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Viaje con mi suegra tetona

Desde que la conocí, sentí una loca atracción por ella. Una mujer madura, no muy alta , de pelo rubio , ojos verdes, con un cuerpo que me volvía loco, solo unos kilos de más , pero muy bien distribuidos. Dueña de unas tetas hermosas , exquisitas, grandes, redondas, mas encima culona y unas piernas de infarto. Una diosa de 1.65 mtrs de estatura , un sueño , una fantasía inalcanzable , ya que de la mujer que hablo , era mi suegra.

Yo había salido recién de la facultad de derecho y recién me había puesto a ejercer como abogado. Casi al mismo tiempo me casé, enamorado, porque no decirlo, pero como todo matrimonio, el día a día , el trabajo, el sexo , la rutina , se convirtió en una monotonía. Tratamos de tener hijos, pero mi mujer no quedó nunca embarazada. Al parecer no éramos compatibles uno con el otro.

Pasaron los años y mi suegra se mantuvo igual, tal como mis deseos hacia ella, solo una que otra arruga en sus ojos , pero nada más. De todos los yernos ( somos 3 ) , yo el mayor de todos , el primero , era conmigo con el que tenía más confianza , de caracteres muy parecidos , misma forma de pensar. A veces me daba la impresión que yo le gustaba a mi suegrita, la forma de tratarme, como a veces me abrazaba , era muy cariñosa conmigo, no así con sus otros yernos. Varias veces me toco bailar con ella y nos mirábamos mientras lo hacíamos, yo la miraba con ojos de querer comérmela y ella , yo creo que se sentía alagada que alguien más joven la viese con esos ojos y me coqueteaba un poco, pero de ahí, alguna insinuación o otra cosa , nada más.

Luego vino la muerte de su padre, que hacía mucho que no veía, ya que vivía en el sur. Viajamos a su funeral casi toda la familia, un viaje largo de 6 horas. En medio de llantos y saludos de parientes lejanos, mis ojos pegados en el vestido negro de mi suegra, incluso de luto, era rica la vieja, nada que hacer. Nos quedamos en la casa de su difunto padre , una casa grande completamente amoblada.

Pasaron unos meses y mi suegra y sus hermanas decidieron vender la casa. Era lo mejor, ya que todas vivían en la capital. Una serie de problemas para ponerse de acuerdo en el precio, conseguir un comprador, sacar las firmas de autorización , etc , hasta que estuvo todo listo. La casa se vendería amoblada a un buen precio, el que sería repartido en partes iguales.

Como mi suegra, que era la mayor de las hermanas, hizo de cabecilla del grupo, le toco viajar al sur hacer todos los trámites y papeleos de la venta de la vivienda. Como yo había visto la parte engorrosa de papeles y como ella no conducía, todos optamos que lo mejor era que ella y yo viajáramos al sur, a cerrar la venta. De todas formas mi suegra habló con sus hermanas que a mi se me debía pagar por mi gestión y quedaron todas de acuerdo.

Fue así, como un día lunes, muy temprano, emprendimos viaje (en el auto de mi suegro) , con rumbo al sur , solo ella y yo. Se vistió con uno de esos vestidos cortos que le gustaba usar, mostrando sus hermosas piernas. Casi 600 km de suplicio , con esas hermosas piernas a mi lado , rumbo a la casa , donde íbamos a pasar la noche , para venirnos al otro día. Mientras manejaba, fantaseaba con ella , imaginándome a los dos solos en esa casa , haciendo el amor en todas partes, obviamente solo en mi mente morbosa.

En el largo trayecto, conversamos una infinidad de temas, pasando por su marido, sus hija , cuñados , política etc. Estaba contenta de vender la casa tan rápido, tenía miedo de que al estar sola , alguien pudiese tomársela y hacer uso de ella , aparte que le gustaba viajar, salir de la monotonía de su matrimonio, donde me contaba que mi suegro no la sacaba a ningún lado. Aparte que mi suegra fumaba, y como yo también lo hacía , podía hacerlo en el viaje , riéndonos , ya que mi suegro tenía prohibido fumar en su auto , diciendo que sería nuestro secreto y que antes de llegar veríamos como sacarle el olor.

A pesar de ser un viaje muy largo, disfruté mucho de la compañía de mi suegra. Nunca habíamos compartido tanto los dos. Nos reímos , lo pasamos muy bien, parábamos a tomarnos fotos , disfrutar del paisaje , etc, hasta que llegamos a la ciudad , la notaria estaba cerrada por horario de colación. Aprovechamos de comer algo rápido, nos juntamos con los compradores y cuando estábamos haciendo los trámites, el comprador tenía su cédula de identidad vencida, por lo que no se podía realizar la venta.

Por la hora, nada se podía hacer, quedó de regularizar el tema temprano al otro día, por lo que todo el trámite se pospuso hasta el día siguiente. Aprovechamos de recorrer, me llevó a los lugares turístico , me contó de su infancia , las cosas que hacia , nos reímos , lo pasamos muy bien. Varias fotos abrazados, que mandábamos a la familia, que para nadie levantaría ni la más remota sospecha. Una tarde muy agradable, donde nos conocimos más íntimamente. Terminamos en un local comiendo algo y cuando nos íbamos, pasamos por un supermercado que estaba cerrando, para comprar algo, por si nos daba hambre en la noche , unas cervezas para mi y una botella de vino blanco para ella.

Llegamos a la casa, ambos nos duchamos luego de un largo día , colocándonos ropa más cómoda. Mi suegra se colocó unas licras ajustadas que hacían ver a la perfección su delicioso culo y sus hermosas piernas, con una polera holgada , que a pesar de ser ancha , de todas formas mostraba el generoso volumen de sus pechos.

Vimos televisión en el living ambos sentados en el sofá, bebimos, fumamos, comimos unas papas fritas , relajándonos del largo día que nos había tocado. Mi suegra , luego de haberse tomado la mitad de la botella, se reía de todo, confesándome que hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien. Yo inquieto, con semejante hembra a mi lado , una mujer que siempre me había atraído , haciendo correr mi mente , lanzándole algunas indirectas que no surgieron efecto, hasta la última. Yo creo que recién ahí mi suegra captó mis intenciones, y haciéndose la desentendida , pero colocándose algo nerviosa , me dijo que “mejor” se iría acostar, mirándome a los ojos , dándome un fuerte abrazo agradeciéndome por acompañarla y hacer que tuviese un día tan bonito. Nos quedamos un minuto abrazados, sintiendo su perfume , mirándonos a los ojos. Envalentonados con las cervezas en mi cuerpo , pensé en besarla, pero ella , yo creo que dándose cuenta de mis intenciones , rápidamente me soltó, dándome nuevamente las gracias , levantándose del sofá para irse a dormir.

Me quedé caliente, pensando en ese momento. Me fumé mi último cigarro, una cerveza, apague todas las luces y me fui acostar. Igual estaba cansado. Entre a unos de los cuartos, me desvestí, apague la luz y me acosté, pensando que al lado de mi cuarto, se encontraba mi suegrita acostada con poca ropa Me imaginaba que entraba de noche a mi habitación y que cogíamos como locos, hasta que me quede dormido.

Pasó una media hora , calculo yo, cuando escucho la televisión del living. Me quedé unos minutos pensando que hacer y obviamente me levanté. Pensé en colocarme los pantalones, pero no lo hice. Jugándomela salí solo con bocker. Actuando con sorpresa , me fui al living, donde mi suegra estaba con todas las luces apagadas, fumando un cigarro. Me sonrió al verme. Le pregunté si le pasaba algo y me dijo que no, que solo no podía dormir, que tenía muchas cosas en su cabeza.

Recién ahí me percaté, sentada en el sofá, con la misma polera holgada que usaba, pero solo en calzones, claro que por el largo de la polera, no se le veían, pero si sus hermosas piernas. Me senté a su lado y le pregunté si acaso tenia pena por vender la casa de su infancia, me dijo que no , que era solo una casa , solo que tenía muchas cosas en su mente que no la dejaban dormir.

Le pedí que me contara , me miró y sonrió, quedándose callada , dando la última bocanada apagó su cigarro a medio fumar y rompió el silencio preguntándome, que haría yo , por solo una vez, un día que se borrara de mi vida , si fuese libre , sin ataduras , sin compromisos , sin familia , sin pareja , sin que nadie , nuca en la vida se fuese a enterar, que locura cometería.

Sin dejar de mirarla, le dije que me dejaría llevar, que sería feliz y seguiría mis instintos. - Eso me gustaría hacer - me dijo , - tener ese día, solo para mí, sentirme libre, sentirme mujer sin ataduras, solo una noche y cumplir una fantasía que llevo guardada por años - . No podía ser verdad lo que estaba escuchando. Mi suegra suspira profundamente , mirándome desafiante , se levanta del sofá, da un paso atrás, lleva sus manos al final de su polera y se la saca por sobre su cabeza, quedando con un calzón tipo bikiny , con sus maravillosas tetas al aire, mirándome fijamente, desafiante , muy sería , diciéndome que esa noche , sería esa noche para olvidar.

Quedé petrificado admirando el cuerpo de mi suegra, no me salía la voz. Ni en mis mejores fantasías hubiese imaginado algo así. Me levanté del sofá como un resorte y me fui contra ella, fundiéndonos en un fogosoy apasionado beso. Nuestras lenguas acariciándose mientras mis manos bajaban por su espalda , hasta llegas a sus nalgas , atrayéndola hacia mí.

Me empujo hacia el sofá y se monto arriba mío, colocándome sus deliciosas tetas en la cara, pidiéndome que se las chupara. Era un sueño, un sueño hecho realidad, mis manos entraban por primera vez en contacto con esos hermosos pechos que tantos años había deseado, chupándoselos suavemente, sintiendo esos marcados pezones dentro de mi boca.

MI suegra me hablaba suavemente mientras me las restregaba por la cara, confesándome que hacía años que deseaba tenerme para ella una sola noche, besarme , chupármelo , sentirme dentro de ella , que me la cogiera de una forma salvaje , mientras yo no podía creer lo que me estaba pasando , ni hablar succionado con fuerza sus pechos.

También le confesé que para mi , como mujer , era un sueño. Se levantó y me desnudó, arrodillándose delante mío , rozando sus labios contra mi verga , pasándola por su cara , dándome suaves besos , hasta que abrió la boca , se la metió y comenzó a darme la mamada de mi vida. Sus pelos rubios bajando y subiendo , tragándose mi verga , dándome un placer inolvidable

Al poco rato quise volver a subirla , pero no quiso, - Déjame por favor , déjame cumplir mi sueño – y siguió chupándome por largo rato, llevándome al cielo.

Terminamos en el cuarto, le quite sus calzones y la acosté sobre la cama. La besé , una y mil veces, acariciando su cuerpo , solamente rozando nuestros sexos, sin penetrarla, para luego bajar , besar el contorno de su piernas y sumergirme entre sus muslos , rozando mis labios contra su sexo, mientras ella se sujetaba fuertemente de la ropa de cama , dejándome actuar.

El olor de su sexo era exquisito, se lo besaba suavemente, sintiendo el placer que eso le generaba , pasando mi lengua por el contorno de sus labios , hasta meter mi lengua dentro de su sexo, sacándole un largo gemido de placer.

Tal como ella, me tomé mi tiempo para degustar su mojada vagina, con suavidad, haciendo mi mejor trabajo, dándole placer oral a mi suegra que no podía aplacar sus gemidos. Me trató de sacar y no la dejé, luego otra vez trató de moverme , ya se retorcía de placer, hasta que se corrió bruscamente hacia arriba , diciéndome que no quería acabar tan rápido. Subí, busqué sus labios , nos besamos por largo rato, besando su cuello , embriagándome con su perfume, acariciándola por todos lados, besando sus pechos , que maravillosos pechos , acariciando su sexo suavemente , rodando por la cama , hasta que mi verga quedó en perfecta posición , con ella abajo y la penetré hasta el fondo, entrando sin ningún problemas en su mojada concha , sacándole un largo quejido , dejándosela completamente adentro.

Ya era mía, completamente mía. Con mis manos agarrando sus nalgas, entraba y salía de su cuerpo, viendo su rostro, con sus ojos cerrados y su boca abierta, gozando la verga de su yerno. Apoyado en mis brazos, solo con el contacto de nuestros cuerpos miraba hacia abajo, sus tetas caídas hacia los lados, su vientre , sus piernas recogidas y mi verga dentro de ella, sacándonos el gusto.

Pero algo extraño me pasó. Tantas veces que soñé con ese momento, tantas imágenes de ella cogiendo como perra en celo, forzándola, cogiéndomela bruscamente, acabándole en la cara y ahora que la tenía, era todo suave, con cariño , disfrutando cada segundo al máximo alargando nuestro encuentro.

Cambiamos de posición, ella sobre mí, con sus piernas recogidas, enterrándose mi verga lentamente, llegando casi a sacarla , para volver a bajar llegando hasta la base y repetirlo una y otra vez . En la misma posición, siempre con suavidad, me acerco sus tetas a la cara , pidiéndome que se las chupara, realmente un sueño.

Se sentó por completo sobre mí , con mi verga enterrada hasta el fondo , sin moverse , con sus tetas desafiantes , una imagen divina , con sus manos atrás de su cabeza , jugando con su pelo largo y rubio , colocando unas caras de satisfacción , mientras yo acariciabas su piernas y sus caderas.

Hasta que comenzó a levantarse y dejarse caer, cada vez más rápido, moviendo la cabeza de lado a lado, mientras sus tetas rebotaban una y otra vez, abriendo su boca para lanzar alaridos de placer, agarrándose ella misma las tetas, alcanzando un fabuloso y mojado orgasmo, al mismo tiempo que yo, sin poder aguantarme de semejante escena, descargaba mi semen dentro de mi suegra, quejándome fuerte igual que ella.

Fue exquisito, delicioso. Mi suegra cayó sobre mi pecho, buscó mis labios y me besó agitada con la boca abierta, mientras yo acariciaba sus redondas nalgas, con mi verga ya sin fuerza dentro de ella. A pesar de haber sido un momento muy excitante, fue distinto a lo que esperaba, incluso algo amoroso.

Se acostó a mi lado dándome la espalda, mitras yo la abrazaba por detrás, acariciando sus pechos diciéndole lo fabuloso que había estado.

Estaba complicada, como que le vino un peso de conciencia de haber traicionado a su marido y mucho más a su hija. La animé diciéndole que recordara que era nuestra noche para olvidar, aunque luego de haber estado con ella, eso era algo imposible, que nunca nadie se enteraría de lo que ahí había pasado. Me tomo las manos y me dio las gracias, me dijo que hace muchos, muchos años que no sentía tanto placer, que se sentía mujer, tan viva , tan deseada , que había sido maravilloso.

Al rato salí del cuarto a buscar una cerveza y una copa de vino para ella. Traje un cenicero y los cigarros. Al volver, ella se había tapado con la sabana, mientras yo me paseaba desnudo. Le pregunté si le había dado frio y me dijo que no, que al contrario, que tenía mucho calor, pero que a pesar de todo lo que había pasado, se sentía incomoda al estar desnuda junto a mí. Me reí y me coloque un cojín sobre mi verga para tapar en algo mi desnudez

Prendimos unos cigarros, alabó mi físico y mi desempeño en la cama. Me dijo que mi hija tenía mucha suerte de tenerme, mientras yo le decía que envidiaba a mi suegro que tenía semejante hembra todas las noches, donde me confesó que poco o nada la tomaba ya en cuenta.

Conversamos como 40 minutos, ya su pena había desaparecido, había vuelto a reír, mirándome con esos hermosos ojos verdes, cuando yo ya me recuperé y quise seguir cogiéndomela, tenía que aprovecharla al máximo esa velada.

Me acerqué a ella, la besé, corrí las sabanas, descubriendo su cuerpo desnudo. Nuevamente sus deliciosas tetas al aire y mi boca en ellas, chupándoselas como un loco, mientras mi mano entre sus piernas la masturbaba suavemente. Mi suegra con sus manos extendidas, me entregaba su cuerpo , sin moverse , para ser recorrido por mis labios , besando cada parte de su cuerpo.

Me monté sobre ella , me la empecé a coger suevamente, ella recogió sus piernas y yo agarrado del contorno de sus nalgas , se la metía a paso pausado , mirando esas tetas maravillosas moviéndose mientras me la cogía, sin apuro, teníamos toda la noche para coger. Le abrí las piernas y me deleite pasando mi lengua por sus partes intimas, dándola vuelta, mordiendo sus nalgas, para luego separárselas y pasar mi lengua entre ella.

MI suegra se dejaba llevar, se quejaba sensual y deliciosamente, incluso llevó una de sus manos atrás y se la abrió para hacerme más espacio, donde mi lengua , hizo lo suyo. Me monté sobre ella y la penetré por detrás, buscando su boca, besándola mientras se lo hacía. La tuve nuevamente encima mío, dejándola hacer todo el trabajo. Era exquisita verla con sus ojos cerrados, levantase y dejándose caer, acariciándose ella misma las tetas , toda la sensualidad que se puedan imaginar. La di vuelta, sentada dándome la espalda, admirando sus nalgas rebotando sobre mi cuerpo mientras se enterraba mi verga hasta el fondo. Luego la tuve de costado, acariciando sus pechos y metiéndosela por detrás , mientras ella pasaba una pierna por sobre mi cuerpo, donde me dejaba masturbarla mientras me la cogía y la besaba.

Me pidió chuparme, me paré al costado de la cama y ella de espaldas, me lamia las bolas agarrándome la verga masturbándome suavemente. Jugué con sus pechos, puse mi verga entre ellos, y mientras me corría una paja con sus tetas , hasta sentí su lengua rozando mis nalgas. Luego se dio vuelta , completamente estirada de boca, me la chupaba , dándome una perfecta visión de su espalda, cintura y cola, mientras yo acariciaba sus cabellos rubios. Sin dejar de chupármela, se coloco en cuatro patas sobre la cama, con sus tetas colgando , mamándomela deliciosamente , hasta que luego de un rato, se da vuelta dejándome su redondo culo a mi completa disposición.

Ya de ahí todo fue una locura. Todo lo suave quedó atrás, tener en esa posición a mi suegra, postura que ella misma adoptó, era lo que tanto había soñado. La tomé de las caderas y comencé a cogérmela por detrás fuertemente. Mi suegra se quejaba y me pedía mas y mas, y yo dándole y dándole con todo, golpeando mi cuerpo contras sus carnosas nalgas, sacándoselo y metiéndoselo hasta el fondo.

Me sentía poderoso, todo un hombre, estaba duro y mi suegra recibía feliz mis fuertes embestidas , lanzando alaridos de placer. Le apretaba el culo, le pegaba nalgadas y ella mas gozaba con eso. Mirándome hacia atrás , con una cara de caliente me pide - ¡Tirame el pelo! – , quería sentirse sometida y agarrándoselo fuertemente , con mas furia le di.

Mi suegra gritaba como una loca hasta que comenzó a gritar – ¡Acaba conmigo! , ¡acaba conmigo! , dale , ¡ échame tu leche !- , palabras que me excitaron más de la cuenta y a pesar de lo duro que estaba , escucharla pedir así mi semen no pude aguantarme más y comencé a acabar dentro de ella, al mismo tiempo que mi suegra alcanzaba un delicioso orgasmo , llegando hasta orinarse del placer que su yerno le daba, dejándonos a ambos mojados , más excitante aun y no la solté ni deje de darle hasta que ya no pude mas.

Caí a su lado rendido, mi corazón palpitaba a 100 , estaba exhausto y lo único que pude decirle , “eres maravillosa” , y no solo por decirlo, me tenia loco esa mujer.

Dormimos abrazados, ella dándome la espalda, dejándose querer, como si fuéramos una pareja de enamorados. No sé a qué hora me dormí acariciando sus pechos y su cola.

Al otro día desperté a su lado. Mi suegra desnuda a mi lado, roncando profundamente. Acaricie sus cabellos, su espalda, sus nalgas. Que exquisitas nalgas tenía, eran para comérselas. A pesar que lo hacia con cariño , al poco rato de acariciarla, se me paró y busque entre sus nalgas su sexo, tratando de metérselo nuevamente. Mi suegra despertó sonriendo y me dejó que se la metiera nuevamente , pero algo suave , algo poco. Teníamos que juntarnos con los compradores en la notaria, de todas formas nos bañamos juntos , nos besamos y tocamos en una deliciosa ducha , dejándome metérsela nuevamente , pero sin acabar ninguno de los dos.

Llegamos a nuestra cita, se firmaron los papeles se cerró el trato y entregamos las llaves. Ya no quedaba más que hacer. Fuimos a comer algo por ahí y en la misma cafetería, la besé y le dije que nos diéramos una noche más. Me decía que se moría de ganas de estar conmigo, que había sido una noche mágica, pero que debíamos olvidar. Le suplique por una noche mas y no pudo decirme que no. Mentimos que debíamos quedarnos un día más, nos encerramos hasta el otro día en un motel con jacuzzi, donde hicimos el amor hasta que nos dio el cuerpo. mi suegra fue mia todo ese día , hicimos de todo , solo nos falto hacerlo por la cola , algo que no le gustaba. Dormimos abrazados, levantándonos muy temprano al otro día para emprender el viaje a nuestra ciudad. En el camino le tocaba las piernas, las tetas y ella también a mí, hasta que llegamos, donde me hizo jurar que lo que había pasado entre nosotros, quedaría solo como un hermoso y delicioso recuerdo , pero que de ahí a repetirlo nunca jamás , ni siquiera comentarlo entre nosotros.

Ese inesperado viaje, generó para mi, sentimientos encontrados contra la madre de mi esposa. No podía dejar de pensar en ella ni un minuto. Si bien es cierto, el sexo con mi suegra fue grandioso, como mujer despertó en mi mas que una simple calentura, recordaba sus besos, sus caricias , su perfume, me descolocó.

Pasó mucho tiempo, no pude respetar el acuerdo. La busqué, muchas veces y ella, siempre incorruptible me rechazó todas y cada una, incluso llegando a enfadarse contra mi insistencia, más un día que le agarré una nalga en casa, se enfadó como nunca la había visto. Pero de todas formas, estoy más que seguro, que lleva dentro de su corazón el recuerdo de nuestro inolvidable viaje y esa noche para olvidar , ninguno de los dos la olvidaría jamás.

4 comentarios - Viaje con mi suegra tetona

RodolfoOnsari +1
Excelente, me gustó a mi tu suegra, de tan bien que la describiste.
SakmelaMilk
Demasiado bien escrito y descriptivo. ¿Sos escritor? ¿Es real? ...no me gustó tanto prólogo al principio para estar en Poringa, pero la historia en si, es demasiado perfecta. Solo faltó una foto de ella si fuese real, no lo sé.
c10z +1
Ufff, hermoso relatooooo
DIEGOTE19X5
Excelente relato máquina falta la foto de la suegra aunque sea meramente ilustrativa