Cómo les mencioné anteriormente, mi tía era alguien de contextura gruesa, buenas tetas, muy buen culo y una ricas piernas, blanca y solía vestir algo provocativo. Más aún cuando sabía que estaríamos solos.
Nuestras.. "tardes secretas" se hicieron más frecuentes, muchas de ellas empezaban igual, conversábamos y después ella me masturbaba, o yo frotaba mi verga en su culo, recuerdo que en ocasiones usaba licras apretadas, cuando frotaba mi verga, se sentía casi como si no tuviera nada encima, y muchas veces se sacaba las tetas, se las chupaba o ella me las tocaba, ver esos pezones duros y sus enormes tetas al aire, me ponían mucho mas duro, y ella aveces soltaba alguno ruidos cuando de los chupaba. Otras veces lo único que se interponía entre mi verga y su concha, era la ropa interior que terminaba mojando mucho.
Algunas veces nos sobraba tiempo y lograba regarme en su culo, otras veces en su mano, aunque para la edad que tenía, no entendía muy bien si estaba bien o no, solo lo disfrutaba, aunque creo que esto provocó cierto apetito sexual mucho después.
Un día me preguntó si me gustaba alguna niña, o si tenía alguna enamorada, en ese tiempo solía hablar con varias compañeras, eso la puso celosa, pero en especial me mencioné de una que me gustaba mucho, ese día llevaba puesto únicamente una pillada corta, sin ropa interior;
Tía: entonces, cómo se llama la chica?
Yo: se llama Sofía
Tía: con que Sofía (evidentemente ese no era su nombre), será que Sofía te hará todo lo que te hago? O te enseñará esto;
En ese momento estiró la piyama corta con una mano y logré ver su concha, que estaba bastante mojada, y con la otra se metía los dedos y podía ver sus jugos emanar de ese lugar.
Tía: quieres chupar cielo?
Yo: sin responderle nada, me acerque y comenzé a usar mi lengua, lo que provocó que soltara algunos ruidos.
Tía: piensa que soy Sofía, soy sofiaaaaa si, que bien lo haces, soy Sofía.
En ese momento, tal vez por el calor del momento, o por alguna otra razón, empezó a venirse, me mojo toda la cara, sin preguntarle, le metí mi verga y comenzé a cogermela, con cada embestida, ella tenía más y la cara de puta que me ponía, rogaba que le diera mas duro, no soporte y seguí cogiéndomela, le chupaba sus tetas y segura embistiendo mi verga en su interior, hasta que ella me empujó, apartándose de ella y comenzó a chuparme la verga, hasta que logró sacarme hasta la última gota de leche, apenas terminamos, escuchamos ruidos de que alguien había llegado, yo me hice el dormido y ella cerró el cuarto y agarro un paño del cuarto y corrió a abrir la puerta, quien había llegado era mi prima y la vecina, buscando a mi tía para salir.
Ella se baño, mientras yo conversaba con ellas, me invitaron a salir con ellas y así termino esa noche.
Espero que les haya gustado, dejen puntos y sus comentarios, estaré leyéndolos, muchas gracias y cuídense mucho.
Nuestras.. "tardes secretas" se hicieron más frecuentes, muchas de ellas empezaban igual, conversábamos y después ella me masturbaba, o yo frotaba mi verga en su culo, recuerdo que en ocasiones usaba licras apretadas, cuando frotaba mi verga, se sentía casi como si no tuviera nada encima, y muchas veces se sacaba las tetas, se las chupaba o ella me las tocaba, ver esos pezones duros y sus enormes tetas al aire, me ponían mucho mas duro, y ella aveces soltaba alguno ruidos cuando de los chupaba. Otras veces lo único que se interponía entre mi verga y su concha, era la ropa interior que terminaba mojando mucho.
Algunas veces nos sobraba tiempo y lograba regarme en su culo, otras veces en su mano, aunque para la edad que tenía, no entendía muy bien si estaba bien o no, solo lo disfrutaba, aunque creo que esto provocó cierto apetito sexual mucho después.
Un día me preguntó si me gustaba alguna niña, o si tenía alguna enamorada, en ese tiempo solía hablar con varias compañeras, eso la puso celosa, pero en especial me mencioné de una que me gustaba mucho, ese día llevaba puesto únicamente una pillada corta, sin ropa interior;
Tía: entonces, cómo se llama la chica?
Yo: se llama Sofía
Tía: con que Sofía (evidentemente ese no era su nombre), será que Sofía te hará todo lo que te hago? O te enseñará esto;
En ese momento estiró la piyama corta con una mano y logré ver su concha, que estaba bastante mojada, y con la otra se metía los dedos y podía ver sus jugos emanar de ese lugar.
Tía: quieres chupar cielo?
Yo: sin responderle nada, me acerque y comenzé a usar mi lengua, lo que provocó que soltara algunos ruidos.
Tía: piensa que soy Sofía, soy sofiaaaaa si, que bien lo haces, soy Sofía.
En ese momento, tal vez por el calor del momento, o por alguna otra razón, empezó a venirse, me mojo toda la cara, sin preguntarle, le metí mi verga y comenzé a cogermela, con cada embestida, ella tenía más y la cara de puta que me ponía, rogaba que le diera mas duro, no soporte y seguí cogiéndomela, le chupaba sus tetas y segura embistiendo mi verga en su interior, hasta que ella me empujó, apartándose de ella y comenzó a chuparme la verga, hasta que logró sacarme hasta la última gota de leche, apenas terminamos, escuchamos ruidos de que alguien había llegado, yo me hice el dormido y ella cerró el cuarto y agarro un paño del cuarto y corrió a abrir la puerta, quien había llegado era mi prima y la vecina, buscando a mi tía para salir.
Ella se baño, mientras yo conversaba con ellas, me invitaron a salir con ellas y así termino esa noche.
Espero que les haya gustado, dejen puntos y sus comentarios, estaré leyéndolos, muchas gracias y cuídense mucho.
1 comentarios - Relato con mi tía, parte 2