Buenas, después de la demora traído la segunda parte de este relato, mi relato. Para los que me pidieron fotos les prometo que voy a intentar hacer lo que pueda, pero por cosas que van a entender al final de esta historia, tuve que borrar prácticamente todos los chats y fotos que tuve con Camí y a día de hoy ni siquiera nos seguimos en redes sociales, que las tiene privadas para colmo. Bueno empecemos
Después de ese primer encuentro las cosas con Camí habían cambiado muchísimo, a los dos nos había encantado hacernos acabar el uno al otro con nuestras propias manos, pero sabíamos que algo había quedado inconcluso y no íbamos a hacerlo esperar mucho más.
Esa misma tarde apenas llegué a mi casa le hable por mensaje y acordamos para volver a vernos en su casa tres días despues, pero ahora ya todo estaba blanqueado y sabíamos a qué íbamos, íbamos a tener toda la tarde solos para coger.
Durante los días previos, en nuestra charla fue imposible evitar el tema, nuestra supuesta amistad ya se había disvirtusdo por completo o simplemente ya no podíamos ocultar que esté fue el verdadero objetivo desde un inicio.
Para que todo salga lo mejor posible en ese primer encuentro entre los dos decidimos ser lo más abiertos posibles sobre nuestros gustos y preferencias. Decidimos hacer una especie de test virtual muy largo que al final te daba todo un listado de distintas prácticas sexuales y cuáles eran tus preferidas. En mi caso mis resultados no mostraban valores muy altos excepto en dos ítems, dominante y roleplay, así que cuando se lo mostré a Cami surgio la siguiente conversación por llamada
C - mmm así que dominante, que bueno eso...
Y - ¿Que tiene de llamativo? ¿Te interesa?
C - No nada nada, ya vas a ver.... (dando una risita juguetona), y decime que te gusta de roleplay
Y- Creo que los disfraces y esas cosas, nunca practique con una pareja realmente
C- ¿Como colegiala?
Y - Claro esa clase de cosas creo
C - Me estás dando muchas ideas
En ese momento Camí cortó la conversación y me mostró sus resultados, no lo podía creer le había dado altísimo en un montón de ítems, mucho más que a m, y entre los más altos, todos por encima del 85% estaban asfixia, free use, humillación, bdsm, bondage y encima de todo, sumisa.
Mi cabeza empezó a volar, no me importaba lo polémico que podía ser entre mis conocidos si se enteraban de que estaba viéndome con ella, me calentaba muchísimo y éramos muy compatibles. Tampoco es que yo pensaste toda esa situación como que íbamos a terminar siendo pareja, lo cierto es que hablábamos hace muy poco y yo no hacía tanto tiempo que había salido de mi relación con Mili, no estaba buscando una novia, solo alguien con quién pasarla bien, y con Camí íbamos a pasarla muy bien.
Llegó el día pactado y al igual que la otra vez, poco después de la hora del almuerzo me presenté en la puerta del edificio, cuando veo abrirse el ascensor no podía creer lo que estaba viendo, Camí traía su pelo recordñtado hasta los hombros, una sandalia negras, medias largas hasta las rodillas y por el resto densu cuerpo, su viejo uniforme del colegio, con la pollera doblada en los muslos para que se le vean mejor las piernas y su camisa blanca medio desabotonada en el escote, dejando ver qué no traía nada más abajo de eso, para colmo, el unifome le quedaba un poco chico ahora, resaltando toda su figura.
Me habló la puerta, y riéndose de los nervios me preguntó "¿Te gusta?" Mientras daba una vueltita sobre si misma, solo atiné a darle un beso lento y decirle al oído "No puedo esperar para ir arriba y cogerte", Camí se rió pero pude notar su cuerpo temblaba de nervios, excitación o ambas.
Subimos a su departamento otra vez vacío y pasamos directamente a su pieza, ya no había que mediar palabras, era solo perder el tiempo. Nos empezamos a besar parados en el medio de la habitación, hasta que puede mis manos en su cintura y lentamente la fui llevando contra una de las paredes, ahí bajo mis manos y empecé a acariciar sus piernas y su culo por debajo de su falda, cada tanto rozando sutilmente su entre pierna, ella no perdia el tiempo y mientras ponis una mano en mi espalda para hacercarme a ella con la otra se dedicaba a desabrochar mis pantalones y masejear mi pija por encima de los boxers. Levanté una de mis manos y fui liberando uno a uno los botones que quedaban de su camisa. Liberando sus hermosas tetas, firmes como siempre y con unos pezones extremadamente duros por la excitación, comencé a masajear las con una mano mientras retiraba mi boca de la suya y me dirigía a besarle el cuello, Camí no podía hacer más que gemir y acelerar el ritmo de sus toqueteos en mi pija, que seguía contenida, fui bajando por su busto con mis besos hasta que llegue a uno de sus pezones, lo lleve a mi boca y me dedique a succionarlo energicamente, mientras mi mano que acariciaba sus piernas fue subiendo hasta llegar a masajear su entrepierna por encima de la ropa interior. Sus piernas empezaron a temblar y decidí seguir con mi plan, la solté me aleje de ella un segundo sin mediar palabras y me detuve a observarla, con la camisa desabotonada y la falta subida, me miraba a los ojos sin un apice de duda, solo excitación y deseo, como pidiendome que sea lo que fuese que estaba por hacer, lo haga ya.
La tomé de los hombros y la gire sobre si misma apoyando su cara contra la pared, me pare por detrás y me arrodille en el suelo, levanté su pollera, y fui bajando lentamente si tanga que ya estaba empapada, me detuve unos segundos a besar y acariciar ese culo gigante que Camí tan generosamente ponía a mi disposición. Entonces sme levante, bajo mis calzoncillos dejando mi pija completamente al aire, y me apolle sobre ella desde atrás, acomodo mi pija entre sus piernas, con una aprete una de sus tetas y con la otra baje hasta alcanzar su clítoris, empecé a moverme sutilmente, rozando su vagina con mi pija y estimulandola con mis dedos. Cami no hablaba, solo de dejaba llevar mientras sus piernas temblaban, volví a hablarle al oído
Y- ¿Así que te gusta ser sumisa? ¿Te gusta esto?
C- me encanta, por favor no pares, haceme tuya
Y - ¿Cómo querés que lo haga?
C - Cógeme, usame, acabarme, por favor
Fui acelerando el ritmo de mi estímulos hasta que sus piernas se vencieron, ya había acabado
Y - Y ni siquiera empezamos todavía, anda a la cama
Dije liberandola de mi agarre y alejandola de la pared
Camí se terminó de sacar la camisa quedando solo en medias y pollera, se acostó en la cama con las piernas abiertas de frente a mi y empezó a tocarse. Me puse rápidamente un forro y me coloque encima de ella, con mi pija ya puerteando la entrada de su concha, se lo frote varias veces antes de meterla, sintiendo como chorreaba flujo de su reciente acabada, me pedía por favor entre gemidos que lo haga, hasta que sucumbí a sus deseos y fui lentamente introduciendome en ella.
A medida que fui entrando y saliendo de ella Camí fue aumentando la intensidad de sus gemidos, podía sentir como se dilataba para recibirme adentro suyo, abriéndola las vierna cada vez más. Hasta que en un momento agarro mi mano y la llevo a una de sus tetas para que se la apreté, cumplí su pedido, pero decidí ir más allá, fui subiendo mi mano hasta su cuello y de repente empecé a ahorcarla con suavidad. Sus ojos otra vez se pusieron en blanco y tuve que llevar mi pulgar a su boca para calmar sus gemidos, lo chupaba como si fuese una pija mientras la seguía cogiendo cada vez con un ritmo más acelerado. Después de varios minutos sentí como empezó a contraerse y apretar más mi pija, sabiendo lo que se venía me pidió que se la saque y la dejé tocarse, cumplí el primer pedido, pero antes de que ella reaccione le volvina meter tres de mis dedos y estimularla con mucha intensidad, fue cuestión de segundos para que ella explote de nuevo, largando sus chorros de acabada encima de toda mi pija y mi abdomen. Fue tanto la calentura que me produjo que sin darle tiempo de recuperarse tuve que volver a metérsela y repetir todo el proceso haciendo que acabe por tercera vez en la tarde.
Estaba siendo la secion de sexo más intensa de mi vida, y no iba a desaprovecharla, sin soltarle el cuello la mire a los ojos y con mi tono más dominante le dije que se diera vuelta y se ponga en cuatro. Su única respuesta fue gemir y morderse el labio, sus piernas todavia temblaban por la cantidad de veces que había acabado, una vez que se había puesto en posición, dejando a mi merced ese culo duro y grande empecé a masajearlo con mis manos, mientras la penetraba de vuelta por la concha. Camí era pura excitación y tenía que ahogar sus gemidos contra la almohada ahora que ya no tenía mis dedos para distraerse. Estuvimos un bueno tiempo cogiendo en esta posición, intercalando apretones y cachetadas contra ese culonque ya estaba fantaseando con romper, sentía como iba entrando hasta lo más profundo de su ser y como se retorcía de placer. De repente unas palabras interrumpieron el coro de gemidos ahogados que mi compañera me estaba regalando
C - Si, así, más fuerte, voy a acabar, cógeme PAPI
Nunca me habían llamada así, pero se sintió tan excitante, tan sumiso de su parte y tan devoto hacia mi en su tono de decirlo que desperté mi lado más salvaje
Y - ¿Te gusta así putita?
C - Me encanta si, soy tu putita papi
Y - ¿Sos mía?
C - Quiero ser toda tuya, haceme tuya
En ese momento Camí empezó a acabar de nuevo, descargándose sobre las sábanas de la cama y temblando mientras yo seguía dentro suyo, no pude resistirme y me una ella en un orgasmo compartido, llenando todo el preservativo.
Los dos caminos rendidos uno al lado del otro, nos miramos a los ojos riendo en señal de aprobación y que ambos lo habíamos disfrutado, entonces Camí hablo
C - Estuvo muy bueno, peor habría sido incluso mejor sin eso.
Dijo señalando el preservativo que cubría mi pija.
Después de ese primer encuentro las cosas con Camí habían cambiado muchísimo, a los dos nos había encantado hacernos acabar el uno al otro con nuestras propias manos, pero sabíamos que algo había quedado inconcluso y no íbamos a hacerlo esperar mucho más.
Esa misma tarde apenas llegué a mi casa le hable por mensaje y acordamos para volver a vernos en su casa tres días despues, pero ahora ya todo estaba blanqueado y sabíamos a qué íbamos, íbamos a tener toda la tarde solos para coger.
Durante los días previos, en nuestra charla fue imposible evitar el tema, nuestra supuesta amistad ya se había disvirtusdo por completo o simplemente ya no podíamos ocultar que esté fue el verdadero objetivo desde un inicio.
Para que todo salga lo mejor posible en ese primer encuentro entre los dos decidimos ser lo más abiertos posibles sobre nuestros gustos y preferencias. Decidimos hacer una especie de test virtual muy largo que al final te daba todo un listado de distintas prácticas sexuales y cuáles eran tus preferidas. En mi caso mis resultados no mostraban valores muy altos excepto en dos ítems, dominante y roleplay, así que cuando se lo mostré a Cami surgio la siguiente conversación por llamada
C - mmm así que dominante, que bueno eso...
Y - ¿Que tiene de llamativo? ¿Te interesa?
C - No nada nada, ya vas a ver.... (dando una risita juguetona), y decime que te gusta de roleplay
Y- Creo que los disfraces y esas cosas, nunca practique con una pareja realmente
C- ¿Como colegiala?
Y - Claro esa clase de cosas creo
C - Me estás dando muchas ideas
En ese momento Camí cortó la conversación y me mostró sus resultados, no lo podía creer le había dado altísimo en un montón de ítems, mucho más que a m, y entre los más altos, todos por encima del 85% estaban asfixia, free use, humillación, bdsm, bondage y encima de todo, sumisa.
Mi cabeza empezó a volar, no me importaba lo polémico que podía ser entre mis conocidos si se enteraban de que estaba viéndome con ella, me calentaba muchísimo y éramos muy compatibles. Tampoco es que yo pensaste toda esa situación como que íbamos a terminar siendo pareja, lo cierto es que hablábamos hace muy poco y yo no hacía tanto tiempo que había salido de mi relación con Mili, no estaba buscando una novia, solo alguien con quién pasarla bien, y con Camí íbamos a pasarla muy bien.
Llegó el día pactado y al igual que la otra vez, poco después de la hora del almuerzo me presenté en la puerta del edificio, cuando veo abrirse el ascensor no podía creer lo que estaba viendo, Camí traía su pelo recordñtado hasta los hombros, una sandalia negras, medias largas hasta las rodillas y por el resto densu cuerpo, su viejo uniforme del colegio, con la pollera doblada en los muslos para que se le vean mejor las piernas y su camisa blanca medio desabotonada en el escote, dejando ver qué no traía nada más abajo de eso, para colmo, el unifome le quedaba un poco chico ahora, resaltando toda su figura.
Me habló la puerta, y riéndose de los nervios me preguntó "¿Te gusta?" Mientras daba una vueltita sobre si misma, solo atiné a darle un beso lento y decirle al oído "No puedo esperar para ir arriba y cogerte", Camí se rió pero pude notar su cuerpo temblaba de nervios, excitación o ambas.
Subimos a su departamento otra vez vacío y pasamos directamente a su pieza, ya no había que mediar palabras, era solo perder el tiempo. Nos empezamos a besar parados en el medio de la habitación, hasta que puede mis manos en su cintura y lentamente la fui llevando contra una de las paredes, ahí bajo mis manos y empecé a acariciar sus piernas y su culo por debajo de su falda, cada tanto rozando sutilmente su entre pierna, ella no perdia el tiempo y mientras ponis una mano en mi espalda para hacercarme a ella con la otra se dedicaba a desabrochar mis pantalones y masejear mi pija por encima de los boxers. Levanté una de mis manos y fui liberando uno a uno los botones que quedaban de su camisa. Liberando sus hermosas tetas, firmes como siempre y con unos pezones extremadamente duros por la excitación, comencé a masajear las con una mano mientras retiraba mi boca de la suya y me dirigía a besarle el cuello, Camí no podía hacer más que gemir y acelerar el ritmo de sus toqueteos en mi pija, que seguía contenida, fui bajando por su busto con mis besos hasta que llegue a uno de sus pezones, lo lleve a mi boca y me dedique a succionarlo energicamente, mientras mi mano que acariciaba sus piernas fue subiendo hasta llegar a masajear su entrepierna por encima de la ropa interior. Sus piernas empezaron a temblar y decidí seguir con mi plan, la solté me aleje de ella un segundo sin mediar palabras y me detuve a observarla, con la camisa desabotonada y la falta subida, me miraba a los ojos sin un apice de duda, solo excitación y deseo, como pidiendome que sea lo que fuese que estaba por hacer, lo haga ya.
La tomé de los hombros y la gire sobre si misma apoyando su cara contra la pared, me pare por detrás y me arrodille en el suelo, levanté su pollera, y fui bajando lentamente si tanga que ya estaba empapada, me detuve unos segundos a besar y acariciar ese culo gigante que Camí tan generosamente ponía a mi disposición. Entonces sme levante, bajo mis calzoncillos dejando mi pija completamente al aire, y me apolle sobre ella desde atrás, acomodo mi pija entre sus piernas, con una aprete una de sus tetas y con la otra baje hasta alcanzar su clítoris, empecé a moverme sutilmente, rozando su vagina con mi pija y estimulandola con mis dedos. Cami no hablaba, solo de dejaba llevar mientras sus piernas temblaban, volví a hablarle al oído
Y- ¿Así que te gusta ser sumisa? ¿Te gusta esto?
C- me encanta, por favor no pares, haceme tuya
Y - ¿Cómo querés que lo haga?
C - Cógeme, usame, acabarme, por favor
Fui acelerando el ritmo de mi estímulos hasta que sus piernas se vencieron, ya había acabado
Y - Y ni siquiera empezamos todavía, anda a la cama
Dije liberandola de mi agarre y alejandola de la pared
Camí se terminó de sacar la camisa quedando solo en medias y pollera, se acostó en la cama con las piernas abiertas de frente a mi y empezó a tocarse. Me puse rápidamente un forro y me coloque encima de ella, con mi pija ya puerteando la entrada de su concha, se lo frote varias veces antes de meterla, sintiendo como chorreaba flujo de su reciente acabada, me pedía por favor entre gemidos que lo haga, hasta que sucumbí a sus deseos y fui lentamente introduciendome en ella.
A medida que fui entrando y saliendo de ella Camí fue aumentando la intensidad de sus gemidos, podía sentir como se dilataba para recibirme adentro suyo, abriéndola las vierna cada vez más. Hasta que en un momento agarro mi mano y la llevo a una de sus tetas para que se la apreté, cumplí su pedido, pero decidí ir más allá, fui subiendo mi mano hasta su cuello y de repente empecé a ahorcarla con suavidad. Sus ojos otra vez se pusieron en blanco y tuve que llevar mi pulgar a su boca para calmar sus gemidos, lo chupaba como si fuese una pija mientras la seguía cogiendo cada vez con un ritmo más acelerado. Después de varios minutos sentí como empezó a contraerse y apretar más mi pija, sabiendo lo que se venía me pidió que se la saque y la dejé tocarse, cumplí el primer pedido, pero antes de que ella reaccione le volvina meter tres de mis dedos y estimularla con mucha intensidad, fue cuestión de segundos para que ella explote de nuevo, largando sus chorros de acabada encima de toda mi pija y mi abdomen. Fue tanto la calentura que me produjo que sin darle tiempo de recuperarse tuve que volver a metérsela y repetir todo el proceso haciendo que acabe por tercera vez en la tarde.
Estaba siendo la secion de sexo más intensa de mi vida, y no iba a desaprovecharla, sin soltarle el cuello la mire a los ojos y con mi tono más dominante le dije que se diera vuelta y se ponga en cuatro. Su única respuesta fue gemir y morderse el labio, sus piernas todavia temblaban por la cantidad de veces que había acabado, una vez que se había puesto en posición, dejando a mi merced ese culo duro y grande empecé a masajearlo con mis manos, mientras la penetraba de vuelta por la concha. Camí era pura excitación y tenía que ahogar sus gemidos contra la almohada ahora que ya no tenía mis dedos para distraerse. Estuvimos un bueno tiempo cogiendo en esta posición, intercalando apretones y cachetadas contra ese culonque ya estaba fantaseando con romper, sentía como iba entrando hasta lo más profundo de su ser y como se retorcía de placer. De repente unas palabras interrumpieron el coro de gemidos ahogados que mi compañera me estaba regalando
C - Si, así, más fuerte, voy a acabar, cógeme PAPI
Nunca me habían llamada así, pero se sintió tan excitante, tan sumiso de su parte y tan devoto hacia mi en su tono de decirlo que desperté mi lado más salvaje
Y - ¿Te gusta así putita?
C - Me encanta si, soy tu putita papi
Y - ¿Sos mía?
C - Quiero ser toda tuya, haceme tuya
En ese momento Camí empezó a acabar de nuevo, descargándose sobre las sábanas de la cama y temblando mientras yo seguía dentro suyo, no pude resistirme y me una ella en un orgasmo compartido, llenando todo el preservativo.
Los dos caminos rendidos uno al lado del otro, nos miramos a los ojos riendo en señal de aprobación y que ambos lo habíamos disfrutado, entonces Camí hablo
C - Estuvo muy bueno, peor habría sido incluso mejor sin eso.
Dijo señalando el preservativo que cubría mi pija.
2 comentarios - La morbosa amiga de mi Ex 2