Lo que empezó como una sesión de exhibicionismo terminó siendo una de las mejores cogidas que he dado y que me han dado.
Si quieres leer la primera parte te invito que la leas en el siguiente enlace:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5725160/Exhibicionismo-con-la-vecina-milf-parte-1.html
Nunca imaginé que mi vecina milf, la que se está divorciando me fuera a dominar como lo hizo, literalmente me cogió y no tan solo le bastó eso sino que me vistió con lencería y me llamó puta, “su putita”, refiriéndose a mí en termino femenino, lo cual no me asusta pues yo sé que todos tenemos nuestro lado femenino y masculino, tanto hombres como mujeres; y sí, aunque muchos hombres lo niegan por dentro decimos, ese cabrón está guapo y si fuera vieja sí me lo tiraría.
En fin, ella se tumbó en el sofá y con el dedo me hizo la señal que me acercara a sus chichotas blancas con pezones rositas, un par de tetas riquisimas, pa pronto me arrodillé y se los empecé a chupar, ella no tardó en empezar a gemir y eso me volvió a prender (si algo me gusta de una mujer es que haga un escándalo en la cama), me le tumbé encima, le chupaba las chichis y subía a su cuello para besarla, ella me decía - eso me gusta, y yo le decía - ahora viene mi turno, ahora yo te voy a dominar, ella me preguntaba – ¿qué me vas hacer? – qué no te voy hacer mamita, pero lo que yo le hiciera no se comparaba con lo que ella me acababa de hacer unos minutos antes con su dildo.
Así que mi mente divagaba mientras le chupaba las tetas me preguntaba ¿qué le hago? algo que ella nunca haya experimentado. Y dije, a huevo, me la voy a coger con las cortinas abiertas, su casa es literalmente la de enfrente, si llega su esposo iba ser muy excitante que nos viera cogiendo.
Así que le dije ¿no te excita que cojamos con las cortinas abiertas? y ella me dijo nunca lo he hecho, mi esposo es muy chapado a la antigua, con la luz apagada y todo cerrado… así que me levanté y las abrí, a mí la verdad me vale madre que me vean desnudo, pero cuando coges por primera vez en una terraza o algún lugar donde te sientes observado eso muy excitante.
Le dije hoy vas a saber lo que es ser una exhibicionista, la pare y la puse frente a la ventana, ella estaba viendo para afuera totalmente desnuda y yo detrás de ella, me arrodillé y con ella parada le chupé su panochita la cual estaba lo que le sigue de mojada, tenía un sabor especial, no me sabía cómo la panocha de mi vieja, pero sabía rico, le chupaba el clítoris mientras le metía los dedos, le succionaba la panocha (eso me encanta) y ella me decía ya métemela.
Sí, yo ya no aguantaba, mi verga se volvió a poner super dura y lo que quería era meterle la verga y embestirla duro, pero quien fuera a pensarlo, esa vieja super dominante me pidió me la cogiera “despacito”, jejeje, no me la creía.
La puse con las tetas pegadas al vidrió (la verdad pasaron varios carros pero ninguno se detuvo ni nada), así que comencé a darle por detrás como si estuviera de perrito pero ella estaba parada, se la metí despacito y con mis dedos recorría su espalda, me acercaba a ella, le besaba el cuello y le jalaba el cabello de manera suave pero a la vez intensa y le decía en el oído ¿ahora quién es la putita?
De rato tuvimos que acostarnos en el sofá pues justo cuando estábamos cogiendo ella se percató que su hija había llegado y estacionado el auto en la cochera de su casa, jejeje, y yo me estaba cogiendo a su mamá en la ventana que da de frente a su cochera. Así que pa pronto nos escondimos y seguimos la faena en el sofá.
Puta, lo que sigue es mi parte favorita, me senté y ella tomó mi verga, le dio unas chupadas y me dijo la tienes bien dura, le dije - sí otra vez para ti mamita, en eso se subió y no mames creo que ha sido una de las veces que mejor alguien ha cabalgado mi verga, brincaba como nunca, digo mi vieja también es una experta cogiendo ella arriba pero la vecina se pasó, me veía con esos ojos verdes hermosos que tiene, y yo le chupaba sus tetotas y con mis manos le daba nalgadas en sus pompas, ella se levantaba el cabello y se agarraba sus chichis muy sugestivamente, estaba extasiada… así estuvimos unos cinco minutos cuando de repete me dice.
M – Chúpame el culo
R – Daté la vuelta, ponte de perrito
Yo nunca había chupado culo, eso sí, no me supo mal, como que se lavó muy bien antes de vernos pues me supo rico, me sabía más a su flujo vaginal que a otra cosa, en eso ella se voltea y me dice - cógeme por el culo.
Y pa ponto que busco la vaselina y se la embarro, quien fuese a decirlo, se la deje ir completa, le cupo todita, y ahí ella sí me dijo - dale duro pero bien duro, y pues órdenes son ordenes, y que le empiezo a pompear duro, yo sentía como mis huevos chocaban con su panochita y de tan fuerte que le estaba dando se escuchaba como si estuviéramos aplaudiendo, jeje.
Ella gemía como nunca he escuchado gemir una femina, me decía - cógeme, dale duro y échamelos adentro, cosa que hice después de unos cuantos minutos de estarle dando; no mames, ella movía sus caderas como una experta y eso me prendió mucho más, yo estaba que explotaba, le apretaba las nalgas, la nalgeaba, le pasaba los uñas por su espalda, le decía que se los iba dejar ir dentro, y……. me vine a borbotones pero fuera de su ano, me salí justo cuando me vine.
Ella literalmente se tiró después de eso en el sofá (boca abajo), me pidió una cosa (que nunca había hecho), me dijo - chúpame los mecos que tengo en las nalgas y vuelvo hacerte venir con una mamada espectacular, así que, aunque me dio algo de asco lo hice, nunca había chupado mecos, pero no sabían tan mal, tienen un sabor acidito y me los tragué todos, ella comprobó que me los hubiera pasado y me volvió a coger con su boca.
Esa noche (les juro) me dolía el culo, pero había experimentado algo nuevo que estaba seguro lo iba a volver hacer.
Hoy esa vecina vive en Houston, Texas, se separó de su esposo y después de un buen rato vendió la casa y se mudó para Estados Unidos.
Sin duda ella marcó parte de mi sexualidad, pues nunca alguien me había penetrado, ni me había hecho probar mis mecos, algo nuevo pero la pase genial.
Bueno cachondos y cachondas, hasta aquí mi relato, yo soy el exhibicionista regio, vivo en Monterrey, México y si quieren que nos vayamos al cerro para una sesión de fotos desnudos estaría muy padre, lo platicamos.
Saludos a todos.
1 comentarios - Exhibicionismo con la vecina milf (parte 2)