Me llamo Lucia, tengo 27 años y hoy quiero hacer una confesión que nunca le conté a nadie.
Hasta hace un tiempo me estuve viendo con el papá de una amiga.
Somos amigas desde muy chicas. Y su papá, Julio, me conoce desde muy chica. Nunca pensé que se iba a dar una situación así ni tampoco tuve alguna situación con él en donde yo pudiera sentir algo así de su parte.
Esto pasó a principios del año, era verano y estábamos en la pileta de su casa tomando sol entre amigas.
Después de pasar la tarde ya nos íbamos todas pero yo quería bañarme antes de irme. Mi amiga me dijo que me bañara tranquila que ella se iba a ir al supermercado a comprar cosas. Cuando estaba preparando mis cosas para ir a bañarme me crucé con Julio, el papá de mi amiga. Pensé que se había ido con ella al súper pero me dijo que se había quedado terminando un trabajo. Le dije que iba a bañarme y después me iba pero me dijo si no quería acompañarlo con unos mates antes y para no dejarlo solo lo acompañe un rato mientras charlábamos las típicas charlas que podes tener, la facultad, el trabajo, la familia y esas cosas.
Cuando me levanté para ir a bañarme volví para buscar mi celular que había olvidado en la mesa y en ese momento le mire la cara a Julio que me estaba mirando la cola (yo seguía en malla). Enseguida corrió la mirada y yo traté de disimular, agarre el celular y me fui pero hubo un silencio muy incómodo.
Mientras me estaba bañando no podía creer lo que había pasado, no me lo esperaba! No me lo hubiera imaginado nunca. Me conoce desde muy chica y jamás que podía llegar a mirarme a mi. Daba mil vueltas para salir del baño por la vergüenza que sentía así que tuve que tomar valor y salir directo a la puerta y pedirle que me abra para irme lo antes posible. El me abrió y me saludó con un silencio muy incómodo para los dos.
Cuando llegué a mi casa no podía parar de pensar en esa situación. Estuve pensando en eso todo el día. Y les voy a explicar por qué:
Yo hacía un tiempo que venía teniendo experiencias con tipos mayores, tipos de 50,60 años. Y últimamente la pasaba mejor con tipos grandes que con los de mi edad. Yo creo que si esto me hubiese pasado antes de eso no lo hubiese tomado igual, pero en ese momento reconozco que me ratoneo mucho la situación y a la vez me sentía muy mal porque hablamos del papá de mi amiga y que además también es casado.
Durante unos días tuve esto en la cabeza y no podía parar de pensarlo. Asi que un día me animé a ir a su casa por la mañana que mi amiga y su mamá no están porque trabajan. Llegué y Julio trabaja en su casa. Le dije que venía a mirar la ropa de mi amiga para ver sus talles y hacerle un regalo sorpresa. Me pareció un buen pretexto para que él no les contara nada y si se llegaban a enterar yo compraría alguna ropa y tendría sentido. Julio me hizo pasar y después de mirar ropa le dije que lo acompañaba un rato con unos mates.
Yo quería saber hasta donde podía llegar la situación y la curiosidad. Así que en un momento pensé en mostrarle una producción de fotos que hice para ver su reacción:
Me dijo que le encantaba las fotos y que yo salía hermosa. Asi que lo abracé y le dije que era un dulce. Me dijo que me decía la verdad y que debería estar acostumbrada a esos halagos y le dije que no era así. Que él era el hombre más dulce que había conocido en mucho tiempo, que siempre me trataba como una reina y me animé a decirle que de no ser el papá de mi amiga no se me hubiera escapado. Su cara de reacción me volvió loca. Me dijo que no podía creer lo que decía y yo le insistí que me daba bronca que sea el papá de mi amiga que era mucha mala suerte. Me agradeció, me dijo que lo hacía sentir muy bien y que el tema de mi amiga no debía ser un problema si queríamos tener una linda amistad, como para juntarnos nosotros a tomar mates o algún día ir a tomar algo. Entonces lo miré y le dije que me encantaría tener una amistad así con él. Me pidió mi número de teléfono, se lo pasé y me fui a mi casa, súper nerviosa por lo que había hecho.
Esa noche no podía dormir por la situación, me había mandado mensaje
“Luli, soy Julio. Este es mi número. El Jueves podemos vernos. Los Jueves me junto con mis amigos siempre pero puedo usarlo para que nos veamos nosotros y vamos a tomar algo queres?”
“Hola Julio! Dale me encantaría! Te agendo y el jueves arreglamos para vernos entonces!”
“Perfecto. Deja que yo te mande mensaje siempre primero, por las dudas! El jueves hablamos preciosa.”
Estaba como loca! Ya quería que sea jueves! Entraba a su Facebook y miraba sus fotos y me ratoneaba mucho la situación! Y cuando veía fotos con mi amiga me agarraba la culpa, ganas de bloquearlo y volver todo atrás. Pero después las ganas de verlo volvían. No podía parar de pensar así que esa noche hice lo que nunca pensé que haría, me masturbe imaginándome con él y viendo sus fotos.
Me estaba tocando imaginándome con el papá de mi amiga. Con el papá de la familia con la que muchas veces fui de vacaciones invitada. Con el que estuve en fiestas, navidades, cumpleaños! Un hombre de más de 60 años y casado. Y cuando acabe me retorcí tanto de placer que ya quería comprobar si el jueves iba a pasarla igual de bien, ya estaba totalmente decidida.
El jueves llego y dijimos de vernos por capital para no arriesgarnos a cruzarnos ningún conocido. Fuimos a un bar a tomar y comer algo tranqui para charlar y disfrutar.
La pasamos muy bien. Hablamos de todo un poco y los dos nos veíamos muy cómodos. La ventaja era que mal que mal ya nos conocíamos mucho. A la hora y media me dijo si tenía ganas de “un postre” y le dije que obvio que sí. Y nos fuimos a un telo.
Cuando me vi por fin en el espejo cogiendo con el papá de mi amiga sentía como me mojaba de a litros por el morbo. Lo veía disfrutándome, besándome, manoseandome, cogiendome con todas las ganas y diciéndome un montón de cosas sucias y no lo podía creer. Fue la situación más morbosa, ratoneante, sucia y placentera que viví en mi vida. Nunca me había sentido tan puta y tan sucia, pero me encantaba. Estuvimos dos horas porque él debía volver a la hora que siempre volvía de sus amigos para que no haya sospechas, pero lo que pensé que iba a ser una experiencia casual terminó siendo un arreglo para vernos cada jueves.
El jueves de la semana siguiente volvimos a vernos pero esta vez fuimos al hotel directamente. Estuvimos ahí 5/6 horas donde cogiamos, charlábamos, íbamos al jacuzzi, cogiamos en el jacuzzi, comíamos algo, volvíamos a coger. Fue tremendo, teníamos muchísima piel y me encantaba como me trataba. Después cada uno se iba en su auto y no había charla hasta el próximo jueves,
Asi nos vimos durante 2 meses. Pero cerca del tercer mes ya arreglábamos para vernos otros días más, como un martes a la tarde o un sábado a la mañana. Nos estábamos empezando a sobrepasar con el riesgo y la obsesión de vernos. Además yo durante la semana me veía con mi amiga y debía disimular mi cara frente a ella, ni hablar cuando me tocaba ir a su casa y ver a Julio ahí!
Me estaba pasando algo muy loco. Me estaba gustando mucho Julio. Me estaba encantando.
Lo veía en fotos con su mujer y me ponía celosa. No me estaba viendo con otros hombres. Por dentro me decía que te pasa Lucia no seas estúpida! Te vas a meter en un problema gigante! Pero no podía parar. Y cerca del cuatro mes pasó lo más profundo. Estábamos en el hotel y Julio me trajo unas alianzas en unos collares. Me preguntó si me animaría a tener un compromiso en secreto con él y yo le dije que sí. No podía creerlo pero le dije que sí. Me dijo que había pensado en las alianzas en collares porque en las manos eran obvias para descubrir, pero un collar se podía ocultar. Asi que esa noche no podía creer que me había comprometido en secreto con Julio, el papá de mi amiga. Y no solo eso sino que cuando empezamos a coger le pedí que me acabara adentro, como si ya fuera mi novio, una pareja formal. Y Julio me empezó a coger y me acababa adentro siempre. Estábamos realmente jugando con fuego.
Todo esto no terminaría ahí. Unos días después de esto en una juntada con mi amiga me dijo que las cosas en su casa estaban mal porque su mamá estaba sospechándo que Julio le era infiel, que veía que nunca más había subido fotos de las juntadas con amigos y que iba a investigar en su celular y que hasta pensaba en seguirlo un jueves. Yo disimule mi cara y después le hablé a Julio para decirle que borrara mi número contándole la situación para no vernos ese jueves.
Cuando volví a ver a mi amiga le pregunté cómo seguía esa situación y me contó que su mamá no había encontrado nada en su celular y que lo había seguido ese jueves pero vio que se había juntado con sus amigos, pero que seguía desconfiando porque lo que si había encontrado era el collar con la alianza. En ese momento me puse pálida porque había olvidado ese detalle y justo tenía el collar conmigo pero debajo de mi remera. Asi que traté de que mi amiga en ningún momento me mirara el cuello. Le dije que capaz solo podía ser algo que él se había comprado y me dijo “No, porque la alianza adentro tenía la letra L. Y el nombre de mi mamá no empieza con L ni el mío tampoco que soy su hija.”
Eso yo no lo sabía, en un momento fui al baño y mire mi alianza y del lado de adentro estaba la letra J. Asi que me saqué el collar y me lo guardé en el bolsillo antes de salir.
Estuvimos varias semanas sin vernos con Julio y muy difícil de comunicarnos. Mi amiga incluso me dijo que había abierto en whats app de su papá en su teléfono para ver que mensajes le llegaban o que mensajes enviaba el.
Esa semana no vivía en paz. Todo el tiempo tenía miedo de que él me mandara un mensaje y no podía avisarle ni tampoco ir a su casa. Vivía muy nerviosa esos días.
Un día por la mañana pasé por la casa y mire si estaban mi amiga y su mamá. Y no estaban, pero no me animé a tocar el timbre, estaba paranoica. Y si me veían por las cámaras? Y si algún vecino me veía? Y si estaban pero vigilaban escondidas para ver en que momento Julio se delataba? No podía acercarme a él, no me animaba. Lo extraño era que habían pasado unos 10 días y Julio no me mandaba mensajes, por un lado me aliviaba pero por otro me preocupaba.
Pasaron 2 semanas y me crucé a Julio en la plaza. Lo vi desde lejos y espere un poco para ver si estaba solo. Me acerqué y lo primero que le dije es “Andas solo?” Y me dijo que si.
Entonces le conté todo y me dijo que estaba al tanto de todo. Que se lo imagino cuando vio que le había descubierto el collar. Le dije que quería verlo pero que no sabía cómo hacer y que tenía miedo de que siempre lo sigan y descubrirnos. Y me dijo que esperara unos días y él se iba a ocupar de que nos veamos.
Pasaron unas dos semanas hasta que me llegó un mensaje de un número desconocido diciendo
“Luli, soy Julio. Te espero hoy a las 8 de la noche en la esquina de **** para vernos. Mi hija y mi esposa tienen un compromiso así que vamos a poder vernos tranquilamente.”
Me preparé y a las 8 de la noche fui adonde Julio me pidió. Cuando llegue lo vi en la esquina desde mi auto pero dude en bajar. Tenía miedo todavía. Estuve como 15 minutos dudando y fue ahí cuando note que desde un auto lo estaban grabando a Julio. Entonces decidí irme y le envié un mensaje “Llegué, pero no voy a bajar. Hay un auto que te están grabando.”
Llegué a mi casa asustada. Casi nos descubren, casi me descubren a mí! Julio me envió un mensaje diciendo que le habían tendido una trampa su hija y su mujer.
Cuando vi a mi amiga me contó la situación y me dijo que no habían visto a su papá con nadie. Y yo por dentro era un nudo de nervios. Pero fue ahí cuando tuve una idea. Le dije si podía ayudarlas. Y les dije que iba a pensar una idea para ver si Julio le era infiel a su mamá.
Entonces pensé en la siguiente idea:
“Seguro que tu papá debe estar muy atento a ustedes dos, que lo deben seguir o que están haciendo ustedes. Sería una buena idea que lo siguiera yo. No se lo esperaría nunca! Y ahí puedo ver si se ve con alguien y te voy a avisar. Le voy a tomar fotos y todo.”
A mi amiga le encantó la idea. Le contó a su mamá y me dijo que le encantaba la idea. Por dentro me sentía una basura, pero necesitaba verme con Julio. Asi que esos días arreglé con Julio desde el número del que me estaba hablando y le conté todo. Nos encontramos en capital y mi amiga me enviaba mensajes.
“Amiga mi papá ya se fue.”
“Ok! Ahora salgo de casa y lo sigo. Te mantengo al tanto!”
Cuando nos encontramos con Julio entramos en un hotel y le dije que cada tanto tenía que mandarle mensajes a su hija para mantener el plan. Nos pusimos a coger, hacía casi 2 meses que no nos veíamos. Yo estaba muy caliente y como loca. Pero cada tanto tenía que parar para escribirle a mi amiga.
“Amiga por ahora sigue juntado con sus amigos. Te voy avisando cualquier cosa”
Pero en un momento mi amiga empieza a llamarme por teléfono y tenía que atenderla.
-Hola
-Hola amiga! Que onda?
-Hola amiga. Todo igual. Sigue ahí con sus amigos.
Mientras decía eso Julio me empezó a hacer sexo oral y yo tenía que soportar no hacer gemidos. Era lo más morboso que había vivido.
-Que es esa música?
-Estoy en el auto, amiga suena la música jaja
-Ah bueno pero mi papá sigue ahí?
-Si! Sigue ahí con sus amigos.
-Como puede ser? Te llamo porque veo su localización y dice que está en un telo en capital!
Ahí sentí un frío completo en el cuerpo. Julio vio mi cara y enseguida me preguntó que pasa. Yo tenía que responder enseguida algo para decir y no sabía. Así que solo se me ocurrió decir
“No puede ser, amiga es imposible acá veo el auto de tu papá en la casa de su amigo y no lo vi salir nunca. Ah no, para! Hace un rato se fue uno de los amigos!”
-Y eso que tiene que ver?
-Ahora entiendo, amiga! Tu papá no es infiel! Hay otro en ese grupo que debe ser infiel!
-No entiendo amiga!
-Si amiga! El tipo debe estar usando el número de tu papá para comunicarse. Tu papá debe ser un boludo que lo está ayudando! Entonces el tipo debe estar con el celular de tu papá ahora! De seguro si lo llamas ahora no creo que te agenda! Porque tu papá no va a tener el número encima!
-Bueno ahí pruebo lo llamo y te aviso! Gracias amiga!
-Dale avísame! Y si es eso ya me voy a poder ir a mi casa jaja
Cuando colgué Julio me decía que era una genia. Me dijo que iba a apagar el celular y yo le dije que no, que sería sospechoso que lo apagara después de que yo le había dicho es a su hija. Que lo dejara sonar sin atender. Y su hija empezó a llamar. Pero él no atendió. Al rato me llegó un mensaje a mí
-Amiga tenes razón, mi papá no atiende! Es un boludo seguro está cubriendo a un amigo!
-Viste amiga yo te dije!
-Y pero el collar con la alianza?
-También debe ser del amigo! Se lo debe haber escondido de favor.
-Ay amiga que alegría muchas gracias por esto! Cuando llegue mi papá lo vamos a obligar a que hable y ojalá sea eso! Muchas gracias amiga sos una genia!
Cuando corte a Julio y a mí nos volvió el alma al cuerpo. Y me dijo que ahora podíamos seguir viéndonos tranquilamente y le dije que no creía que fuera así. Que habíamos zafado pero que habíamos llegado muy lejos y que lo mejor era cortarlo esa noche. Asi que esa noche decidimos estar juntos por última vez y nos la pasamos cogiendo esas últimas dos horas a full que, por supuesto, Julio siempre me acabo adentro.
Nos fuimos de ahí y al día siguiente mi amiga me contó que hablaron con su papá y que así era, que estaba cubriendo a un amigo. Asi que mi aventura con el papá de mi amiga había llegado a su fin.
O por lo menos así pensé que había sido ese mes siguiente. Porque al siguiente mes me encontré con esto:
Hasta hace un tiempo me estuve viendo con el papá de una amiga.
Somos amigas desde muy chicas. Y su papá, Julio, me conoce desde muy chica. Nunca pensé que se iba a dar una situación así ni tampoco tuve alguna situación con él en donde yo pudiera sentir algo así de su parte.
Esto pasó a principios del año, era verano y estábamos en la pileta de su casa tomando sol entre amigas.
Después de pasar la tarde ya nos íbamos todas pero yo quería bañarme antes de irme. Mi amiga me dijo que me bañara tranquila que ella se iba a ir al supermercado a comprar cosas. Cuando estaba preparando mis cosas para ir a bañarme me crucé con Julio, el papá de mi amiga. Pensé que se había ido con ella al súper pero me dijo que se había quedado terminando un trabajo. Le dije que iba a bañarme y después me iba pero me dijo si no quería acompañarlo con unos mates antes y para no dejarlo solo lo acompañe un rato mientras charlábamos las típicas charlas que podes tener, la facultad, el trabajo, la familia y esas cosas.
Cuando me levanté para ir a bañarme volví para buscar mi celular que había olvidado en la mesa y en ese momento le mire la cara a Julio que me estaba mirando la cola (yo seguía en malla). Enseguida corrió la mirada y yo traté de disimular, agarre el celular y me fui pero hubo un silencio muy incómodo.
Mientras me estaba bañando no podía creer lo que había pasado, no me lo esperaba! No me lo hubiera imaginado nunca. Me conoce desde muy chica y jamás que podía llegar a mirarme a mi. Daba mil vueltas para salir del baño por la vergüenza que sentía así que tuve que tomar valor y salir directo a la puerta y pedirle que me abra para irme lo antes posible. El me abrió y me saludó con un silencio muy incómodo para los dos.
Cuando llegué a mi casa no podía parar de pensar en esa situación. Estuve pensando en eso todo el día. Y les voy a explicar por qué:
Yo hacía un tiempo que venía teniendo experiencias con tipos mayores, tipos de 50,60 años. Y últimamente la pasaba mejor con tipos grandes que con los de mi edad. Yo creo que si esto me hubiese pasado antes de eso no lo hubiese tomado igual, pero en ese momento reconozco que me ratoneo mucho la situación y a la vez me sentía muy mal porque hablamos del papá de mi amiga y que además también es casado.
Durante unos días tuve esto en la cabeza y no podía parar de pensarlo. Asi que un día me animé a ir a su casa por la mañana que mi amiga y su mamá no están porque trabajan. Llegué y Julio trabaja en su casa. Le dije que venía a mirar la ropa de mi amiga para ver sus talles y hacerle un regalo sorpresa. Me pareció un buen pretexto para que él no les contara nada y si se llegaban a enterar yo compraría alguna ropa y tendría sentido. Julio me hizo pasar y después de mirar ropa le dije que lo acompañaba un rato con unos mates.
Yo quería saber hasta donde podía llegar la situación y la curiosidad. Así que en un momento pensé en mostrarle una producción de fotos que hice para ver su reacción:
Me dijo que le encantaba las fotos y que yo salía hermosa. Asi que lo abracé y le dije que era un dulce. Me dijo que me decía la verdad y que debería estar acostumbrada a esos halagos y le dije que no era así. Que él era el hombre más dulce que había conocido en mucho tiempo, que siempre me trataba como una reina y me animé a decirle que de no ser el papá de mi amiga no se me hubiera escapado. Su cara de reacción me volvió loca. Me dijo que no podía creer lo que decía y yo le insistí que me daba bronca que sea el papá de mi amiga que era mucha mala suerte. Me agradeció, me dijo que lo hacía sentir muy bien y que el tema de mi amiga no debía ser un problema si queríamos tener una linda amistad, como para juntarnos nosotros a tomar mates o algún día ir a tomar algo. Entonces lo miré y le dije que me encantaría tener una amistad así con él. Me pidió mi número de teléfono, se lo pasé y me fui a mi casa, súper nerviosa por lo que había hecho.
Esa noche no podía dormir por la situación, me había mandado mensaje
“Luli, soy Julio. Este es mi número. El Jueves podemos vernos. Los Jueves me junto con mis amigos siempre pero puedo usarlo para que nos veamos nosotros y vamos a tomar algo queres?”
“Hola Julio! Dale me encantaría! Te agendo y el jueves arreglamos para vernos entonces!”
“Perfecto. Deja que yo te mande mensaje siempre primero, por las dudas! El jueves hablamos preciosa.”
Estaba como loca! Ya quería que sea jueves! Entraba a su Facebook y miraba sus fotos y me ratoneaba mucho la situación! Y cuando veía fotos con mi amiga me agarraba la culpa, ganas de bloquearlo y volver todo atrás. Pero después las ganas de verlo volvían. No podía parar de pensar así que esa noche hice lo que nunca pensé que haría, me masturbe imaginándome con él y viendo sus fotos.
Me estaba tocando imaginándome con el papá de mi amiga. Con el papá de la familia con la que muchas veces fui de vacaciones invitada. Con el que estuve en fiestas, navidades, cumpleaños! Un hombre de más de 60 años y casado. Y cuando acabe me retorcí tanto de placer que ya quería comprobar si el jueves iba a pasarla igual de bien, ya estaba totalmente decidida.
El jueves llego y dijimos de vernos por capital para no arriesgarnos a cruzarnos ningún conocido. Fuimos a un bar a tomar y comer algo tranqui para charlar y disfrutar.
La pasamos muy bien. Hablamos de todo un poco y los dos nos veíamos muy cómodos. La ventaja era que mal que mal ya nos conocíamos mucho. A la hora y media me dijo si tenía ganas de “un postre” y le dije que obvio que sí. Y nos fuimos a un telo.
Cuando me vi por fin en el espejo cogiendo con el papá de mi amiga sentía como me mojaba de a litros por el morbo. Lo veía disfrutándome, besándome, manoseandome, cogiendome con todas las ganas y diciéndome un montón de cosas sucias y no lo podía creer. Fue la situación más morbosa, ratoneante, sucia y placentera que viví en mi vida. Nunca me había sentido tan puta y tan sucia, pero me encantaba. Estuvimos dos horas porque él debía volver a la hora que siempre volvía de sus amigos para que no haya sospechas, pero lo que pensé que iba a ser una experiencia casual terminó siendo un arreglo para vernos cada jueves.
El jueves de la semana siguiente volvimos a vernos pero esta vez fuimos al hotel directamente. Estuvimos ahí 5/6 horas donde cogiamos, charlábamos, íbamos al jacuzzi, cogiamos en el jacuzzi, comíamos algo, volvíamos a coger. Fue tremendo, teníamos muchísima piel y me encantaba como me trataba. Después cada uno se iba en su auto y no había charla hasta el próximo jueves,
Asi nos vimos durante 2 meses. Pero cerca del tercer mes ya arreglábamos para vernos otros días más, como un martes a la tarde o un sábado a la mañana. Nos estábamos empezando a sobrepasar con el riesgo y la obsesión de vernos. Además yo durante la semana me veía con mi amiga y debía disimular mi cara frente a ella, ni hablar cuando me tocaba ir a su casa y ver a Julio ahí!
Me estaba pasando algo muy loco. Me estaba gustando mucho Julio. Me estaba encantando.
Lo veía en fotos con su mujer y me ponía celosa. No me estaba viendo con otros hombres. Por dentro me decía que te pasa Lucia no seas estúpida! Te vas a meter en un problema gigante! Pero no podía parar. Y cerca del cuatro mes pasó lo más profundo. Estábamos en el hotel y Julio me trajo unas alianzas en unos collares. Me preguntó si me animaría a tener un compromiso en secreto con él y yo le dije que sí. No podía creerlo pero le dije que sí. Me dijo que había pensado en las alianzas en collares porque en las manos eran obvias para descubrir, pero un collar se podía ocultar. Asi que esa noche no podía creer que me había comprometido en secreto con Julio, el papá de mi amiga. Y no solo eso sino que cuando empezamos a coger le pedí que me acabara adentro, como si ya fuera mi novio, una pareja formal. Y Julio me empezó a coger y me acababa adentro siempre. Estábamos realmente jugando con fuego.
Todo esto no terminaría ahí. Unos días después de esto en una juntada con mi amiga me dijo que las cosas en su casa estaban mal porque su mamá estaba sospechándo que Julio le era infiel, que veía que nunca más había subido fotos de las juntadas con amigos y que iba a investigar en su celular y que hasta pensaba en seguirlo un jueves. Yo disimule mi cara y después le hablé a Julio para decirle que borrara mi número contándole la situación para no vernos ese jueves.
Cuando volví a ver a mi amiga le pregunté cómo seguía esa situación y me contó que su mamá no había encontrado nada en su celular y que lo había seguido ese jueves pero vio que se había juntado con sus amigos, pero que seguía desconfiando porque lo que si había encontrado era el collar con la alianza. En ese momento me puse pálida porque había olvidado ese detalle y justo tenía el collar conmigo pero debajo de mi remera. Asi que traté de que mi amiga en ningún momento me mirara el cuello. Le dije que capaz solo podía ser algo que él se había comprado y me dijo “No, porque la alianza adentro tenía la letra L. Y el nombre de mi mamá no empieza con L ni el mío tampoco que soy su hija.”
Eso yo no lo sabía, en un momento fui al baño y mire mi alianza y del lado de adentro estaba la letra J. Asi que me saqué el collar y me lo guardé en el bolsillo antes de salir.
Estuvimos varias semanas sin vernos con Julio y muy difícil de comunicarnos. Mi amiga incluso me dijo que había abierto en whats app de su papá en su teléfono para ver que mensajes le llegaban o que mensajes enviaba el.
Esa semana no vivía en paz. Todo el tiempo tenía miedo de que él me mandara un mensaje y no podía avisarle ni tampoco ir a su casa. Vivía muy nerviosa esos días.
Un día por la mañana pasé por la casa y mire si estaban mi amiga y su mamá. Y no estaban, pero no me animé a tocar el timbre, estaba paranoica. Y si me veían por las cámaras? Y si algún vecino me veía? Y si estaban pero vigilaban escondidas para ver en que momento Julio se delataba? No podía acercarme a él, no me animaba. Lo extraño era que habían pasado unos 10 días y Julio no me mandaba mensajes, por un lado me aliviaba pero por otro me preocupaba.
Pasaron 2 semanas y me crucé a Julio en la plaza. Lo vi desde lejos y espere un poco para ver si estaba solo. Me acerqué y lo primero que le dije es “Andas solo?” Y me dijo que si.
Entonces le conté todo y me dijo que estaba al tanto de todo. Que se lo imagino cuando vio que le había descubierto el collar. Le dije que quería verlo pero que no sabía cómo hacer y que tenía miedo de que siempre lo sigan y descubrirnos. Y me dijo que esperara unos días y él se iba a ocupar de que nos veamos.
Pasaron unas dos semanas hasta que me llegó un mensaje de un número desconocido diciendo
“Luli, soy Julio. Te espero hoy a las 8 de la noche en la esquina de **** para vernos. Mi hija y mi esposa tienen un compromiso así que vamos a poder vernos tranquilamente.”
Me preparé y a las 8 de la noche fui adonde Julio me pidió. Cuando llegue lo vi en la esquina desde mi auto pero dude en bajar. Tenía miedo todavía. Estuve como 15 minutos dudando y fue ahí cuando note que desde un auto lo estaban grabando a Julio. Entonces decidí irme y le envié un mensaje “Llegué, pero no voy a bajar. Hay un auto que te están grabando.”
Llegué a mi casa asustada. Casi nos descubren, casi me descubren a mí! Julio me envió un mensaje diciendo que le habían tendido una trampa su hija y su mujer.
Cuando vi a mi amiga me contó la situación y me dijo que no habían visto a su papá con nadie. Y yo por dentro era un nudo de nervios. Pero fue ahí cuando tuve una idea. Le dije si podía ayudarlas. Y les dije que iba a pensar una idea para ver si Julio le era infiel a su mamá.
Entonces pensé en la siguiente idea:
“Seguro que tu papá debe estar muy atento a ustedes dos, que lo deben seguir o que están haciendo ustedes. Sería una buena idea que lo siguiera yo. No se lo esperaría nunca! Y ahí puedo ver si se ve con alguien y te voy a avisar. Le voy a tomar fotos y todo.”
A mi amiga le encantó la idea. Le contó a su mamá y me dijo que le encantaba la idea. Por dentro me sentía una basura, pero necesitaba verme con Julio. Asi que esos días arreglé con Julio desde el número del que me estaba hablando y le conté todo. Nos encontramos en capital y mi amiga me enviaba mensajes.
“Amiga mi papá ya se fue.”
“Ok! Ahora salgo de casa y lo sigo. Te mantengo al tanto!”
Cuando nos encontramos con Julio entramos en un hotel y le dije que cada tanto tenía que mandarle mensajes a su hija para mantener el plan. Nos pusimos a coger, hacía casi 2 meses que no nos veíamos. Yo estaba muy caliente y como loca. Pero cada tanto tenía que parar para escribirle a mi amiga.
“Amiga por ahora sigue juntado con sus amigos. Te voy avisando cualquier cosa”
Pero en un momento mi amiga empieza a llamarme por teléfono y tenía que atenderla.
-Hola
-Hola amiga! Que onda?
-Hola amiga. Todo igual. Sigue ahí con sus amigos.
Mientras decía eso Julio me empezó a hacer sexo oral y yo tenía que soportar no hacer gemidos. Era lo más morboso que había vivido.
-Que es esa música?
-Estoy en el auto, amiga suena la música jaja
-Ah bueno pero mi papá sigue ahí?
-Si! Sigue ahí con sus amigos.
-Como puede ser? Te llamo porque veo su localización y dice que está en un telo en capital!
Ahí sentí un frío completo en el cuerpo. Julio vio mi cara y enseguida me preguntó que pasa. Yo tenía que responder enseguida algo para decir y no sabía. Así que solo se me ocurrió decir
“No puede ser, amiga es imposible acá veo el auto de tu papá en la casa de su amigo y no lo vi salir nunca. Ah no, para! Hace un rato se fue uno de los amigos!”
-Y eso que tiene que ver?
-Ahora entiendo, amiga! Tu papá no es infiel! Hay otro en ese grupo que debe ser infiel!
-No entiendo amiga!
-Si amiga! El tipo debe estar usando el número de tu papá para comunicarse. Tu papá debe ser un boludo que lo está ayudando! Entonces el tipo debe estar con el celular de tu papá ahora! De seguro si lo llamas ahora no creo que te agenda! Porque tu papá no va a tener el número encima!
-Bueno ahí pruebo lo llamo y te aviso! Gracias amiga!
-Dale avísame! Y si es eso ya me voy a poder ir a mi casa jaja
Cuando colgué Julio me decía que era una genia. Me dijo que iba a apagar el celular y yo le dije que no, que sería sospechoso que lo apagara después de que yo le había dicho es a su hija. Que lo dejara sonar sin atender. Y su hija empezó a llamar. Pero él no atendió. Al rato me llegó un mensaje a mí
-Amiga tenes razón, mi papá no atiende! Es un boludo seguro está cubriendo a un amigo!
-Viste amiga yo te dije!
-Y pero el collar con la alianza?
-También debe ser del amigo! Se lo debe haber escondido de favor.
-Ay amiga que alegría muchas gracias por esto! Cuando llegue mi papá lo vamos a obligar a que hable y ojalá sea eso! Muchas gracias amiga sos una genia!
Cuando corte a Julio y a mí nos volvió el alma al cuerpo. Y me dijo que ahora podíamos seguir viéndonos tranquilamente y le dije que no creía que fuera así. Que habíamos zafado pero que habíamos llegado muy lejos y que lo mejor era cortarlo esa noche. Asi que esa noche decidimos estar juntos por última vez y nos la pasamos cogiendo esas últimas dos horas a full que, por supuesto, Julio siempre me acabo adentro.
Nos fuimos de ahí y al día siguiente mi amiga me contó que hablaron con su papá y que así era, que estaba cubriendo a un amigo. Asi que mi aventura con el papá de mi amiga había llegado a su fin.
O por lo menos así pensé que había sido ese mes siguiente. Porque al siguiente mes me encontré con esto:
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