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Fantasía cornuda

El otro día me estaba bañando y la escuchaba a mi reina haciendo videollamada en la cama, sinceramente no se con quien pero se reía mucho y muy fuerte. Yo, como siempre, con la verga en la mano...
En un momento se dejaron de escuchar risas y predominó el silencio, así que yo paré la oreja para escuchar que estaba pasando. Mi cabeza ya empezaba a volar, con quien está hablando? Por qué se hizo un silencio de repente? Será una amiga? Un amigo? Algo más? Entonces salgo de la ducha sin apagarla, para no levantar sospechas, y pego la oreja contra la puerta del baño. No se entendía bien lo que hablaba, pero alcancé a distinguir un "tranqui, se está bañando". En ese momento sentí un cosquilleo en los huevos y la verga se me puso como una piedra.
"A ver, mostrame"
"No puedo mas"
"Por qué no estás acá?"
Frases que se iban formando entre susurros, yo atrás de la puerta sin saber nada pero imaginando TODO.
Hasta que llegaron los ruidos que estaba esperando: se sentía la mano contra la concha, y por lo que se escuchaba estaba muy mojada. Y de repente, un gemido ahogado. Mi putita se estaba tocando y por lo visto, le mostraba a alguien...
A esta altura mi verga estaba por explotar, entonces me la apreté con fuerza y empecé a tocarme yo también. Del otro lado se escuchaba todo cada vez con más intensidad, incluso en un momento dudé si estaba buscando que la escuche pq ya gemía en un volumen alto, prácticamente sin disimulo, y le pedía a alguien "mostrame más porfa". Yo seguía pajeandome muy potentemente, tenía miedo de lastimarme la pija o de arrancarmela. Y los gemidos cada vez más claritos, y más seguidos. En mi cabeza me hacía la imagen perfecta de la mujer que siempre fue mía, entregandole su momento más íntimo a otro hombre, quería ver si concha toda abierta y mojada por otra pija.
Cuando estaba en mi punto máximo de calentura e imaginación, me sacó de mi fantasía un grito de placer, acompañado de la respiración entrecortada... Era mi puta acabando, conocía de memoria esos gemidos, pero esta vez ofreciéndole sus fluidos a otro hombre a través de una pantalla. Fue demasiado para mi, que acabé a chorros y me volví a meter a la ducha. Era obvio que yo había escuchado el grito de trola que pegó, así que no me pude hacer el boludo y le dije desde la ducha "todo bien, amor?" Y ella respondió "si bb, es que vi una araña y me asusté". En la voz se la notaba agitada y llena de placer.
Apagué la ducha, me sequé, me lavé los dientes y salí. Ella estaba tirada en la cama en posición cucharitq y se hacía la dormida, señal de que no quería preguntas. Me acuesto a su lado y no me pude contener, le pasé la mano por la concha. La saqué chorreando, literalmente. Casi sin mediar palabra le puse la verga en la puerta de la concha y se la pasé, de arriba para abajo y de abajo para arriba, llenándome la cabeza con sus flujos. Abrió los ojos grandotes: "quiero pija".

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