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La fiel esposa María con el plomero

En una soleada mañana de verano, María se encontraba en su casa esperando al plomero que había venido a arreglar una fuga en el baño. Había escuchado rumores sobre este plomero apodado "El Burro" debido a la tremenda poronga que guardaba en sus pantalones de trabajo. María estaba intrigada y un poco excitada por la idea de encontrarse con ese objeto de deseo tan resonante.

Finalmente, el plomero llegó y María no pudo evitar notar la gran protuberancia en la entrepierna de su pantalón de trabajo. El hombre se presentó como pedro el plomero recomendado por su amiga y comenzó a desplegar toda su habilidad y encanto para provocar a María con su enorme poronga gruesa.
en cada movimiento él dejaba expuesta la pija morcillona bajo el pantalón,la miraba a maría para ver su reacción.
Ella se movía nerviosa en su posición parada en la puerta del baño.
María había mordido el anzuelo y su vagina empezó a generar un líquido viscoso para humedecer su ropa interior.
El burro confiado en el magnetismo que tenía su pija hizo el movimiento final para convencer a maría,acomodo su verga mientras le comentaba el problema de la fuga,de tal manera que los 24 cm se habían despertado de su letargo.
Maria sintió una mezcla de nerviosismo y deseo mientras observaba cómo El Burro trabajaba en su casa. Sin poder resistirse más, decidió tomar la iniciativa y acercarse a él, tomando en sus manos la enorme verga que guardaba en sus pantalones. El Burro pareció complacido por su atrevimiento y la motivó a ponerla en su boca para chuparla.
María, embriagada por la excitación, comenzó a chupar la enorme verga mientras El Burro continuaba con su trabajo, sonriendo maliciosamente al verla ahogarse con ella en su garganta. En ese momento, de repente, entró Daniela, la amiga que había recomendado al burro a su amiiga y quedó impactada al ver la escena que se desarrollaba frente a ella.
Sin embargo, en lugar de escandalizarse, Daniela se unió a su amiga en el trabajo de chupar la enorme verga del plomero. Las dos mujeres continuaron chupando lentamente la verga venosa, utilizando sus labios, lengua y garganta para provocar al plomero aún más.
El Burro, excitado por la situación, incentivaba a las mujeres a seguir chupando más profundamente. Luego, sorprendió a todos al pedirle a Daniela que se quite la calza que llevaba ,una calza deportiva que dejaba ver en su transparencia una tanga chiquita,y le mostrara su cola desnuda. Sin pensarlo dos veces, la hizo sentarse en su verga y poco a poco la enorme verga fue entrando en el culo de la daniela,ella ya conocía los 24cm del burro pero siempre era una experiencia dolorosa.
Los gritos de dolor y placer resonaban por toda la casa mientras El Burro continuaba con su embestida,tomaba a daniel de la cintura y la subía y bajaba prolongando la penetración profunda en ese culo que resistía los embates de la vergota .
Al final, sacó la vergota del ano de daniela, dejando enrojecida y dilatada por la tremenda experiencia que acababa de vivir.
María tomó la verga en sus manos y la hundió en su garganta, provocando una arcada visisiblemente ahogada por esa verga. 
Ella soportó el vaivén de las caderas del plomero con la excitación que le producía esa verga.el plomero tomó a maría del cabello y comenzó a hundirle la verga explicando que le iba a enseñar lo que es una garganta profunda.
Su amiga daniela miraba la escena muy exitada con dolor en el culo todavía.
El burro les dijo a las dos que se preparen para el gran final,en ese momento la verga se hinchó de manera monstruosa y comenzó a liberar leche abundante en la garganta de maría.que no lograba contener en su boca y se escurría por la comisura de los labios
Con su boca llena de semen espeso, se acercó a Daniela y compartió el líquido gustosamente, creando un momento de complicidad y lascivia entre las tres personas en la habitación.

Al final, María y Daniela se miraron a los ojos, sintiendo una complicidad y conexión inexplicable después de esta experiencia intensa. El Burro se despidió con una sonrisa satisfecha, sabiendo que había dejado una profunda impresión en la casa de María.
cuando el esposo de maría llegó.se encontró saliendo al burro de la casa con una sonrisa burlona saludando al esposo mientras maría y su amiga daniela se recomponían de la experiencia de tener cerca una verga de 24 cm para ellas

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