Todo comenzó hace más de 15 años. Hoy a mis 30 años, recuerdo toda la situación como si hubiera sido ayer.Me encontraba de vacaciones de verano visitando a unos parientes lejanos, los cuales yo no conocía hasta ese momento. En ese momento en mi familia no tenía primos, ni parientes de mi edad, por lo que siempre estaba solo jugando o viendo televisión.
Todo cambió cuando conocí a un primo lejano, 4 años mayor que yo, morochito, todo marcado, deportista y con un bulto bien marcado, que observé desde el primer momento que lo vi.
Un día me encontraba solo viendo televisión en su habitación, ya que él se había ido a jugar al fútbol y mi familia estaba pasando la tarde en la pileta por el calor que hacía. Cuando llega el y me ve acostado en su cama se sorprende, pero me dice que me quede que no había problema, mientras se comienza a sacar la ropa para irse a bañar, quedándose solo en boxer y con la toalla atada en la cintura. Mientras que a mi se me hacía agua la boca al ver ese cuerpo y ese bulto marcado.
Al regresar de su baño, se acuesta a mi lado mientras veíamos una película. Y de repente me preguntó si le podía hacer masajes en las piernas porque estaba adolorido luego de jugar al fútbol. Accedo sin problemas, comienzo hacerle masajes primero en una, luego en la otra, la verdad es que no se si lo hacía bien o mal, pero me encantaba poder tocar esas piernas. En un momento, me pide que lo haga más arriba, que le haga masajes en la pierna completa y cuando voy subiendo llegando a su entrepierna, me agarra de la mano y la lleva a su bulto, que poco a poco iba creciendo.
Retiro mi mano rápidamente, pero la vuelve a tomar diciéndome: “sé que te gusta, veo como me miras el bulto todo el tiempo, dale haceme masajes en la verga también”. Continuo con mis masajes sobre el short, sintiendo cómo le crece la verga de a poco, hasta que se lo baja y lo comienzo a masturbar. Me pide que le de un beso en la cabeza, y aunque me negaba, tampoco me resistía mucho, solo tenía que insistir una vez. Seguía dándole besos, hasta que me la meto en la boca y se la comienzo a chupar, era la primera vez que me comía una así, y con mucha inexperiencia le pasaba la lengua y me metia solo la cabeza en la boca ya que era muy grande.
En un momento se para, yo me encontraba boca abajo en la cama y de un tirón me bajó mi short, se escupe la mano y comienza a jugar con mi cola, yo le pedía que no, pero poco le importaba, solo me pedía que no haga ruido, por si entraba a la casa algún familiar. Me da una almohada para que me ponga en la boca y no haga ruido, mientras seguía humedeciendo mi cola y de a poco ir colandome un dedo. Me pide que con mi manos me abra la cola y siento como despacito me empieza a meter la verga. Empiezo a gritar del dolor tapandome con la almohada, mientras él me pedía que aguante un poquito, solo me metió la cabeza, ya que era grande y me dolia bastante, seguio así un rato hasta que la saca, me pide que se la vuelva a chupar y me acabo dentro de la boca.
Me levanto el short y me voy al baño a escupir toda su leche y enjuagarme, allí siento como tenía la cola abierta y toda húmeda. Al salir me cruzo con su hermana que nos pide que hagamos un mandado y me pregunta si estaba bien porque caminaba raro.
Mientras íbamos caminando al almacén, mi primo me pregunta si me gustó lo que hicimos, le respondo que no, me dolía, solo me gusto chuparsela, pero que igual quería volver a hacerlo.
Esa misma noche, se la volvi a chupar ya que dormíamos en la misma habitación (junto a mi hermano y su hermano). Durante los siguientes días, era apoyarnos o yo tocarle su bulto y el mi cola, cada vez que podíamos o nadie nos veía. Hasta que un día nos quedamos solos en la casa y fui su putita durante 5 horas.
Es la primera vez que me animo a escribir esta situación, espero que les guste.
Todo cambió cuando conocí a un primo lejano, 4 años mayor que yo, morochito, todo marcado, deportista y con un bulto bien marcado, que observé desde el primer momento que lo vi.
Un día me encontraba solo viendo televisión en su habitación, ya que él se había ido a jugar al fútbol y mi familia estaba pasando la tarde en la pileta por el calor que hacía. Cuando llega el y me ve acostado en su cama se sorprende, pero me dice que me quede que no había problema, mientras se comienza a sacar la ropa para irse a bañar, quedándose solo en boxer y con la toalla atada en la cintura. Mientras que a mi se me hacía agua la boca al ver ese cuerpo y ese bulto marcado.
Al regresar de su baño, se acuesta a mi lado mientras veíamos una película. Y de repente me preguntó si le podía hacer masajes en las piernas porque estaba adolorido luego de jugar al fútbol. Accedo sin problemas, comienzo hacerle masajes primero en una, luego en la otra, la verdad es que no se si lo hacía bien o mal, pero me encantaba poder tocar esas piernas. En un momento, me pide que lo haga más arriba, que le haga masajes en la pierna completa y cuando voy subiendo llegando a su entrepierna, me agarra de la mano y la lleva a su bulto, que poco a poco iba creciendo.
Retiro mi mano rápidamente, pero la vuelve a tomar diciéndome: “sé que te gusta, veo como me miras el bulto todo el tiempo, dale haceme masajes en la verga también”. Continuo con mis masajes sobre el short, sintiendo cómo le crece la verga de a poco, hasta que se lo baja y lo comienzo a masturbar. Me pide que le de un beso en la cabeza, y aunque me negaba, tampoco me resistía mucho, solo tenía que insistir una vez. Seguía dándole besos, hasta que me la meto en la boca y se la comienzo a chupar, era la primera vez que me comía una así, y con mucha inexperiencia le pasaba la lengua y me metia solo la cabeza en la boca ya que era muy grande.
En un momento se para, yo me encontraba boca abajo en la cama y de un tirón me bajó mi short, se escupe la mano y comienza a jugar con mi cola, yo le pedía que no, pero poco le importaba, solo me pedía que no haga ruido, por si entraba a la casa algún familiar. Me da una almohada para que me ponga en la boca y no haga ruido, mientras seguía humedeciendo mi cola y de a poco ir colandome un dedo. Me pide que con mi manos me abra la cola y siento como despacito me empieza a meter la verga. Empiezo a gritar del dolor tapandome con la almohada, mientras él me pedía que aguante un poquito, solo me metió la cabeza, ya que era grande y me dolia bastante, seguio así un rato hasta que la saca, me pide que se la vuelva a chupar y me acabo dentro de la boca.
Me levanto el short y me voy al baño a escupir toda su leche y enjuagarme, allí siento como tenía la cola abierta y toda húmeda. Al salir me cruzo con su hermana que nos pide que hagamos un mandado y me pregunta si estaba bien porque caminaba raro.
Mientras íbamos caminando al almacén, mi primo me pregunta si me gustó lo que hicimos, le respondo que no, me dolía, solo me gusto chuparsela, pero que igual quería volver a hacerlo.
Esa misma noche, se la volvi a chupar ya que dormíamos en la misma habitación (junto a mi hermano y su hermano). Durante los siguientes días, era apoyarnos o yo tocarle su bulto y el mi cola, cada vez que podíamos o nadie nos veía. Hasta que un día nos quedamos solos en la casa y fui su putita durante 5 horas.
Es la primera vez que me animo a escribir esta situación, espero que les guste.
3 comentarios - Primera vez con un primo lejano (gay)