a principio de nuestra relacion , me enfiesto mi marido

La historia que les voy a relatar ocurrió hace ya mucho tiempo, cuando todavía no hacia un año que nos conocíamos. Desde el comienzo de nuestra relación, yo siempre me sentí increíblemente atraída por él, tuve con él mi debut sexual al poco tiempo de haberlo conocido; si bien hasta los diecisiete años había sido una monja, el sentirlo un hombre experimentado por nuestra diferencia de edad me llevó a conocer el mundo del sexo a su lado. Cuando ocurrió el episodio que les voy a narrar, hacia aproximadamente unos siete meses que hacíamos el amor , muy seguido, hasta cinco o seis veces por semana y hasta varias veces en el día , de todas las formas y posiciones imaginables, en tan poco tiempo él me había convertido en una fanática del sexo; jugábamos a hacerlo en lugares públicos , lo hacíamos en el auto, en una disco, en la casa de sus padres, en la casa de los mios aunque mi habitación estaba pegada a su cuarto y podían escucharnos. Hasta lo hicimos en el baño de mi universidad.
Gastábamos mucha plata en hoteles, allí me enseñaba detalladamente ayudadandose por videos porno de todo tipo (auque admito que mas me atraían los europeos por las cosas que son capaces de hacer esas chicas, y las de negros, ya que vi un par de películas con ellos y no pude creer el tamaño de sus pollas) y yo aprendía con gusto .Para Mariano me había convertido en su puta perfecta , el me había amoldaba a su gusto y yo respondía placenteramente. Aprendí a mamarselo de todas las formas posibles calentándome de sobremanera con cada movimiento de mis labios y de mi boca, aprendí a hacerlo en cualquier postura y acabar en cualquiera de ellas. Justo dos días antes de que pasara esto que les contaré, había tenido mi primer sesión de sexo anal con Mariano, que aunque me pareció muy doloroso en un principio, me provocó una gran calentura cuando comencé a adaptarme.
La historia ocurrió un Sábado en la casa de mi novio, sus padres habían ido a la costa a descansar por lo que Mariano organizó un asado con joda después Desde las diez de la noche, la casa se llenó de gente. Mariano me presentó tantas personas que yo ya no sabía quien era quien; pero había un grupo que me llamaba mucho la atención, conversando a los gritos ,diciendo cualquier tipo de guarangada se encontraba Chelo, uno de los mejores amigos de Mariano que a mi si bien me parecía muy atractivo físicamente, también me parecía un tremendo boludo inmaduro, mi novio se había encargado de contarme anécdotas en las que se cansaba de cagar a sus novias, de meterles los cuernos por todos lados y de gastarse su sueldo en putas; junto a el estaban una negra que parecía ser su pareja de ocasión con un cuerpo infartante, vestida con un escote que despertaba todas las miradas de los hombres ; un negro altísimo, de aproximadamente 2 metros con un lomo que metía miedo vestido solamente con un jean, una camisa blanca y hojotas. Yo no podía parar de mirarlo, me calentaba de sobremanera pensar en lo que debía ser que un hombre semejante me coja.
El asado se hizo larguísimo , a la una de la mañana contando los envases del vino con una amiga bromeábamos que para esa altura nos habíamos bebido entre todos los presentes tres litros y mas por cabeza. Yo estaba completamente mareada. A las dos de la mañana todo era baile y diversión, las mujeres estaban todas en pedo excitadísimas , bailando sexy subidas a cualquier banqueta , los barones saltaban , hacían pogo, estaban todos enloquecidos.
Después de unas tres horas de baile algunos invitados se empezaron a retirar, entonces llegó la música mas tranquila y comenzamos a bailar apretadito en pareja . Yo mientras bailaba con Mariano, hacia rozar mis tetas contra su pecho a la vez que de a ratos disimuladamente le tocaba su pene por encima del pantalón y le bromeaba al oído con como sería el pedazo de ese negro. Mariano me contó que se llamaba Roberto Carlos (como el jugador brasileño), que era un amigo que Chelo había hecho en Brasil, y que la negra era su novia , aunque la compartía sin problemas con Chelo ya que pertenecían a un club de esos que hacen intercambios de parejas.
Cuando toda la gente se retiró, quedamos solamente dos parejas más de amigos de Mariano que enseguida buscaron habitaciones separadas y cerraron las puertas con llave, Chelo y la mulata llamada Maite, nosotros dos y R.Carlos, preparaba unas caipiriñas . Bailamos unos boleros muy apretaditos mientras tomamos varios de esos tragos. Yo ya tenía un pedo enorme , y hablaba con dificultad . R.Carlos se sentó en un sillón y solamente observaba como Chelo se besaba apasionadamente y se toqueteaba sin ningún pudor con su mujer, mientras saboreaba su trago. Yo me sentía profundamente caliente, la mezcla de tanto alcohol, sumada a la situación de estos tres me provocaba un morbo gigante y una calentura de novela, abrazada a mi novio miraba de reojo cada vez que podía la entrepierna de aquel negro, que ya tenia un bulto gigante.
De repente Chelo y Maite desaparecieron , yo pensé que se habían ido coger , pero no fue así, Chelo volvió a los cinco minutos muy enojado porque Maite se había quedado dormida y lo había dejado con una calentura de la ostia .
Chelo bajó un poco la intensidad de las luces y se fue a sentar al lado del negro, al que le pidió otro trago.
Nosotros seguimos bailando como si tal cosa, hasta que Mariano empezó a besarme apasionadamente en la boca , para luego hacerme girar dejándome de frente a sus dos invitados y tomándome desde atrás comenzó a pasarme la lengua por el cuello y a manosearme los pechos. Yo por un momento me dejé llevar, pero al darme cuenta de que estaba siendo el centro del espectáculo lo quise frenar. Mariano reaccionó como enojado, y de un movimiento brusco volvió a girarme para seguir besándome en la boca. Unos segundos después y para mi sorpresa , sentí que otro hombre me tomaba de atrás ,era Chelo, que mientras se pegaba a mi haciéndome sentir su pija  contra mi culo se acerco a mi oído y me susurró: -Ahora vamos a ver que tal te enseño mi amigo y que tal aprendiste.
Yo me solté rápidamente de ese sándwich en el que me encontraba y reaccioné con insultos; Mariano se me acercó y también lo insulte a el ,lo miré al negro y seguía ahí, no se le movía un pelo. Entonces mi novio volvió a acercarse , me agarró firmemente de los hombros y me dijo: — No me hagas quedar mal , no seas pelotuda , yo sé que todo esto a vos te gusta ; seguro que estas empapada — bajó una de sus manos y violentamente me subió la mini que tenia puesta y me pasó los dedos por debajo de mi tanga, yo estaba que hervía, me tocó mis labios vaginales y sin ninguna dificultad me introdujo un dedo ya que estaba lubricadísima. Llamó a Chelo para que se acerque y este no se hizo esperar, lo hizo rápidamente y comenzó a besarme en la boca salvajemente, su lengua casi me ahogaba , mientras Mariano seguía brindándome una paja de novela. De repente Chelo se separó y fue a sentarse a un sillón ,se sentó cómodamente , prendió un cigarro sin sacarme un segundo la mirada de encima , desabrochó los botones de su jeans y sacó su pija  , totalmente erguida . Era bastante grande , pero no tenia nada que envidiarle a la de mi novio.Comenzo a masturbarse lentamente mientras que Mariano hacia lo propio conmigo ahora tomándome de espaldas a el para que yo pueda mirar a Chelo y al negro que parecía estar en otro mundo, estaba callado y muy serio.
Chelo le pidió a mi novio que me sacara la remera y la mini y el obedeció, lo hizo rápidamente y de una forma bruta que yo no le conocía, y así quede en ropa interior. Chelo siguió con las órdenes, le pidió que me sacara las tetas del sostén , pero sin desabrochármelo, y que me dejara las bragas a medio bajar, que así era como le gustaba a su amigo de Brasil. Mariano obedecía, yo no lo podía creer, pero estaba agarrandome la calentura de mi vida; seguidamente me llevó a los empujones hasta donde estaba Chelo, hizo que me inclinara y asi, parada de frente a su amigo comenzó a penetrarme lenta pero firmemente. Yo no pude contener mi primer orgasmo, comencé a acabar gimiendo con fuerza… chelo me tomó por la cabeza y después de darme un beso de lengua en la boca , me bajó hasta su entrepierna para que le chupara la pija . Yo gozaba como loca , no podía creer lo que estaba haciendo, y menos podía creer como lo estaba disfrutando.
Mariano no tardo en correrse en mi espalda , cuando lo hizo, me dio seguidamente un par de nalgadas y desapareció ,se fue del living y me dejó sola con esos dos hombres. Chelo me tomó del cabello y me ordenó que me arrodillara delante de el , se puso de pié e introdujo nuevamente su palo en mi boca , solo que ahora me tomaba por la nuca y me movía rápidamente para atrás y para adelante, estaba a pleno , esta escena continuó hasta que por su forma de gemir pude advertir que estaba a punto de acabar, entonces me separó de su sexo y tomándome de los pelos apunto con mi mirada hacia el negro y le dijo :- Roberto, acercate , yo todavía no me quiero correr … es toda tuya. al mismo tiempo que el negro se levantó y vino hacia mi, vi como mi novio volvía  y se acomodaba para no perderse detalle. Roberto Carlos se acerco hasta el sector de la alfombra donde yo esperaba de rodillas, y lentamente comenzó a desabrocharse los botones del jeans, cuando por fin bajo su slip, yo realmente no podía creer lo que veía, su verga en pleno estado de flacidez era ya mucho mas grande que la de Chelo o la de mi novio al palo, era increíblemente gruesa, yo ni en videos había visto algo así.
 El tamaño de esa pija me había paralizado, el negro tomó mis manos e hizo que tome su miembro con ambas y me pidió que comience a besarlo . Yo lo hice , primero lo bese por toda su longitud y note como comenzaba a llenarse de sangre, me coloque solo el glande en la boca y como pude comencé a mamarlo, era increíble, sentía en mis labios cada vena agigantarse .


Traga putita, ponelo duro y como recompensa te dará el polvo de tu vida , mírame a los ojos quiero verte la mirada de puta que tienes — Unos minutos después vi como mi novio le arrojaba a ambos sobrecitos de profilácticos. Chelo se acercó , me tomó del brazo y me levanto violentamente para después arrojarme sentada en el sillón ; se acerco y me pidió que le pusiera el forro asi me cogía de una buena vez; yo rompí el sobrecito y se puse con gran habilidad, Chelo no tardó un segundo en comenzar a cogerme , me tomaba las tetas y me las apretaba con fuerza y me bombeaba con mucha fuerza , con cada bombeada se movía un poco el sillón ,lo hizo durante un buen rato, me tomaba por los tobillos , me abría y cerraba las piernas, me metía sus dedos en la boca , era realmente bueno cogiendo , en ese lapso yo tuve dos orgasmos seguidos . Cuando tenía el primero, comencé a gritar como loca y el aceleró el ritmo poniéndome las rodillas a la altura de la cara penetrándome con dureza con lo cual me provocó el segundo . Cuando estuvo por acabar , me dio sus dos últimos enviones y se apresuró a acercase a mi boca donde descargó una generosa cantidad de leche que salía con tanta fuerza que el primer chorro fue a parar a mi pelo, el segundo al fondo de mi garganta ,y los sucesivos por el resto de mi cara y hasta un poco en las tetas.
Chelo se retiró agotado hasta otro sillón y se prendió un cigarrillo.
Entonces el gigante de color se acercó hasta mi con su bestial mástil a toda máquina y completamente desnudo se paro y me pidió que se lo siguiera chupando. Respondí con gusto, a esa altura ya la calentura me superaba. Se la mamé un rato , no me entraba en la boca ,sentía sus venas latiendo y me empapaba. R. Carlos me pidió que me ubique en la alfombra en cuatro patas Cuando lo hice , el negro que hasta este momento parecía tranquilo se desato, no se arrodilló, sino que se puso en cuclillas , apunto con su palo a mi conchita y de un empujón me la guardo entera ,eso basto para que yo comenzara un orgasmo que parecía no tener fin. Me la clavaba con tanta violencia, que me dejaba sin aire, sus movimientos eran rapidísimos a la vez de salvajes, me tomó del pelo y me lo tiraba con fuerza como para ayudarse a hundirme mas su miembro que entraba apretadísimo en mi conchita; yo gritaba sin parar , mis tetas iban y venian
El negro me tomo por el pelo, por los hombros , me pegaba nalgadas , en pocas palabras me estaba matando de placer. De repente me levantó sin sacar su verga de adentro mío, me llevó en el aire hasta una mesa , me depositó ahí arriba y siguió con el polvo con la misma violencia, me hizo girar para poder verme las tetas, me comió boca arriba como diez minutos mas tirando sobre mi diminuto cuerpo todo el peso del suyo. Finalmente me alzo nuevamente sin sacármela , y se acostó en la alfombra para que yo lo cabalgue , lo hice con un gusto incomparable. Mariano  me puso su verga en la boca al mismo tiempo que Chelo, que ya estaba otra vez al palo, me escupía saliva en mi raya y comenzaba a lubricar mi culo. El masaje duró un buen rato, estaba muriéndome de placer y comenzaba a acabar de nuevo cuando sentí la verga de Chelo metiendoce entera en mi culo. Me produjo un inesperado dolor , grite como una perra pero el no me hizo caso , comenzó bombearme con fuerza y el dolor se convirtió en placer.
Estuvimos un rato así  Yo me levante, fui hacia la mesa nuevamente y apoyándome en ella de espaldas lo invite a que viniera . Roberto Carlos no se hizo esperar, vino rápidamente con su monumental e incansable verga a todo vapor, y me penetro lentamente y con mucha dificultad. Fue tan doloroso que no pude disfrutarlo, pero aguante el dolor como agradecimiento por todo lo que me habia hecho gozar. Tengo que decirlo que para mi culo prefería una pija mas normal. La historia concluyo conmigo arrodillada mamando a mi novio y al negro hasta que los dos se corrieron en mi boca , Mariano escupió mucha mas que lo que hacia generalmente, y el negrote, dios mío, fue terrible : intente tragarme su esperma pero lo echaba con tanta fuerza que no pude contener una arcada y luego que se me derramara por los labios hasta los pechos.




Gracias por leer mi anécdota , tengan en cuenta que esto no es inventado, sucedió y nunca pude borrarlo de mi cabeza, por eso me causa un morbo muy especial compartirlo con ustedes