Pasaron los días y el trabajo de los albañiles en casa continuaba. Pero no siempre. Un par de veces tuvieron que cancelarme por otro trabajo, pero lo recuperaban durante la semana. Otra vez se dió que estaba mi mujer en casa y yo ese día no. Pero generalmente iban dos veces por semana.
La primera vez que Marcelo fue con el otro albañil, Enrique el mas viejo, yo lo aparté un poco al viejo a solas en la cocina y le dije de que iba la cosa. Me dijo que Marcelo ya le había hablado del tema y que no se preocupe, que el estaba en la misma onda que su compañero y que si la nena lo veía y no quería, no había problema que no iba a forzarse. Nos entendimos bien también con el, entre pervertidos. Me dijo que si se daba con el también la iba a llevar despacito porque a veces las nenas con los viejos se ponían muy nerviosas, que el tenía experiencia con pendejitas. No le quise preguntar mas, pero me dijo que el la iba a llevar bien si se daba. Que sabía bien mis reglas y las de la casa.
Ese día los dejé empezar a trabajar y Carlita estaba en su cuarto como siempre. Y también hice la de siempre, rogando que la nena no empieze a sospechar que yo estaba entongado con los albañiles o algo asi. Siempre trataba de cambiar la excusa. Que les faltaba algo a ellos, o que iba a llevar algo a algún lado cerca y venía, algún trámite o a veces directamente le decía "ya vuelvo", sin mas que eso. Para variar y que mi hija no empiece a sospechar.
La primera vez que se quedaron los tres solos en casa, una vez que me fui, Marcelo después me contó que la fue a buscar a Carla a su pieza y se pusieron a charlar. Le dijo que estaba con su compañero hoy, pero que no se preocupe porque era buen tipo como el y también le gustaban las nenas. Le preguntó si lo quería ir a conocer y mi hija dijo que si. Asi que se la llevó al living para presentarsela a Enrique y se quedaron charlando un poco.
Marcelo sacó rápido el tema de lo que hacía con Carlita y empezaron a hablar de eso. Mi hija estaba un poco tímida pero le preguntaron si quería probar de estar con los dos, a ver si le gustaba. Y si no le parecía, no había problema y Marcelo se la llevaría el solo al cuarto y Enrique no los molestaría. Marcelo me dijo que mi hija lo pensó un poco y al final dijo que si, que quería probar con Enrique también.
La llevaron despacito, como habían prometido. Se empezaron a besuquear entre los tres y los dos albañiles la empezaron a manosear y acariciar para aflojarla por si estaba nerviosa. Entre los dos tipos decidieron que no se la iban a coger al mismo tiempo porque era algo muy fuerte y se lo dijeron, para asegurarle que estaba todo bien. Primero uno y después el otro. Según Marcelo, mi hija parecía bastante excitada ya con la idea. Se desnudaron los tres y ahi la arrodillaron entre los dos para hacerla empezar a chupar pija un ratito, para que se vaya acostumbrando a la de Enrique también y a tener otro tipo que todavía no conocía ahi cerca en algo tan íntimo.
Marcelo me dijo que le gustó la del viejo casi inmediatamente, porque la tenía mas grande y ancha y era distinta a la que ya conocía de el, con otro gusto también. El viejo culero no pudo con su genio y mientras Carlita se la estaba chupando a Marcelo el se agachó y le empezó a manosear el culito que le había gustado tanto cuando lo vió, y chupándose un dedo se lo empezó a meter en el culo a la nena, a ver que hacía. Me dijo que Carlita protestó un poco pero lo dejó hacer, y se ve que le empezó a gustar porque lo empezó a chupar a el con mas ganas, estimulada asi.
Como yo le había dado a entender discretamente a Marcelo ese dia que estaban los dos, que yo iba a tardar mas de la cuenta, los albañiles vieron luz verde y prácticamente empezaron a enfiestarse a mi hija, pero siempre respetando las reglas, lo cual yo pude ver en los videos que me mandó después Marcelo.
Marcelo ya venía caliente de la chupada de verga que le había hecho la nena recién asi que la dobló contra el sillón y le dió desde atrás, llenándole bien la conchita con su leche.
Enrique se había sentado en el sillón, pajeándose mientras miraba al otro cogerse a la nena. Cuando Marcelo terminó nada mas se la pasó al viejo y éste la hizo sentarse encima de el. El viejo también venía caliente de la anterior mamada de la nena. Carla se dió cuenta que la estaban grabando, vio a Marcelo ajustar el celular y cuando preguntó los albañiles le dijeron que los videos eran para ellos, para verlos después. Carla no dijo nada. Enrique se la ajustó encima, la agarró de la cintura y se la empezó a garchar asi. Marcelo me dijo que a la nena le encantó el pijón un poco mas macizo de Enrique porque el viejo le sacó una larga y fuerte gozada a mi hija asi, acabando los dos juntos mientras el viejo le dejaba otro lechazo de otro hombre en la conchita.
Descansaron todos un buen rato y retomaron porque todavía tenían tiempo. Carla se puso su bombachita porque pensó que ya habían terminado, pero Marcelo se la llevó al piso como a el le gustaba, le corrió la bombachita y se la empezó a coger de frente, abajo de el, mientras se besuqueaban un poco. Cuando tuvo que acabar la dió vuelta y dejó su segundo regalito en la concha de mi hija. Marcelo me dijo que la nena ya parecía embobada del placer de tener a dos machos atendiéndosela y haciéndola disfrutar tanto.
El viejo Enrique se tomó unos minutos mas para recuperarse pero debió estar caliente de verlo al otro albañil cogerse a la nena de nuevo enfrente de el. Se la llevaron a la pieza de ella y Enrique la puso en cuatro y la presionó bien para abajo, haciéndo que Carla arquée la espalda y saque mas el culito. Se le puso atrás y le entró a dar una cogida fuerte y dura. Marcelo dijo que la verga mas gruesa del viejo la hacía chillar de placer asi y ella acabó de nuevo, muy fuerte, mientras Enrique le ensanchaba un poco la conchita.
Pero el viejo tenía entre ceja y ceja el culito de mi hija desde que lo vió, asi que en vez de llenarle la conchita otra vez, la sacó cuando estaba a punto de eyacular y se la enterró un poco en el culito, acabándole ahi, para que se vaya acostumbrando a cómo iban a ser las cosas con el. Marcelo me dijo que no protestó, y después cuando le preguntaron por eso Carla dijo que le dolió pero que le había gustado sentir verga y leche ahi también.
Cuando volví a casa mas tarde estaba todo normal, los tipos trabajando y Carla en su cuarto. Pero esa noche ella cenó y se fue a acostar directamente, estaría cansadita por algo. Se fue a dormir inclusive antes que Marcelo me pase los videos y yo me destruya la pija a pajas en el baño con el celular.
La primera vez que Marcelo fue con el otro albañil, Enrique el mas viejo, yo lo aparté un poco al viejo a solas en la cocina y le dije de que iba la cosa. Me dijo que Marcelo ya le había hablado del tema y que no se preocupe, que el estaba en la misma onda que su compañero y que si la nena lo veía y no quería, no había problema que no iba a forzarse. Nos entendimos bien también con el, entre pervertidos. Me dijo que si se daba con el también la iba a llevar despacito porque a veces las nenas con los viejos se ponían muy nerviosas, que el tenía experiencia con pendejitas. No le quise preguntar mas, pero me dijo que el la iba a llevar bien si se daba. Que sabía bien mis reglas y las de la casa.
Ese día los dejé empezar a trabajar y Carlita estaba en su cuarto como siempre. Y también hice la de siempre, rogando que la nena no empieze a sospechar que yo estaba entongado con los albañiles o algo asi. Siempre trataba de cambiar la excusa. Que les faltaba algo a ellos, o que iba a llevar algo a algún lado cerca y venía, algún trámite o a veces directamente le decía "ya vuelvo", sin mas que eso. Para variar y que mi hija no empiece a sospechar.
La primera vez que se quedaron los tres solos en casa, una vez que me fui, Marcelo después me contó que la fue a buscar a Carla a su pieza y se pusieron a charlar. Le dijo que estaba con su compañero hoy, pero que no se preocupe porque era buen tipo como el y también le gustaban las nenas. Le preguntó si lo quería ir a conocer y mi hija dijo que si. Asi que se la llevó al living para presentarsela a Enrique y se quedaron charlando un poco.
Marcelo sacó rápido el tema de lo que hacía con Carlita y empezaron a hablar de eso. Mi hija estaba un poco tímida pero le preguntaron si quería probar de estar con los dos, a ver si le gustaba. Y si no le parecía, no había problema y Marcelo se la llevaría el solo al cuarto y Enrique no los molestaría. Marcelo me dijo que mi hija lo pensó un poco y al final dijo que si, que quería probar con Enrique también.
La llevaron despacito, como habían prometido. Se empezaron a besuquear entre los tres y los dos albañiles la empezaron a manosear y acariciar para aflojarla por si estaba nerviosa. Entre los dos tipos decidieron que no se la iban a coger al mismo tiempo porque era algo muy fuerte y se lo dijeron, para asegurarle que estaba todo bien. Primero uno y después el otro. Según Marcelo, mi hija parecía bastante excitada ya con la idea. Se desnudaron los tres y ahi la arrodillaron entre los dos para hacerla empezar a chupar pija un ratito, para que se vaya acostumbrando a la de Enrique también y a tener otro tipo que todavía no conocía ahi cerca en algo tan íntimo.
Marcelo me dijo que le gustó la del viejo casi inmediatamente, porque la tenía mas grande y ancha y era distinta a la que ya conocía de el, con otro gusto también. El viejo culero no pudo con su genio y mientras Carlita se la estaba chupando a Marcelo el se agachó y le empezó a manosear el culito que le había gustado tanto cuando lo vió, y chupándose un dedo se lo empezó a meter en el culo a la nena, a ver que hacía. Me dijo que Carlita protestó un poco pero lo dejó hacer, y se ve que le empezó a gustar porque lo empezó a chupar a el con mas ganas, estimulada asi.
Como yo le había dado a entender discretamente a Marcelo ese dia que estaban los dos, que yo iba a tardar mas de la cuenta, los albañiles vieron luz verde y prácticamente empezaron a enfiestarse a mi hija, pero siempre respetando las reglas, lo cual yo pude ver en los videos que me mandó después Marcelo.
Marcelo ya venía caliente de la chupada de verga que le había hecho la nena recién asi que la dobló contra el sillón y le dió desde atrás, llenándole bien la conchita con su leche.
Enrique se había sentado en el sillón, pajeándose mientras miraba al otro cogerse a la nena. Cuando Marcelo terminó nada mas se la pasó al viejo y éste la hizo sentarse encima de el. El viejo también venía caliente de la anterior mamada de la nena. Carla se dió cuenta que la estaban grabando, vio a Marcelo ajustar el celular y cuando preguntó los albañiles le dijeron que los videos eran para ellos, para verlos después. Carla no dijo nada. Enrique se la ajustó encima, la agarró de la cintura y se la empezó a garchar asi. Marcelo me dijo que a la nena le encantó el pijón un poco mas macizo de Enrique porque el viejo le sacó una larga y fuerte gozada a mi hija asi, acabando los dos juntos mientras el viejo le dejaba otro lechazo de otro hombre en la conchita.
Descansaron todos un buen rato y retomaron porque todavía tenían tiempo. Carla se puso su bombachita porque pensó que ya habían terminado, pero Marcelo se la llevó al piso como a el le gustaba, le corrió la bombachita y se la empezó a coger de frente, abajo de el, mientras se besuqueaban un poco. Cuando tuvo que acabar la dió vuelta y dejó su segundo regalito en la concha de mi hija. Marcelo me dijo que la nena ya parecía embobada del placer de tener a dos machos atendiéndosela y haciéndola disfrutar tanto.
El viejo Enrique se tomó unos minutos mas para recuperarse pero debió estar caliente de verlo al otro albañil cogerse a la nena de nuevo enfrente de el. Se la llevaron a la pieza de ella y Enrique la puso en cuatro y la presionó bien para abajo, haciéndo que Carla arquée la espalda y saque mas el culito. Se le puso atrás y le entró a dar una cogida fuerte y dura. Marcelo dijo que la verga mas gruesa del viejo la hacía chillar de placer asi y ella acabó de nuevo, muy fuerte, mientras Enrique le ensanchaba un poco la conchita.
Pero el viejo tenía entre ceja y ceja el culito de mi hija desde que lo vió, asi que en vez de llenarle la conchita otra vez, la sacó cuando estaba a punto de eyacular y se la enterró un poco en el culito, acabándole ahi, para que se vaya acostumbrando a cómo iban a ser las cosas con el. Marcelo me dijo que no protestó, y después cuando le preguntaron por eso Carla dijo que le dolió pero que le había gustado sentir verga y leche ahi también.
Cuando volví a casa mas tarde estaba todo normal, los tipos trabajando y Carla en su cuarto. Pero esa noche ella cenó y se fue a acostar directamente, estaría cansadita por algo. Se fue a dormir inclusive antes que Marcelo me pase los videos y yo me destruya la pija a pajas en el baño con el celular.
2 comentarios - Mi hija y los albañiles - Parte 2