SENSACIONES….SENTIMIENTOS…
Hace rato debía ponerme a escribir sobre mis sentimientos y sensaciones almomento de vivenciar mi pasión por el “crossdressing”
Practico esta actividad desde hace muchos años y con el pasar del tiempofui evolucionando en la imagen que me devolvía el espejo.
Recuerdo con gran detalle, podría decir todas y cada una de mistransformaciones. Desde aquellas iniciales de algo parcial hasta las últimasdonde la construcción del “personaje” esta lograda al máximo detalle.
En mis comienzos, la atracción paso por el maquillaje y eran juegos de entalcarmemi cara y crear inicialmente un rostro de un mimo con los labios rojos hasta undía, sacar el talco, agregar sombra y delineador de ojos y esbozar un rostro demujer.
En ese instante se producía algo dentro de mí que me hacía sentir bien ycon la adrenalina a mil por la transgresión que estaba haciendo…y por elcambio.
Se sumaba a este juego también un componente de excitación sexual, que dadami edad…y poco conocimiento…solo quedaba en una placentera erección.
Tiempo después se sumó una atracción por el calzado de mujer, cuando almirar las botas de una profe del colegio secundario, se me cruzo por la cabezaque se sentiría tener mis pies allí dentro, con esa punta afilada y el arcopronunciado de sus tacos de 10 cm, además de cubrir mi pierna hasta la rodilla.Jamás había usado botas y menos aún, calzado de mujer, así que fue llegar acasa y aprovechando un momento de soledad, me puse a buscar en el placard de mimama un par que recordaba haberle visto una vez.
No las encontré…Tiempo después supe que las regalo….pero en su lugar hallésus calzados…zapatos y sandalias…que me tenté a probar…
Creo que calzaría tan solo uno o dos talles más que ella por lo que no fuedifícil, con algo de maña, probarme varios modelos, ayudado por mis medias ¾ denylon azules del uniforme del colegio.
Claro…la sensación era muy linda…pero había algo que no cuajaba…y eran lasmedias azules…
Entonces se me ocurrió ver como se verían si los usaba con medias…pero demujer…y ahí comencé a buscar en los cajones de su cómoda algo para ponerme.
Unas pantimedias color verde fueron las primeras que me llamaron laatención y me las puse con suma cautela pues sabía que se rompían…y jamás habíausado algo así.
GUAU!!!...que sensación tan particular…
Nunca había sentido algo así!!..
Y aun hoy en día a más de 30 años de esa 1° vez…las sigo disfrutando.
Sensación que también me atrajo de sentirla en cierta forma, acariciando orozando las piernas de las mujeres con las que pude intimar.
Poco a poco mi deseo de verme en el espejo como algo parecido a una mujer mellevo a ir probando más cosas…ropainterior, ropa en general…polleras…caminar con tacos altos y más maquillaje.
Siempre estaba presente la adrenalina a mil por esa transgresión…eso “nocorrecto” y obviamente acompañada de una gran excitación.
Algún tiempo después conocí el placer de la masturbación y allí mifocalización cambio a la imagen de mujeres en fotos e incluso no solo eróticassino también de catálogos de ropa o revistas varias, donde imaginaba lassensaciones de utilizar esas prendas y obviamente me llevaban a un estado deplacer máximo…
Jamás paso por mi mente el deseo de cambiar de género. Siempre me sentí varóny me atraían y atraen hoy en día las mujeres. Simplemente me gusta este “juego”del cambio parcial o total y las sensaciones asociadas al uso de los elementosnecesarios.
Internamente me gusta hacer ese cambio y verme al espejo o en fotos. Lassensaciones son placenteras y el sentimiento de satisfacción por lograrconstruir esa “imagen imaginada” y reproducir en mí mismo lo que vi o veo enlas mujeres.
También se produce una satisfacción por darle forma y presencia a mi ladofemenino. Desde el momento que incluí interactuar con otras personas con gustossimilares o iguales al mío, se sumó la “actuación del personaje!, con uncambio, dentro de mis posibilidades, de la forma de hablar, de entonar laspalabras, caminar o moverme.
La cuestión es que mis sentimientos al momento de vivenciar la sensación derepresentar a una mujer son de gran satisfacción. Me llevan a un estado de pazinterior y relajación que difícilmente lo consiga con las cosas cotidianas demi vida como hombre. Cada una de las acciones tomadas para lograrlo, poseen unamagia especial, que podría describir de la siguiente forma, en orden deocurrencia:
MAQUILLAJE:
Por lo general es lo primero que hago.
Al momento de iniciar el proceso, cubriendo mis cejas para hacerlasdesaparecer y uniformando mi rostro con la base, veo ese rostro “listo adibujar”…como un papel en blanco y me da la sensación de “cambioiniciado”…Empieza a desdibujarse "El" y empieza a aparecer "Ella"
En este proceso de maquillaje, por más que las acciones son las mismastanto en una mujer como en un hombre, por ejemplo un actor, que se maquillan,aun no siendo para representar a una mujer sino cualquier personaje, en mi casoal reproducir acciones típicas de una mujer al maquillarse, me causa unasensación de placer, de gusto muy linda, supongo que , nuevamente, por estarhaciendo esa “transgresión”…algo que no corresponde a mi genero natural y que ,si indagamos “socialmente” …no tendría ..quizás...buena opinión.
Sensaciones físicas como el hecho de delinear un ojo, poner rímel a laspestañas o ese sublime momento de pintarse los labios son cosas muyfemeninas…exclusivas de su propio mundo y eso da un placer muy grande podervivenciarlas.
¿De dónde viene ese placer?
Creo que se da por la concreción de un profundo deseo.
¿Y ese deseo, por qué surge?
El deseo de representar a una mujer nació hace mucho. En cada una de susetapas fue llevado a lo máximo disponible en ese momento y cada uno de ellosfue siempre placentero, muchas veces por estar asociado a una posteriormasturbación debido a la excitación vivida.
Hoy en día, aunque no sucede en todos los casos, en aquellos donde dispongode intimidad, donde estoy yo solo…o “sola” con el espejo, me ocurre que eserotizante ver allí , en el espejo a esa mujer creada por mí, con lascaracterísticas que me gusta ver en ellas: rostros maquillados, zapatos de tacoalto, medias de nylon, curvas en su cuerpo, busto prominente, etc.
Entonces surge la concreción de otro deseo: el de “poder estar” con unamujer así deseada.
Ahora, claro está, esa mujer en el espejo que me erotiza tanto, aldesvestirse o exhibirse en determinada forma, tiene “algo más “ a la vista locual genera también otra situación transgresora que re alimenta la excitación.
Volviendo a las acciones que realizo durante el proceso de “creación”, otrade las importantes es:
PONERME LA PELUCA:
Es un momento muy especial dado que es la finalización del proceso demaquillaje.
Hasta instantes antes, ver mi rostro maquillado en el espejo es ver a "El" con la cara pintada, pero al colocar la peluca se produce la apariciónde la conocida imagen de "Ella"…y es como que todo cambia…Es como que dejo deser “yo” y paso a ser “ella”.
Me da mucha satisfacción ese momento!!
Otra de las acciones especiales es:
CREAR MI CUERPO:
Lograr transformar mi cuerpo de hombre en algo de apariencia femenina, mas alláde lo dificultoso del tema es algo también muy especial pues me hace sentir,una vez realizado, sensaciones particulares al acariciarme. El hecho de tocarmis pechos ya de por si es sensual. Primeramente por el motivo de que me gustacomo hombre acariciar un busto de mujer y en segundo lugar por “sentirlos míos”o sea, “logre tenerlos”…aunque sea por un rato y eso, al ser algo tambiénexclusivo de mujeres, trae su motivación especial.
Algo parecido ocurre con el resto de mi cuerpo de la cintura para abajo. Enprincipio lograr que la zona del pubis quede con la mejor apariencia femeninarequiere de unas técnicas especiales que aprendí con los años. Redondear miscaderas con rellenos y afinar mi cintura con fajas o corsetes me lleva a sentirque mi cuerpo se feminiza y de nuevo lo mismo…es algo particularmente especial,no vivido en la vida diaria de varón por el hecho de usar diversas prendas detipo corsetería que son exclusivas de las mujeres para embellecer sus cuerpos yhacerlas más atractivas y sensuales.
El último punto de la transformación que causa sensaciones especiales es:
CALZARME LOS TACOS ALTOS:
Es prácticamente una constante que utilice tacos de más de 10 cm y alencantarme ese tipo de calzado al verlo en mujeres, me hace desear sentirlos enmis pies. Adoro la sensación del pie arqueado, del estilizado de las piernas,de la forma que me obliga a pararme, de una forma mucho más femenina, delsonido al caminar, de esa inestabilidad que dan a veces…nuevamente…sensacionesexclusivas de las mujeres…
Es igual con las botas…mi primera fijación…el origen de mi búsqueda…lassensaciones que me dan son particulares y prácticamente exclusivas cuando soncon taco alto (otro modelo no me atrae…) y también sus colores. Blancas, negraso colores típicos de las de mujer.
Ya una vez trasformado en ese personaje de apariencia femenina, el momentode hacer “actuar a Ella” da también un placer especial, al recrear losmovimientos, poses o gestos típicos de mujeres sea para conversar con alguien opara un show imitando a alguna cantante o actriz, pero lo esencial es la interaccióndel personaje con otras personas.
Ahí se da una sensación placentera porque se tiene el sabor de “objetivocumplido”.
Supongo que esa satisfacción es el límite al que llego hoy por hoy.
A lo largo de los años fui corriendo ese límite y lo que hoy me es natural,en mis comienzos me parecía imposible e inalcanzable. Hoy en día es un punto másde los placenteros que sirve para conducirme o encadenarse con otros como losque detalle antes, llevándome a donde estoy hoy.
¿Qué sucederá más adelante?
No lo sé…
Ira surgiendo solo con las vivencias.
Tengo muy en claro cuáles son mis límites extremos. No pienso cambiar de géneroni de orientación sexual. Mi objeto de amor son las mujeres y como tales, adoroimitarlas…ser un ratito como ellas a modo de homenaje.
Y otra cosa más que tengo en claro…
Lo voy a seguir disfrutando por largo tiempo!!!
"EL" y "ELLA"
Hace rato debía ponerme a escribir sobre mis sentimientos y sensaciones almomento de vivenciar mi pasión por el “crossdressing”
Practico esta actividad desde hace muchos años y con el pasar del tiempofui evolucionando en la imagen que me devolvía el espejo.
Recuerdo con gran detalle, podría decir todas y cada una de mistransformaciones. Desde aquellas iniciales de algo parcial hasta las últimasdonde la construcción del “personaje” esta lograda al máximo detalle.
En mis comienzos, la atracción paso por el maquillaje y eran juegos de entalcarmemi cara y crear inicialmente un rostro de un mimo con los labios rojos hasta undía, sacar el talco, agregar sombra y delineador de ojos y esbozar un rostro demujer.
En ese instante se producía algo dentro de mí que me hacía sentir bien ycon la adrenalina a mil por la transgresión que estaba haciendo…y por elcambio.
Se sumaba a este juego también un componente de excitación sexual, que dadami edad…y poco conocimiento…solo quedaba en una placentera erección.
Tiempo después se sumó una atracción por el calzado de mujer, cuando almirar las botas de una profe del colegio secundario, se me cruzo por la cabezaque se sentiría tener mis pies allí dentro, con esa punta afilada y el arcopronunciado de sus tacos de 10 cm, además de cubrir mi pierna hasta la rodilla.Jamás había usado botas y menos aún, calzado de mujer, así que fue llegar acasa y aprovechando un momento de soledad, me puse a buscar en el placard de mimama un par que recordaba haberle visto una vez.
No las encontré…Tiempo después supe que las regalo….pero en su lugar hallésus calzados…zapatos y sandalias…que me tenté a probar…
Creo que calzaría tan solo uno o dos talles más que ella por lo que no fuedifícil, con algo de maña, probarme varios modelos, ayudado por mis medias ¾ denylon azules del uniforme del colegio.
Claro…la sensación era muy linda…pero había algo que no cuajaba…y eran lasmedias azules…
Entonces se me ocurrió ver como se verían si los usaba con medias…pero demujer…y ahí comencé a buscar en los cajones de su cómoda algo para ponerme.
Unas pantimedias color verde fueron las primeras que me llamaron laatención y me las puse con suma cautela pues sabía que se rompían…y jamás habíausado algo así.
GUAU!!!...que sensación tan particular…
Nunca había sentido algo así!!..
Y aun hoy en día a más de 30 años de esa 1° vez…las sigo disfrutando.
Sensación que también me atrajo de sentirla en cierta forma, acariciando orozando las piernas de las mujeres con las que pude intimar.
Poco a poco mi deseo de verme en el espejo como algo parecido a una mujer mellevo a ir probando más cosas…ropainterior, ropa en general…polleras…caminar con tacos altos y más maquillaje.
Siempre estaba presente la adrenalina a mil por esa transgresión…eso “nocorrecto” y obviamente acompañada de una gran excitación.
Algún tiempo después conocí el placer de la masturbación y allí mifocalización cambio a la imagen de mujeres en fotos e incluso no solo eróticassino también de catálogos de ropa o revistas varias, donde imaginaba lassensaciones de utilizar esas prendas y obviamente me llevaban a un estado deplacer máximo…
Jamás paso por mi mente el deseo de cambiar de género. Siempre me sentí varóny me atraían y atraen hoy en día las mujeres. Simplemente me gusta este “juego”del cambio parcial o total y las sensaciones asociadas al uso de los elementosnecesarios.
Internamente me gusta hacer ese cambio y verme al espejo o en fotos. Lassensaciones son placenteras y el sentimiento de satisfacción por lograrconstruir esa “imagen imaginada” y reproducir en mí mismo lo que vi o veo enlas mujeres.
También se produce una satisfacción por darle forma y presencia a mi ladofemenino. Desde el momento que incluí interactuar con otras personas con gustossimilares o iguales al mío, se sumó la “actuación del personaje!, con uncambio, dentro de mis posibilidades, de la forma de hablar, de entonar laspalabras, caminar o moverme.
La cuestión es que mis sentimientos al momento de vivenciar la sensación derepresentar a una mujer son de gran satisfacción. Me llevan a un estado de pazinterior y relajación que difícilmente lo consiga con las cosas cotidianas demi vida como hombre. Cada una de las acciones tomadas para lograrlo, poseen unamagia especial, que podría describir de la siguiente forma, en orden deocurrencia:
MAQUILLAJE:
Por lo general es lo primero que hago.
Al momento de iniciar el proceso, cubriendo mis cejas para hacerlasdesaparecer y uniformando mi rostro con la base, veo ese rostro “listo adibujar”…como un papel en blanco y me da la sensación de “cambioiniciado”…Empieza a desdibujarse "El" y empieza a aparecer "Ella"
En este proceso de maquillaje, por más que las acciones son las mismastanto en una mujer como en un hombre, por ejemplo un actor, que se maquillan,aun no siendo para representar a una mujer sino cualquier personaje, en mi casoal reproducir acciones típicas de una mujer al maquillarse, me causa unasensación de placer, de gusto muy linda, supongo que , nuevamente, por estarhaciendo esa “transgresión”…algo que no corresponde a mi genero natural y que ,si indagamos “socialmente” …no tendría ..quizás...buena opinión.
Sensaciones físicas como el hecho de delinear un ojo, poner rímel a laspestañas o ese sublime momento de pintarse los labios son cosas muyfemeninas…exclusivas de su propio mundo y eso da un placer muy grande podervivenciarlas.
¿De dónde viene ese placer?
Creo que se da por la concreción de un profundo deseo.
¿Y ese deseo, por qué surge?
El deseo de representar a una mujer nació hace mucho. En cada una de susetapas fue llevado a lo máximo disponible en ese momento y cada uno de ellosfue siempre placentero, muchas veces por estar asociado a una posteriormasturbación debido a la excitación vivida.
Hoy en día, aunque no sucede en todos los casos, en aquellos donde dispongode intimidad, donde estoy yo solo…o “sola” con el espejo, me ocurre que eserotizante ver allí , en el espejo a esa mujer creada por mí, con lascaracterísticas que me gusta ver en ellas: rostros maquillados, zapatos de tacoalto, medias de nylon, curvas en su cuerpo, busto prominente, etc.
Entonces surge la concreción de otro deseo: el de “poder estar” con unamujer así deseada.
Ahora, claro está, esa mujer en el espejo que me erotiza tanto, aldesvestirse o exhibirse en determinada forma, tiene “algo más “ a la vista locual genera también otra situación transgresora que re alimenta la excitación.
Volviendo a las acciones que realizo durante el proceso de “creación”, otrade las importantes es:
PONERME LA PELUCA:
Es un momento muy especial dado que es la finalización del proceso demaquillaje.
Hasta instantes antes, ver mi rostro maquillado en el espejo es ver a "El" con la cara pintada, pero al colocar la peluca se produce la apariciónde la conocida imagen de "Ella"…y es como que todo cambia…Es como que dejo deser “yo” y paso a ser “ella”.
Me da mucha satisfacción ese momento!!
Otra de las acciones especiales es:
CREAR MI CUERPO:
Lograr transformar mi cuerpo de hombre en algo de apariencia femenina, mas alláde lo dificultoso del tema es algo también muy especial pues me hace sentir,una vez realizado, sensaciones particulares al acariciarme. El hecho de tocarmis pechos ya de por si es sensual. Primeramente por el motivo de que me gustacomo hombre acariciar un busto de mujer y en segundo lugar por “sentirlos míos”o sea, “logre tenerlos”…aunque sea por un rato y eso, al ser algo tambiénexclusivo de mujeres, trae su motivación especial.
Algo parecido ocurre con el resto de mi cuerpo de la cintura para abajo. Enprincipio lograr que la zona del pubis quede con la mejor apariencia femeninarequiere de unas técnicas especiales que aprendí con los años. Redondear miscaderas con rellenos y afinar mi cintura con fajas o corsetes me lleva a sentirque mi cuerpo se feminiza y de nuevo lo mismo…es algo particularmente especial,no vivido en la vida diaria de varón por el hecho de usar diversas prendas detipo corsetería que son exclusivas de las mujeres para embellecer sus cuerpos yhacerlas más atractivas y sensuales.
El último punto de la transformación que causa sensaciones especiales es:
CALZARME LOS TACOS ALTOS:
Es prácticamente una constante que utilice tacos de más de 10 cm y alencantarme ese tipo de calzado al verlo en mujeres, me hace desear sentirlos enmis pies. Adoro la sensación del pie arqueado, del estilizado de las piernas,de la forma que me obliga a pararme, de una forma mucho más femenina, delsonido al caminar, de esa inestabilidad que dan a veces…nuevamente…sensacionesexclusivas de las mujeres…
Es igual con las botas…mi primera fijación…el origen de mi búsqueda…lassensaciones que me dan son particulares y prácticamente exclusivas cuando soncon taco alto (otro modelo no me atrae…) y también sus colores. Blancas, negraso colores típicos de las de mujer.
Ya una vez trasformado en ese personaje de apariencia femenina, el momentode hacer “actuar a Ella” da también un placer especial, al recrear losmovimientos, poses o gestos típicos de mujeres sea para conversar con alguien opara un show imitando a alguna cantante o actriz, pero lo esencial es la interaccióndel personaje con otras personas.
Ahí se da una sensación placentera porque se tiene el sabor de “objetivocumplido”.
Supongo que esa satisfacción es el límite al que llego hoy por hoy.
A lo largo de los años fui corriendo ese límite y lo que hoy me es natural,en mis comienzos me parecía imposible e inalcanzable. Hoy en día es un punto másde los placenteros que sirve para conducirme o encadenarse con otros como losque detalle antes, llevándome a donde estoy hoy.
¿Qué sucederá más adelante?
No lo sé…
Ira surgiendo solo con las vivencias.
Tengo muy en claro cuáles son mis límites extremos. No pienso cambiar de géneroni de orientación sexual. Mi objeto de amor son las mujeres y como tales, adoroimitarlas…ser un ratito como ellas a modo de homenaje.
Y otra cosa más que tengo en claro…
Lo voy a seguir disfrutando por largo tiempo!!!
"EL" y "ELLA"
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