En uno de nuestros viajes que hacemos solos a clima caliente, nos fuimos en un tour con varias parejas hasta camcum. Después de registrarnos todos en la recepcion, cada quien se fue para la habitación o algunos salieron a conocer la ciudad de noche. Nosotros nos arreglamos y salimos después a tomar unas copas al bar del hotel. Era casi anochecido. Mi esposa tiene un cuerpo muy bonito con hermosas y bien proporcionadas tetas, con grandes y sensibles pezones que se le levantan con solo mirárselos. Sus piernas muy bien proporcionadas, sus muslos firmes y carnosos y su sexo que ella se lo rasura es tierno y jugoso. Se vuelve loca y es muy fogosa haciendo el amor, cuando está caliente. Esta noche llevaba puesto un vestido largo suave que se ajustaba al cuerpo con un pronunciado escote que dejaba ver parte de sus pechos hermosos y tersos. Llegamos a la cafetería; allí estaba uno de los compañeritos que se nota la admira mucho y la verdad a mi me pone algo celoso pero muy caliente "tanta admiración”. Lo recuerdo bien porque en el avión no le quitaba la vista de encima ya que nos toco justo al lado, bueno lo saludamos y nos sentamos juntos. Charlamos durante largo rato amablemente y de forma picarezca, tiempo durante el cual pude observar las insistentes miradas de nuestro compañero al cuerpo de mi mujer, a su escote y a sus pechos mientras charlaba, así como a su lindo trasero aprovechando una o dos veces que se levantó. Parecía tener sobre todo una obsesión especial por su culito y bueno yo me pongo a pensar, quien no?. Así continuamos largo rato con algunas bromas y nada más. Hasta que llego a nuestra mesa el administrador para invitarnos al bar. Que se pone de muy buen ambiente y esa noche tenia la promoción del paquete contratado por grupo de dos copas por el precio de una y nos comento que se podía bailar en una muy bien acondicionada pista, lo cual le llamo la atención a mi mujer que le ha gustado bailar toda la vida. Decidimos ir. Allí continuamos charlando y pasándolo bien. Las bajas butacas y sofás de la misma hacían que nuestro cuerpo se hundiera un poco quedando más arriba las rodillas que el resto de la cadera. Mi esposa se sentó quedándole la falda por encima de ellas enseñando así sus bonitas piernas y algo de los muslos, si ,el ambiente era muy caliente pues estaba llegando muchas parejitas y la luz tenue, el aire acondicionado, la música tan agradable y las tres o cuatro copas que teníamos adentro nos hacían sentir muy bien! La mesita que tomamos estaba en un rincon del salón así que no nos veíamos con el resto del local.nuestro compañero no le perdía ojo. La miraba arriba y abajo. Ella que hacía rato se había dado cuenta y sabiéndose admirada se mostraba coqueta y alagada. Al cabo de un rato empezaron a poner música lenta y él le pidió salir a bailar. Me miró sonriendo y aceptó sin más. Se abrazaron: ella lo cogió por el cuello con una mano y la otra busco la mano de su compañero y sin acercarse demasiado pero el le solto esa mano y la tomo de su cintura, y pareció intentar apretarla contra él un poco que aunque se resistió logró lo suficiente para que los pechos rozaran un poco contra su cuerpo. Charlaban mientras bailaban; no sé que se decían, pero sí que ella mostraba una expresión entre sorprendida y ruborizada y. Un poco antes de terminar la pieza y sin saber exactamente la causa dejaron de bailar y se sentaron a mi lado. Ella se colocó igual, con el vestido un poco mas abajo para enseñar menos pensé". Seguimos hablando un rato, hasta que su compañero se vio mas Valiente o mas borracho no se y se atrevió a decirme: "No quiero que te enfades pero quiero decirte algo sobre todo a ti, a ella ya se lo he dicho: tienes por esposa a una mujer preciosa y sensual. Tu mujer me gusta un montón. ". Y siguió: "La verdad es que la deseo. Me gustaría poder "estar con ella" ¿Te importaría?" Yo aproveché y le dije que si a ella le apetecía no tenía ningún inconveniente, pero que me gustaría estar siempre a su lado. . Ante su silencio continuó: "Bailando Permanecimos un rato en silencio bebiendo y escuchando la música. Ella miraba su vaso pasando el dedo índice por su borde saboreando algunos sorbos y nosotros nos mirábamos en silencio y ambos a ella que en ningún momento hizo ademán de retirarse. Como la música seguía lenta le pedí salir conmigo a bailar. Creo que para escapar de aquella embarazosa situación, no lo dudo un momento. Nos abrazamos y apretujamos. Empecé a besarla en la mejilla, en el cuello que se que es su punto debil y a darle pequeños mordiscos en el mismo, cosa que yo sabía a ella la ponía a tope. Me dijo: "¿Cómo puedes consentir que me diga eso? ¿No te importo?" a lo que respondí que me importaba mucho pero que verla gozar con otro me hacía sentir un placer intenso y que yo sabía que a ella también le iba a gustar. "Déjate llevar; quédate tranquila; sólo es una forma más de sentir placer. No hay ninguna traición. Te deseamos los dos y queremos que nos hagas gozar y que lo hagas tú también. Nada se hará que tu no desees." No respondió. Seguimos bailando. Le acariciaba la espalda por encima del vestido pudiendo notar su brasier y apretaba sus pechos contra el mío, de tal forma que estos parecían querer salírseles del vestido, mientras le decía: "¿Cómo no te van a desear? Míralo allí sentado, mira como te mira". Y ella miraba a nuestro compañero que apretaba los labios mientras la miraba lleno de gozo. Yo aprovechaba y la estrujaba todo lo que podía contra mí. Mi pija estaba dura y ella debía notarla. Le acariciaba el lindo culito levantándole algo el vestido aprovechando la poca luz y que casi no no habia gente en el lugar, estaba casi vació o ya estaban en alguna de las habitaciónes del hotel pues el ambiente era muy caliente y la noche era joven estaba en esos pensamientos cuando de pronto dijo que me estuviera quieto que estábamos llamando la atención. Le dije: "No, aquí cada uno va a lo suyo. Lo estoy poniendo caliente para ti". "¡Anda déjame!" e intentaba separarse. Pero seguí: "¿Te gustaría que te la metiéramos los dos? ¿Te imaginas una pija dentro de tu carnosa y mojada vagina y saboreando la mía en tu boca?", le susurraba mientras le mordía el hombro desnudo donde habían empezado a salir marcas. "¡Ay, déjame, déjame, estas loco! ¡No me digas eso! Sus pechos parecían inflamados y sus pezones estaban duros y se notaban tras el brasier y el fino vestido. "¿Vas a dejar que te toque aunque sea, eh?" le dije, a lo que no me contestó. Se lo volví a repetir y no había respuesta salvo un leve movimiento de negación con la cabeza, pero se dejaba tocar y masajear mientras su piel se ponía de gallina y los escalofríos recorrían su cuerpo. "¡Vamos a sentarnos!" le dije según terminaba la canción con lo que cogida por la cintura y apretada contra mí nos fuimos al sofá. Al sentarse se levantó de nuevo un poco el vestido por encima de la rodilla y cruzó las piernas. Los ojos de él se clavaron Lo Miré a él: nos observaba con envidia y deseo, pero no se atrevía a hacer nada. Entonces le agarre la mano y la Puse encima del muslo de mi esposa.. Nos echamos atrás, hacia el respaldo del sofá las paredes estaban adornadas con cortinas gruesas de color rojo y nos hundimos un poco en los pliegues. Él sobaba la pierna introduciendo su mano bajo el vestido sobando el interior de su muslo subiendo poco a poco y cada vez más cerca de su concha , aunque ella trataba de evitarlo con su mano sujetándola con decisión. Miraba la mano del compañero que inevitablemente la masajeaba y dejaba su pierna al descubierto. agarre entonces la mano de ella, la que aprisionaba la de él y la puse sobre mi pantalón encima de mi pija que estaba tiesa y dura. Allí la mantuvo por unos momentos notando las palpitaciones pero estaba más pendiente de lo que le hacían. Nuestro amigo seguía con su rica tarea. Entonces se arrimó más a ella y empezó a besarla en el hombro, en el cuello, en la mejilla pero ella se quito de inmediato y entonces bajo a la zona del pecho que tenía al descubierto de su generoso escote. Sin dejar de sobar su entre pierna le propino unos ardientes y delicados besos. Ella no cedía abiertamente pero se dibujaba en su cara un dejo de placer además de que sus mejillas calientes y ya rojas le delataban su grado de excitación. Un quejido de dolor se escapó de su boca y me dí cuenta que nuestro amigo había llegado a su sexo, él estaba temblando de deseo, muy caliente y entregado en ese momento de lujuria Ella cruzo sus piernas, quizás inconscientemente para que él no pudiera introducir mejor la mano. Entonces él cogiéndosela la atrajo hacia sí y la empezo a besar apasionadamente en su cuello. Ella se dejo hacer respondiendo a los besos un largo rato. Algo después, sintiéndose quizá como entregada inevitablemente cogió la cara de él con sus manos y echándosela atrás le dijo: "Déjame, por favor" mientras se bajaba el vestido e intentaba retirar de nuevo la mano de sus lindos muslos y de su sexo que estaba divino y totalmente húmedo. La respuesta de él fue fulminante y directa: "¡Quiero penetrarte!", le dijo. "Tienes una bella esposa", me dijo a mí. ". Estando en espera del ascensor note que no teníamos compañía estaba muy solo el lobby del hotel pues eran casi las tres de la mañana …pensaba que pese a todo fue una experiencia muy excitante y aunque ahora estaba enojada rogaba que llegando al cuarto me dejara hacerle el amor pues estaba muy muy excitado ¡…… Se tardaba en llegar el ascensor y mi esposa me dijo espérame voy al baño, esta junto a recepción y con las mejillas encendidas de los acontecimientos recientes la vi dirigiéndose al baño y me fije que bonita figura tiene para su edad tiene muy buenas curvas y camina muy bien con tacones altos, no culpo a nuestro compañero de que se fijara en ella pensé" .pues no tenia ni un minuto de haberse metido al baño cuando sale el compañero del bar. con la cara recién lavada y sin secar y se le ilumino la vista cuando me vio " en donde esta?" en donde la dejaste amigo? Le señale el baño como respuesta y me dijo dame por favor cinco minutos, solo cinco minutos si no la convenzo me retiro va? Solo cinco minutos por favor, a lo que le conteste señalando la puerta del baño de mujeres, se arranco corriendo por ese piso de mármol podía ver que tenia erecto su miembro a través de su pantalón y se estaba agitando mas en cuanto estaba mas cerca de la puerta y a mi francamente se me salía el corazón era una mezcla entre celos, lujuria y excitación que no me cabía en el pecho. No podía perderme eso y me acerque lo mas rápido que pude, y escuche " que pretendes , llamo a seguridad si no sales , mira que no estoy jugando. Seguido de unos gritos ;de quita ¡, déjame , que te piensas he? Te digo que me sueltes animal! Pensé este es el momento de parar esta situación, fue un buen intento pero fallo… pero de repente no escuche mas y abrí la puerta lo que vi me dejo de una pieza no podía moverme. Entrando vi un pasillo y unos espejos enfrente de mi. podía ver a mi mujer contra la pared los brazos extendidos el vestido hasta la cintura apoyandole su pija como si estuviera cogiendo yo veía el ritmo de sus nalgas y lo apretado que estaba su cuerpo al de ella. La escena me puso a mil ¡ no podía articular palabra . ella estaba ya entregada, aunque en un momento de lucidez ,grito ¡basta ¡ ¡ya se acabo!, pero el audazmente la subió al mueble del lavamanos que estaban a su lado izquierdo y haciendo un lado su panties negros de encajes clavo su lengua y su cara en medio de esos torneados muslos. Ella lo jalaba de los cabellos pero no podía decir Palabra alguna solo ruidos como ¡ haaay ¡yaaa mmm! yyyya! Poco a poco el efecto de la lengua de aquel hombre empezó a surtir efecto lo seguía tomando de la cabeza pero ya no lo separaba, casi podía asegurar que lo apretaba hacia su sexo. Pronto confirme que así era cuando los ruidos que ella emitía cambiaron poco a poco a lamentos de gozo infinito , yo no aguante mas y me saque la polla la tenia como piedra de dura y era un descanso masturbarme ante esa escena tan rica,mis oidos se deleitaban al escuchar los mmmmm!!! Haaa!! Huymmm! Siiiiiii !!! me acerque cuando se separo un poco y vi los labios de su cuquita hinchados brillantes y llenos de jugo y su clítoris inflamado , lo empuje con todas mis fuerza para separarlo de ella y sin mas le meti toda mi polla hasta el fondo se escucho un haaaa ¡ que rica la tienes , dale dale , no pares mi papito ¡ nuestro compañero se subió al mueble de lavamanos y se inclino para colocar su polla a la altura de la boca de mi mujer. Ella la tomo entre sus manos y la llevo con gusto entre besitos y lamidas hasta metérsela por completo a su boca succionando con mucha maestría, la tenia grande como 17 o 18 cm y algo gruesa morena ,,, me pidió cambio de posición, enseñándome que tenia un condón listó, quitándome cualquier pretexto Le ha metido el hombre una clavada muy rica y de largo tiempo,,, No pude más. Era tal el placer que sentía y el que le veía sentir a ella que no pude evitar venirme torrencialmente no dentro de su boca pues se que no le gusta. El dichoso compañero saco su polla y se dedico a lamerle su ano a mi mujer, le metia la lengua haciendola poner dura y le entraba como dos o tres centímetros en bella culito, cosa que le arranco suspiros de placer. Bastaba ya con dilatarlo un poco y continuar. Entoces se paro y le coloco la punta de su polla a la entrada de su dilatado ano y empezo a empujar sin remedio y sin hacer caso a los lamentos de dolor de mi esposa. El tronco cada vez entraba más y el agujero se hacía más grande. El dolor era intenso. Cuando la tuvo toda dentro la acerco un poco mas y empezó a masajearle sus senos que estaban que se estallaban de lo exitada que estaba. Ella empezó a decir: "¡No te muevas rapido, por favor, no te muevas!" Pero cuando tuvo sus tetas enrojecidas por los apretones y los pezones duros, doloridos y tersos empezó a sacarla un poco: primero lentamente, la entraba, después la sacaba…y así cada vez más rápido e impetuosamente. Cogí la cara de mi esposa y le acaricié la cabeza, mientras ella con grandes gritos de dolor me suplicaba: "¡dile que me deje, dile que me deje!". No hice nada. Él ya la bombeaba fuertemente: se la sacaba casi entera y la metía con ímpetu hasta que sus huevos chocaban en el trasero de mi mujer. A cada embestida un grito que se fue transformando en una mezcla de dolor y placer. No pudo aguantar con la pelvis elevada por el dolor y las fuertes embestidas y se bajo al piso y se acosto bocabajo. A él no le importó: la elevó como pudo cogiéndola por las caderas y continuó embistiéndola mientras las piernas de ella permanecían totalmente abiertas. Lo que veía me tenia loco La cabeza de ella a un lado, abría y cerraba fuertemente los ojos a cada embestida y sus manos agarradas de mi, con gritos cada vez más apagados y que se fueron convirtiendo en jadeos de placer…así continuó hasta que este empezó a venirse dentro de ella,. A juzgar por los espasmos de él la corrida debía ser intensa. Después se dejó caer sobre ella extasiado y así permaneció un largo rato mientras le mordía y le besaba el cuello, los hombros y parte de su espalda. La pija poco a poco volvió a su flacidez y se la sacó con mucha delicadeza de su adolorido culito. Se incorporó y se echó a un lado de Ella se quedó tal cual, con los ojos cerrados y la cabeza a un lado. Sus pechos apretados contra el piso apenas se le veían pero aún tenía algunos espasmos esa fue un buena cogida. Cada vez que nos acordamos nos ponemos muy calientes,
2 comentarios - llevando al limite a mi mujer