Esta historia ocurrió más o menos 4 años después de haber conocido a mi turra cuando nuestra vendí más grande ya iba al jardín. Había tenido algunas dudas decir la contaba o no pero la verdad es que a esta altura de la vida y después de haber pasado más de 15 años con mi turra en el mundo turro poco y nada me importa la opinión de los demás.
Vamos a ir despacio por el principio Con lujo de detalles como sé que les gusta a ustedes salida de un jardín de infantes en esos años en la matanza era una verdadera cosa de locos en la pequeña y rota Vereda se agolpaban cientos de turras divinas perras putonas en calzadas entangadas con topcitos con remeritas cortas con los piercing en la nariz en la pera. Tatuajes tumberos altas burras y hasta ese olor característico luchona bien de ley de barrio de calle de barro me pared sin revocar de garchar la noche anterior e irse a dormir sin bañarse.
Por supuesto que Jessie mi turra de esta manada de turritas de pendejas y luchonas que les puedo asegurar que competían entre ellas para ver quién era la más perra la más linda la más turra la más mantenida y la más vaga A las afueras del jardín de sus bendis.
Podías verla Siempre enCalzada completamente entangada con un hilito que se marcaba y se transparentaba en la delgada y Fina tela de la calza jugando y haciéndose la inocente poniéndose una calza de color negro y una tanga hilo roja o blanca para que contraste y llame la atención.
Los días calurosos tenían la magia especial pues las turras aprovechaban el calor bien sueltas de ropa una sin corpiño dejando marcar sus pezones por ejemplo Jessie otras con bien ajustados a la cola incluso algunas mostrando un poco el cachete de la cola.
Todo esto sin contar detalle de que a las turras en realidad poco y nada les importaba el jardín de las bendis al contrario era una molestia tener que ir a buscarlas al menos en su mayoría y lo hacían como sin ganas la forma mayormente tenían cara de orto casi como si la culpa fuera de otros y ellas tenían que hacerse cargo de ir a buscar a su propia bendi al jardín.
Podías Escuchar algunas conversaciones que eran divertidísimas Como por ejemplo fastidiaban si por x motivo los chicos salían 5 minutos más tarde como si realmente tuvieran algo que hacer en sus casas Pero el calor el sol el cansancio o el frío en invierno las molestaba. Algo así como si la sociedad estuviera en deuda con ellas.
Jessi formaba parte de esto y podías escucharla hablar básicamente su misma edad madre de compañeritos de nuestra bendición que se quejaban por lo mismo.
Por otro lado también podías Escuchar charlas sobre bailantas boliches jodas cumpleaños escabio estaban enseguida. Yo no hablaba simplemente escuchaba y gozaba de formar parte de ese mundo
Y si bien a mi turra le encantaba competir con sus pares turras luchonas para ver quién tenía la mejor cola quién estaba más encabezada más entangada quién llamaba más la atención también su propia vagancia hacía que a veces quisiera quedarse en casa y le encajaba la tarea de buscar a nuestro hijo a su madre o a su hermana.
en esta Ocasión promediando octubre se debatía entre llamar la atención en el jardín con negra finita brillosa divina completamente entangada con un hilito triangulito blanco que se marcaba incluso hasta la argollita metálica y una remerita tipo pupera Blanca corta o cómodamente en la casilla tomando mates y sin tener que caminar las tres cuadras hasta el jardín. Yo había vuelto temprano del trabajo ese día y me encontré a mi turra vestidita para un infarto para peor la noche anterior nos habíamos quedado con las ganas de más sexo así que verla con esa burra totalmente entangada y encabezada una reacción tremenda en mi pija.
Y es que verla así echadita en el sillón vaguita pero totalmente perra y divina me ponía loco.
De modo que sin pensarlo demasiado me fui encima la saludé con un buen beso en la boca que chape y en otro y en otro.
Empezamos a trenzarnos era un mesuqueo intenso en donde yo le apoyaba mi pija parada en su entrepierna y se la hacía sentir mientras que con mi mano derecha le apretaba firmemente los cachetes de la cola. Nos estábamos con lengua yo le dejaba el cuello de ella la cosa había subido rápidamente a 1000 grados Doña la verga dura parada cabezona
mi turra me Llevó hasta la cama y con vos de villera inconfundible me dijo
Te chupo la pija y. ala bendi la buscas vos.
Por supuesto que no me iba a negar en lo absoluto y antes de que siquiera pudiera sentir con la cabeza mi turra ya me había bajado el jogging desnudando mi pija completamente dura parada cabezona venosa frente a su boquita y posó rápidamente sus labios en ella.
Mi clavó la mirada por un segundo recuerdo y me caliento Le juro. tenía la mirada de hembra trola de que no le importaba absolutamente nada. Me puso aún más caliente. Mira comenzó a chupar que daba gusto se atragantaba con mi verga primero fuerte luego despacio de vuelta salvaje cada tanto levantaba un poco la mirada para clavarme sus ojos en los míos.
Yo la tenía tan al palo que no iba a dejar pasar la oportunidad de garchar en esa situación de modo que haciendo algo que a las turras les encanta la levanté casi samarreandola la puse contra el ropero viejo y roto de madera que guardaba nuestra ropa le bajé la calza y la tanguita hilito y sin decir nada al ensarte la pija.
Y es que a las turras les encanta eso saber que su macho las domina se las coge las embaraza y hace lo que quiere Aunque obviamente de la boca para afuera lo nieguen.
La cuestión es que empezamos a garchar contra el ropero salvajemente. Este rechinaba y se movía al compás de cada ensartada mía en esa concha peludita y empapada de mi turra. acompañando el garche salvaje le di tres cuatro chirlos en esa cola divina. Mi turra gritó de placer.
Poco y nada le importaba mi turra si su madre o su hermana nos estaban escuchando desde sus piezas nosotros estábamos en un oasis de calentura y sexo salvaje. Por supuesto que lo de oasis es algo para ustedes mi turra no sabe qué significa esa palabra claramente. Yo la tenía ahí con ella apenas dobladita sacando esa cola hacia afuera la tanga hilito a la altura de las rodillas la cal es a la altura de los pies y sus manos apoyadas en el ropero.
Con cal ensartada ella gritaba de placer disfrutaba gemía y me pedía que le dé más.
La cosa es que con tan buen garche nos olvidamos completamente del horario que teníamos que buscar a la bendi. Y mientras con la maestra en la puerta del jardín nosotros estábamos garchando a más no poder contra el ropero de la habitación.
No sé si mi turra sabía o no qué había pasado la hora Supongo que igual tampoco le importó incluso Desde esa hora nos quedamos garchando como 20 a 25 minutos más.
cuando ella sintio que yo estaba por acabar se dio vuelta se volvió a poner en cuclillas y volvió a chuparme bien la pija.
No necesito tanto Pete porque con 5 minutos de chupada después de tremendo garche completo la boca de leche fue una explosión hermosa.
Yo me di cuenta que era tardísimo y que teníamos que buscar a la bendy al jardín.
Pero mi turra no se hizo ningún problema se recostó en la cama y se puso a ver Facebook.
Yo me cambié medianamente rápido Y fui a buscarlo cagando me de risa de la situación
Foto ilustrativa
Vamos a ir despacio por el principio Con lujo de detalles como sé que les gusta a ustedes salida de un jardín de infantes en esos años en la matanza era una verdadera cosa de locos en la pequeña y rota Vereda se agolpaban cientos de turras divinas perras putonas en calzadas entangadas con topcitos con remeritas cortas con los piercing en la nariz en la pera. Tatuajes tumberos altas burras y hasta ese olor característico luchona bien de ley de barrio de calle de barro me pared sin revocar de garchar la noche anterior e irse a dormir sin bañarse.
Por supuesto que Jessie mi turra de esta manada de turritas de pendejas y luchonas que les puedo asegurar que competían entre ellas para ver quién era la más perra la más linda la más turra la más mantenida y la más vaga A las afueras del jardín de sus bendis.
Podías verla Siempre enCalzada completamente entangada con un hilito que se marcaba y se transparentaba en la delgada y Fina tela de la calza jugando y haciéndose la inocente poniéndose una calza de color negro y una tanga hilo roja o blanca para que contraste y llame la atención.
Los días calurosos tenían la magia especial pues las turras aprovechaban el calor bien sueltas de ropa una sin corpiño dejando marcar sus pezones por ejemplo Jessie otras con bien ajustados a la cola incluso algunas mostrando un poco el cachete de la cola.
Todo esto sin contar detalle de que a las turras en realidad poco y nada les importaba el jardín de las bendis al contrario era una molestia tener que ir a buscarlas al menos en su mayoría y lo hacían como sin ganas la forma mayormente tenían cara de orto casi como si la culpa fuera de otros y ellas tenían que hacerse cargo de ir a buscar a su propia bendi al jardín.
Podías Escuchar algunas conversaciones que eran divertidísimas Como por ejemplo fastidiaban si por x motivo los chicos salían 5 minutos más tarde como si realmente tuvieran algo que hacer en sus casas Pero el calor el sol el cansancio o el frío en invierno las molestaba. Algo así como si la sociedad estuviera en deuda con ellas.
Jessi formaba parte de esto y podías escucharla hablar básicamente su misma edad madre de compañeritos de nuestra bendición que se quejaban por lo mismo.
Por otro lado también podías Escuchar charlas sobre bailantas boliches jodas cumpleaños escabio estaban enseguida. Yo no hablaba simplemente escuchaba y gozaba de formar parte de ese mundo
Y si bien a mi turra le encantaba competir con sus pares turras luchonas para ver quién tenía la mejor cola quién estaba más encabezada más entangada quién llamaba más la atención también su propia vagancia hacía que a veces quisiera quedarse en casa y le encajaba la tarea de buscar a nuestro hijo a su madre o a su hermana.
en esta Ocasión promediando octubre se debatía entre llamar la atención en el jardín con negra finita brillosa divina completamente entangada con un hilito triangulito blanco que se marcaba incluso hasta la argollita metálica y una remerita tipo pupera Blanca corta o cómodamente en la casilla tomando mates y sin tener que caminar las tres cuadras hasta el jardín. Yo había vuelto temprano del trabajo ese día y me encontré a mi turra vestidita para un infarto para peor la noche anterior nos habíamos quedado con las ganas de más sexo así que verla con esa burra totalmente entangada y encabezada una reacción tremenda en mi pija.
Y es que verla así echadita en el sillón vaguita pero totalmente perra y divina me ponía loco.
De modo que sin pensarlo demasiado me fui encima la saludé con un buen beso en la boca que chape y en otro y en otro.
Empezamos a trenzarnos era un mesuqueo intenso en donde yo le apoyaba mi pija parada en su entrepierna y se la hacía sentir mientras que con mi mano derecha le apretaba firmemente los cachetes de la cola. Nos estábamos con lengua yo le dejaba el cuello de ella la cosa había subido rápidamente a 1000 grados Doña la verga dura parada cabezona
mi turra me Llevó hasta la cama y con vos de villera inconfundible me dijo
Te chupo la pija y. ala bendi la buscas vos.
Por supuesto que no me iba a negar en lo absoluto y antes de que siquiera pudiera sentir con la cabeza mi turra ya me había bajado el jogging desnudando mi pija completamente dura parada cabezona venosa frente a su boquita y posó rápidamente sus labios en ella.
Mi clavó la mirada por un segundo recuerdo y me caliento Le juro. tenía la mirada de hembra trola de que no le importaba absolutamente nada. Me puso aún más caliente. Mira comenzó a chupar que daba gusto se atragantaba con mi verga primero fuerte luego despacio de vuelta salvaje cada tanto levantaba un poco la mirada para clavarme sus ojos en los míos.
Yo la tenía tan al palo que no iba a dejar pasar la oportunidad de garchar en esa situación de modo que haciendo algo que a las turras les encanta la levanté casi samarreandola la puse contra el ropero viejo y roto de madera que guardaba nuestra ropa le bajé la calza y la tanguita hilito y sin decir nada al ensarte la pija.
Y es que a las turras les encanta eso saber que su macho las domina se las coge las embaraza y hace lo que quiere Aunque obviamente de la boca para afuera lo nieguen.
La cuestión es que empezamos a garchar contra el ropero salvajemente. Este rechinaba y se movía al compás de cada ensartada mía en esa concha peludita y empapada de mi turra. acompañando el garche salvaje le di tres cuatro chirlos en esa cola divina. Mi turra gritó de placer.
Poco y nada le importaba mi turra si su madre o su hermana nos estaban escuchando desde sus piezas nosotros estábamos en un oasis de calentura y sexo salvaje. Por supuesto que lo de oasis es algo para ustedes mi turra no sabe qué significa esa palabra claramente. Yo la tenía ahí con ella apenas dobladita sacando esa cola hacia afuera la tanga hilito a la altura de las rodillas la cal es a la altura de los pies y sus manos apoyadas en el ropero.
Con cal ensartada ella gritaba de placer disfrutaba gemía y me pedía que le dé más.
La cosa es que con tan buen garche nos olvidamos completamente del horario que teníamos que buscar a la bendi. Y mientras con la maestra en la puerta del jardín nosotros estábamos garchando a más no poder contra el ropero de la habitación.
No sé si mi turra sabía o no qué había pasado la hora Supongo que igual tampoco le importó incluso Desde esa hora nos quedamos garchando como 20 a 25 minutos más.
cuando ella sintio que yo estaba por acabar se dio vuelta se volvió a poner en cuclillas y volvió a chuparme bien la pija.
No necesito tanto Pete porque con 5 minutos de chupada después de tremendo garche completo la boca de leche fue una explosión hermosa.
Yo me di cuenta que era tardísimo y que teníamos que buscar a la bendy al jardín.
Pero mi turra no se hizo ningún problema se recostó en la cama y se puso a ver Facebook.
Yo me cambié medianamente rápido Y fui a buscarlo cagando me de risa de la situación
Foto ilustrativa
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