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A mi novia le gustan jovencitos 2

Ana aceptó todas mis condiciones sin problemas. Ella no quería hablar ni quería escuchar a la otra persona, pero yo sí, así que usé un audífono inalámbrico. Ella tenía una mascarilla y el cabello recogido en una cola de caballo, hubiera costado mucho reconocerla. A un lado suyo tenía un cuaderno con un mensaje para el indicado. 

Cuando comenzó la transmisión sentí que se me iba la vida, pero respiré profundo para estabilizarme. La simple visión de una verga siendo masturbada a un lado de mi Ana me dio un morbo tremendo, y aunque me gustaba, no era lo que quería. Presioné "siguiente" en la pantalla y apareció un gordo que abrió los ojos al ver a mi novia. Negué con la cabeza, busqué uno más.

Aparecieron varios hombres que no me llamaban la atención o solo sus vergas, Ana me miraba nerviosa mientras elegía al indicado. Debieron pasar unos veinte cuando por fin sentí que hice clic con uno. Un jovencito blanco, muy delgado, estaba de lado mientras se masturbaba con calma. Alzó las cejas como si tanteara el terreno y yo asentí para mi novia. Tomó el cuaderno y lo mostró a la pantalla.


"Mi novio está grabando. Si quieres algo, pídeselo a él".


Giró el cuaderno, había un segundo mensaje. 


"Yo no hablo ni te escucho, pero él sí".


Él se había quedado con nosotros, así que supuse que le interesaba ver, pero me animé a preguntarle si le gustaba, solo para confirmar.

"Dile a la trolita que se toque esas tetitas"

Tragué saliva. Le hice una seña a Ana y ella entendió, se le notaba nerviosa, sentí que eso le daba más realismo y morbo a la situación. Lentamente comenzó a tocarse los pezones, a masajear sus pechos, escuché que respiró profundamente.

Yo también comencé a tocarme muy despacio. Ya lo había sospechado, pero ahora lo confirmaba: por alguna razón me gustaba que un extranjero morboseara a mi novia. Por nuestra bandera sabía que éramos de México, así que supongo que intentaba ser neutral, yo por dentro quería rogarle que hablara normal, su acento argentino me ponía mucho.

Aquel joven tomó su verga con más firmeza, se le notaban un poco las venas. Sin querer me mordí los labios, imaginé a Ana siendo poseída por ese falo. Dejé de tocarme, no iban ni dos minutos y yo ya estaba por correrme, necesitaba ir despacio.

"¿No mostrás?" preguntó y yo le hice la seña a Ana. Ella miró la cámara fijamente, no sé si para preguntarme si estaba seguro o para hacer clic con el espectador, pero se despojó de su vestido de una vez. A la vista quedaron sus tetitas desnudas y unas bragas de encaje que había elegido para la ocasión.

El joven pareció calentarse más e hizo algún comentario sobre la concha peluda de mi novia. Me acaricié lentamente y Ana hizo lo mismo sin que se lo pidiera, por encima de su ropa interior se hacía un dedo, con mucha calma, miraba directo a la cámara cuando no echaba la cabeza hacia atrás por el placer que sentía. Yo más que estar atento a ella, veía la reacción de él, cómo se calentaba más y se sobaba esa larga verga, blanca y dura.

"El orto, cornudo, quiero verle el orto a tu novia" dijo y yo gemí de gusto, creo que hasta dije algo muy sumiso de mi parte. Le hice la seña a Ana de que se volteara y ella, con algo de torpeza, se puso en cuatro. La cama crujió, él observaba con detenimiento y soltó un "ufff" al verla empinada.

"Le voy a hacer la cola a tu novia, cornudito" dijo mientras acercaba su cámara a su miembro. Ahora él estaba sentado y yo tenía un primer plano de su verga siendo sobada, su cabeza rosa tenía algo de líquido preseminal.

"Sí" dije en voz baja. Ana se mantenía lo más quieta, le pedí que se acariciara un poco.

"Seguro eres un pito corto que no complace a esa hembra, por eso la muestras a pendejos vergones".

Yo suspiraba de gusto, lo que me decía más la imagen de su verga y Ana masturbándose para él me estaban poniendo a punto.

"Que se abra mi puta, quiero verle bien el ano que me voy a follar".

Pensé que Ana no iba a entender eso, así que yo mismo separé con mi mano libre una de sus nalgas y le mostré más de cerca el estrecho ano de mi novia. Unos segundos después la solté y seguí masturbándome, él pareció reír y siguió humillándome.

"Me la voy a follar enfrente de ti, cornudito putito. La voy a dejar bien preñada y después vas a cuidar al nene".

De inmediato apagué la cámara. Sacudí unas veces más y solté mucha leche sobre mi estómago, mis piernas y mi mano. Al final sentí un leve dolor, creo que fui un poco brusco, pero no importaba, había tenido un orgasmo delicioso. Ana se vistió, no hablamos mucho del tema, quizá por la vergüenza, quizá porque ya era tarde.

Nos alistamos para dormir y ella fue al baño antes de acostarse, como suele hacerlo. Pasaron más de cinco minutos y nada, no salía de ahí. Me acerqué y pegué el oído a la puerta, por más discreta que intentaba ser, escuché los inconfundibles gemidos de mi novia.

En ese momento, todas mis preocupaciones desaparecieron. No estaba enojada ni nada parecido, todo lo contrario. Al parecer le había gustado exhibirse, ahora solo faltaba que ella lo hiciera sin que yo se lo pidiera

1 comentarios - A mi novia le gustan jovencitos 2

Abbyamateur +1
Que rico como la exhibiste 🤤 yo con la mía creamos una cuenta de X para ella donde sube fotos hot, ahora le encanta exhibirse solita
lddfdfg
Mmm qué rico que ella lo haga por su cuenta, seguro te ha sorprendido con alguna foto