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Aunque no lo crean, las referencias son importantes...
Cómo la adquisición de otras historias o relatos.
Si bien, el contenido en venta de relatos es fiel a lo aquí publicado, tiene un tratamiento más completo y profundo. Cómo así también, tiempo de trabajo y dedicación.
PD: El nombre original de esta historia es "ALINA", así que a la brevedad, se devolveré. El otro era sólo con el fin de captar de inmediato la atención del público.
IMPORTANTE
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En el futuro se vienen nuevas historias ¡Qué mejor que tener todo el catálogo completo!
Posta que el precio irrisorio, pero decidí extenderlo, más allá de que cumplí mi objetivo, porque siempre están presentes ustedes. Lo merecen...
Obvio que me ayuda, que lo adquieran, pero esta última oferta es para los que siempre están.
Aprovechen.
Es mucho material... Yo sé lo que les digo...
Saludos!!!
Capítulo 8
Esa imagen no la esperé jamás.
Me pegó como una ráfaga de viento caliente en pleno verano…
¿Qué hacía así? Tan descubierta…
Me quedé duro, literalmente. Parado, observando ese cuerpo espectacular que cada vez con más frecuencia imantaba a mis ojos.
En un momento, ella misma se dio cuenta de que algo no estaba bien, je. Entonces, volteó y me vio.
Todavía recuerdo ese gesto de “¿qué te pasa, nene?”, como si yo hubiera visto un fantasma. Encima, por el modo en que estaba girada, la cola se le veía más voluptuosa que nunca.
Dios…
Eran dos montañas…
Miré hacia abajo y le dije.
-Ali, cambiate… Me hubieras dicho que estabas…- No pude ni terminar la frase
Ella se extrañó.
-¿Pero no íbamos a sacar más fotos?
Ja…
¿Ya?
-Pero…
-Pasá y cerrá la puerta por si llega mamá y me ve en culo delante tuyo jaja…- Exclamó sin miedo a la vergüenza y estiró las sábanas en su cama. De esa manera, quedó más inclinada todavía y mis ojos, como en una fuerza de atracción magnética, se clavó en sus cachetes.
Piel lisa, suave, sin imperfecciones…
Cuando noté la empanada que tenía entre medio de ellos, sentí una puntada en el cerebro que por poco me duerme todo el parietal derecho.
No…
Qué dolor…
Ya no podía mirar más…
Ya no…
Tragué saliva y sudé, mientras ella se sentaba normalmente con el teléfono en una de sus manos.
-¿Estás bien? Jaja…- Exclamó por mi eterno silencio.
-Sí, sí… Ponete algo encima…
Me miró.
-¿Te molesta?
Uff…
Encima esos pechotes estaban re apretados. Demasiado…
Claro, era el efecto de la ropa interior de encaje…
-No es que me moleste pero… Todavía no estamos sacando las fotos y estás… Estás…
-¿Qué? ¡Pavo!
-En bolas…
Comenzó a reírse con copiosa naturalidad.
-No seas exagerado, nene… Mejor… Así te acostumbras… Jaja…
¿Todo tenía que acompañarlo con esa sonrisa?
Maldita sea…
Con tan solo una expresión podía obtener de mí lo que ella quisiera…
¿Acaso…?
¿Por qué tenía ese efecto en mí?
Bueno, ese no era el momento para ponerme a averiguarlo…
-Sentante, goma… Mirá…- Hizo dándole una palmada a la cama y buscando algo en su celular.
Yo, suspirando como una reo a punto de ser condenado, le hice caso y me senté a su lado.
Ahora estaba sintiendo en carne propia lo que era tener a Alina en ropa interior tan cerca de mí.
De hecho, me permitía ver un poco más allá de mi sesgo natural y lógico y eso me brindaba mayor espectáculo a causa de su cuerpo.
La veía más…
Sin embargo, mi atención no debía estar en su cola o en sus tetas, si no en la pantalla de su móvil.
-¿Qué onda con eso?
Para descansar un poco de mi nerviosismo, dejé que ella me explicara en detalle el funcionamiento de la aplicación.
Yo más o menos tenía una idea, pero sólo a grandes rasgos, por lo que por un rato, me transformé en su estudiante.
Claro, un estudiante que si quería, podía gozar de una vista exclusiva de su cuerpo casi desnudo.
También, hablamos un poco de la dinámica de las billeteras virtuales a dónde iría el dinero recaudado por el contenido de la aplicación.
No era algo que requiriera de mayor complejidad para entender. En realidad, no. Lo que sí me era más difícil de sobrellevar, era tenerla en cueros a mi lado, je. Porque, además, ella no parecía tener problema alguno con eso. Ni siquiera se cubría.
Y yo tengo que ser sincero…
Tengo debilidad por las tetas.
¡Me encantan!
Así, como las colas, claro.
Pero Alina tenía gomas grandes. Demasiado, a decir verdad.
Y los ojos se me iban a su pliegue cada tanto.
Por supuesto que lo hacía con carpa. Sin embargo, no estaba del todo seguro de que ella no se diera cuenta…
Lo que me llevaba seriamente a preguntarme ¿qué tan bien estaba con eso?
Y en tal caso ¿por qué?
Pero bueno…
Eso era tema para otro momento…
-¿Entonces?.- me preguntó de repente.
-¿Entonces qué?.- Le respondí, volviendo al planeta tierra.
-¿No me estabas escuchando?
-Sí, sí…
-A ver… ¿Qué dije?
La miré.
Encima su rico olor se adentraba en mis vías respiratorias.
Era excesivo…
-De las fotos…
-Pero ¿qué?
-Jaja… Perdón…
-Vos tenías tu atención en otro lado, me parece…- Exclamó entre risas.
-¿Eh?
-No importa…
-¿Qué decís? Estás loca…
-No importa, no importa…- Se reía, pero de manera chistosa.
¿Qué estaba pensando?
Se miró sus pechos y luego a mí.
¿Cómo?
¿De verdad?
-¿Qué pensas, Alina?
-Nada, Joaquín…
-No te estaba mirando ahí si es lo que pensas…
No, manzana…
Pero debía negarlo.
-¿Ah, no?
-No…
-Jaja entonces no te gustan…
-Yo no…- Me detuve
¿Me quería cagar?
¿Qué onda?
-¿Cómo? Sos mi hermana…
-¿Y? Son tetas…
-Te gusta incomodarme ¿no? Es eso…
-¡Lo amo! Jaja
-Sigamos con lo que querías, mejor…
-Si no sabes lo que quiero… Estabas concentrado en estas…- Expresó apretando sus brazos, formando dos globos.
Casi me muero cuando hizo eso…
Para colmo, mis ojos se clavaron ahí.
Qué salame…
-¿Ves, cochino? Jaja
-Sos una boluda…
Se reía.
-No te rías…
-Es que me causa gracia… Me mirás pero no lo admitis…
-Nada que ver…
-Mmm… No es lo que me pareció recién…
-¿No era que te tenía que ver para sacar lo mejor de las fotos?
Puso un gesto de tentada increíble.
La cagué…
-Tenes razón… Me parece muy bien, entonces…
-¿Ah, sí?
-Sip…- Hizo levantando el semblante, contenta…
Ufff…
No sé qué era peor…
-Dios mío…
-¡Qué bobo! Jaja
-Entonces… ¿Qué queres hacer?
-Estoy ready para más fotos…
-Jaja
-¿Te animas, no? Además, mamá no llegó aún…
Tragué saliva.
No estaba mal, tampoco.
Más allá del objeto de las fotos, pasábamos un rato divertido juntos.
Eso, a mí, me llenaba también…
-Bueno, dale…
-Encendé el reflector jaja
-Mmm…
-¿Qué?.- Preguntó mirándome.
Giré mi cabeza y observé el gran espejo de su habitación.
Se me ocurrió una idea.
-Creo que no va a hacer falta el reflector…
-¿Eh? ¿Por?
-Ni mi cámara…
-¿Qué pensas? Wow… Vos y tus ideas…- Expresó poniéndole un brillo atroz a su mirada.
Qué linda…
-Jaja ¿qué tienen mis ideas?
Se levantó de la cama, quedando parada justo enfrente mío.
La cintura perfecta tenía…
Unas curvas envidiables por donde las vieras…
Tosí un poco, je…
-Sos un genio… Eso…
Miré el espejo y la vi a ella…
-¿Qué? ¿Qué pensas? Jaja…
-Una selfie ahí…
-¿Sí?
-Sí… Atate el pelo…
-Jmm…- Hizo pícara.
Le gustaba llevar a cabo mis ideas, después de todo.
-Abro la ventana para que entre más luz…
-No, no… Dejala así…
Caminé hacia el espejo, que se encontraba encima de un mueble con cajones donde ella, seguramente, guardaba su ropa interior.
-Acá…
Con una mueca en su rostro, vino hacia mí.
Creo que estaba también avergonzada.
-¿Qué hago?
-Dejate estos flecos así… Con una mano, le tiré unos mechones de pelo a los costados, mientras me observaba, tentada.
-Mi fotógrafo jeje…
-Jaja…
-¿Y ahora?
-Te vas a sacar un selfie… Alzá la mano un poco y subí una pierna acá… Que se vea… Emm… Ya sabes jaja
-¿El culo? Jaja
-Sí…
Tomó su celular y se colocó frente al espejo.
Se puso de espalda…
En ese momento, sentí un calor inmenso…
Ambos estábamos viendo su culazo en el vidrio. Pero era mi trabajo e intenté focalizarme.
-Subí un poco más esa pierna…
-Mmm ¿así?
Uffff…
¿Cómo concentrarse?
Cada vez peor…
Un orto de aquellos… Eso era…
-¿Está bien?
Volví a toser…
Alina se rió.
-Subí un poco la mano… Un poco más…
-Me queres tapar la cara ¿no? Jaja…
-Sí…
-Jeje… Tonto…
Se acomodaba y a cada segundo era más infartante.
-Perfecto…
-¿Mi culo? Na mentira…
Creo que ya no sentía mi cara.
Era mucho tenerla así…
-Mirá la foto que me voy a sacar por tus ideas…- Me recriminó en joda.
-Jaja… Bancá…
Me corrí de la imagen para que ella pudiera sacarla.
-Nunca me saqué una así, eh… Qué ingenio el tuyo, querido…
-¿Viste? Hay que tener visión.
Se rió, por lo bajo.
Claro…
Era algo atípico que usara mi talento para eso.
-Voy…
-Dale…
Sacó la foto.
-Uh, quedó la cama media desarmada…
-Mejor… Es la idea…
Me vio a los ojos y sonrió.
Luego, llevó su atención a la imagen.
Abrió sus ojos enormes…
-¡Noooo!
-¿Qué? Jaja
-Dios ¡Qué culazo me salió! Jeje
Se mordió, tentada de la risa.
-Jaja a ver…
Me miró.
Ja…
Con carpa le estaba pidiendo que me muestre el orto…
Qué hijo de puta…
-Mirá… Tu obra…- Exclamó sin más.
Cuando vi la foto…
Sentí una puntada tremenda en el miembro.
Terrible…
Pero terrible, posta…
Incluso, me puse todo colorado…
-Salió bien…
-¡Re bien!
-Jaja
-Desde ahora te voy a pedir a vos mis fotos hot… Ah re…
-¿Ah sí?
-No, nene… ¿Qué te pensas? ¿Que ando enviando fotos así a todo el mundo?
-Jaja espero que no…
-Era una forma de decir… Sos groso, sabelo…
-Gracias…
Tenía sus gomas infladas a escasos centímetros de mis ojos.
Qué buenas se le veían…
Posta que era una tortura verla así.
Y lo que empeoraba todo era su actitud desinteresada de todo.
No tenía ningún reparo en permanecer semidesnuda frente a mí…
-¡Otra!
-¿Otra? Jaja
-Sí, para tener más… Aprovechemos que mamá no vino todavía…
-Mmm dejame pensar…
-Sí, pensá tranquilo jaja…
Caminó nuevamente hacia la cama y se sentó.
Miraba la foto con más detalles.
Le hacía zoom y todo, mientras una mueca de satisfacción se le formaba de costado.
Yo lo disfrutaba. No lo voy a negar.
Y cada vez más…
Sin embargo, también que cumplir con sus expectativas, por lo que pensaba qué otra clase de foto le podía tomar.
Miré el sofá rojo que tenía en el cuarto.
Siempre ocupado con ropa y carteras.
Sin pedirle permiso, comencé a quitar todo.
-¿Qué hacemos? Jaja
-Jaja vos y tus carteras…
-¿Perdón? Jaja
-Acá…
Ante su atenta mirada, liberé el sillón de todas las cosas que cargaba.
-Mmmm… ¿Qué se te ocurre?
-Pone ahí… Boca abajo…- Le dije seguro mientras miraba hacia ahí.
-¿Me das órdenes ahora?.- Preguntó con gracia.
-Jaja… No, quiero decir…
Me miró, sonriendo.
Re cebado le dije…
Jaja…
Me reí.
-Te jodo, tonto… ¿Cómo?
Se acercó al sofá.
-Boca… Boca abajo… Sacando… Para arriba…
Me miró sorprendida.
Jamás olvidaré ese gesto en su rostro.
No se la esperó jamás.
-¡Nene! Jaja
-Me voy a la mierda ¿no? Olvidate jaja
-No, no… Jaja… A ver… ¿Así?.- Me preguntó llevando sus rodillas al sofá.
Uff…
Cuando se inclinó.
¿Qué carajos estaba haciendo?
¿Por qué le decía que hiciera eso?
¿Estaba loco?
Encima, Alina se acomodaba sola y sacaba cola hacia atrás de una manera demencial…
Pero yo no podía detenerme ahora…
No…
Ya la había hecho poner así y ahora tenía que terminar la tarea. Aunque eso no era óbice para que mi verga se endureciera cómo lo hizo.
Increíble…
Estaba con la pija dura delante ella, rogando que no lo notara…
-¿Así está bien?.- Preguntó, ahora sí, toda ruborizada.
Casi me muero…
Fue tremendo…
Sacó con hacia atrás y hacia el techo y vi como la prenda se le pegaba a la empanada.
¡Dios mío!
¿Qué hacía?
Un degenerado era…
-Sí…
Morado cómo estaba, apunté la cámara.
Me quedé un segundo así, observando cómo me mostraba ese ojete descomunal y me crecía la verga bajo la ropa.
Pero algo más faltaba todavía…
Sí…
-Ali…
-¿Qué?
-Desabrochate el corpiño…- Le dije sin pensar
Puta madre…
No quise hacerlo… Me salió solo…
¿Posta le dije eso?
Ella abrió sus ojos enormes, con un gesto de vergüenza tremendo. Pocas veces vi que pusiera esa cara.
Pero contra todo pronóstico, lo hizo.
Con una mano, se desabrochó el corpiño y dejó libre su delicada espalda, con la piel suave a la vista.
-¿Así?.- Preguntó con una vergüenza sin precedentes.
El tono de su voz me mató…
Realmente me shockeó.
Posta que estaba casi desnuda frente a mí. De hecho, le podía ver el costado de sus grandes pechos y la pija me teblaba…
-Llevá los brazos hacia adelante… Un poco…
-Oki…
Muy despacio, colocó sus brazos hacia el frente, como apoyados en el costado del respaldo. En el apoyabrazo…
Me relamí.
En verdad, era una hembra de aquellas.
La forma en que sacaba culo…
Parecía que sabía muy bien cómo hacerlo…
Respiré profundo…
-Así… Quedate quietita…
-¿Tengo bien el pelo?
-Sí…
Vi una vez más su cola y noté que no había más perfección que buscar.
Prendí el reflector y la apunté.
Capturé la imagen…
Luego exhalé…
¿Y ahora?
¿Cómo seguía?
Le había hecho sacar una foto extremadamente hot…
¿Cómo la veía al rostro?
-A ver eso…- Exclamó, envuelta en pudor. Aunque se reía y eso me fascinaba…
Tomándose las tetas y el corpiño con un brazo, se sentó en el sillón.
Mierda que quedaba cachonda así…
-¿Qué mirás, sucio? Jaja
Me reí.
-Jaja perdón…
-Tonto…- Expresó ruborizada.
Cuando vi la foto…
¡Dios!
¿¿¿Qué había hecho???
La miré aterrado…
Se iba a re calentar…
¡Qué boludo!
¿Qué necesidad tenía de hacer algo así?
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-Perdón… Me fui al carajo… No te enojes…
Me miró extrañada.
Hacía mucho tiempo que no pasaba del calor al frío de manera tan estrepitosa.
Se iba a enojar…
Obvio…
¿Cómo le iba a sacar una foto así?
-A ver… Daleeee…
Me acerqué y le pasé la cámara, esperando que me mande a la mierda.
-A ver lo que…- Se detuvo.
Uff…
Estaba frito…
Muda se quedó observando la fotografía.
¿Y ahora?
Era mi hermana…
¿Cómo me permitía hacerle eso?
¿Estaba loco?
¿Qué me pasaba?
-Gordo…- Se limitó a decir
-Perdón… Soy un tarado… Perdoname…
-¿Viste lo que es esta foto?
-Sí, me zarpé…
-No… No…- Miraba la imagen.
-¿Ves lo que digo? No se puede hacer esto…
-Es… Es… Es terrible jaja… ¿Este culo tengo? Jaja
La miré.
¿Eh?
Comenzó a morderse mientras sonreía, colorada.
La observé, sin saber qué decirle.
-¡Boludo! Jaja
-¿Qué? ¿Todo bien? Jaja
-¿Por qué estaría mal? Jaja… Estoy shockeada… Me encanta…
Abrí mis ojos enormes.
¿Posta?
-¿Sí? Jaja
-Ay, sí… ¡Dios!
-Pensé que me ibas a cagar a trompadas…
-¿Por? Jeje…
Encima se sostenía los pechos enormes con la mano y hacía todo más hot.
-Por lo expuesta jaja…
-Jaja…- Se rió en complicidad. Lo amé…
Sí, en definitiva, disfrutaba mucho de esos momentos con ella…
Me di vuelta para darle espacio a que se abroche el corpiño.
-¿Qué haces? Jaja
-Así te acomodas…
-Ah jaja…
Dado vuelta cómo estaba, me vi el pantalón abultado.
Ufff…
Que no lo viera…
-Ayudame… No puedo jaja
Volví a girarme y vi sus tetas más cerca que antes, apenas cubiertas por su antebrazo.
Alina se me dio la espalda.
-No es joda tu talento…-
-Jaja…
-De verdad te digo…
Miré para abajo y vi ese corazón enorme casi pegado a mi pubis.
Era algo totalmente inverosímil.
Le abroché el corpiño.
Tenía que ocultar mi problema…
Una cosa era mirarla… Otra, excitarme…
No podía pasar…
Se volteó hacia mí, con una sonrisa arrolladora.
-Va a ser un éxito… Lo sé…
Sonreí, ruborizado.
Miraba la foto y se mordía, alegre.
¿Qué podía ser mejor que eso?
Algo impagable ver ese gesto… Esas miradas… Ese brillo…
Hacía mucho tiempo que no se le veía tan seguido…
-Sos un genio… Gracias…- Exclamó agarrándome de los cachetes y pegándome un beso terrible en uno de ellos.
-Mmmm chuuuiik…
-Jaja…-
Me puso algo nervioso.
Como cada vez que me venía a dar un beso.
-Decí que se está yendo la luz ya…
-Jaja no, por hoy basta jaja
-Como si te molestara capturarme semidesnuda…
-Jaja…
-¡No decís nada, guacho!
-Y lo que te diga te va chupar un huevo… Me vas a descansar igual jaja
-Real… Jeje…
-Bien que te gustaron… Andá guardando y después ves cuál subís…
-Sí, obvio… Todas muy lindas quedaron…
-Cambiate ahora jaja
-Jaja nerviosito…- Exclamó y vino a abrazarme de atrás.
Ufff…
Sentí sus pechos pegar en mi espalda…
No paraba un segundo…
Para colmo, me daba besos en el cuello.
-Pará, loca jaja…
-Wiiii jaja…
-Me alegro que estés felíz…
-Yo me alegro que estés conmigo en esta… Sé que lo vamos a lograr…
-No tengo dudas que va a ir bien…
-¿Ah, sí?.- Exclamó soltándome.
-Seguro… Si sos una Diosa…
Sonrió de costado, con mucho brillo en los ojos.
-Si mamá supiese jeje…
-Le agarra un patatús…
-¿Por lo de la app o porque fuiste vos quién me fotografió? Jaja
-Por ambas jaja…
-Jaja mal…
Caminó por la habitación.
Agarró su teléfono del mueble.
-No me molesta…
-¿Qué cosa?.- Le pregunté.
-Que me veas… Ya te dije…- Expresó en complicidad.
Suspiré profundamente.
-Ok… Jeje…
-¿A vos te molesta?
-¿Verte?
-Sí…
-No… Bueno… Es raro… Jaja… Pero no…
-¿Raro?
-Jaja…
-No es la palabra…
-Hot entonces…
La miré.
Claro que era hot pero ¿cómo decirle que sí?
Me relamí.
-No hace falta que me contestes, hermanito jaja
-Jaja… Bueno, lo sabes…
-¿Qué sé?
-Y…
-¿Y, qué?.- Preguntó tentada.
-Sos una tarada… Nada jaja
-Ay, estás violeta, nene…
-Y obvio… No dejas de ser una mina… Y divina… Es obvio…
-¿Ah sí?
Empezó a mover la cintura, así como al estilo de Shakira.
Corrí la vista de inmediato.
-Basta jaja… No hagas eso…
-Jaja bobo que sos… Yo también disfruto de esto, eh…
La miré.
¿Sí?
¿Ella también?
-Es divertido…
-Jaja sí…
Movía su pelvis mientras me miraba, haciendo caras.
Pero en un momento dejó de reírse.
Al observarla bien, me di cuenta de que era una cara de ¿sorpresa?
-¿Qué te pasa ahora? Jaja…
-¿Eso es…?.- Preguntó a punto de reírse
-¿Qué cosa?
-¡Eso!.- Expresó señalándome.
Bueno, no a mí. A mi entrepierna.
Claro…
Tenía mi zona genital sumamente abultada…
Aunque no lo crean, las referencias son importantes...
Cómo la adquisición de otras historias o relatos.
Si bien, el contenido en venta de relatos es fiel a lo aquí publicado, tiene un tratamiento más completo y profundo. Cómo así también, tiempo de trabajo y dedicación.
PD: El nombre original de esta historia es "ALINA", así que a la brevedad, se devolveré. El otro era sólo con el fin de captar de inmediato la atención del público.
IMPORTANTE
IMPORTANTE
IMPORTANTE
IMPORTANTE
Para adquirir el súperpack de 13 libros. Toda la saga de "Mi prima, Mara", "Mi jóven tía" y "Érica, mi hermanastra", más spin offs y otros relatos.
NO TE PIERDAS LA OPORTUNIDAD, vence el 9 de octubre a las 12 de la noche!!!
En el futuro se vienen nuevas historias ¡Qué mejor que tener todo el catálogo completo!
Posta que el precio irrisorio, pero decidí extenderlo, más allá de que cumplí mi objetivo, porque siempre están presentes ustedes. Lo merecen...
Obvio que me ayuda, que lo adquieran, pero esta última oferta es para los que siempre están.
Aprovechen.
Es mucho material... Yo sé lo que les digo...
Saludos!!!
Capítulo 8
Esa imagen no la esperé jamás.
Me pegó como una ráfaga de viento caliente en pleno verano…
¿Qué hacía así? Tan descubierta…
Me quedé duro, literalmente. Parado, observando ese cuerpo espectacular que cada vez con más frecuencia imantaba a mis ojos.
En un momento, ella misma se dio cuenta de que algo no estaba bien, je. Entonces, volteó y me vio.
Todavía recuerdo ese gesto de “¿qué te pasa, nene?”, como si yo hubiera visto un fantasma. Encima, por el modo en que estaba girada, la cola se le veía más voluptuosa que nunca.
Dios…
Eran dos montañas…
Miré hacia abajo y le dije.
-Ali, cambiate… Me hubieras dicho que estabas…- No pude ni terminar la frase
Ella se extrañó.
-¿Pero no íbamos a sacar más fotos?
Ja…
¿Ya?
-Pero…
-Pasá y cerrá la puerta por si llega mamá y me ve en culo delante tuyo jaja…- Exclamó sin miedo a la vergüenza y estiró las sábanas en su cama. De esa manera, quedó más inclinada todavía y mis ojos, como en una fuerza de atracción magnética, se clavó en sus cachetes.
Piel lisa, suave, sin imperfecciones…
Cuando noté la empanada que tenía entre medio de ellos, sentí una puntada en el cerebro que por poco me duerme todo el parietal derecho.
No…
Qué dolor…
Ya no podía mirar más…
Ya no…
Tragué saliva y sudé, mientras ella se sentaba normalmente con el teléfono en una de sus manos.
-¿Estás bien? Jaja…- Exclamó por mi eterno silencio.
-Sí, sí… Ponete algo encima…
Me miró.
-¿Te molesta?
Uff…
Encima esos pechotes estaban re apretados. Demasiado…
Claro, era el efecto de la ropa interior de encaje…
-No es que me moleste pero… Todavía no estamos sacando las fotos y estás… Estás…
-¿Qué? ¡Pavo!
-En bolas…
Comenzó a reírse con copiosa naturalidad.
-No seas exagerado, nene… Mejor… Así te acostumbras… Jaja…
¿Todo tenía que acompañarlo con esa sonrisa?
Maldita sea…
Con tan solo una expresión podía obtener de mí lo que ella quisiera…
¿Acaso…?
¿Por qué tenía ese efecto en mí?
Bueno, ese no era el momento para ponerme a averiguarlo…
-Sentante, goma… Mirá…- Hizo dándole una palmada a la cama y buscando algo en su celular.
Yo, suspirando como una reo a punto de ser condenado, le hice caso y me senté a su lado.
Ahora estaba sintiendo en carne propia lo que era tener a Alina en ropa interior tan cerca de mí.
De hecho, me permitía ver un poco más allá de mi sesgo natural y lógico y eso me brindaba mayor espectáculo a causa de su cuerpo.
La veía más…
Sin embargo, mi atención no debía estar en su cola o en sus tetas, si no en la pantalla de su móvil.
-¿Qué onda con eso?
Para descansar un poco de mi nerviosismo, dejé que ella me explicara en detalle el funcionamiento de la aplicación.
Yo más o menos tenía una idea, pero sólo a grandes rasgos, por lo que por un rato, me transformé en su estudiante.
Claro, un estudiante que si quería, podía gozar de una vista exclusiva de su cuerpo casi desnudo.
También, hablamos un poco de la dinámica de las billeteras virtuales a dónde iría el dinero recaudado por el contenido de la aplicación.
No era algo que requiriera de mayor complejidad para entender. En realidad, no. Lo que sí me era más difícil de sobrellevar, era tenerla en cueros a mi lado, je. Porque, además, ella no parecía tener problema alguno con eso. Ni siquiera se cubría.
Y yo tengo que ser sincero…
Tengo debilidad por las tetas.
¡Me encantan!
Así, como las colas, claro.
Pero Alina tenía gomas grandes. Demasiado, a decir verdad.
Y los ojos se me iban a su pliegue cada tanto.
Por supuesto que lo hacía con carpa. Sin embargo, no estaba del todo seguro de que ella no se diera cuenta…
Lo que me llevaba seriamente a preguntarme ¿qué tan bien estaba con eso?
Y en tal caso ¿por qué?
Pero bueno…
Eso era tema para otro momento…
-¿Entonces?.- me preguntó de repente.
-¿Entonces qué?.- Le respondí, volviendo al planeta tierra.
-¿No me estabas escuchando?
-Sí, sí…
-A ver… ¿Qué dije?
La miré.
Encima su rico olor se adentraba en mis vías respiratorias.
Era excesivo…
-De las fotos…
-Pero ¿qué?
-Jaja… Perdón…
-Vos tenías tu atención en otro lado, me parece…- Exclamó entre risas.
-¿Eh?
-No importa…
-¿Qué decís? Estás loca…
-No importa, no importa…- Se reía, pero de manera chistosa.
¿Qué estaba pensando?
Se miró sus pechos y luego a mí.
¿Cómo?
¿De verdad?
-¿Qué pensas, Alina?
-Nada, Joaquín…
-No te estaba mirando ahí si es lo que pensas…
No, manzana…
Pero debía negarlo.
-¿Ah, no?
-No…
-Jaja entonces no te gustan…
-Yo no…- Me detuve
¿Me quería cagar?
¿Qué onda?
-¿Cómo? Sos mi hermana…
-¿Y? Son tetas…
-Te gusta incomodarme ¿no? Es eso…
-¡Lo amo! Jaja
-Sigamos con lo que querías, mejor…
-Si no sabes lo que quiero… Estabas concentrado en estas…- Expresó apretando sus brazos, formando dos globos.
Casi me muero cuando hizo eso…
Para colmo, mis ojos se clavaron ahí.
Qué salame…
-¿Ves, cochino? Jaja
-Sos una boluda…
Se reía.
-No te rías…
-Es que me causa gracia… Me mirás pero no lo admitis…
-Nada que ver…
-Mmm… No es lo que me pareció recién…
-¿No era que te tenía que ver para sacar lo mejor de las fotos?
Puso un gesto de tentada increíble.
La cagué…
-Tenes razón… Me parece muy bien, entonces…
-¿Ah, sí?
-Sip…- Hizo levantando el semblante, contenta…
Ufff…
No sé qué era peor…
-Dios mío…
-¡Qué bobo! Jaja
-Entonces… ¿Qué queres hacer?
-Estoy ready para más fotos…
-Jaja
-¿Te animas, no? Además, mamá no llegó aún…
Tragué saliva.
No estaba mal, tampoco.
Más allá del objeto de las fotos, pasábamos un rato divertido juntos.
Eso, a mí, me llenaba también…
-Bueno, dale…
-Encendé el reflector jaja
-Mmm…
-¿Qué?.- Preguntó mirándome.
Giré mi cabeza y observé el gran espejo de su habitación.
Se me ocurrió una idea.
-Creo que no va a hacer falta el reflector…
-¿Eh? ¿Por?
-Ni mi cámara…
-¿Qué pensas? Wow… Vos y tus ideas…- Expresó poniéndole un brillo atroz a su mirada.
Qué linda…
-Jaja ¿qué tienen mis ideas?
Se levantó de la cama, quedando parada justo enfrente mío.
La cintura perfecta tenía…
Unas curvas envidiables por donde las vieras…
Tosí un poco, je…
-Sos un genio… Eso…
Miré el espejo y la vi a ella…
-¿Qué? ¿Qué pensas? Jaja…
-Una selfie ahí…
-¿Sí?
-Sí… Atate el pelo…
-Jmm…- Hizo pícara.
Le gustaba llevar a cabo mis ideas, después de todo.
-Abro la ventana para que entre más luz…
-No, no… Dejala así…
Caminé hacia el espejo, que se encontraba encima de un mueble con cajones donde ella, seguramente, guardaba su ropa interior.
-Acá…
Con una mueca en su rostro, vino hacia mí.
Creo que estaba también avergonzada.
-¿Qué hago?
-Dejate estos flecos así… Con una mano, le tiré unos mechones de pelo a los costados, mientras me observaba, tentada.
-Mi fotógrafo jeje…
-Jaja…
-¿Y ahora?
-Te vas a sacar un selfie… Alzá la mano un poco y subí una pierna acá… Que se vea… Emm… Ya sabes jaja
-¿El culo? Jaja
-Sí…
Tomó su celular y se colocó frente al espejo.
Se puso de espalda…
En ese momento, sentí un calor inmenso…
Ambos estábamos viendo su culazo en el vidrio. Pero era mi trabajo e intenté focalizarme.
-Subí un poco más esa pierna…
-Mmm ¿así?
Uffff…
¿Cómo concentrarse?
Cada vez peor…
Un orto de aquellos… Eso era…
-¿Está bien?
Volví a toser…
Alina se rió.
-Subí un poco la mano… Un poco más…
-Me queres tapar la cara ¿no? Jaja…
-Sí…
-Jeje… Tonto…
Se acomodaba y a cada segundo era más infartante.
-Perfecto…
-¿Mi culo? Na mentira…
Creo que ya no sentía mi cara.
Era mucho tenerla así…
-Mirá la foto que me voy a sacar por tus ideas…- Me recriminó en joda.
-Jaja… Bancá…
Me corrí de la imagen para que ella pudiera sacarla.
-Nunca me saqué una así, eh… Qué ingenio el tuyo, querido…
-¿Viste? Hay que tener visión.
Se rió, por lo bajo.
Claro…
Era algo atípico que usara mi talento para eso.
-Voy…
-Dale…
Sacó la foto.
-Uh, quedó la cama media desarmada…
-Mejor… Es la idea…
Me vio a los ojos y sonrió.
Luego, llevó su atención a la imagen.
Abrió sus ojos enormes…
-¡Noooo!
-¿Qué? Jaja
-Dios ¡Qué culazo me salió! Jeje
Se mordió, tentada de la risa.
-Jaja a ver…
Me miró.
Ja…
Con carpa le estaba pidiendo que me muestre el orto…
Qué hijo de puta…
-Mirá… Tu obra…- Exclamó sin más.
Cuando vi la foto…
Sentí una puntada tremenda en el miembro.
Terrible…
Pero terrible, posta…
Incluso, me puse todo colorado…
-Salió bien…
-¡Re bien!
-Jaja
-Desde ahora te voy a pedir a vos mis fotos hot… Ah re…
-¿Ah sí?
-No, nene… ¿Qué te pensas? ¿Que ando enviando fotos así a todo el mundo?
-Jaja espero que no…
-Era una forma de decir… Sos groso, sabelo…
-Gracias…
Tenía sus gomas infladas a escasos centímetros de mis ojos.
Qué buenas se le veían…
Posta que era una tortura verla así.
Y lo que empeoraba todo era su actitud desinteresada de todo.
No tenía ningún reparo en permanecer semidesnuda frente a mí…
-¡Otra!
-¿Otra? Jaja
-Sí, para tener más… Aprovechemos que mamá no vino todavía…
-Mmm dejame pensar…
-Sí, pensá tranquilo jaja…
Caminó nuevamente hacia la cama y se sentó.
Miraba la foto con más detalles.
Le hacía zoom y todo, mientras una mueca de satisfacción se le formaba de costado.
Yo lo disfrutaba. No lo voy a negar.
Y cada vez más…
Sin embargo, también que cumplir con sus expectativas, por lo que pensaba qué otra clase de foto le podía tomar.
Miré el sofá rojo que tenía en el cuarto.
Siempre ocupado con ropa y carteras.
Sin pedirle permiso, comencé a quitar todo.
-¿Qué hacemos? Jaja
-Jaja vos y tus carteras…
-¿Perdón? Jaja
-Acá…
Ante su atenta mirada, liberé el sillón de todas las cosas que cargaba.
-Mmmm… ¿Qué se te ocurre?
-Pone ahí… Boca abajo…- Le dije seguro mientras miraba hacia ahí.
-¿Me das órdenes ahora?.- Preguntó con gracia.
-Jaja… No, quiero decir…
Me miró, sonriendo.
Re cebado le dije…
Jaja…
Me reí.
-Te jodo, tonto… ¿Cómo?
Se acercó al sofá.
-Boca… Boca abajo… Sacando… Para arriba…
Me miró sorprendida.
Jamás olvidaré ese gesto en su rostro.
No se la esperó jamás.
-¡Nene! Jaja
-Me voy a la mierda ¿no? Olvidate jaja
-No, no… Jaja… A ver… ¿Así?.- Me preguntó llevando sus rodillas al sofá.
Uff…
Cuando se inclinó.
¿Qué carajos estaba haciendo?
¿Por qué le decía que hiciera eso?
¿Estaba loco?
Encima, Alina se acomodaba sola y sacaba cola hacia atrás de una manera demencial…
Pero yo no podía detenerme ahora…
No…
Ya la había hecho poner así y ahora tenía que terminar la tarea. Aunque eso no era óbice para que mi verga se endureciera cómo lo hizo.
Increíble…
Estaba con la pija dura delante ella, rogando que no lo notara…
-¿Así está bien?.- Preguntó, ahora sí, toda ruborizada.
Casi me muero…
Fue tremendo…
Sacó con hacia atrás y hacia el techo y vi como la prenda se le pegaba a la empanada.
¡Dios mío!
¿Qué hacía?
Un degenerado era…
-Sí…
Morado cómo estaba, apunté la cámara.
Me quedé un segundo así, observando cómo me mostraba ese ojete descomunal y me crecía la verga bajo la ropa.
Pero algo más faltaba todavía…
Sí…
-Ali…
-¿Qué?
-Desabrochate el corpiño…- Le dije sin pensar
Puta madre…
No quise hacerlo… Me salió solo…
¿Posta le dije eso?
Ella abrió sus ojos enormes, con un gesto de vergüenza tremendo. Pocas veces vi que pusiera esa cara.
Pero contra todo pronóstico, lo hizo.
Con una mano, se desabrochó el corpiño y dejó libre su delicada espalda, con la piel suave a la vista.
-¿Así?.- Preguntó con una vergüenza sin precedentes.
El tono de su voz me mató…
Realmente me shockeó.
Posta que estaba casi desnuda frente a mí. De hecho, le podía ver el costado de sus grandes pechos y la pija me teblaba…
-Llevá los brazos hacia adelante… Un poco…
-Oki…
Muy despacio, colocó sus brazos hacia el frente, como apoyados en el costado del respaldo. En el apoyabrazo…
Me relamí.
En verdad, era una hembra de aquellas.
La forma en que sacaba culo…
Parecía que sabía muy bien cómo hacerlo…
Respiré profundo…
-Así… Quedate quietita…
-¿Tengo bien el pelo?
-Sí…
Vi una vez más su cola y noté que no había más perfección que buscar.
Prendí el reflector y la apunté.
Capturé la imagen…
Luego exhalé…
¿Y ahora?
¿Cómo seguía?
Le había hecho sacar una foto extremadamente hot…
¿Cómo la veía al rostro?
-A ver eso…- Exclamó, envuelta en pudor. Aunque se reía y eso me fascinaba…
Tomándose las tetas y el corpiño con un brazo, se sentó en el sillón.
Mierda que quedaba cachonda así…
-¿Qué mirás, sucio? Jaja
Me reí.
-Jaja perdón…
-Tonto…- Expresó ruborizada.
Cuando vi la foto…
¡Dios!
¿¿¿Qué había hecho???
La miré aterrado…
Se iba a re calentar…
¡Qué boludo!
¿Qué necesidad tenía de hacer algo así?
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-Perdón… Me fui al carajo… No te enojes…
Me miró extrañada.
Hacía mucho tiempo que no pasaba del calor al frío de manera tan estrepitosa.
Se iba a enojar…
Obvio…
¿Cómo le iba a sacar una foto así?
-A ver… Daleeee…
Me acerqué y le pasé la cámara, esperando que me mande a la mierda.
-A ver lo que…- Se detuvo.
Uff…
Estaba frito…
Muda se quedó observando la fotografía.
¿Y ahora?
Era mi hermana…
¿Cómo me permitía hacerle eso?
¿Estaba loco?
¿Qué me pasaba?
-Gordo…- Se limitó a decir
-Perdón… Soy un tarado… Perdoname…
-¿Viste lo que es esta foto?
-Sí, me zarpé…
-No… No…- Miraba la imagen.
-¿Ves lo que digo? No se puede hacer esto…
-Es… Es… Es terrible jaja… ¿Este culo tengo? Jaja
La miré.
¿Eh?
Comenzó a morderse mientras sonreía, colorada.
La observé, sin saber qué decirle.
-¡Boludo! Jaja
-¿Qué? ¿Todo bien? Jaja
-¿Por qué estaría mal? Jaja… Estoy shockeada… Me encanta…
Abrí mis ojos enormes.
¿Posta?
-¿Sí? Jaja
-Ay, sí… ¡Dios!
-Pensé que me ibas a cagar a trompadas…
-¿Por? Jeje…
Encima se sostenía los pechos enormes con la mano y hacía todo más hot.
-Por lo expuesta jaja…
-Jaja…- Se rió en complicidad. Lo amé…
Sí, en definitiva, disfrutaba mucho de esos momentos con ella…
Me di vuelta para darle espacio a que se abroche el corpiño.
-¿Qué haces? Jaja
-Así te acomodas…
-Ah jaja…
Dado vuelta cómo estaba, me vi el pantalón abultado.
Ufff…
Que no lo viera…
-Ayudame… No puedo jaja
Volví a girarme y vi sus tetas más cerca que antes, apenas cubiertas por su antebrazo.
Alina se me dio la espalda.
-No es joda tu talento…-
-Jaja…
-De verdad te digo…
Miré para abajo y vi ese corazón enorme casi pegado a mi pubis.
Era algo totalmente inverosímil.
Le abroché el corpiño.
Tenía que ocultar mi problema…
Una cosa era mirarla… Otra, excitarme…
No podía pasar…
Se volteó hacia mí, con una sonrisa arrolladora.
-Va a ser un éxito… Lo sé…
Sonreí, ruborizado.
Miraba la foto y se mordía, alegre.
¿Qué podía ser mejor que eso?
Algo impagable ver ese gesto… Esas miradas… Ese brillo…
Hacía mucho tiempo que no se le veía tan seguido…
-Sos un genio… Gracias…- Exclamó agarrándome de los cachetes y pegándome un beso terrible en uno de ellos.
-Mmmm chuuuiik…
-Jaja…-
Me puso algo nervioso.
Como cada vez que me venía a dar un beso.
-Decí que se está yendo la luz ya…
-Jaja no, por hoy basta jaja
-Como si te molestara capturarme semidesnuda…
-Jaja…
-¡No decís nada, guacho!
-Y lo que te diga te va chupar un huevo… Me vas a descansar igual jaja
-Real… Jeje…
-Bien que te gustaron… Andá guardando y después ves cuál subís…
-Sí, obvio… Todas muy lindas quedaron…
-Cambiate ahora jaja
-Jaja nerviosito…- Exclamó y vino a abrazarme de atrás.
Ufff…
Sentí sus pechos pegar en mi espalda…
No paraba un segundo…
Para colmo, me daba besos en el cuello.
-Pará, loca jaja…
-Wiiii jaja…
-Me alegro que estés felíz…
-Yo me alegro que estés conmigo en esta… Sé que lo vamos a lograr…
-No tengo dudas que va a ir bien…
-¿Ah, sí?.- Exclamó soltándome.
-Seguro… Si sos una Diosa…
Sonrió de costado, con mucho brillo en los ojos.
-Si mamá supiese jeje…
-Le agarra un patatús…
-¿Por lo de la app o porque fuiste vos quién me fotografió? Jaja
-Por ambas jaja…
-Jaja mal…
Caminó por la habitación.
Agarró su teléfono del mueble.
-No me molesta…
-¿Qué cosa?.- Le pregunté.
-Que me veas… Ya te dije…- Expresó en complicidad.
Suspiré profundamente.
-Ok… Jeje…
-¿A vos te molesta?
-¿Verte?
-Sí…
-No… Bueno… Es raro… Jaja… Pero no…
-¿Raro?
-Jaja…
-No es la palabra…
-Hot entonces…
La miré.
Claro que era hot pero ¿cómo decirle que sí?
Me relamí.
-No hace falta que me contestes, hermanito jaja
-Jaja… Bueno, lo sabes…
-¿Qué sé?
-Y…
-¿Y, qué?.- Preguntó tentada.
-Sos una tarada… Nada jaja
-Ay, estás violeta, nene…
-Y obvio… No dejas de ser una mina… Y divina… Es obvio…
-¿Ah sí?
Empezó a mover la cintura, así como al estilo de Shakira.
Corrí la vista de inmediato.
-Basta jaja… No hagas eso…
-Jaja bobo que sos… Yo también disfruto de esto, eh…
La miré.
¿Sí?
¿Ella también?
-Es divertido…
-Jaja sí…
Movía su pelvis mientras me miraba, haciendo caras.
Pero en un momento dejó de reírse.
Al observarla bien, me di cuenta de que era una cara de ¿sorpresa?
-¿Qué te pasa ahora? Jaja…
-¿Eso es…?.- Preguntó a punto de reírse
-¿Qué cosa?
-¡Eso!.- Expresó señalándome.
Bueno, no a mí. A mi entrepierna.
Claro…
Tenía mi zona genital sumamente abultada…
5 comentarios - Alina Capítulo VIII