Hola bebés, les traigo un nuevo relato súper caliente de otro cornudo que disfruto que penetren a su esposa, comenten y puntúen a su esposa
Hola, me llamo Uriel, tengo 26 años, soy de una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, trabajo como arquitecto, desde hace 6 años estoy casado con Arely, quien también tiene 26, nos conocimos en la secundaria, sin embargo no éramos tan cercanos hasta que volvimos a coincidir en la universidad, dónde después de salir por 2 años nos terminamos casando, les pongo una foto de ella.
Últimamente ha llegado una ola de inmigrantes haitianos, que rápidamente empezaron a ser usados en las obras, y debido a una obra que tuve casi a lado de mi casa, aproveche para mandar a varios a qué ayudarán a mi casa para darle mantenimiento, ya que poseen un físico muy musculoso dejándolos solos con mi esposa.
Fue ahí donde conocí a un joven llamado Gilbert, si lo se, un nombre muy extraño, que al inicio no parecía la gran cosa, pero después de pasar un rato en mi casa, noto que mi esposa pasaba un gran tiempo haciendo ejercicio, y al parecer el en su país se había graduado como instructor físico, pero no ejercio por lo mal remunerado que estaba, asi que se ofreció a ser instructor personal. Después de consultarlo con mi esposa ella accedió y yo no ví ningún peligro.
Al inicio todo iba bien, pues mi esposa parecía estar contenta y para el era mejor, pues poco a poco dejo de hacer el mantenimiento para dedicarse únicamente a entrenar a mi esposa, y pasaron de sesiones de una hora a estar hasta 4 o 5 horas entrenando, pero no le daba importancia ya que estaba muy concentrado en mi trabajo y poco a poco había dejado de atender a mi esposa.
Pero poco a poco me fui dando cuenta de ciertos detalles que eran extraños, una ya la mencioné que era el tiempo que el pasaba en mi casa con mi esposa, cada que podía llegar a verlos parecían más amigos que coach y aprendiz, también la vestimenta de mi esposa cambio, pues paso de leggings normales para ejercicio a uno shorts diminutos que a duras penas cubrían la mitad de su culo, sin mencionar que se le marcaba la vagina, y por arriba más de lo mismo, paso de playeras holgadas a un diminuto top que yo juraría era al menos una talla más chica, lo que hacía que se alzarán sus tetas y que se le marcarán los pezones.
Un día que no fui a la obra y me dedique a trabajar únicamente en mi computadora, por simple curiosidad me asome a ver cómo entrenaban, tratando de que no me vieran y para mí sorpresa estaban muy pegados, no importaba el ejercicio, el siempre están atrás de ella supuestamente ayudándola, pero lo único que hacía era manosearle el culo y si la ocasión lo permitía, restregarle la verga en el culo. Fue entonces que me di cuenta que algo estaba mal, pero mientras supieran que estaba en la casa ellos no harían nada, así que cree un plan para hacerles creer que no estaba, al día siguiente antes de salir le dije a mi esposa que llegaría muy tarde por el trabajo y me salí de la casa, y justo en ese momento el cabrón iba llegando a mi casa, me límite a saludarlo y avance.
Pero como les dije tenía ya un plan, mandé llamar a uno de mis trabajadores para que llevara mi auto a lavar y que cuando terminara lo llevará a la obra y ahí lo recogería, así ella al ver salir el auto daría por hecho que yo ya no estaba, y dicho y hecho así lo hice, permanecí en el patio escondido unos 10 minutos y entre por la puerta tracera, sin hacer ruido, los empecé a buscar, hasta que finalmente si con ellos, aún no de la mejor manera, estaban en la sala, yo estaba detrás de una pared de cristal y madera, además de que ellos pensaban que estaban solos, sabía que no me verían.
Sin embargo cuando los ví ella estaba de rodillas con las tetas al aire, y el estaba frente a ella completamente desnuda, chupándole su verga, y como se imaginaran si era enorme, tanto que mi esposa no se la podía meter completa a la boca, sin embargo el le dijo ya había progresado mucho, pues cada día le cabía más en la boca, así que si, llevaban ya un tiempo poniéndome los cachos en mi propia casa.
Después de un rato que siguió chupándole la verga el la detuvo diciéndole que no importaba cuántas veces lo hiciera, siempre la tenía que detener para no correrse, para quitarle el diminuto short y comenzar a penetrarla de perrito, a lo que ella le dijo que no importaba cuántas veces se la meta, siempre la pone como una perra tenerla dentro.
No sabía que pensar, pues la amaba con todo mi corazón, por eso me case con ella, pero después de eso no se que hacer, sobretodo después de pensar de que aquel joven de aproximadamente 22 años al que yo despreciaba e incluso considere inferior a mi, le daba un placer a mi esposa que yo jamás iba a poder darle.
Estuve ahí escondido por no sé cuánto tiempo, pero todo ese tiempo ese cabrón estuvo dándole placer a mi esposa, y ella sin importar nada seguía pidiendo más y más, suplicando que se la metiera y no la sacra nunca, que le echara la lechita dentro como la vez que la embarazo, si, así como lo oyen, el cabron ya hasta la había embarazado.
Cuando por fin acabo está pesadilla( O sueño, aún no lo sé) el se fue y ella paso a limpiarse y Vi como la leche que le escurría de las piernas se la llevaba a la boca, hasta que ya no salió nada de ella, se fue a bañar, fue cuando aproveche y salí de mi escondite y fui a recoger mi carro, casi choco 2 veces recreando la escena de mi esposa y ese cabrón en mi cabeza. Cuando finalmente llegué a mi casa, Arely me recibió con un gran beso y un gran abrazo, ahora vestida con un vestido largo y elegante como una señora respetable, y también me dijo que me ama, aunque ahora no sé si me ama más a mi o la verga de ese negro.
Aconsejenme por qué no se que hacer con esta situación, y si de paso pudieran opinar de mi esposa se los agradecería.
Hola, me llamo Uriel, tengo 26 años, soy de una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, trabajo como arquitecto, desde hace 6 años estoy casado con Arely, quien también tiene 26, nos conocimos en la secundaria, sin embargo no éramos tan cercanos hasta que volvimos a coincidir en la universidad, dónde después de salir por 2 años nos terminamos casando, les pongo una foto de ella.
Últimamente ha llegado una ola de inmigrantes haitianos, que rápidamente empezaron a ser usados en las obras, y debido a una obra que tuve casi a lado de mi casa, aproveche para mandar a varios a qué ayudarán a mi casa para darle mantenimiento, ya que poseen un físico muy musculoso dejándolos solos con mi esposa.
Fue ahí donde conocí a un joven llamado Gilbert, si lo se, un nombre muy extraño, que al inicio no parecía la gran cosa, pero después de pasar un rato en mi casa, noto que mi esposa pasaba un gran tiempo haciendo ejercicio, y al parecer el en su país se había graduado como instructor físico, pero no ejercio por lo mal remunerado que estaba, asi que se ofreció a ser instructor personal. Después de consultarlo con mi esposa ella accedió y yo no ví ningún peligro.
Al inicio todo iba bien, pues mi esposa parecía estar contenta y para el era mejor, pues poco a poco dejo de hacer el mantenimiento para dedicarse únicamente a entrenar a mi esposa, y pasaron de sesiones de una hora a estar hasta 4 o 5 horas entrenando, pero no le daba importancia ya que estaba muy concentrado en mi trabajo y poco a poco había dejado de atender a mi esposa.
Pero poco a poco me fui dando cuenta de ciertos detalles que eran extraños, una ya la mencioné que era el tiempo que el pasaba en mi casa con mi esposa, cada que podía llegar a verlos parecían más amigos que coach y aprendiz, también la vestimenta de mi esposa cambio, pues paso de leggings normales para ejercicio a uno shorts diminutos que a duras penas cubrían la mitad de su culo, sin mencionar que se le marcaba la vagina, y por arriba más de lo mismo, paso de playeras holgadas a un diminuto top que yo juraría era al menos una talla más chica, lo que hacía que se alzarán sus tetas y que se le marcarán los pezones.
Un día que no fui a la obra y me dedique a trabajar únicamente en mi computadora, por simple curiosidad me asome a ver cómo entrenaban, tratando de que no me vieran y para mí sorpresa estaban muy pegados, no importaba el ejercicio, el siempre están atrás de ella supuestamente ayudándola, pero lo único que hacía era manosearle el culo y si la ocasión lo permitía, restregarle la verga en el culo. Fue entonces que me di cuenta que algo estaba mal, pero mientras supieran que estaba en la casa ellos no harían nada, así que cree un plan para hacerles creer que no estaba, al día siguiente antes de salir le dije a mi esposa que llegaría muy tarde por el trabajo y me salí de la casa, y justo en ese momento el cabrón iba llegando a mi casa, me límite a saludarlo y avance.
Pero como les dije tenía ya un plan, mandé llamar a uno de mis trabajadores para que llevara mi auto a lavar y que cuando terminara lo llevará a la obra y ahí lo recogería, así ella al ver salir el auto daría por hecho que yo ya no estaba, y dicho y hecho así lo hice, permanecí en el patio escondido unos 10 minutos y entre por la puerta tracera, sin hacer ruido, los empecé a buscar, hasta que finalmente si con ellos, aún no de la mejor manera, estaban en la sala, yo estaba detrás de una pared de cristal y madera, además de que ellos pensaban que estaban solos, sabía que no me verían.
Sin embargo cuando los ví ella estaba de rodillas con las tetas al aire, y el estaba frente a ella completamente desnuda, chupándole su verga, y como se imaginaran si era enorme, tanto que mi esposa no se la podía meter completa a la boca, sin embargo el le dijo ya había progresado mucho, pues cada día le cabía más en la boca, así que si, llevaban ya un tiempo poniéndome los cachos en mi propia casa.
Después de un rato que siguió chupándole la verga el la detuvo diciéndole que no importaba cuántas veces lo hiciera, siempre la tenía que detener para no correrse, para quitarle el diminuto short y comenzar a penetrarla de perrito, a lo que ella le dijo que no importaba cuántas veces se la meta, siempre la pone como una perra tenerla dentro.
No sabía que pensar, pues la amaba con todo mi corazón, por eso me case con ella, pero después de eso no se que hacer, sobretodo después de pensar de que aquel joven de aproximadamente 22 años al que yo despreciaba e incluso considere inferior a mi, le daba un placer a mi esposa que yo jamás iba a poder darle.
Estuve ahí escondido por no sé cuánto tiempo, pero todo ese tiempo ese cabrón estuvo dándole placer a mi esposa, y ella sin importar nada seguía pidiendo más y más, suplicando que se la metiera y no la sacra nunca, que le echara la lechita dentro como la vez que la embarazo, si, así como lo oyen, el cabron ya hasta la había embarazado.
Cuando por fin acabo está pesadilla( O sueño, aún no lo sé) el se fue y ella paso a limpiarse y Vi como la leche que le escurría de las piernas se la llevaba a la boca, hasta que ya no salió nada de ella, se fue a bañar, fue cuando aproveche y salí de mi escondite y fui a recoger mi carro, casi choco 2 veces recreando la escena de mi esposa y ese cabrón en mi cabeza. Cuando finalmente llegué a mi casa, Arely me recibió con un gran beso y un gran abrazo, ahora vestida con un vestido largo y elegante como una señora respetable, y también me dijo que me ama, aunque ahora no sé si me ama más a mi o la verga de ese negro.
Aconsejenme por qué no se que hacer con esta situación, y si de paso pudieran opinar de mi esposa se los agradecería.
0 comentarios - Un haitiano penetró a mi esposa