con él. Pero Roberto? Belén nunca me había dicho que le gustaban los tipos más grandes y maduros. Roberto tenía como 50 años y ella solo 23. Si, el vergón de Roberto por ahí explicaba mucho, pero no podía ser solo eso. Por ahí era como él la trataba y que no tenía problema en decirle cuánto la deseaba y las cosas que quería que le hiciera… no lo sé. Lo que sí estaba claro era que los orgasmos que el hijo de puta de Roberto le arrancaba a Belén con su pija nunca antes se los había escuchado y visto.
Había un mar de cosas que pasaron por abajo y yo no veía porque no me lo mostraban, y eso me ponía aún peor.
Yo ya estaba en estado casi vegetativo. Terminé no sé cómo las cosas del evento y me fui a la habitación, asegurándome de dejar apagado el teléfono. No necesitaba ver ese video de nuevo para pajearme, ya me lo había memorizado.
4 comentarios - Corneado y Boludeado - Parte 8
Ojalá te pudiera dar más puntos, esperando la continuación!