Cogiendo a escondidas con mi tío...

Holiii como están? Soy Camila. Soy de Argentina y hoy voy a contarles como fue una de las experiencias sexuales que me cambió por siempre, haber cogido con mi padrino en unas vacaciones a escondidas de mi madrina!

Hace unos añitos, meses antes de la pandemia, mis padrinos y tíos a la vez (Evelyn y Lucas) me ofrecieron llevarme a Brasil de vacaciones para conocer las playas de Florianópolis como sorpresa prácticamente, ya que yo siempre había querido ir. Con ellos tuve y tengo un vínculo súper cercano, particularmente con Lu, que siempre me había tenido como una hija más.

Pero bueno, con el paso del tiempo me fui desarrollando y esa percepción amorosa fue transformándose de forma muy rápida en algo libidinoso y casi de viejo verde hacia mí.

Es decir, me likeaba historias de Instagram, me tenía en mejores amigos, siempre trataba de tenerme a upa (yo ya era medio grande para eso, pero no me quejaba jaja), me regalaba plata y trataba de consentirme en todo. Yo no lo notaba, pero era obvio que lo calentaba. Más que por inocencia, quizá yo trataba de "ignorar" ello, porque no podía verlo de otra manera que uno de los hombres que me vio crecer.

En fin, las semanas pasaron y el viaje fue acercándose más y más. Yo estaba re contenta e ilusionada. Estaba casi todo listo prácticamente, faltándome lo más importante. Comprar las bikinis que me iba a llevar y que iba a lucir. Siempre tuve un cuerpazo, y no es de agrandada. Tengo tetas grandes y una colita aunque no muy voluminosa, paradita. Tipo manzanita.

Pensaba ir con Eve a comprármelas, pues mi mamá no podía ir y mis amigas se la pasaban con sus novios. Por un contratiempo que ella tuvo, iba a ir sola. Hasta que Lu me mandó un mensaje ofreciéndose a llevarme. Terminé yendo con él y me sentí rara, prácticamente eligió él los dos conjuntitos que me terminé poniendo los 10 días que estuvimos allá, casi obligándome. No me queje porque me quedaban zarpado. Me compró dos bombachitas negras, una más entangada que la otra, y dos corpiños iguales, pero de colores distintos. Uno era grisáceo y el otro negro, tipo bordado. Una zorra, honestamente. En algunas fotos les mostraré, más avanzado el relato 😉

Llegó el día y fuimos para allá. El viaje fue re divertido y en un par de horas ya estábamos en el aeropuerto de allá, yendo para el hotel a preparar las cosas para el primer día de playa.

La verdad que no hay mucho de interesante para decir. Fotos los tres, un día soleado y hermoso.

Así transcurrieron los 3 primeros días. Lo notaba a Lu medio distante, como no queriendo mandarse ninguna cagada o algo por el estilo. La posta es que era raro de a ratos el ambiente, pero yo la pasaba genial. Era la primera vez que salía de mi país y poco me importaba.

El tema comenzó a la madrugada del 4to día.

Los que me conocen, saben que soy muy pajera. Ya para ese entonces estaba desvirgada y cogía relativamente seguido con algún noviecito que tenía por ahí. Pero era un mes sin siquiera colarme un dedo. Había estado con muchos exámenes finales, más los preparativos del viaje, y realmente (aunque raro en mi), no había tenido un momentito de placer.

Cuestión, eran las 2am y me desperté muy calentita. Estaba vestida con una camiseta de Boca tipo topcito y una bombacha negra con la que dormí esa noche. No dudé ni un poquito y me puse una porno en el celu con los datos que tenía. Era de una mina cogiendo de parado con un negro bien pijudo, lo cual me re calentó porque se notaba como estaban de calientes, mirándose frente a frente. Me corrí la bombachita, hice un poquito de fuerza y me metí dos dedos de una. Me los colé re sacada y no me lastimé de milagro, pero estaba muy caliente. No duré casi nada y acabé casi que al mismo tiempo que el negro, mojando mi manito, un poco mi cola, la bombacha y dejando una aureola líquida en toda la sábana.

Deshidratada, me levanté a buscar agua a la pequeña cocina del hotel, cerca de la pieza de Eve y Lu. Hasta que escuché unos sonidos tipo aplausos. Inequívocamente estaban cogiendo. Era zarpado porque de la nada empecé a escuchar gritos ahogados en una almohada de mi madrina. Lucas le estaba dando re rico. Y yo no aguanté, me puse cerca de la puerta sin ver nada por la oscuridad y haciendo el menor ruido posible, y me rozaba la conchita con mi mano, sin sacarme nada obvio.

No sé en que momento pararon porque yo estaba hipnotizada en como se escuchaban esos aplausos que producía el choque entre los cuerpos de ambos. Estaba muy caliente de nuevo y cuando me quise dar cuenta, salió Lu de la pieza desnudo. Tenía una pija que no se las puedo explicar. Gorda, medio doblada y parcialmente erecta. Estaba llena de leche que no había limpiado mi madrina. Nos vimos cara a cara sin entender mucho, pero fueron 3 segundos que decretaron lo que pasaría mañana entre el y yo.

Salí corriendo a mi pieza y me hice la tarada.

Al día siguiente, estuve re incómoda toda la mañana. Eve parecía no entender mucho pero no preocuparse. Lucas sólo hacía comentarios, algún que otro chiste y nada más. Parecía distante. Pero cuando nos mirábamos decíamos todo. Me levanté de la mesa donde desayunamos y me fui a preparar, convencida de que esa pija la iba a tener adentro mío.

Agarré el corpiño gris, me lo puse. Iba a ponerme una bombacha de las que me compró Lu, pero vi en el piso una bombachita usada de Eve, que era muy parecida a la mía. Ni lo dudé y me la puse. No les puedo explicar como me la colé. Me la metí bien en la cola y me aseguré de que me marcara bien el triangulito de mi conchita. Me puse un buzito para disimular y salí así a donde estaban ambos, medio murmurando.

Lucas ni disimuló para mirarme la cola, controlando un impulso terrible en no agarrar y cogerme ahí. Era obvio que iba a pasar, solo alguno se tenía que animar y que por supuesto no esté mi madrina.

Así, salimos a la playa. Día nublado, pero muuyy caluroso y un tanto húmedo. Llegamos a la playa y me saqué el buzo dejando ver mi cola come trapo. Me fui directo al mar sintiendome un poco observada por todos los viejos que había ahí, pero bueno. Era una pendejita, no mucho más.

Salí del mar y le pedí a Lu si me podía sacar fotos para "bebotear". Accedió sin problema y no posé tan puta, sino que estaba nerviosa. Me arrodillé en el piso sin separar tanto mis piernas para que no se me viera nada, y miré tímida a cámara. Les dejo una fotito:





Le agradecí medio tontamente y seguimos en la nuestra. Pero apenas me dio el teléfono noté un bulto importante en su malla que no pude evitar ver. Pero no pasó nada más.

Pasaron las horas y Eve tomaba sol, yo miraba los comentarios de las fotos que subí a mis redes y Lucas solo tomaba mate. De repente me dijo "vamos al mar?", cosa que no había pasado en estos días, de ir los dos solos. Eve ni prestó atención que ya ambos estábamos yendo.

Jugamos un rato en las olas y cada vez nos juntábamos un poco más, hablábamos de boludeces, nada importante. Pero Lu tenía esa manía de ser muy directo, y sin previo aviso me agarró de la cintura y me preguntó "te gustó lo que viste anoche pendeja puta?".

Me quedé helada. Pero me re mojé. Nerviosa, solo asentí con la cabeza.

"Mirá vos la pendejita que vi crecer", dijo. No sé de donde saqué valor y le dije "Lástima que no te da para llevarme al hotel para probarla".

No pasó ni un momento que me sacó practicamente a la fuerza del mar, fuimos con Eve y le dijo "Amor, vamos a cargar agua para el mate y Cami tiene que ir a buscar algo que se olvidó, ya volvemos". Mi madrina no dijo mucho y nos fuimos corriendo al hotel, a 4 cuadras.

En el camino me manoseó como quiso, me comió la boca, me tocaba la cola sin reparo, me estiraba la bombachita para arriba así me dolía. Un sacado, pero me encantaba.

Llegamos al hotel casi sin hablarnos y nos tiramos en el sillón. Le saqué la malla y la pude ver mucho mejor. Era un toque peluda, pero era tal cual la ví sacando ese detalle. Ni lo dude y me la metí en la boca a chuparsela como mejor me salía, ya que me costaba. Debía medir unos 19 centímetros. Estuve peteando fácilmente unos 3 minutos, hasta que Lu me agarro de la cintura, me subió a su falda y me empezó a tocar la concha, como si fuera un juguete, con bronca. "No sabes las ganas de cogerte que tengo hace años nenita", "mirá lo que sos", "putita como tu madrina". De lo más suave que me dijo.

Yo volaba por los aires, ni se cuanto tiempo pasó pero estaba tan caliente que solo jadeaba y no paraba de mojarme.

Me hizo ponerme contra la mesa mirandolo a el, y solo me corrió la bombachita de la bikini, se inclinó, la puso en la entrada de mi chuchi y me dió un pijazo que me hizo ver las estrellas del placer y dolor al mismo tiempo. NO estaba ni acostumbrada ni de lejos. Pero no me importaba nada. Solo la quería adentro y lo tenía. Ni siquiera se puso un forro como para cuidarme. Así de espontaneo y rico fue.

Me cogió de parado así, mirandonos cara a cara unos 5 minutos. Era demasiado rico, me daba fuerte pero sin pasarse tanto como al principio con los primeros pijazos. Yo solo gritaba de placer y le decía de todo como podía, "AY HIJO DE PUTA DALE, COGEME", "ESTO QUERIAS, NO?", y cosas del estilo que podrán imaginar, pero que no puedo verbalizar. Les juro que no tengo tantos recuerdos de ese momento. Cuestión que me tenía agarrada de la cinturita con ambas manos y me estaba pegando una violada que nunca me hubiera imaginado hasta ese entonces. Les juro que sonaba demasiado rico y yo no podía parar de acabarle en la pija.

Bruscamente, me sacó de ahí y me llevó a la misma cama donde habían cogido con Eve y que ni siquiera habían limpiado al parecer. Me puso en cuatro tal cual estaba, y la volvió a meter. Empezó de nuevo un mete saca terrible. Sonaba demasiado fuerte, me estaba matando.

"Sos mi nena puta?", me decía.

Yo no contestaba, no me salían las palabras.

Me daba una nalgada muy fuerte que resonaba por todo el hotel mas o menos y repetía:

"Dale pendejita, sos mi putita? o no te la bancas?"

"SI PAPI SOY TU PUTITA, COJEME MAS POR FAVOR", atinaba a decir.

Me agarré de las sábanas con toda mi fuerza, mordía la almohada que tenía a mi alcance, daba saltitos indicando que llegaba al orgasmo (ya había acabado como 5 veces ahí) y el hijo de puta no paraba, me seguía dando a los bifes prácticamente.

Empezo a bajar el ritmo y lo notaba muy agitado, ya iba a ser media hora que estabamos ahí garchando como animales y teníamos que volver con el termo con agua para que Eve no malpiense nada.
En un momento, así en cuatro como me tenía, me seguia cogiendo y se acerco a mi oido a decirme "No sabes como me calienta cogerle la nena a tu papá". Volví a estremecerme y acabar todo. Caí rendida pero no le importó nada a él.
Me agarró de los pelos, me puso boca arriba frente a él, y se puso arriba mío. La puso de nuevo en mi entradita y ya deslizaba su verga. Cogimos en misionero un rato más. Era tremendo como sonaba, ya me dolía la pelvis y un poco las piernas de lo duro que me daba, era inaguantable pero demasiado placentero. Sonaba tipo plac, plac, plac. Parecían martillazos. Y él seguía, no sé como, diciendome guarangadas.

"Ayer le di la leche adentro a tu madrina, vos querés lo mismo putona?"

Yo ni respondía. Ni siquiera me cuidaba y ya había tenido sustos con posibles embarazos. Pero posta que acá no me importaba nada.

Lu empezó a gemir muy ronco y a bajar la intensidad repentinamente. Yo gritaba como una hija de puta, ya sin poder modular ninguna frase coherente.

Largó, fácil, 4 chorros adentro mío. Me hervía la concha de tanta leche caliente y espesa. Pero me sentía hecha, realizada, feliz.

Sacó la pija, se limpió con mi bombachita (que encima yo todavía la tenía puesta). Y me dijo descaradamente "oficialmente tengo dos putitas, madrina e ahijada. Andá a preparar el mate y acomodate esa tanga que la tenes toda corrida y se te ve el papo".

Me estampó un beso re rico, y terminamos chapando muy zarpado en el living. Me agarraba la cola con fuerza y me comía el cuellito. Yo le tocaba esa pija toda engomada que tenía. Me agarró muy fuerte las dos nalgas y me las separó, y con una mano me hacía presión en el centro del orto. Posta que yo quería coger un poco más pero me ardía la concha, asi que traté de sacarlo y me pegó una cachetada, diciendome "Vos no sabes ni te imaginas todas las cosas que yo te puedo hacer mi amor". Me volvió a besar y nos dimos un abrazo, rozando mi entrepierna con su pija semierecta.

Lo bueno siempre tiene que terminar, y se nos había hecho tardísimo, y yo me acomodé como pude el pelo y la bikini. Preparé el mate como me ordenó y salimos del hotel. No había nadie en el pasillo por suerte porque seguro alguien escucho el escándalo que eran mis gritos.

Llevamos las cosas y casi ni hablamos en las 4 cuadras. Yo no sabía que sentir. Mi padrino me había usado como quería, pero yo me sentía muy bien. Tenía todavía la concha muy caliente y algunas gotitas de leche traspasaban la tela de la bikini, bajando por mis muslos.

Llegamos y Eve seguía tomando sol tranquila. Nos preguntó qué onda pero metimos una excusa x.

Ahí yo ya me sentía re bien. Estaba feliz. Cualquier mujer que lea esto me entenderá, lo bien que se siente despues de que te cojan bien. Agarré un kimono de playa celeste de mi madrina, me lo puse y le pedí a Lu que me saque fotos con la playa de fondo.

Posé lo más putona pero coqueta que pude, sacando cola, sonriendo, con la bombachita bien metida en la cola y sintiendo esa lechita que me habían dado hace nada. Salí re linda:





Cuestión que el día pasó normal, dentro de todo. Con Lu habían miradas complices, a veces me mandaba mensajes diciendome que quería cogerme ya. Pero había que esperar. Yo decía eso, pero para mis adentros quería arrebatarle la pija esa a mi madrina.

¿Lo mejor? Quedaban 5 días de vacaciones todavía donde él aprovechó para cogerme, hacerme chuparle la pija y llenarme de leche. En el hotel, en la playa, en un barcito, e incluso en un baño público. 

Si quieren saber más, me lo dicen y subo la segunda parte! Camila ❤️