Nos vamos a una fiesta techno en Niceto Bar. Ella se va con unas calzas azules ajustadas que hacen que todos la miren. A las 3 am nos tomamos una cápsula bien cargada de MDMA cada uno. El primer rato parece que no pega, pero a los 45 minutos ya estoy en otro planeta, bailando y sintiendo la música. Cada tanto abro los ojos y la veo bailando cerca mío, muy drogadita. Me gusta saber que la miran, que la desean, que se la cogerían si pudieran. Sé que a más de un chabón y alguna piba que andan drogados por ahíles gustaría bajar esa calza y esa bombacha para jugar con ese culo espectacular. Un par de pibes pasan y le hablan, yo sé que no pasa nada pero me gusta la fantasía, y me gusta que ella se sienta sexy y deseada. Yo por mi parte miro bastante a una morocha hermosa que baila totalmente sacada, y a una morochita de pelo planchado y anteojos negros que me roza con su pelo mientras se sacude. Que excitante bailar así, rozándose todos con todos, sudados, drogados.
Después nos acercamos al escenario, ella se pone adelante mío. Yo le pongo las manos en la panza, ella me apoya el culito, yo le meto las manos en la calza y le toco la bombacha por adelante, le acaricio el cuello como ahorcándola y le aprieto un poco el choker negro de cuero con hebilla que se puso (me sorprendió al ponérselo, es un accesorio que usamos para coger, nunca se lo había puesto para salir). La música nos embriaga, estamos a full con el MDMA, todo se siente muy sexy, mi pija está bastante parada y apoyada en su cola, mis manos la acarician por todos lados, pero sin llegar a lo directamente porno, no es que la estoy masturbando(aunque ganas por momentos no me faltan) pero le meto un poquito los dedos en la bombacha, le rozo cerca del clítoris, le beso el cuello, la apoyo, y ella me responde meneando el culito encalzado contra mi, mientras sacude la cabeza y los brazos como una loquita al ritmo del Dj.
Tipo 7 terminan los últimos Djs y salimos. Tomamos un uber que en 20 minutos nos deja en casa. Nos sentimos raros y un poco cansados, pero no podemos dormir. Yo tengo ganas de hacer algo sexual pero no sé para qué nos va a dar, quizá una paja mutua. Me imagino que nos sentamos en nuestro silloncito de coger y nos hacemos una paja frente a frente, para ayudarnos a dormir, cosa que ya ha pasado. Que ella se sienta frente a mi con las piernas abiertas, se toca la conchita, yo se la rozo con la pija mientras me masturbo, y le tiro toda la leche en la pancita y en la concha. Igual no me quiero apurar. Nos tomamos un té con miel, miramos algo en youtube, fumamos un porro. El sueño no aparece.
Nos acostamos uno al lado del otro en el sillón cama. La beso. Responde rápido y caliente, lo cual me da un rush de excitación y placer. Nuestras lenguas se encuentran, se lamen mutuamente. En ese estado super sensibilizado disfruto mucho sentir su lenguita, su saliva tibia, yo le paso la lengua por los dientes, por el paladar. Se saca la calza, se queda en bombacha, yo me quedo en boxer. Se monta encima mío. Yo le acaricio la concha y la cola por encima de la bombacha blanca mientras nos seguimos besando con mucha lengua, mucha saliva, nos comemos mutuamente la boca como se come una fruta jugosa. Le digo que no puedo creer el pedazo de orto que tiene, mientras se lo manoseo todo, que se lo miré y apoyé toda la noche, y que me siento muy feliz de tener ese culo que en la fiesta todos miraban y querían. Me pide que la coja. Supongo que por efecto de las drogas, a pesar de que estoy muy caliente la pija está un poquito blanda, no parada del todo. Ella entiende la situación, me la acaricia un poco y pronto se pone más dura.
Nos acostamos de costado, frente a frente en la cama, me meto entre sus piernas, acerco la pija a su concha, siento el suave vello recortado, empujo un poquito y entra bastante fácil, ella suelta un gemidito. Se siente mojada. Supongo que por las drogas también, siento un brote de energía, y además siento que puedo coger sin acabar, así que empiezo a cogerla fuerte y rápido, mi pija entrando y saliendo a toda velocidad, chapoteando en su humedad, mientras le apoyo la punta del dedo en la entrada del orto y la muevo en círculos. Ella gime fuerte, me vuelve loco que esté gozando como una perrita, que le guste esa cogida bestial a toda velocidad, por momentos hasta me dan miedo de lastimarla, pero ella sigue gimiendo como una putita y eso me hace seguir. Me encanta escuchar el sonido húmedo cada vez que se la meto y se la saco con fuerza y velocidad. Seguimos así varios minutos.
Después por unos segundos pasamos a misionero, le levanto una pierna y me la cojo fuerte agarrándola del tobillo. Sigue gimiendo mucho pero me dice que cree que no va a poder acabar. Seguramente efecto de las drogas, que también me están haciendo durar mucho a mí. Le pregunto si quiere coger colita para arriba, su posición favorita. Me dice que sí. Se da vuelta, agarra una almohada y se la pone debajo de la pancita para que la colita quede bien levantada. Yo observo frotándome las manos y la pija, ansioso por la colita que me voy a coger. Cuando finalmente se acomoda me inclino y se la chupo un poco. El olor suave de su cola me embriaga. Le meto un poco la lengua, después salgo de ahí, y le meto la pija en la conchita. La cojo así unos minutos, hasta que me doy cuenta de que quizá si sigo se haga un poco largo para ella, que no puede acabar, así que le pregunto “querés que acabe?”. Me dice que sí.
Contemplo ese culito levantado y me preparo para lo mejor. Le abro la cola, para que quede abierta sobre mi abdomen mientras le doy. Sus nalgas suavecitas se aprietan contra mi panza. Se la meto, y ahora sí, me la re cojo, con todavía más fuerza y velocidad, sin importarme nada, total, se trata de que yo me saque la leche nomás, no tiene sentido aguantar, ella está ansiosa por mi acabada. Se queda culito para arriba, aguanta, enfocada en aguantar las embestidas como una reina y darme la culminación del placer. Me la recontra cojo, agarrándola de la cintura. Disfruto también del control que tengo sobre la eyaculación. Cuando decido acabar, le digo "mi amor, ahora te voy a coger bien fuerte y te voy a dejar toda la lechita adentro". "Sí, toda" me dice con un gemidito. Flexiona las piernas, la agarro de un pie y de un tobillo, y le doy con todo, hasta que siento que mi pija está tirando chorros y chorros de esperma adentro de su conchita deliciosa.
Después nos vestimos, miramos unos dibujos animados en youtube, y nos dormimos abrazados hasta las 3 de la tarde.
Después nos acercamos al escenario, ella se pone adelante mío. Yo le pongo las manos en la panza, ella me apoya el culito, yo le meto las manos en la calza y le toco la bombacha por adelante, le acaricio el cuello como ahorcándola y le aprieto un poco el choker negro de cuero con hebilla que se puso (me sorprendió al ponérselo, es un accesorio que usamos para coger, nunca se lo había puesto para salir). La música nos embriaga, estamos a full con el MDMA, todo se siente muy sexy, mi pija está bastante parada y apoyada en su cola, mis manos la acarician por todos lados, pero sin llegar a lo directamente porno, no es que la estoy masturbando(aunque ganas por momentos no me faltan) pero le meto un poquito los dedos en la bombacha, le rozo cerca del clítoris, le beso el cuello, la apoyo, y ella me responde meneando el culito encalzado contra mi, mientras sacude la cabeza y los brazos como una loquita al ritmo del Dj.
Tipo 7 terminan los últimos Djs y salimos. Tomamos un uber que en 20 minutos nos deja en casa. Nos sentimos raros y un poco cansados, pero no podemos dormir. Yo tengo ganas de hacer algo sexual pero no sé para qué nos va a dar, quizá una paja mutua. Me imagino que nos sentamos en nuestro silloncito de coger y nos hacemos una paja frente a frente, para ayudarnos a dormir, cosa que ya ha pasado. Que ella se sienta frente a mi con las piernas abiertas, se toca la conchita, yo se la rozo con la pija mientras me masturbo, y le tiro toda la leche en la pancita y en la concha. Igual no me quiero apurar. Nos tomamos un té con miel, miramos algo en youtube, fumamos un porro. El sueño no aparece.
Nos acostamos uno al lado del otro en el sillón cama. La beso. Responde rápido y caliente, lo cual me da un rush de excitación y placer. Nuestras lenguas se encuentran, se lamen mutuamente. En ese estado super sensibilizado disfruto mucho sentir su lenguita, su saliva tibia, yo le paso la lengua por los dientes, por el paladar. Se saca la calza, se queda en bombacha, yo me quedo en boxer. Se monta encima mío. Yo le acaricio la concha y la cola por encima de la bombacha blanca mientras nos seguimos besando con mucha lengua, mucha saliva, nos comemos mutuamente la boca como se come una fruta jugosa. Le digo que no puedo creer el pedazo de orto que tiene, mientras se lo manoseo todo, que se lo miré y apoyé toda la noche, y que me siento muy feliz de tener ese culo que en la fiesta todos miraban y querían. Me pide que la coja. Supongo que por efecto de las drogas, a pesar de que estoy muy caliente la pija está un poquito blanda, no parada del todo. Ella entiende la situación, me la acaricia un poco y pronto se pone más dura.
Nos acostamos de costado, frente a frente en la cama, me meto entre sus piernas, acerco la pija a su concha, siento el suave vello recortado, empujo un poquito y entra bastante fácil, ella suelta un gemidito. Se siente mojada. Supongo que por las drogas también, siento un brote de energía, y además siento que puedo coger sin acabar, así que empiezo a cogerla fuerte y rápido, mi pija entrando y saliendo a toda velocidad, chapoteando en su humedad, mientras le apoyo la punta del dedo en la entrada del orto y la muevo en círculos. Ella gime fuerte, me vuelve loco que esté gozando como una perrita, que le guste esa cogida bestial a toda velocidad, por momentos hasta me dan miedo de lastimarla, pero ella sigue gimiendo como una putita y eso me hace seguir. Me encanta escuchar el sonido húmedo cada vez que se la meto y se la saco con fuerza y velocidad. Seguimos así varios minutos.
Después por unos segundos pasamos a misionero, le levanto una pierna y me la cojo fuerte agarrándola del tobillo. Sigue gimiendo mucho pero me dice que cree que no va a poder acabar. Seguramente efecto de las drogas, que también me están haciendo durar mucho a mí. Le pregunto si quiere coger colita para arriba, su posición favorita. Me dice que sí. Se da vuelta, agarra una almohada y se la pone debajo de la pancita para que la colita quede bien levantada. Yo observo frotándome las manos y la pija, ansioso por la colita que me voy a coger. Cuando finalmente se acomoda me inclino y se la chupo un poco. El olor suave de su cola me embriaga. Le meto un poco la lengua, después salgo de ahí, y le meto la pija en la conchita. La cojo así unos minutos, hasta que me doy cuenta de que quizá si sigo se haga un poco largo para ella, que no puede acabar, así que le pregunto “querés que acabe?”. Me dice que sí.
Contemplo ese culito levantado y me preparo para lo mejor. Le abro la cola, para que quede abierta sobre mi abdomen mientras le doy. Sus nalgas suavecitas se aprietan contra mi panza. Se la meto, y ahora sí, me la re cojo, con todavía más fuerza y velocidad, sin importarme nada, total, se trata de que yo me saque la leche nomás, no tiene sentido aguantar, ella está ansiosa por mi acabada. Se queda culito para arriba, aguanta, enfocada en aguantar las embestidas como una reina y darme la culminación del placer. Me la recontra cojo, agarrándola de la cintura. Disfruto también del control que tengo sobre la eyaculación. Cuando decido acabar, le digo "mi amor, ahora te voy a coger bien fuerte y te voy a dejar toda la lechita adentro". "Sí, toda" me dice con un gemidito. Flexiona las piernas, la agarro de un pie y de un tobillo, y le doy con todo, hasta que siento que mi pija está tirando chorros y chorros de esperma adentro de su conchita deliciosa.
Después nos vestimos, miramos unos dibujos animados en youtube, y nos dormimos abrazados hasta las 3 de la tarde.
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