Pasó hace algunos años; yo iba al colegio al turno mañana y ese día mi madre tenía que irse a trabajar más temprano, entonces a la salida del colegio me fui a la casa de mi tía (ella es de piel blanca, pelinegra, tetas no muy grandes, pero tampoco tan pequeñas, un tamaño mediano, un culo bien firme por el gimnasio y le calculo que mide 1,67/68 aprox., en ese momento tenía unos 44 años), ya que me había dicho que podía quedarme la tarde ahí y ella me iba a cocinar y así fue. Salí del colegio y fui a su casa, ella ya tenía la comida preparada. Comí y me quedé en el living viendo tele. Al poco tiempo me dijo que ella se iba a duchar para después ir a trabajar, también me dijo que si de tarde me daba hambre o sed, podía sacar lo que quisiera de la heladera y que había un hombre que había contratado para pintar una habitación y arreglar unas cosas de la casa, el cual ya llevaba un par de días yendo a hacer el trabajo.
A los pocos minutos ella entró a la ducha; en ese momento recordé que había visto unos videos de un chico que espiaba a su hermana en la ducha y no pude evitar excitarme. No pasó mucho tiempo hasta que decidí ir al patio donde hay una ventana que da al baño y se puede ver perfectamente la ducha. Llegué a donde estaba la ventana y empecé a espiar, estaba temblando por la calentura y el miedo de que me puedan descubrir. Lo primero que vi cuando me asomé por la ventana fue a mi tía completamente desnuda, todavía no había empezado a ducharse, pero ya no tenía ropa. Pude ver por primera vez su conchita bien depilada y sus pezones; los tenía bien paraditos y duritos. Pasaron un par de minutos donde ella solo estaba frente al espejo, mirándose y respondiendo mensajes en el celular. Por la calentura, había olvidado completamente de que había alguien más en la casa (el tipo que había contratado para arreglar y pintar). En un momento escucho pasos suaves a mi izquierda, giro la mirada y veo al tipo parado a unos pocos pasos de mí mientras me observaba (le calculo unos 40 años). En ese momento, con una voz muy baja susurrando, le dije que, por favor, no diga nada y le pedí perdón. Él me dijo que me tranquilice, que no iba a decir nada si lo dejaba espiar conmigo. Eso me calentó mucho y le dije que sí, al principio estaba un poco nervioso y tímido, pero ahí estábamos uno al lado del otro espiando a mi tía. A todo esto ella ya estaba duchándose; vimos cómo pasaba sus manos por sus tetas, por su culo, cómo pasaba el jabón por todo su cuerpo. Era imposible no tener la verga muy dura en ese momento y era obvio que el otro tipo también la tenía dura porque no paraba de tocarse por encima de su ropa. Estuvimos ahí unos cuantos minutos, vimos absolutamente todo hasta que ella empezó a vestirse; en el momento en que ella se puso una tanga que le quedaba bien metida en la cola y el corpiño, dejamos de espiarla y sin decir nada él volvió a su trabajo y yo volví al living a seguir viendo tele. Al poco tiempo mi tía salió del baño y me dijo que ya tenía que ir a su trabajo; en cuanto se fue, el otro tipo fue al living donde yo estaba y empezamos a hablar de lo que había pasado. Quedamos en que ninguno de los dos iba a decir nada y también me confesó que la razón por la cual me había descubierto espiando es porque él había hecho exactamente lo mismo los 2 días anteriores en los cuales él había estado trabajando en esa casa y no esperaba encontrarme ahí espiando. Estuvimos hablando un rato hasta que él volvió a su trabajo y yo decidí ir a la habitación de mi tía para dormir una siesta; en ese momento seguía con mi verga muy dura y tenía que terminar de masturbarme. En ese momento se me vino a la mente que podía masturbarme con la ropa interior de mi tía y así fue, pero eso es algo que puedo contarles en otro relato si lo desean, ya que siguieron pasando cosas morbosas con el tipo que estaba trabajando.
Dejen puntos y comentarios si les gustó, y si tienen experiencias de este estilo o parecidas, los invito a que me las cuenten por dm.
A los pocos minutos ella entró a la ducha; en ese momento recordé que había visto unos videos de un chico que espiaba a su hermana en la ducha y no pude evitar excitarme. No pasó mucho tiempo hasta que decidí ir al patio donde hay una ventana que da al baño y se puede ver perfectamente la ducha. Llegué a donde estaba la ventana y empecé a espiar, estaba temblando por la calentura y el miedo de que me puedan descubrir. Lo primero que vi cuando me asomé por la ventana fue a mi tía completamente desnuda, todavía no había empezado a ducharse, pero ya no tenía ropa. Pude ver por primera vez su conchita bien depilada y sus pezones; los tenía bien paraditos y duritos. Pasaron un par de minutos donde ella solo estaba frente al espejo, mirándose y respondiendo mensajes en el celular. Por la calentura, había olvidado completamente de que había alguien más en la casa (el tipo que había contratado para arreglar y pintar). En un momento escucho pasos suaves a mi izquierda, giro la mirada y veo al tipo parado a unos pocos pasos de mí mientras me observaba (le calculo unos 40 años). En ese momento, con una voz muy baja susurrando, le dije que, por favor, no diga nada y le pedí perdón. Él me dijo que me tranquilice, que no iba a decir nada si lo dejaba espiar conmigo. Eso me calentó mucho y le dije que sí, al principio estaba un poco nervioso y tímido, pero ahí estábamos uno al lado del otro espiando a mi tía. A todo esto ella ya estaba duchándose; vimos cómo pasaba sus manos por sus tetas, por su culo, cómo pasaba el jabón por todo su cuerpo. Era imposible no tener la verga muy dura en ese momento y era obvio que el otro tipo también la tenía dura porque no paraba de tocarse por encima de su ropa. Estuvimos ahí unos cuantos minutos, vimos absolutamente todo hasta que ella empezó a vestirse; en el momento en que ella se puso una tanga que le quedaba bien metida en la cola y el corpiño, dejamos de espiarla y sin decir nada él volvió a su trabajo y yo volví al living a seguir viendo tele. Al poco tiempo mi tía salió del baño y me dijo que ya tenía que ir a su trabajo; en cuanto se fue, el otro tipo fue al living donde yo estaba y empezamos a hablar de lo que había pasado. Quedamos en que ninguno de los dos iba a decir nada y también me confesó que la razón por la cual me había descubierto espiando es porque él había hecho exactamente lo mismo los 2 días anteriores en los cuales él había estado trabajando en esa casa y no esperaba encontrarme ahí espiando. Estuvimos hablando un rato hasta que él volvió a su trabajo y yo decidí ir a la habitación de mi tía para dormir una siesta; en ese momento seguía con mi verga muy dura y tenía que terminar de masturbarme. En ese momento se me vino a la mente que podía masturbarme con la ropa interior de mi tía y así fue, pero eso es algo que puedo contarles en otro relato si lo desean, ya que siguieron pasando cosas morbosas con el tipo que estaba trabajando.
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