Día de pesca con mi esposa

Hace aproximadamente un año, mi esposa y yo habíamos dejado de hacer travesuras, de echo nuestra vida sexual estaba algo apagada, y aunque en mi mente, y tal vez en la de ella también habían muchas fantasías, no hacíamos mucho esfuerzo por hacerlas realidad, pero como dicen a veces lo mejor es lo que no se planea y en una visita a mi pueblo natal, en tierra caliente, todo marchaba relativamente normal, era un paseo familiar y solo hacíamos visitas y planes con la familia, hasta que un día alguien propuso ir de pesca y acampar en un sitio aproximadamente a una hora del pueblo, y sabiendo que con los hijos uno se enreda un poco nadie llevo niños, sin mayores preparativos, más que algo de comer y beber, camping y los necesario para la pesca, éramos 6 personas en 3 motos, llegamos a eso de las 10 am y dejamos las motos casi a un kilómetro por la dificultad del terreno y continuamos caminando, finalmente llegamos a una playa grande con grandes arbustos que habían crecido en la arena separados por unos pocos metros uno del otro y al caminar un poco más, se extendía una playa de arena blanca inmensa que llegaba al río, nos instalamos allí entre los arbustos, armamos carpas y fuimos a pescar, todo transcurrió sin contratiempos pero sin mucho éxito, llegarian las 4 de la tardé y no teníamos más de 10 peces entre los 6, en ese momento se puso en duda si valdría la pena quedarse esa noche, si no iba a ser muy productiva, mi esposa Catalina y yo nos desilusionamos un poco porque eso era lo que nos había llamado la atención del plan, pero casi a punto de recoger nuestra carpa apareció un grupo se personas que veían en el mismo plan, eran unos 5 todos hombres, entre ellos un conocido mío que hace un tiempo no veia, Jeison un tipo de unos 32 años, alto, moreno con buen cuerpo producto del trabajo pesado en la región, nos saludamos, hablamos un rato de lo poco productivo de la pesca y de otros asuntos sin importancia, ellos comentaron que venían rio abajo pescando con redes y que no les había ido tan mal y que venían pensado acampar en esa playa, al oír eso nosotros decidimos quedarnos también y ya que teníamos la carpa aún armada pues solo fue tomar la decisión y listo, nuestros otros familiares si tomaron caminó, se despidieron y marcharon, los nuevos compañeros de campamento armaron sus carpas un poco alejadas de las de nosotros y cogieron camino hacia al río con sus redes, al cabo de unos minutos y tal vez por desconfianza con nosotros supongo, Jeison regreso para quedar encargado de cuidar las cosas de los demás, puesto que tardarian bastante en volver y temian que algo se les perdiera, a nosotros eso nos tenía sin cuidado, además era alguien más con quién hablar, ya el plan de pesca se había abandonado y solo queríamos disfrutar del paisaje y del paseo, así que cómo a las 5 mi esposa y yo nos cambiamos de ropa para meternos al rio, inicialmente ella tenía una sudadera, una blusa de tiras y una camisa manga larga encima, para protegerse del sol y los mosquitos, pero para el río uso un bicicletero en licra corto y otra blusa de tiras, pero si brasier para no mojar el único que había traía, Catalina tenía 35 años en ese entonces, de piel blanca, 1,54 de estatura, ojos claros, lindo rostro, un par de buenos senos talla 36, con unos gorditos pero con buena cintura y tremendas piernas, Jeison miraba de disimuladamente como se le marcaban los pezones, pero sobre todo como la licra marcaba su abultada entrepierna, en fin, me puse una pantaloneta y fuimos a una parte donde el rio fuera poco corrientozo y de una profundidad moderada, a los pocos minutos Jeison pregunto si podía unirse o interrumpiria algo, por supuesto que lo permitimos, pero el resulto ser menos tímido de lo que recordaba y en la orilla se quitó la bermuda y quedó en bóxer, de inmediato busque la mirada de mi esposa y sin mucha discreción estaba fija en el bulto que se le veía y del que parecía presumir.

Llevábariamos una media hora en el agua charlando y cuando de repente el preguntó si nos gustaría una copa de aguardiente, la aceptamos, fue hasta su carpa y trajo una botella junto con unas copitas desechables, de entrada nos dió una primera ronda y en seguida una segunda, al comienzo Cata no quería recibir puesto que considera que el licor le hace efecto muy rápido y teme pasar alguna vergüenza, sin embargo el insistió y ella termino aceptando, cerca de las 6 pm y con cada vez menos rayos de sol, no notamos en que momento la botella estaba por mitad y ya se empezaron a sentir los efectos del alcohol en los tres, pero Catalina parecía bastante "prendida", y esto fue aún más evidente cuando comentó que hace mucho tenía la fantasía de poder nadar desnuda al aire libre, y que nunca se había sentido segura con eso de los celulares y sus cámaras, pero que está parecía una buena oportunidad y me preguntó si había algún inconveniente, por supuesto le dije que no había ninguno, luego le pregunto a Jeison si le incomodaria en algo, y también afirmó que ninguno, de inmediato se quito la blusa de pero sin sacae los senos del agua, lo que nos dejó algo decepcionados por no poder ver nada, solo una imagen distorsionada por el movimiento del agua, me pidió que se la sostuviera, luego se sumergió un momento y salió con el bicicletero en la mano, dejando solo la tanga, me lo dió y se alejó un poco nadando, la vista ya no era tan clara pero aún eran notables muchos detalles, ella nadaba a uno 5 metros de nosotros y como excusa para que se acercara, Jeison le ofreció otra copa , ella se acercó y la bebió de un sorbo, y pregunto por nuestros tragos, y nos dimos uno también, y ella se alejó sumergiendose dejando su cola fuera del agua por un instante y note que estaba equivocado, ella no llevaba ropa interior, es decir en verdad estaba completamente desnuda frente a nosotros, luego nos preguntó si no íbamos a nadar también, pero antes fui hasta un tronco que estaba unos metros arriba y deje su ropa encima, Jeison por su parte llevo la botella de aguardiente hasta donde estaba ella, y le volvió a ofrecer un trago, y ella acepto pero comento con un tono pícaro que no responderia si se pasaba de copas, el pregunto con tono similar que podría pasar si eso ocurria? Ella solo respondío
- ni se lo imagina-
me miró con pircardia y se sumergió dejando su cola a nuestra vista intencionalmente , yo tenía mi pene en la mano tan duro como una piedra, y no tenía duda alguna que en iguales condiciones estaba Jeison, pero en ese momento el me pidió disculpas por ver a mi esposa así y por los comentarios, pero que me felicitaba por una mujer tan bella, le respondí que no había problema alguno si prometía ser discreto, y así ella nos seguiría deleitando, respondío que no me preocupara y fue hasta el tronco a dejar la botella para poder nadar según el, y aproveche que nos dejó solos para acercarme a ella y con la calentura que tenia, metí mi mano directo en su entrepierna y pregunté:
- que pretendes putita?
Mientras le daba un beso y sentía el rico olor del licor saliendo de su boca, solo respondío:
- precisamente lo que estás pensando mi amorcito!-
-vamos a ver si eres capaz!-
respondí, y me fui alejando cuando sentí que el ya venía de regreso, pero antes le di una última calentada masturbandola energícamente para déjarla aún más mojada y caliente de lo que estaba, lista para lo que viniera, pregunte a Jeison si aún quedaba trago y me respondió que lo había dejado en el tronco pero que ya lo traeria si gustaba, le dije que mejor yo iría hasta allá, me fui despacio, en ese momento ella entendió mi intención y se lanzó a sus brazos y lo beso, por supuesto el correspondioc con besos apasionados en su boca, cuello y senos, ella lo rodeo con sus piernas y el apretaba sus nalgas desnudas, y se movía sugestivamente rosando su bulto erecto sobre su desnuda vagina, hasta que rápidamente bajo sus boxer y sin mayor dificultad tubo su pene dentro de ella, haciendo que diera un leve gemido que alcance a escuchar hasta el tronco donde estaba, me tomé un tiempo antes de volver, me di un tragó pequeño y me fui muy despacio sin hacer ruido, el agua se agitaba más a medida que me acercaba, hasta que finalmente ví como Jeison tenía clavada a Catalina y la hacía gemir, ella colgada con sus brazos rodeando su cuello y sus pies fuera del agua mostraban que el tenía sus brazos bajo sus muslos para abrir aún más sus piernas y moverla a su antojo, luego ella empezó a gemir cada vez más fuerte, yo me mantuve a una distancia prudente para no interrumpir mientras veía esa tremenda culiada que le daban a mi esposa, al ser un lugar solitario y alejado del ruido, se podia oir todo con mucha claridad, aparté de sus gemidos, escuché cuando el le pregunto con tono vulgar:

-te gusta mamacita? Que gusta perrita?

Y ella con vos orgásmica le respondía:
- si me encanta tu verga, pero dame más duro! no pares! no pares! no pares! Dame más! No hables, solo dame duro!

Y seguia repitiendo.

-Duro! Duro! Más duro! No pares! Dame más duro!
Oír todo eso me tenía a punto de explotar, pero me contenía y masturbaba despacio mientras disfrutaba la escena, los besos eran muy apasionados, y ella volvía a repetir.

-Mas! Más! Dame más! No vayas a parar! Sigue asiii!!! Asiii!!! Asiii!!

Estaba concentrado en cada palabra y como se le movía mientras lo besaba y como gemia de placer que por poco no me percató que en ese momento se oian voces a la distancia, de los compañeros de Jeison que estaban de regreso, tuve que interrumpir y decirles que ya no estábamos solos, pero como ya estaba algo oscuro ella se seguía clavando con movimiento mas suaves y profundos, conteniendo sus gemidos, pero al oír que llamaron a Jeison y ver las luces de las linternas buscándolo, no tubo más remedió que sacarselo dejarla muy caliente, fue hasta tronco, cogió su botella y se fue hacia la orilla, les respondio el llamado mientras caminaba hacia ellos, yo aproveché que ella aún estaba desnuda y muy caliente para llevarla al mismo tronco y recostar su espalda contra el, abrir sus piernas, y meterselo sin preguntar pero sin ninguna dificultad puesto que su vagina seguía muy lubricada y dilatada, como la había dejado el, me rodeo con piernas y brazos fuertemente, mientras yo apretaba sus nalgas, de mi boca salían palabras de grueso calibre producto la calentura y a punto de estallar le dije:

- si le diste tu cuca a él y te volviste su perra, pues ahora serás la mía!

Y la empecé a clavar, pero ella trataba de detenerme porque le daba miedo que nos vieran, así que para convencerla le dije que si me calmaba las ganas, más tarde de ayudaría a terminar lo que empezo con Jeison, y dejarla calmar las ganas con las que quedo, al oír eso se puso más arrecha y empezó a moverse casi desesperada de arriba abajo y en círculos, sin detenerse asta que logró que me vaciara por completo dentro de ella, luego nos vestimos y salimos hacia el camping para cambiarnos.

Al cabo de unos 20 minutos salíamos nuevamente del camping y desde las otras carpas nos invitaron a la fogata que habían echo, yo me había puesto una bermuda y una camiseta, y ella un short de jean y una camiseta blanca, no era muy sugestivas las prendas pero note que el morbo de una sola mujer en medio de la nada, sola y rodeada de 6 hombres si le haría dañar el pensamiento a más de uno, pero para decepción de los demás, ella solo tenía interés en uno con quién de vez en cuando cruzaba miradas, nuevamente el aguardiente se hizo presente pero ella solo recibió uno o dos tragos, cenamos lo que nos invitaron y a eso de las 8 y media de la noche se fueron a dormir cansados, de uno en uno, hasta que solo quedamos los tres nuevamente, hablamos otros temas pero todos teníamos la idea de continuar lo que había comenzado en el río, pero nadie se atrevía a tocar el tema, como hacer alguna propuesta o comentario al respecto, así que fui yo quien tomo la vocería y solo comenté a Jeison que si era lo suficientemente discreto y lo deseaba podían terminar lo que se empezaron ahora mismo, el respondió que nada le gustaría mas, me puse en pie y le tendi mi mano a ella y propuse ir a nuestro camping, apagamos la fogata y nos dirigimos hacia allá, pero antes de entrar ella propuso que en vista la gran Luna que había, deberíamos aprovechar la oportunidad para caminar por la arena y ver qué pasaba, nos fuimos alejando del campamento por la playa del rio y al cabo de uno 100 metros esta dió una curva que nos hizo perder de vista las carpas, justo en ese punto les dije que siguieran solos un poco más, que yo me quedaría vigilando que nadie viniera, el tomo su mano y se alejaron poco a poco y a unos 20 metros de mi se detuvieron y se empezaron a besar, la luz de la luna no me permitió ver detalles pero si lo suficiente, mientras jugaban con sus lenguas, las caricias apasionadas y atrevidas se daban de forma apresurada hasta que el se quitó la camiseta y quiso quitar la de ella, pero ella solo la dejo subir hasta el cuello dejando ver qué no llevaba brasier y espiendo sus ricas tetas, ella acariciaba su cabello mientras el los chupaba con frenesí, a la vez que aflojaba los botones del short hasta que cayó a sus tobillos con todo, nuevamente Catalina no llevaba ropa interior porque venía dispuesta a ponerle fáciles las cosas, el bajo su pantaloneta y boxer mientras los besos continuaron, ella tomo su pene y lo acariciaba de arriba a abajo con sus pequeñas manos, mientras el la manoseada por todo lado, apretaba sus tetas y su culo, hasta meter la mano entre sus nalgas y bajar hasta a su vagina que escurria de lo mojada que estaba, ella se inclinó y levanto su culo para facilitarle que metiera sus dedos, entrando y saliendo una y otra vez logro tener la mano complementa untada de sus tibios fluidos, y con éstos unto todo el contorno de su vagina y piernas llegando hasta su culo para lubricarlo hasta lograr meter un dedo, buscando comersela por detrás, pero ella lo detuvo, a la distancia podía oír su respiración muy agitaba y uno que otro gemido, de un momento a otro se tumbaron al suelo, ella abrío sus piernas y se dejo clavar nuevamente de Jeison, con un ritmo acelerado la hacía gemir constantemente con cada penetración, ella buscaba como abrir aun más sus piernas y quería sentirlo aún más adentro, para ello lo tomaba por la cintura y tiraba de su cuerpo hacia ella, se olvidó dónde y con quién estaba que sus gemidos eran cada mes más fuertes, y a veces daba leves gritos, sus palabras se oían nuevamente pidiendole más y más, el chapoteo de la humedad al golpear sus pelvis y genitales se hacían cada vez fuertes y aguados, era evidente que ella lo estaba gozando pero entonces se detuvo y le dijo que tenía demasiada arena en el cabello y que cambiarán de posición, el se puso en pie y ella se puso en cuatro sobre el suelo, de inmediato tomo su pene con una mano, se puso de rodillas y con la otra mano abría sus nalgas y fue deslizandolo por entre estás hasta llegar a abrirse paso por entre sus babosos labios vaginales y llegar de nuevo hasta el fondo, luego la tomo por la cintura a dos manos y tiraba de ella para llegar más profundo mientras la embatia con fuerza, ella apoyó su cabeza casi contra el suelo, apoyandose sobre sus codos levantaba mas su culo, el ritmo fue aumentando y las nalgas de mi esposa resonaban más fuerte con cada embestida, al tiempo que aumentaba la humeda mezcla de los fluidos de ambos, sus gemidos fueron cada mes más fuertes y frecuentes, se hicieron mas y más rápidos hasta que de repente todo quedó en silencio y el dió un gemido largo y fatigado, mientras el vaciaba todo su semen dentro de ella, luego de no quedar una gota lo saco y se puso en pie, busco su ropa mientras ella seguía aún en cuatro algo agotaba, daban ganas de irme sobre ella terminar de llenarle su vagina de mi leche también pero al instante se puso en pie, y fui para ayudarla a buscar su ropa, me pidió que fueramos hasta el agua para darse un baño, Jeison pregunto si queríamos que nos acompañara, y yo le respondí que no era necesario, que si quería podían ir a descansar que no se preocupara, así que se despidió y nosostros caminamos hasta el agua, se puso en cunchillas en una zona poco profundo del río, se enjuagó y dejo que saliera todo lo que le habían dejado dentro, luego se puso en pie, se vistió al llegar a la orilla, y aunque yo seguía con ganas sabía que ella no tenía muchas ya, así que simplemente nos fuimos caminando de regreso al camping, una vez allí no hablamos mucho y en cambio si nos venció rápidamente el sueño.

A la mañana siguiente, a eso de las 7 nos levantamos y para nuestra sorpresa los demás pescadores ya se habían marchado y estábamos solos, así que recogimos todo rápido antes que el sol fuera más intenso y nos regresamos al pueblo con mucho tema para el caminó y preguntandole detalles que se me pasaron en el momento pero con los que pude complementar para poder relatar nuestra experiencia.