No, Mi pequeño culo no!

Después de terminar con la culo fácil de dayana, decidí permanecer un tiempo solo. Pasaron meses hasta que en la universidad conocí a una hermosa chica llamada nicole, una blanquita de baja estatura y cara preciosa, de esas mujeres que tienen pechos y culos pequeños. Salimos un par de veces hasta que le propuse hacerlo y ella dijo que sí, que no podía aguantar las ganas. El problema empieza cuando ve mi miembro, el cual llega a mediar hasta 18 cm, ella simplemente se asustó, podía notar su incomodidad , así que ella me propuso hacerme un oral en aquella ocasión hasta que yo pudiera terminar, me explico que no se sentía lista y que la verdad le daba un poco de miedo salir lastimada. Salimos por casi 4 meses y cada vez que podíamos vernos ella solo me hacía sexo oral o me masturbaba, lo único que permitía es que le hiciera besos negros , ya que le expliqué mi obsesión para lamer los culos especialmente tan apretados como el de ella. Hasta que un día ocurrió la desnude por completo en mi apartamento, nos besamos, nos tocamos y cuando yo quería por fin penetrarla , ella me paró y dijo “No amor, aún no, déjame masturbarte o hazme un assjob, pero no deseo aún la penetracion” así que empecé a lubricar su ano para poder hacer el famoso Assjob, el cual la verdad es muy caliente, pero eran tantas mis ganas que no pude controlarme y simplemente le tome las manos y la puse contra los muebles, le dije que no aguantaba más , y en mi desesperación me arriesgué y fui metiendo mi pene en su ano, hubiera preferido la vagina pero la verdad tenía el presentimiento de que nadie había profanado ese apretado ano rosado así que empecé a meter la cabeza lentamente por su orificio. Ella se asustó un poco y quiso convencerme de que podía hacerme llegar de alguna otra forma pero le dije que no que no aguantaba y que seguro le iba a gustar. Cuando la penetre ella pegó un grito y dijo la frase más caliente que jamás había escuchado y la cual le da vida al título de este relato. “NO, MI PEQUEÑO CULO NO” dijo varias veces esa frase hasta que la dilaté por completo y dejo de dolerle. Era hermoso ver cómo mi enorme pene entraba en ese pequeño y puntiagudo culo, era alucinante, tanto así que termine dentro de ella.

luego de esa experiencia, ella se molestó conmigo y dejamos de hablarnos un par de días, pero seguimos en contacto y estamos pensando vernos nuevamente, y aunque estoy seguro que no volverá a dejarme entrar allí, fui el primero en probar su lindo culito. Les recomiendo a las mujeres de culo pequeño, son un deleite, aún más que las culonas.