La mayoría de las chicas suelen pedir para sus 18 que sus padres les regalen un viaje o que les hagan una tremenda fiesta pero hay otras chicas como yo que deseamos otra cosa. Yo quería agrandarme las tetas, quería ser una chica 90-60-90 pero era una simple morocha de senos pequeños y de linda cola así que le dije a mi madre que era lo que quería para mí cumpleaños para que ella luego me ayudase a convencer a mi padre.
El obviamente pego el grito en el cielo cuando ella le contó y fue un rotundo no la primera vez pero yo era su única hija asi que fue aflojando con los días también por mi insistencia y por repetirle mi slogan una y otra vez de que solo se cumple una vez los 18, entonces lo termine convenciendo y me termino pagando la operación.
Ya con mis enormes pechos mi padre se convirtió como en otra persona, en alguien más tierno y dulce y un poco la culpa la tengo yo ya que luego de haberse gastado un buen dinero en la operación el paso a ser mi favorito entre el y mi madre así que todo el tiempo lo abrazaba, lo besaba y en alguna que otra ocasión le apoyaba las tetas sobre su pecho y las agitaba un poquito. El digamos que empezó a hacer lo mismo conmigo ya que también a veces el venía y me abrazaba por detrás y me daba cientos de besos, además alguna que otra vez se le escapaba algún que otro dedo y terminaba sin querer tocando algunas partes de mis senos.
Luego de un par de semanas volví a pedirle dinero para comprarme ropa y para que el no me diga que no fui a pedirle con una blusa blanca tipo piratilla que dejaba ver gran parte de mis senos y la táctica no solo funciono sino que también el se ofreció a acompañarme a la galería a la cual quería ir a comprar. Entonces fuimos y al estacionar el coche en un estacionamiento enorme, el se me queda mirando por un segundo y me dice lo siguiente.
– Me dejarías tocarte las tetas un segundo?
Yo lo mire, pensé por uno o dos segundos y antes de decirle la respuesta mire hacia todos lados viendo si habían personas cerca y como no habia nadie le dije lo siguiente.
– Dale pero rápido que nos pueden ver.
A mi no me molesto que el me pidiese eso, es más era lo mínimo que podía hacer por el. Entonces el apoyo sus manos sobre mis dos tetas y las empezó a apretar como si nunca hubiera tocado alguna y así estuvo por 10 o 15 segundos.
Luego de eso bajamos del coche y entramos a la galería y se puede decir que el me llevaba a las diferentes tiendas ya que al entrar me agarro de la cintura como si fuésemos una pareja y así me fue llevando por todo el lugar. Dentro de las tiendas yo me probaba algo y se las mostraba para que el me diga si me quedaba bien y así estuvimos toda la tarde.
Al salir de la galería ya de noche y dentro del coche el me vuelve a preguntar si yo le dejaba que me tocase las gomas de nuevo a lo cual le volví a decir que si, entonces el volvió a estrujarme las tetas y luego de 10 segundos me pregunta lo siguiente.
– Me dejas chupartelas? – me pregunto el.
Yo le dije que no daba hacer eso allí pero que si el quería podía venir esta noche a mi habitación que yo le dejaba y obvio que acepto porque se moría de ganas de hacerlo. Por lo tanto, cerca de la una y media de la madrugada el en calzoncillo ingreso a mi habitación y me encontró a mi recostada sobre mi cama viendo la televisión en tanguita y con una remera vieja con la que suelo dormir. Entonces con el allí dentro de mi cuarto apague la tele y me puse de rodillas sobre la cama, a continuación, me saqué la remera y quede con mis tetas al aire.
El al ver mis enormes gomas se subió a mi cama rápidamente y se puso de rodillas también justo en frente mío. Entonces agarro mis senos con sus dos manos y me los empezó a chuponear y a morder como si fuese un bebe muy hambriento. Iba de un pezon a otro constantemente succionando cada uno de ellos, incluso también por momentos jugueteaba con ellos utilizando su lengua. Todo esto a mi me fue poniendo bastante cachonda así que en un momento dado empecé a tocarme allí abajo.
La situación se fue poniendo muy hot lo cual llevo a que el hiciera algo bastante inesperado que me dejó sin palabras. Mi padre luego de unos minutos soltó mis tetas y se paro sobre la cama, entonces para mi sorpresa decidio bajarse el calzoncillo y quedo con su pene erecto a centímetros de mi cara.
– Chupamela – empezó a decir el.
Yo que estaba más caliente que una pava decidi agarrarla con una mano y lo primero que hice fue pajearlo mirándolo a los ojos por un instante, luego hice lo que me dijo que haga. Me la metí en la boca y empecé a chuparsela pero no pude hacerlo a mi manera ya que el a los pocos segundos de haber empezado me agarro de la cabeza con sus dos manos y me empezo a jalar hacia delante y hacia atrás como si estuviese follandose mi boca.
– Glup glup glup – se escuchaba por toda la habitación.
El luego de unos minutos me soltó así que por fin pude lamersela a mi manera, por lo tanto, disfruto de unas tremendas lamidas por todo su tronco y cabeza. Después de eso el coloco su poronga entre mis dos tetas y se hizo tremenda turca con ellas hasta que sintió que ya no podía aguantar mas, entonces agarro su pene y empezó a pajearse apuntando hacia mis tetas.
Yo entendí rápidamente lo que quería hacer así que con mis manos me levante los senos para que el pueda llenarmelas toda de leche y así fue.
– Ahh ahhh ahhhh – dijo el.
El exploto y me roció de semen ambas tetas pero eso mucho no lo vio ya que debido al placer que estaba sintiendo inclino su cabeza y se quedó mirando el techo por varios segundos. Luego cuando bajo su cabeza me vio ya toda sucia por culpa de el.
Después de esta corrida el me dejo chuparsela y lo hice hasta que volvió a su tamaño normal, entonces el se marchó y me dejó a mi allí cubierta de su leche.
El obviamente pego el grito en el cielo cuando ella le contó y fue un rotundo no la primera vez pero yo era su única hija asi que fue aflojando con los días también por mi insistencia y por repetirle mi slogan una y otra vez de que solo se cumple una vez los 18, entonces lo termine convenciendo y me termino pagando la operación.
Ya con mis enormes pechos mi padre se convirtió como en otra persona, en alguien más tierno y dulce y un poco la culpa la tengo yo ya que luego de haberse gastado un buen dinero en la operación el paso a ser mi favorito entre el y mi madre así que todo el tiempo lo abrazaba, lo besaba y en alguna que otra ocasión le apoyaba las tetas sobre su pecho y las agitaba un poquito. El digamos que empezó a hacer lo mismo conmigo ya que también a veces el venía y me abrazaba por detrás y me daba cientos de besos, además alguna que otra vez se le escapaba algún que otro dedo y terminaba sin querer tocando algunas partes de mis senos.
Luego de un par de semanas volví a pedirle dinero para comprarme ropa y para que el no me diga que no fui a pedirle con una blusa blanca tipo piratilla que dejaba ver gran parte de mis senos y la táctica no solo funciono sino que también el se ofreció a acompañarme a la galería a la cual quería ir a comprar. Entonces fuimos y al estacionar el coche en un estacionamiento enorme, el se me queda mirando por un segundo y me dice lo siguiente.
– Me dejarías tocarte las tetas un segundo?
Yo lo mire, pensé por uno o dos segundos y antes de decirle la respuesta mire hacia todos lados viendo si habían personas cerca y como no habia nadie le dije lo siguiente.
– Dale pero rápido que nos pueden ver.
A mi no me molesto que el me pidiese eso, es más era lo mínimo que podía hacer por el. Entonces el apoyo sus manos sobre mis dos tetas y las empezó a apretar como si nunca hubiera tocado alguna y así estuvo por 10 o 15 segundos.
Luego de eso bajamos del coche y entramos a la galería y se puede decir que el me llevaba a las diferentes tiendas ya que al entrar me agarro de la cintura como si fuésemos una pareja y así me fue llevando por todo el lugar. Dentro de las tiendas yo me probaba algo y se las mostraba para que el me diga si me quedaba bien y así estuvimos toda la tarde.
Al salir de la galería ya de noche y dentro del coche el me vuelve a preguntar si yo le dejaba que me tocase las gomas de nuevo a lo cual le volví a decir que si, entonces el volvió a estrujarme las tetas y luego de 10 segundos me pregunta lo siguiente.
– Me dejas chupartelas? – me pregunto el.
Yo le dije que no daba hacer eso allí pero que si el quería podía venir esta noche a mi habitación que yo le dejaba y obvio que acepto porque se moría de ganas de hacerlo. Por lo tanto, cerca de la una y media de la madrugada el en calzoncillo ingreso a mi habitación y me encontró a mi recostada sobre mi cama viendo la televisión en tanguita y con una remera vieja con la que suelo dormir. Entonces con el allí dentro de mi cuarto apague la tele y me puse de rodillas sobre la cama, a continuación, me saqué la remera y quede con mis tetas al aire.
El al ver mis enormes gomas se subió a mi cama rápidamente y se puso de rodillas también justo en frente mío. Entonces agarro mis senos con sus dos manos y me los empezó a chuponear y a morder como si fuese un bebe muy hambriento. Iba de un pezon a otro constantemente succionando cada uno de ellos, incluso también por momentos jugueteaba con ellos utilizando su lengua. Todo esto a mi me fue poniendo bastante cachonda así que en un momento dado empecé a tocarme allí abajo.
La situación se fue poniendo muy hot lo cual llevo a que el hiciera algo bastante inesperado que me dejó sin palabras. Mi padre luego de unos minutos soltó mis tetas y se paro sobre la cama, entonces para mi sorpresa decidio bajarse el calzoncillo y quedo con su pene erecto a centímetros de mi cara.
– Chupamela – empezó a decir el.
Yo que estaba más caliente que una pava decidi agarrarla con una mano y lo primero que hice fue pajearlo mirándolo a los ojos por un instante, luego hice lo que me dijo que haga. Me la metí en la boca y empecé a chuparsela pero no pude hacerlo a mi manera ya que el a los pocos segundos de haber empezado me agarro de la cabeza con sus dos manos y me empezo a jalar hacia delante y hacia atrás como si estuviese follandose mi boca.
– Glup glup glup – se escuchaba por toda la habitación.
El luego de unos minutos me soltó así que por fin pude lamersela a mi manera, por lo tanto, disfruto de unas tremendas lamidas por todo su tronco y cabeza. Después de eso el coloco su poronga entre mis dos tetas y se hizo tremenda turca con ellas hasta que sintió que ya no podía aguantar mas, entonces agarro su pene y empezó a pajearse apuntando hacia mis tetas.
Yo entendí rápidamente lo que quería hacer así que con mis manos me levante los senos para que el pueda llenarmelas toda de leche y así fue.
– Ahh ahhh ahhhh – dijo el.
El exploto y me roció de semen ambas tetas pero eso mucho no lo vio ya que debido al placer que estaba sintiendo inclino su cabeza y se quedó mirando el techo por varios segundos. Luego cuando bajo su cabeza me vio ya toda sucia por culpa de el.
Después de esta corrida el me dejo chuparsela y lo hice hasta que volvió a su tamaño normal, entonces el se marchó y me dejó a mi allí cubierta de su leche.
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