Buenas, me llamo Ramiro, tengo 37 años y hace un tiempo disfruto de escribir todo tipo de cosas, entre ellas algunas experiencias sexuales que he vivido a lo largo de mi vida. Esta historia es real, simplemente tiene los nombres cambiados para proteger a los protagonistas. Esto pasó hace aproximadamente un año, al día de hoy Adri sigue siendo mi putita personal. Espero lo disfruten y si gusta iré compartiendo otros capítulos de nuestras aventuras y otras historias que he vivido.
Desde el primer día que la conocí supe que esto iba a terminar pasando. Adri y Fer se la pasaban discutiendo, Adri le reclamaba cosas y lo bardeaba adelante mío sin problema, buscaba complicidad conmigo, yo obviamente me hacía el boludo. Después de un tiempo de ir de visita empecé a notar otras miradas de Adri, miradas lascivas, sentía que era muy trola y tenía un hambre de pija monumental, Fer ya me había contado que prácticamente no cogían. Un día fui a comer, era viernes, nos pusimos a escabiar con Fer y con Adri, Juan, su nene, a eso de las 12 se fue a dormir, Adri se habrá quedado media hora más y se fue a acostar. Fer empezó a ponerse fisura con que quería tomarse una bolsa, yo no tomo, pero él toma bastante y yo no lo jodo. Se puso a tirar mensajes hasta que consiguió a eso de la 1 de la mañana uno que tenía, el tema era que había que ir a la casa, que era a unas 15 cuadras, vale aclarar que ni Fer ni yo tenemos auto. Obvio le dije que lo segundeaba y que vayamos, solo que yo prefería esperarlo en la esquina o algo así, para no participar de la movida. Él me dijo que si no me molestaba era mejor que yo me quedara, yo no le encontraba sentido, me dijo que si Adri se llegaba a levantar y no lo veía yo le podía chamullar que fue a comprar puchos y listo. Le dije que bueno, que no había problema y me puse a armar uno mientras. Él arrancó, eran las 1.10 de la mañana, a los 5 minutos que cerró la puerta de abajo salió Adri del cuarto con cara de enojada, estaba divina, con un shortsito de entre casa diminuto y un top deportivo, me empezó a preguntar a donde fue Fer, yo le dije que a comprar puchos, obviamente, se asomó por el balcón y no lo vio en la esquina, recuerdo en ese momento no poder dejar de mirarle el culo, ella inclinada en la baranda del balcón con un shortsito que le trasparentaba toda la tanga, claramente una tanga diminuta, me arruinó. Ella se dio vuelta, me miró y me dijo que no lo cubra, que se había ido a comprar una bolsa el hijo de puta, que siempre le promete que va a dejar pero la hace a escondidas, que está podrida, etcétera. Yo no sabía qué decirle, traté de hacerme el boludo y decirle que raro, debe haber ido a otro kiosco. Ella se empezó a poner mal, me dijo que no sea forro yo también, se me acercó y medio me pegó una trompada suave en el pecho, se puso a llorar y me abrazó, yo quedé medio duro, no sabía qué hacer. Me quedé abrazándola, ella lloraba como una niña, me dio pena, la abracé fuerte. En un momento se despegó de mí y dijo: “estoy harta de que él haga lo que quiera y yo no, me pudrí, yo también quiero disfrutar, hoy va a ser una noche divertida para todos”. Instantáneamente se me acercó y me miró a la cara de una manera distinta, más profunda, literalmente como con hambre, hasta ese momento, no entendía de qué. Mirándome a los ojos se arrodilló adelante mío, en pleno balcón, yo le pregunté qué estaba haciendo, me dijo: “vos cállate y disfruta, así como lo cubrís a tu amigo ahora me vas a tener que cubrir a mí”, y mientras decía eso bajó mi bragueta, antes de que pueda reaccionar ya tenía mi pija en su boca y me la comía con una ganas que hace rato no veía, parecía estar enamorada de chuparme la verga, le pasaba la lengua de la base a la punta, me la comía entera y se ahogaba, se ponía a toser y volvía a comerme la cabecita con fuerza, jugando, después se la pasaba por la cara y me decía que a partir de ahora yo le iba a dar pija al menos una vez por semana, me dijo que Fer no la cogía hace rato y que desde que me vio por primera vez soñaba con chuparme la verga. Yo no pude contenerme más ni luchar nada y empecé a decirle que era una puta de mierda, que era muy peligroso, que podía llegar Fer eso la ponía más caliente, me dijo: “hagamos una cosa, ponete mirando para la calle, yo me pongo entre vos y la baranda del balcón, así si viene Fernando te está chupando la pija su mujer mientras lo saludas”. Le dije que era una puta morbosa pero me acomodé como pidió, ella se acurrucó entre mi cuerpo y la baranda del balcón y volvió a lo suyo, a devorarme la verga como nunca antes me la habían devorado. Yo me puse agresivo y le empecé a coger la boca con fuerza, a ella le encantó, le dije que ya no me importaba nada, que a partir de ahora me la iba a coger cada vez que quisiera, que era mi puta, ella me decía que sí, que era una puta barata y que iba a hacer todo lo que yo le pidiera. No pude más con esta situación y después de unos minutos de esto, sin avisarle, estallé en su cara, un lechazo atrás del otro, leche por todos lados, en el piso, en la baranda, toda su cara enchastrada, en su cuerpo, en el top, en el shorsito, era una locura, ella se volvió loca, claramente era adicta al semen, empezó a limpiarme la pija preguntándome si no tenía más leche para darle, se juntaba lo que tenía en la cara, top y shortsito y se lo tragaba. Me tuvo así 10 minutos, yo no podía más, tenía la pija super sensible, pero ella seguía hipnotizada comiendo verga. En una miro para la esquina y lo veo venir a Fer, le dije a Adri que se vaya a acostar que estaba Fer en la esquina, ella se sonrió con una cara de perversa tremenda y me dijo que no iba a dejar de chuparme la pija hasta que no abra la puerta de abajo. Así hizo la muy trola, lo tenía a Fer abajo preguntándome si me aburrí mucho mientras Adri se ahogaba con mi pija, 2 metros arriba de él sin que la viera, cuando entró mire para abajo, estaba con los ojos llorosos y mi pija hasta el fondo de su garganta, totalmente desquiciada, le saqué la pija de la boca, le pegué un cachetazo leve y le dije anda a acostarte trola que nos va a agarrar, otro día te doy pija. Ella se paró sonriendo y encaró para el cuarto, todavía tenía un lechazo en el pelo, se lo dije y puso cara de vergüenza, antes de irse giró su cabeza, me miró con cara de trola y se bajó el short, mostrándome el culo con una tanga negra diminuta, eso me volvió loco y se dio cuenta, necesitaba cogerla. Cuando Fer subió yo estaba en una nube, no terminaba de caer de lo que había sucedido, si bien había descargado 2 litros de leche todavía estaba re caliente, me quedó grabada a fuego la imagen del culito de Adri con esa tanga diminuta y su cara de putita disfrutando cómo me calentaba, pensaba la puta madre, cuándo me la podré coger como dios manda, quería romperle el orto, poco imaginaba que iba a tener la oportunidad antes de lo que imaginaba. Después de un par de horas estaba armando uno con Fer en el sillón medio muerto, cuando terminé nos pusimos a fumarlo, a eso de la mitad del porro me quedé colgado pensando en la tirada de goma que me había pegado la trola de Adri, ni se cuánto tiempo habrá pasado, miré la hora y eran las 4 y 20 de la mañana, Fer estaba muerto en el sillón, totalmente dormido. Mi mente se fue a la mierda, no pude ni lucharlo, me levanté y encaré para el baño, me eché un meo y cuando salí me quedé en la puerta del cuarto de Adri y Fer, pensando en las ganas que tenía de cogerla, tenía la pija durísima y más grande de lo usual, como se pone cuando tenes una calentura especial. Mi cerebro fue inundado por la calentura mientras la sangre iba toda hacía mi pene, no pensaba claramente, abrí la puerta despacio, Adri estaba dormida culo para arriba, destapada y con ese shortsito apretado que le hacía una manzana terrible. No se si por lo caliente que estaba en ese momento, o por la chupada de pija que me había pegado hacía un par de horas pero necesité cogérmela, así de fácil, cerré la puerta, le bajé el shorsito hasta los muslos, le corrí la tanga y se la mandé toda de una, se sintió super apretado, estaba seca, obviamente, pero su cuerpo reaccionó al instante, empezó a gemir antes de siquiera despertarse, empecé a bombearla cada vez más fuerte, pasaron unos cuantos segundos y se empezó a empapar y a despertarse, preguntó que estaba pasando, yo le tapé la boca y le dije al oído que era yo, que Fer estaba durmiendo en el sillón y que necesitaba cogerla como una trola antes de irme, medio dormida y entre gemidos empezó a decirme que estaba loco, que me había ido a la mierda, que se podía despertar Fer o peor, Juan, todo esto mientras empinaba más el culo, como buscando que le entre hasta el último centímetro de pija. Yo empecé un jueguito muy divertido, paré de cogerla, se la saqué y le dejé solo la puntita adentro y le dije bueno, entonces te dejo de coger y me voy para casa, se puso como loca y me dijo que no, que por favor se la mande toda, yo le dije que no, que era muy riesgoso, cargándola, ella me dijo que no le importaba nada, tiro su culo bien para atrás y se clavó mi pija hasta el fondo de sus entrañas. Yo subí la apuesta y le dije: ¿así que sos una putita morbosa? Me dijo que sí, que le encantaba que la esté cogiendo así en su cama y con Fer durmiendo en el comedor. Yo me estallé de la risa y le dije bueno entonces a ver si la putita se la banca, se la saqué y se la mandé de una por el culo, hasta el tallo, cabe aclarar que mi pija mide 21 cm, es bastante grande, y le entró hasta el último centímetro. Pegó un alarido descomunal, me asusté por un segundo, pensando que podía despertar a alguien, pero era tan hermosa la imagen de mi verga enterrada en su ojete, su culo paradito, redondo y diminuto, y se comió los 21 centímetros como una campeona, le costaba, mordía la almohada, gritaba mucho, siempre tapándose la boca con la almohada. Yo le pregunté si le gustaba que le rompa el orto, me dijo que le dolía, pero le encantaba, aumenté mi ritmo y empecé a taladrarla con toda mi fuerza, el ruido que hacía la cama ya era brutal, a ninguno de los dos nos importaba, ella gritaba improperios, me rogaba que le destroce el culo, me pedía que la coja más fuerte, me dijo: “quiero irme a dormir con el culo lleno de leche”, yo no pude más, se la enterré bien al fondo y empecé a acabar como loco, mientras acababa la taladré con fuerza un par de minutos más, básicamente para vaciar hasta la última gota de semen en su hermoso ojete, cuando me corrí la imagen fue sublime, ella con el shortsito bajo, la tanga corrida, el culo todo abierto, leche escapándosele por el agujero y mirándome con cara de puta satisfecha, le dije que se quede así que quería sacarle una foto, saqué mi celular e hice varias fotos, una más caliente que la otra. Después le mostré las fotos y le dije “mira como quedaste”, le encantaron, se reía y se empezó a poner caliente, agrandaba las fotos, miraba como le quedó el culo, me dijo que le gustaba mucho como se veía, que su culo se veía muy lindo, le dije que sí, que con la tanga corrida y el culo todo abierto y lleno de leche se veía hermosa. Ella se rio y me dijo que esto había que repetirlo, yo le dije que obvio, que necesitaba varias sesiones para cogerla como se debe, pero que íbamos a tener que hacerla bien. No pude evitarlo, ella claramente tampoco, estábamos satisfechos. Salí del cuarto y me fui a lavar la pija al baño, me miraba al espejo y no me reconocía, qué había hecho, era la mujer de mi mejor amigo. Estuve un rato en el baño mirandome al espejo y preguntandome que había hecho, me prometí no volver a hacerlo. Cuando salí estaba Adri, me dijo que se iba a limpiar, que no lo despierte a Fer que quería charlar dos minutos conmigo. Ella entró al baño y yo me quedé en la cocina esperandola, imaginé que, como a mi, le había entrado la culpa por lo que hicimos. Mientras estaba en la cocina lo veía a Fer durmiendo en el sillón y pensaba como mierda no se coge tremenda puta hermosa, no lo entendía. Cuando salió Adri estaba con una sonrisa de oreja a oreja, vino a la cocina y me dijo “hijo de puta me dejaste llena de leche, me tuve que cambiar la tanga”. Yo me cagué de risa y le dije que fue un desastre todo lo que hicimos, ella me dijo que sí, pero que la había pasado muy bien. ¿Te sentis culpable? Le pregunté. Me respondió que no, que Fer se lo ganó y me preguntó lo mismo a mi. Yo le dije que sí, que me sentía un poco culpable, aunque la había pasado muy bien, pero que no teníamos que repetir. Ella me dijo: “estás loco, obvio que vamos a repetir, me encantó ser tu putita sucia, vení, te voy a sacar la culpa”. Me agarró de la mano y me llevó hasta el comedor, ahí estaba Fer muerto, me preguntó si había estado tomando, le dije que sí, me dijo que genial, que cuando toma en el momento que fuma y cae no se despierta con nada. Yo seguía sin entender a qué se refería, me dijo que me siente en la silla tranquilo y se empezó a arrodillar, yo le dije que pare, que estaba loca, ella me dijo “quedate tranquilo, mira, no se despierta con nada” y lo movió un par de veces, yo estaba nervioso, le dije que no sea desquiciada, que además estaba hecho mierda, me había dejado seco. Ella se cagó de la risa y me dijo que nada de seco, que yo tenía mucha leche para darle, todo esto con Fer a 1 metro durmiendo en el sillón, sin hablar en voz baja ni nada parecido, le dije que pare, que estaba loca, ella redobló la apuesta y empezó: “Fernando, despertate dale, despertate porque sino le voy a chupar toda la pija a tu mejor amigo”.
Adri: bueno, no se despertó. (mientras sacaba mi pija y empezaba a chuparla)
Yo: no por dios, para Adri, no me arruines así, la estamos cagando.
Adri: ¿no te gusta como te chupo la pija? (terminó de decirlo y se ahogó con mi pija)
Yo: dios, sí, me encanta.
Adri: contale a Fer, te está escuchando.
Yo: amigo, que rico chupa la pija tu mujer por dios.
Adri: mira, mi amor, la de él no la puedo comer entera.
Yo: ¿Qué no? Mira. (le empujé la cabeza y la hice comerse hasta el último centímetro)
Adri: sos un hijo de puta (mientras tosía y se ahogaba después que le saqué la pija de la garganta)
Yo: bien que te encanta puta hermosa.
Adri: tu puta, a partir de ahora solo tuya.
Yo: callate un poco y come pija, trola.
Adri se puso a mamarme con ganas, lo miraba todo el tiempo a Fer y se morboseaba más, se ponía más puta. Me habrá tenido chupandome la pija fácil 15 minutos, me estaba costando acabar por el traqueteo de la noche, ella se dio cuenta y empezó a laburarme con más ganas, me pajeaba fuerte y volvía a comermela toda, en unos minutos me tuvo a punto caramelo, le terminé explotando toda la cara de leche mientras ella me preguntaba si me gustaba darle la leche delante de mi amigo, una locura de noche. A partir de ahí nada fue igual, medio se me fue todo a la mierda, Adri se terminó transformando en mi putita personal, la enfiesté con un pijudo conocido, tuvimos mil aventuras, pero todo eso ya es parte de otro relato.
Desde el primer día que la conocí supe que esto iba a terminar pasando. Adri y Fer se la pasaban discutiendo, Adri le reclamaba cosas y lo bardeaba adelante mío sin problema, buscaba complicidad conmigo, yo obviamente me hacía el boludo. Después de un tiempo de ir de visita empecé a notar otras miradas de Adri, miradas lascivas, sentía que era muy trola y tenía un hambre de pija monumental, Fer ya me había contado que prácticamente no cogían. Un día fui a comer, era viernes, nos pusimos a escabiar con Fer y con Adri, Juan, su nene, a eso de las 12 se fue a dormir, Adri se habrá quedado media hora más y se fue a acostar. Fer empezó a ponerse fisura con que quería tomarse una bolsa, yo no tomo, pero él toma bastante y yo no lo jodo. Se puso a tirar mensajes hasta que consiguió a eso de la 1 de la mañana uno que tenía, el tema era que había que ir a la casa, que era a unas 15 cuadras, vale aclarar que ni Fer ni yo tenemos auto. Obvio le dije que lo segundeaba y que vayamos, solo que yo prefería esperarlo en la esquina o algo así, para no participar de la movida. Él me dijo que si no me molestaba era mejor que yo me quedara, yo no le encontraba sentido, me dijo que si Adri se llegaba a levantar y no lo veía yo le podía chamullar que fue a comprar puchos y listo. Le dije que bueno, que no había problema y me puse a armar uno mientras. Él arrancó, eran las 1.10 de la mañana, a los 5 minutos que cerró la puerta de abajo salió Adri del cuarto con cara de enojada, estaba divina, con un shortsito de entre casa diminuto y un top deportivo, me empezó a preguntar a donde fue Fer, yo le dije que a comprar puchos, obviamente, se asomó por el balcón y no lo vio en la esquina, recuerdo en ese momento no poder dejar de mirarle el culo, ella inclinada en la baranda del balcón con un shortsito que le trasparentaba toda la tanga, claramente una tanga diminuta, me arruinó. Ella se dio vuelta, me miró y me dijo que no lo cubra, que se había ido a comprar una bolsa el hijo de puta, que siempre le promete que va a dejar pero la hace a escondidas, que está podrida, etcétera. Yo no sabía qué decirle, traté de hacerme el boludo y decirle que raro, debe haber ido a otro kiosco. Ella se empezó a poner mal, me dijo que no sea forro yo también, se me acercó y medio me pegó una trompada suave en el pecho, se puso a llorar y me abrazó, yo quedé medio duro, no sabía qué hacer. Me quedé abrazándola, ella lloraba como una niña, me dio pena, la abracé fuerte. En un momento se despegó de mí y dijo: “estoy harta de que él haga lo que quiera y yo no, me pudrí, yo también quiero disfrutar, hoy va a ser una noche divertida para todos”. Instantáneamente se me acercó y me miró a la cara de una manera distinta, más profunda, literalmente como con hambre, hasta ese momento, no entendía de qué. Mirándome a los ojos se arrodilló adelante mío, en pleno balcón, yo le pregunté qué estaba haciendo, me dijo: “vos cállate y disfruta, así como lo cubrís a tu amigo ahora me vas a tener que cubrir a mí”, y mientras decía eso bajó mi bragueta, antes de que pueda reaccionar ya tenía mi pija en su boca y me la comía con una ganas que hace rato no veía, parecía estar enamorada de chuparme la verga, le pasaba la lengua de la base a la punta, me la comía entera y se ahogaba, se ponía a toser y volvía a comerme la cabecita con fuerza, jugando, después se la pasaba por la cara y me decía que a partir de ahora yo le iba a dar pija al menos una vez por semana, me dijo que Fer no la cogía hace rato y que desde que me vio por primera vez soñaba con chuparme la verga. Yo no pude contenerme más ni luchar nada y empecé a decirle que era una puta de mierda, que era muy peligroso, que podía llegar Fer eso la ponía más caliente, me dijo: “hagamos una cosa, ponete mirando para la calle, yo me pongo entre vos y la baranda del balcón, así si viene Fernando te está chupando la pija su mujer mientras lo saludas”. Le dije que era una puta morbosa pero me acomodé como pidió, ella se acurrucó entre mi cuerpo y la baranda del balcón y volvió a lo suyo, a devorarme la verga como nunca antes me la habían devorado. Yo me puse agresivo y le empecé a coger la boca con fuerza, a ella le encantó, le dije que ya no me importaba nada, que a partir de ahora me la iba a coger cada vez que quisiera, que era mi puta, ella me decía que sí, que era una puta barata y que iba a hacer todo lo que yo le pidiera. No pude más con esta situación y después de unos minutos de esto, sin avisarle, estallé en su cara, un lechazo atrás del otro, leche por todos lados, en el piso, en la baranda, toda su cara enchastrada, en su cuerpo, en el top, en el shorsito, era una locura, ella se volvió loca, claramente era adicta al semen, empezó a limpiarme la pija preguntándome si no tenía más leche para darle, se juntaba lo que tenía en la cara, top y shortsito y se lo tragaba. Me tuvo así 10 minutos, yo no podía más, tenía la pija super sensible, pero ella seguía hipnotizada comiendo verga. En una miro para la esquina y lo veo venir a Fer, le dije a Adri que se vaya a acostar que estaba Fer en la esquina, ella se sonrió con una cara de perversa tremenda y me dijo que no iba a dejar de chuparme la pija hasta que no abra la puerta de abajo. Así hizo la muy trola, lo tenía a Fer abajo preguntándome si me aburrí mucho mientras Adri se ahogaba con mi pija, 2 metros arriba de él sin que la viera, cuando entró mire para abajo, estaba con los ojos llorosos y mi pija hasta el fondo de su garganta, totalmente desquiciada, le saqué la pija de la boca, le pegué un cachetazo leve y le dije anda a acostarte trola que nos va a agarrar, otro día te doy pija. Ella se paró sonriendo y encaró para el cuarto, todavía tenía un lechazo en el pelo, se lo dije y puso cara de vergüenza, antes de irse giró su cabeza, me miró con cara de trola y se bajó el short, mostrándome el culo con una tanga negra diminuta, eso me volvió loco y se dio cuenta, necesitaba cogerla. Cuando Fer subió yo estaba en una nube, no terminaba de caer de lo que había sucedido, si bien había descargado 2 litros de leche todavía estaba re caliente, me quedó grabada a fuego la imagen del culito de Adri con esa tanga diminuta y su cara de putita disfrutando cómo me calentaba, pensaba la puta madre, cuándo me la podré coger como dios manda, quería romperle el orto, poco imaginaba que iba a tener la oportunidad antes de lo que imaginaba. Después de un par de horas estaba armando uno con Fer en el sillón medio muerto, cuando terminé nos pusimos a fumarlo, a eso de la mitad del porro me quedé colgado pensando en la tirada de goma que me había pegado la trola de Adri, ni se cuánto tiempo habrá pasado, miré la hora y eran las 4 y 20 de la mañana, Fer estaba muerto en el sillón, totalmente dormido. Mi mente se fue a la mierda, no pude ni lucharlo, me levanté y encaré para el baño, me eché un meo y cuando salí me quedé en la puerta del cuarto de Adri y Fer, pensando en las ganas que tenía de cogerla, tenía la pija durísima y más grande de lo usual, como se pone cuando tenes una calentura especial. Mi cerebro fue inundado por la calentura mientras la sangre iba toda hacía mi pene, no pensaba claramente, abrí la puerta despacio, Adri estaba dormida culo para arriba, destapada y con ese shortsito apretado que le hacía una manzana terrible. No se si por lo caliente que estaba en ese momento, o por la chupada de pija que me había pegado hacía un par de horas pero necesité cogérmela, así de fácil, cerré la puerta, le bajé el shorsito hasta los muslos, le corrí la tanga y se la mandé toda de una, se sintió super apretado, estaba seca, obviamente, pero su cuerpo reaccionó al instante, empezó a gemir antes de siquiera despertarse, empecé a bombearla cada vez más fuerte, pasaron unos cuantos segundos y se empezó a empapar y a despertarse, preguntó que estaba pasando, yo le tapé la boca y le dije al oído que era yo, que Fer estaba durmiendo en el sillón y que necesitaba cogerla como una trola antes de irme, medio dormida y entre gemidos empezó a decirme que estaba loco, que me había ido a la mierda, que se podía despertar Fer o peor, Juan, todo esto mientras empinaba más el culo, como buscando que le entre hasta el último centímetro de pija. Yo empecé un jueguito muy divertido, paré de cogerla, se la saqué y le dejé solo la puntita adentro y le dije bueno, entonces te dejo de coger y me voy para casa, se puso como loca y me dijo que no, que por favor se la mande toda, yo le dije que no, que era muy riesgoso, cargándola, ella me dijo que no le importaba nada, tiro su culo bien para atrás y se clavó mi pija hasta el fondo de sus entrañas. Yo subí la apuesta y le dije: ¿así que sos una putita morbosa? Me dijo que sí, que le encantaba que la esté cogiendo así en su cama y con Fer durmiendo en el comedor. Yo me estallé de la risa y le dije bueno entonces a ver si la putita se la banca, se la saqué y se la mandé de una por el culo, hasta el tallo, cabe aclarar que mi pija mide 21 cm, es bastante grande, y le entró hasta el último centímetro. Pegó un alarido descomunal, me asusté por un segundo, pensando que podía despertar a alguien, pero era tan hermosa la imagen de mi verga enterrada en su ojete, su culo paradito, redondo y diminuto, y se comió los 21 centímetros como una campeona, le costaba, mordía la almohada, gritaba mucho, siempre tapándose la boca con la almohada. Yo le pregunté si le gustaba que le rompa el orto, me dijo que le dolía, pero le encantaba, aumenté mi ritmo y empecé a taladrarla con toda mi fuerza, el ruido que hacía la cama ya era brutal, a ninguno de los dos nos importaba, ella gritaba improperios, me rogaba que le destroce el culo, me pedía que la coja más fuerte, me dijo: “quiero irme a dormir con el culo lleno de leche”, yo no pude más, se la enterré bien al fondo y empecé a acabar como loco, mientras acababa la taladré con fuerza un par de minutos más, básicamente para vaciar hasta la última gota de semen en su hermoso ojete, cuando me corrí la imagen fue sublime, ella con el shortsito bajo, la tanga corrida, el culo todo abierto, leche escapándosele por el agujero y mirándome con cara de puta satisfecha, le dije que se quede así que quería sacarle una foto, saqué mi celular e hice varias fotos, una más caliente que la otra. Después le mostré las fotos y le dije “mira como quedaste”, le encantaron, se reía y se empezó a poner caliente, agrandaba las fotos, miraba como le quedó el culo, me dijo que le gustaba mucho como se veía, que su culo se veía muy lindo, le dije que sí, que con la tanga corrida y el culo todo abierto y lleno de leche se veía hermosa. Ella se rio y me dijo que esto había que repetirlo, yo le dije que obvio, que necesitaba varias sesiones para cogerla como se debe, pero que íbamos a tener que hacerla bien. No pude evitarlo, ella claramente tampoco, estábamos satisfechos. Salí del cuarto y me fui a lavar la pija al baño, me miraba al espejo y no me reconocía, qué había hecho, era la mujer de mi mejor amigo. Estuve un rato en el baño mirandome al espejo y preguntandome que había hecho, me prometí no volver a hacerlo. Cuando salí estaba Adri, me dijo que se iba a limpiar, que no lo despierte a Fer que quería charlar dos minutos conmigo. Ella entró al baño y yo me quedé en la cocina esperandola, imaginé que, como a mi, le había entrado la culpa por lo que hicimos. Mientras estaba en la cocina lo veía a Fer durmiendo en el sillón y pensaba como mierda no se coge tremenda puta hermosa, no lo entendía. Cuando salió Adri estaba con una sonrisa de oreja a oreja, vino a la cocina y me dijo “hijo de puta me dejaste llena de leche, me tuve que cambiar la tanga”. Yo me cagué de risa y le dije que fue un desastre todo lo que hicimos, ella me dijo que sí, pero que la había pasado muy bien. ¿Te sentis culpable? Le pregunté. Me respondió que no, que Fer se lo ganó y me preguntó lo mismo a mi. Yo le dije que sí, que me sentía un poco culpable, aunque la había pasado muy bien, pero que no teníamos que repetir. Ella me dijo: “estás loco, obvio que vamos a repetir, me encantó ser tu putita sucia, vení, te voy a sacar la culpa”. Me agarró de la mano y me llevó hasta el comedor, ahí estaba Fer muerto, me preguntó si había estado tomando, le dije que sí, me dijo que genial, que cuando toma en el momento que fuma y cae no se despierta con nada. Yo seguía sin entender a qué se refería, me dijo que me siente en la silla tranquilo y se empezó a arrodillar, yo le dije que pare, que estaba loca, ella me dijo “quedate tranquilo, mira, no se despierta con nada” y lo movió un par de veces, yo estaba nervioso, le dije que no sea desquiciada, que además estaba hecho mierda, me había dejado seco. Ella se cagó de la risa y me dijo que nada de seco, que yo tenía mucha leche para darle, todo esto con Fer a 1 metro durmiendo en el sillón, sin hablar en voz baja ni nada parecido, le dije que pare, que estaba loca, ella redobló la apuesta y empezó: “Fernando, despertate dale, despertate porque sino le voy a chupar toda la pija a tu mejor amigo”.
Adri: bueno, no se despertó. (mientras sacaba mi pija y empezaba a chuparla)
Yo: no por dios, para Adri, no me arruines así, la estamos cagando.
Adri: ¿no te gusta como te chupo la pija? (terminó de decirlo y se ahogó con mi pija)
Yo: dios, sí, me encanta.
Adri: contale a Fer, te está escuchando.
Yo: amigo, que rico chupa la pija tu mujer por dios.
Adri: mira, mi amor, la de él no la puedo comer entera.
Yo: ¿Qué no? Mira. (le empujé la cabeza y la hice comerse hasta el último centímetro)
Adri: sos un hijo de puta (mientras tosía y se ahogaba después que le saqué la pija de la garganta)
Yo: bien que te encanta puta hermosa.
Adri: tu puta, a partir de ahora solo tuya.
Yo: callate un poco y come pija, trola.
Adri se puso a mamarme con ganas, lo miraba todo el tiempo a Fer y se morboseaba más, se ponía más puta. Me habrá tenido chupandome la pija fácil 15 minutos, me estaba costando acabar por el traqueteo de la noche, ella se dio cuenta y empezó a laburarme con más ganas, me pajeaba fuerte y volvía a comermela toda, en unos minutos me tuvo a punto caramelo, le terminé explotando toda la cara de leche mientras ella me preguntaba si me gustaba darle la leche delante de mi amigo, una locura de noche. A partir de ahí nada fue igual, medio se me fue todo a la mierda, Adri se terminó transformando en mi putita personal, la enfiesté con un pijudo conocido, tuvimos mil aventuras, pero todo eso ya es parte de otro relato.
10 comentarios - Adri, la mujer de mi mejor amigo