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Sueños de un cornudo

Sueños de un cornudo
En la noche, mientras el calor de nuestros propios cuerpos nos cobijaban, encontré el camino rumbo al mundo de lo posible.
Estaba oscuro en aquel pasillo pero con un ambiente cálido y acogedor, la gente se maravillaba de lo que se sentía en aquel edificio, recuerdo que me llamabas:  
-¡Amor! ¡Amor! Ven, estoy en el ascensor y aquí la pasaremos mejor.
Al escucharte decidí ir directamente a ti, pero estaba llenisimo ese ascensor, era imposible que tanta gente cupiera, cuando te vi, me maravillé, era imposible de que una mujer tan bella como tu estuviera enamorada de mi, ese vestido blanco a lo Marilyn Monroe y tu cabello ondulado con esas gafitas blancas y lo que más me sorprendió ver es que usaras tacones de punta y que no llevaras brazier... Eso fue magnífico.
Por la cantidad de gente no pudimos estar cerca uno del otro. Pero que rico y excitante ambiente había en aquel ascensor, verte besar con aquella mujer de piel blanca y traje negro fue inicialmente lo que nos dejó atonitos a todos los que íbamos en aquel ascensor, no puedo negar que me ecxito lo que vi, por algún motivo extraño toda la gente se volvió transparente y pude ver como gemias, como usualmente te muerdes los labios amor mio, como te retuerces ante los orgasmos qué se te son generedos por un buen amante, mi pregunta era ¿quien diablos se lo está haciendo tan rico a mi mujer? Pero por favor no pare, cuando pude bajar la mirada, vi sorprendido a un hombre atlético, que sentado sobre el piso buscaba entre tu falda, los placeres de tu vagina con su cara, palpaba tu sabor sexual desde la punta de tu vagina hasta la hermosura de tu culo, y al tiempo aquel hombre de excelente cuerpo se masturbaba, realmente era una verga considerable (jajaja hasta a mi me gustó jajaja jaja)
Cuando regrese la mirada a ti, podía ver con gusto que lo disfrutabas y eso lo ame, ame la dicha que llevabas en cara y la satisfacción de un buen orgasmo.
Cuando te iba a decir que disfrutarás de ese semental a diestra y siniestra, escuche tu voz decirme: amor ¿puedo disfrutar de su sexo?
Con una sonrisa en mi cara asentí. 
ver como tu cara se desfiguraba por el placer de semejante verga entrar y salir de tu vagina es de las mejores experiencias amor
¡Aaaaaa qué rico! ¡Que ricooo! Los escuche gritar a ti y a tu nuevo amante, y ver una cantidad inimaginable de tu líquido seminal al correrte y luego ver como el se corrían dentro de tu vagina fue un orgasmo visual para los que estábamos en el ascensor. Las puertas del ascensor se abrieron y todos se bajaron de el, yo esperaba ansioso por ver que hacías, cuando todos al fin salieron y solo quedamos los 3, me encantó ver como te agachabas a limpiarle su verga con esa boquita sensual que tienes, como lo tomaste de la base y lo pusiste en dirección a tu boca, tu lengua con diligencia recorio aquella verga hasta que por fin pudo entrar en tu boca y con una sola succión acabaste con las pocas reservas de semen qué tenía aquel hombre, cuando salimos del ascensor aquel hombre se desvaneció y tu me tomaste de la mano, me diste un beso sabor a otro hombre mientras mis manos tocaban tu vagina y por tus nalgas y piernas salía desbocada la cantidad inimaginable de semen... Al caminar por aquel pasillo todo se oscureció hasta que me encontré despierto en nuestra habitación con una buena ereccion y tu a mi lado

Escrito por Sir Damian
amateur

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