Anécdota de ayer en la C.A.F

Hoy fui a un evento de anime que se hace acá en Cordoba, fui con unos amigos y yo la verdad cuando era más chico tenía ganas de venir, fue más bien para acompañarlos. Cuando llegamos pude ver la cantidad de gente que había ya esperando para hacer fila, entre ellos habían de todo, pendejas, pibes, algunos con ropa normal, otros disfrazados, no les prestaba mucha atención ya que charlaba con quienes iba, algo que se puede recalcar es el insoportable calor que hacía el día de hoy, ese calor húmedo que no te deja ni estar parado afuera sin comenzar a transpirar, ya cuando entre me puse a dar vueltas viendo de todo lo que había, habían algunas pibas disfrazadas que me volaban la cabeza.
En lo que daba vueltas, mirando los puestos, charlando con amigos, y viendo que me podía llevar de recuerdo, ví una máscara de demonio tipo Oni, que me encantó, en lo que pregunto a cuánto estaba, un pendejito me pechó desde atras, yo no le daba importancia por que estaba escuchando al vendedor, pero en el momento que termine de pagarla, y me la embolsaron, pude ver al darme vuelta que es lo que tenia atras mío. 
No me había dado cuenta que el pendejo estaba vestido de mina, con una falda de colegiala y una camisita blanca, acompañado de unas medias blancas hasta los muslos, el pendejo estaba totalmente producido de pendeja, cuando lo ví el pibe me miró.

-Perdona, me empujaron de atras- 

Me dijo el pendejito medio tímido, sumenle que más o menos le sacaba una cabeza de alto, yo al verlo le respondí de buena manera y le elogié el cosplay, yo ya para ver si le pintaba algo le pedi una foto, a lo que el aceptó. Le pidió a un amigo suyo que nos tomara la foto, en lo que la iba a tomar, yo lo agarre de la cintura y lo acerqué a mi de manera que quedara bien pegadito a mi cara a cara 

-¿Te jode que sea así la foto?-

Le pregunté para ver que hacía.

-No para nada, con gusto-

Me dijo el pendejito tirándome una sonrisa pícara.

Después de haberme sacado la foto con el pibe le agradecí y nos quedamos hablando un rato, el me contaba que era un estudiante que se vino a Córdoba a vivir por la universidad. En lo que hablábamos, yo le dije que iba a ir al baño, y el pendejo me dijo que de paso iría el también, por qué le quedaba cerca de donde estaban sus amigos, así que ahí íbamos, yo siendo sincero me moría de ganas de agarrarlo ahí mismo, pero en el lugar del evento no entraba ni un alfiler de la cantidad de gente que había. En lo que habíamos caminado, ya se alcanzaban a ver los baños, había que salir del lugar principal y cruzar toda la parte abierta del predio, tan solo imagínense salir de un galpón con 30 grados de calor a la sombra para después salir al rayo del sol, yo ya estaba todo hecho agua, en lo que llegamos, charle un poco con el, y bueno, cuando entramos al baño yo me fui a un mingitorio a mear y el también se me puso al lado a mear, lo que me sorprendió fue lo que me dijo después el pibe.
-Que linda la tenés- 

Cuando el pendejito me dijo esto yo quedé sorprendido en el momento, pero después caí que claro, al fin y al cabo era un maricon vestido de pendeja

-¿Querés probar?-

Le dije mientras lentamente yo me pajeaba ahí en el mingitorio. Tras decirle esto me le acerque y le metí la mano abajo de la falda tocándole el orto. Era bien blandito, unas nalguitas chiquitas y bien depiladas alcanzaba a tocar, en eso que estaba ahí manoseandole el orto el pendejo me agarró la chota y se puso a pajearme, yo no aguante más la calentura, los agarré de los pelos y lo lleve a uno de los cubículos donde están los inodoros, nos encerramos ahí y le comí la boca y el nene se dejaba de lo mas bien, el no soltaba mi chota y yo le manoseaba todo el orto. 
Paso un rato así y ya no aguantaba estar solo con franeleando, lo hice arrodillar y se quedó viendo mi verga frente a el.

-¿La querés probar?-

Le dije mientras mi verga ya estaba palpitando de la calentura. 
Sin decir nada el pendejo comenzó a pasarme la lengua por el tronco de mi verga, mis huevos y mi pelvis, parecía que hasta le calentaba el hecho que yo estaba bañado en transpiración.

-¿Te gusta trolita?- 

Le dije mientras lo sostenía del pelo.

-Ay si papi, me encanta que esté salada, me vuelve loco- 

En ese momento agarre mi chota y comencé a cogerle la boca con fuerza al putito el solo se quedaba ahí quietito, después de un rato yo ya me había cansado de que me la chupara, lo agarré y lo hice darse vuelta y al levantarle la falda pude verle una tanguita blanca con imágenes de anime en ella.
-Despacito por favor, no lo hago hace mucho-

Me dijo el pendejito en un tono tímido. Yo agarre y corrí la tanguita que tenía a un lado y pude ver su agujerito bien rosado y cerrado, apoye mi chota en esa entradita y comencé a ejercer presion de a poco, hasta que entro mi glande, el pendejito solo gemía en voz baja por las dudas, yo lo agarré de la cintura y se la ensarte de una por qué ya no daba mas, lo acerqué a mi y le tape la boca mientras lo cogía con fuerza, el intentaba mantenerse parado mientras yo le daba, asi estuvimos unos 15 minutos hasta que yo ya quería acabar, le saque la verga del orto y lo hice arrodillarse frente a mi. Parece que por instinto el putito sacó la lengua, yo apoye mi chota en ella y me pajeaba, mientras el le hacia círculos con su lengüita 

-Limpiala-

Le dije mientras me pajeaba y se dispuso obedientemente a chuparme la verga pasando su lengua por cada lugar, hasta oliendo y lamiendo mis huevos sin problema, luego de habermela chupado, me termine de pajear y acabé en la cara del pendejito llenandola de leche, luego de eso, guarde mi verga y el pibe se quedó ahí en el baño arrodillado.

-Gracias por el recuerdo- 

Le dije antes de salir del baño.

-No, gracias a vos por el rapidito amor- 

Me dijo y yo con una sonrisa lo despedí y me fui a encontrar con mis amigos.



Espero que les haya gustado este mini relato, quería compartirlo con ustedes ya que es lo mas reciente que me pasó, espero ver sus comentarios de que les pareció.