Mi padre un hombre viudo, ya que mi mamá murió muchos años atrás, había agarrado una enfermedad terminal que le estaba desgastando la poca vida que le quedaba, él era un gran científico, así que se rehusó a morir por una enfermedad que no tenía cura y un día creó su más grande invento una pastilla que podía curar su enfermedad, o eso creía, sin mucho tiempo decide ser él quien la prueba, debido a que siempre fue un hombre muy temerario y sin miedo a la muerte fue su propio conejillo de india en un invento que salió bien para su suerte.
La pastilla si curaba su enfermedad, de hecho con el tiempo se empezó a sentir mejor, le empezó a crecer el pelo de nuevo, pero con él también crecieron otras cosas, el pecho, sus caderas y su culo habían empezado a crecer muy lentamente, pero él no le dió importancia y siguió medicandose ya que efectivamente se estaba curando, pero esa pastilla tenía un gran efecto secundario, al mismo tiempo que lo curaba lo convertía en una mujer.
Pero eso fue inevitable, eligió vivir así sea como mujer, la convivencia en casa fue rara, ya que él era un hombre muy estricto y en ese cuerpo no imponía nada de respeto, pero aún así convivimos juntos, yo lo apoye en todo lo que necesitó ya que era el único padre que me quedaba y no quería perderlo.
Con el pasar del tiempo dejo de ser ese hombre rudo y se torno en alguien más calmada y protectora, se estaba transformando en una madre y ama de casa, lo cuál fue raro, ya que ahora yo era el hombre de la casa y porsupuesto tomé ese papel, que si bien yo ya me encargaba de todos los gastos, él era la máxima autoridad y ponía las reglas, pero eso iba a cambiar.
La nueva mamá se sentía incomoda con su cuerpo de hecho tardo en adaptarse a él, ya que se había vuelto toda una mujer en todos los aspectos posibles, no solo tenía una vagina y 2 tetas, sino que también actuaba como mujer, se ponía cariñosa, se enojaba por todo y al rato estaba lo más bien, llora muy seguido lo cual es muy raro ya que él no lloro ni con la muerte de mamá y así muchas cosas más.
Con cada día que pasaba noté como se acerca a mi casa vez más, no solo para abrazarme o darme un beso cosa que nunca jamás imaginé que haría, sino también busca un contacto físico, rozándome cuando limpia o buscarme la mirada incluso cuando sale de bañarse, lo cual es muy difícil de evitar ya que su culo es realmente grande y muy llamativo, más en como se mueve mientras ella camina, o simplemente como se balancean sus enormes tetas de un lado hacia otro, creo que ella sabe que yo la miró con cierta lujuria.
Una noche celebrando mi cumpleaños nos pasamos con las copas, como ya era algo habitual pero no en su nuevo cuerpo, de hecho creo que hizo más efecto del que pensó que haría, entre tanto alcohol empezó a traicionaron su propio inconsciente y entre balbuceos me dijo que se sentía tan sola, que realmente apreciaba mi compañía y que yo era el único hombre que la miraba, a lo que yo que respondí que porsupuesto que ella era muy linda y no solo eso sino que tenía un muy buen cuerpo, pero ella dejo de pensar de una forma racional y ante mi mirada un poco mal intencionada en sus pechos, su calentura de una adulta media joven (ya que su cuerpo había perdido unos años) la traicionó, actuando de una forma muy irracional e impulsivas dejaba en alto todas sus necesidades de mujer que nadie habia cubrido por meses y que ya no sabía cómo manejar.
En un acto completamente de calentura y deseo se sacaria su top dejando al aire sus tetas ante mí y con una voz completamente sumisa me pediría que me encargue de satisfacer sus ganas, a lo cuál aún consciente, pero con muchas ganas también aceptaría, empezando por chuparle sus tetas, mientras ella me acariciaba la cabeza y me decía: _Asii, ahh de eso hablaba. Posteriormente le sacaría completamente el top mientras comenzaba a tocarle su nueva vagina y al mismo tiempo aún seguida chupando sus tetas, cuando ya estuvo completamente excitada me baje los pantalones dejándole mi miembro enfrente de su cara, mientras le decía: _¿Me imagino que sabes que hacer verdad?
Así fue, sin ningún tipo de asco me lamió la punta de mi pene y se lo empezó a tragar, lo hacía realmente muy bien, yo no sé de dónde había aprendido eso, pero era una experta, me la empezó a mamar toda, fue hasta el fondo, luego paraba y se quedaba en la puntita mientras me pajeaba al mismo tiempo, para luego meterla de nuevo entera hasta el fondo, mientras con la otra mano me agarraba y masajeaba los huevos, fue el mejor oral que me habían dado en la vida, hasta que se la saqué de la boca, la tomé yo con mi mano y con otra le agarré a ella el hombro.
Se la apoye en los labios mientras me venís en su boca, y ella al contrario de lo que pensaría sin ninguna señal de asco empieza a chupar la punta mientras salía el semen y lo saborea en su lengua, para luego tragarlo y decirme: _Eso estuvo realmente rico, no quería pero no podia parar de tomarlo.
Me aleje un poco de ella para contemplar la buena vista (su cara manchada de semen mientras con su lengua se va llevando para su boca lo que le quedó en los cachetes). Y después me acosté en la cama, con la pija dura todavía mientras la miraba, no tuve que decir una sola palabra que se arrastró por la cama son sus rodillas y se puso arriba mío.
Empezo a montar mi pija como si fuera una vaquera, mientras hacía círculos con su cadera, yo la agarré y la seguía en su movimiento, el cual era muy placentero, pero no solo para mí sino que ella arriba mío no para de gritar: _Oh dios, Oh dios, Oh dios, supongo que era una rara forma de mostrar su placer.
Seguimos así en esa misma posición durante un muy buen rato, pero en vez del movimiento de cadera ella empezó a dar brincos sobre mi, lo cual solo aumento el nivel de placer que estábamos sintiendo, y mientras brincaba sobre mi pene tal coneja gemia mi nombre mientras me pedía más, pero yo no me podía quedar confirme ahí abajo, también tenia que poner de mi parte así que agarrandola de sus caderas empecé a embestirla esta vez con mi movimiento de pelvis, el cual no solo la hizo llegar al orgasmo a ella, sino que posteriormente iba a venir mi carga.
La cuál no llegue a sacar de adentro de ella, eso hizo que se corra bruscamente, me diga que hiciste y salga corriendo corriendo hacia el baño, donde se encerró y no me dejó entrar por más que yo golpeará y golpeará la puerta no hubo caso y aunque me disculpé por detrás de esta ella no quiso verme, así que me alejé de ahí dejándola sola, mientras en su cabeza pensaba que no debió haber hecho eso y que iba a pasar de ahora en adelante en la relación que tenia con SU HIJO.
Pasaron unos días en los que nisiquiera me habló, yo no entendía el porque pero la respete y le dí su espacio, hasta que ya pasó una semana entera en la que nisiquiera me quería mirar, no pude tolerar eso y trate de hablar con ella, lo cual fue en vano y se negó, pero yo fuí muy insistente pero no hubo caso, hasta que me enoje, saque mi lado autoritario y aunque estaba encerrada en el baño como siempre hacía la abrí de una patada y le dije: _Vamos hablar. Te guste o no.
A lo que ella se rehusó pero no le quedó otra y entonces tuvimos una conversación, dónde me planteo que ella no debió haber hecho eso que yo era su hijo y que estaba mal y que nisiquiera era una mujer y que tenía miedo, pero yo no aguanté sus estúpidos puntos y ante la desesperación que me causó eso me lancé ante ella.
La tomé del cuello, le di un beso muy apasionado y le dije: _No me importa si sos mi padre o mi madre, yo te quiero igual, y en esta casa a partir de ahora somos hombre y mujer, esto es lo que pasa cuando hay un hombre y una mujer.
Mientras ella cedía y se dejaba dominar por mi, fuimos caminando mientras nos besábamos hasta la cama, lugar donde arreglan los problemas un hombre y una mujer.
Ahí nos pusimos a resolver el problema, y después de hablarlo (coger como animales en celos durante horas y horas sin parar), llegamos a la conclusión de que a partir de ahora dejaríamos que esto fluya y que pase lo que tenga que pasar cuando hay un hombre y una mujer en la misma casa, ya que el juntarse es algo inevitable, pero había algunas condiciones que puse y estás eran las siguientes: se tenía que hacer lo que el hombre de la casa diga, como hizo él conmigo, ahora me tocaba a mi ya que yo era el hombre de la casa.
Las reglas eran sencillas:
Si yo tenía ganas de coger, la mujer de la casa, osea ella debía usar su cuerpo para satisfacer al hombre de la casa (osea yo) y coger conde yo quisiera coger, en la posición que yo quisiera, las veces que yo quisiera, mientras me venía en ella la cantidad que yo quisiera, mientras ella únicamente gemía como una puta, más específicamente mi puta.
Otra de las reglas era que ella tenía que satisfacerme como yo quisiera, y si hay algo que me encantó de ella era su boca, y como hacía las gargantas profunda, así que cada vez que podía la acostaba en la cama y me cogía su boca, hasta venirme adentro de su garganta.
Ella no colabora, y se empezó a vestir con una ropa muy provocativa, la cual no me gustaba para que salga con eso a la calle, podía ser peligroso, así que cada vez que la veía vestida así, le arrancaba la ropa y como castigo me la cogía en la posición que yo quiera.
Cómo tenía que ser el hombre de la casa y eso era muy desgastante, acumulaba mucho el estrés, el cual iba a descargar en ella cogiendome su culo con duras embestidas que iba a tener que aguantar y acostumbrarse ya que lo iba hacer de forma muy frecuente.
Y por supuesto me iba a correr en su culo todas las veces, así como también lo haría en cualquier agujero suyo que decidiera coger que ya eso es lo que hace un hombre con su mujer, así que cuando me levanté, me acueste, como mi comida, veamos una serie, tenga un trabajo, maneje en el auto, me bañe o simplemente este caliente, tu tarea como mi mujer será coger conmigo como animales. ¿Entendiste mamá?
Fin.
La pastilla si curaba su enfermedad, de hecho con el tiempo se empezó a sentir mejor, le empezó a crecer el pelo de nuevo, pero con él también crecieron otras cosas, el pecho, sus caderas y su culo habían empezado a crecer muy lentamente, pero él no le dió importancia y siguió medicandose ya que efectivamente se estaba curando, pero esa pastilla tenía un gran efecto secundario, al mismo tiempo que lo curaba lo convertía en una mujer.
Pero eso fue inevitable, eligió vivir así sea como mujer, la convivencia en casa fue rara, ya que él era un hombre muy estricto y en ese cuerpo no imponía nada de respeto, pero aún así convivimos juntos, yo lo apoye en todo lo que necesitó ya que era el único padre que me quedaba y no quería perderlo.
Con el pasar del tiempo dejo de ser ese hombre rudo y se torno en alguien más calmada y protectora, se estaba transformando en una madre y ama de casa, lo cuál fue raro, ya que ahora yo era el hombre de la casa y porsupuesto tomé ese papel, que si bien yo ya me encargaba de todos los gastos, él era la máxima autoridad y ponía las reglas, pero eso iba a cambiar.
La nueva mamá se sentía incomoda con su cuerpo de hecho tardo en adaptarse a él, ya que se había vuelto toda una mujer en todos los aspectos posibles, no solo tenía una vagina y 2 tetas, sino que también actuaba como mujer, se ponía cariñosa, se enojaba por todo y al rato estaba lo más bien, llora muy seguido lo cual es muy raro ya que él no lloro ni con la muerte de mamá y así muchas cosas más.
Con cada día que pasaba noté como se acerca a mi casa vez más, no solo para abrazarme o darme un beso cosa que nunca jamás imaginé que haría, sino también busca un contacto físico, rozándome cuando limpia o buscarme la mirada incluso cuando sale de bañarse, lo cual es muy difícil de evitar ya que su culo es realmente grande y muy llamativo, más en como se mueve mientras ella camina, o simplemente como se balancean sus enormes tetas de un lado hacia otro, creo que ella sabe que yo la miró con cierta lujuria.
Una noche celebrando mi cumpleaños nos pasamos con las copas, como ya era algo habitual pero no en su nuevo cuerpo, de hecho creo que hizo más efecto del que pensó que haría, entre tanto alcohol empezó a traicionaron su propio inconsciente y entre balbuceos me dijo que se sentía tan sola, que realmente apreciaba mi compañía y que yo era el único hombre que la miraba, a lo que yo que respondí que porsupuesto que ella era muy linda y no solo eso sino que tenía un muy buen cuerpo, pero ella dejo de pensar de una forma racional y ante mi mirada un poco mal intencionada en sus pechos, su calentura de una adulta media joven (ya que su cuerpo había perdido unos años) la traicionó, actuando de una forma muy irracional e impulsivas dejaba en alto todas sus necesidades de mujer que nadie habia cubrido por meses y que ya no sabía cómo manejar.
En un acto completamente de calentura y deseo se sacaria su top dejando al aire sus tetas ante mí y con una voz completamente sumisa me pediría que me encargue de satisfacer sus ganas, a lo cuál aún consciente, pero con muchas ganas también aceptaría, empezando por chuparle sus tetas, mientras ella me acariciaba la cabeza y me decía: _Asii, ahh de eso hablaba. Posteriormente le sacaría completamente el top mientras comenzaba a tocarle su nueva vagina y al mismo tiempo aún seguida chupando sus tetas, cuando ya estuvo completamente excitada me baje los pantalones dejándole mi miembro enfrente de su cara, mientras le decía: _¿Me imagino que sabes que hacer verdad?
Así fue, sin ningún tipo de asco me lamió la punta de mi pene y se lo empezó a tragar, lo hacía realmente muy bien, yo no sé de dónde había aprendido eso, pero era una experta, me la empezó a mamar toda, fue hasta el fondo, luego paraba y se quedaba en la puntita mientras me pajeaba al mismo tiempo, para luego meterla de nuevo entera hasta el fondo, mientras con la otra mano me agarraba y masajeaba los huevos, fue el mejor oral que me habían dado en la vida, hasta que se la saqué de la boca, la tomé yo con mi mano y con otra le agarré a ella el hombro.
Se la apoye en los labios mientras me venís en su boca, y ella al contrario de lo que pensaría sin ninguna señal de asco empieza a chupar la punta mientras salía el semen y lo saborea en su lengua, para luego tragarlo y decirme: _Eso estuvo realmente rico, no quería pero no podia parar de tomarlo.
Me aleje un poco de ella para contemplar la buena vista (su cara manchada de semen mientras con su lengua se va llevando para su boca lo que le quedó en los cachetes). Y después me acosté en la cama, con la pija dura todavía mientras la miraba, no tuve que decir una sola palabra que se arrastró por la cama son sus rodillas y se puso arriba mío.
Empezo a montar mi pija como si fuera una vaquera, mientras hacía círculos con su cadera, yo la agarré y la seguía en su movimiento, el cual era muy placentero, pero no solo para mí sino que ella arriba mío no para de gritar: _Oh dios, Oh dios, Oh dios, supongo que era una rara forma de mostrar su placer.
Seguimos así en esa misma posición durante un muy buen rato, pero en vez del movimiento de cadera ella empezó a dar brincos sobre mi, lo cual solo aumento el nivel de placer que estábamos sintiendo, y mientras brincaba sobre mi pene tal coneja gemia mi nombre mientras me pedía más, pero yo no me podía quedar confirme ahí abajo, también tenia que poner de mi parte así que agarrandola de sus caderas empecé a embestirla esta vez con mi movimiento de pelvis, el cual no solo la hizo llegar al orgasmo a ella, sino que posteriormente iba a venir mi carga.
La cuál no llegue a sacar de adentro de ella, eso hizo que se corra bruscamente, me diga que hiciste y salga corriendo corriendo hacia el baño, donde se encerró y no me dejó entrar por más que yo golpeará y golpeará la puerta no hubo caso y aunque me disculpé por detrás de esta ella no quiso verme, así que me alejé de ahí dejándola sola, mientras en su cabeza pensaba que no debió haber hecho eso y que iba a pasar de ahora en adelante en la relación que tenia con SU HIJO.
Pasaron unos días en los que nisiquiera me habló, yo no entendía el porque pero la respete y le dí su espacio, hasta que ya pasó una semana entera en la que nisiquiera me quería mirar, no pude tolerar eso y trate de hablar con ella, lo cual fue en vano y se negó, pero yo fuí muy insistente pero no hubo caso, hasta que me enoje, saque mi lado autoritario y aunque estaba encerrada en el baño como siempre hacía la abrí de una patada y le dije: _Vamos hablar. Te guste o no.
A lo que ella se rehusó pero no le quedó otra y entonces tuvimos una conversación, dónde me planteo que ella no debió haber hecho eso que yo era su hijo y que estaba mal y que nisiquiera era una mujer y que tenía miedo, pero yo no aguanté sus estúpidos puntos y ante la desesperación que me causó eso me lancé ante ella.
La tomé del cuello, le di un beso muy apasionado y le dije: _No me importa si sos mi padre o mi madre, yo te quiero igual, y en esta casa a partir de ahora somos hombre y mujer, esto es lo que pasa cuando hay un hombre y una mujer.
Mientras ella cedía y se dejaba dominar por mi, fuimos caminando mientras nos besábamos hasta la cama, lugar donde arreglan los problemas un hombre y una mujer.
Ahí nos pusimos a resolver el problema, y después de hablarlo (coger como animales en celos durante horas y horas sin parar), llegamos a la conclusión de que a partir de ahora dejaríamos que esto fluya y que pase lo que tenga que pasar cuando hay un hombre y una mujer en la misma casa, ya que el juntarse es algo inevitable, pero había algunas condiciones que puse y estás eran las siguientes: se tenía que hacer lo que el hombre de la casa diga, como hizo él conmigo, ahora me tocaba a mi ya que yo era el hombre de la casa.
Las reglas eran sencillas:
Si yo tenía ganas de coger, la mujer de la casa, osea ella debía usar su cuerpo para satisfacer al hombre de la casa (osea yo) y coger conde yo quisiera coger, en la posición que yo quisiera, las veces que yo quisiera, mientras me venía en ella la cantidad que yo quisiera, mientras ella únicamente gemía como una puta, más específicamente mi puta.
Otra de las reglas era que ella tenía que satisfacerme como yo quisiera, y si hay algo que me encantó de ella era su boca, y como hacía las gargantas profunda, así que cada vez que podía la acostaba en la cama y me cogía su boca, hasta venirme adentro de su garganta.
Ella no colabora, y se empezó a vestir con una ropa muy provocativa, la cual no me gustaba para que salga con eso a la calle, podía ser peligroso, así que cada vez que la veía vestida así, le arrancaba la ropa y como castigo me la cogía en la posición que yo quiera.
Cómo tenía que ser el hombre de la casa y eso era muy desgastante, acumulaba mucho el estrés, el cual iba a descargar en ella cogiendome su culo con duras embestidas que iba a tener que aguantar y acostumbrarse ya que lo iba hacer de forma muy frecuente.
Y por supuesto me iba a correr en su culo todas las veces, así como también lo haría en cualquier agujero suyo que decidiera coger que ya eso es lo que hace un hombre con su mujer, así que cuando me levanté, me acueste, como mi comida, veamos una serie, tenga un trabajo, maneje en el auto, me bañe o simplemente este caliente, tu tarea como mi mujer será coger conmigo como animales. ¿Entendiste mamá?
Fin.
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