El bully de mi hijo (reversionado) 6.

Hola, en el día de hoy, les traigo la continuación de este relato. Esta vez es algo corto, pero el siguiente va a ser más largo y más fuerte que este.
Sin más, vamos con el relato.


Pasaron varios días desde esa cojida de mi amo Gabriel, pero para mí había pasado una eternidad. Para este entonces yo seguía sin hablarle al cornudo, por lo que lo mandé a dormir al sofá.

Este último tiempo, él viajaba menos por mi embarazo (si supiera que no es de él, jaja).

Los días pasaban y Gabriel seguía sin contactarme, lo que me parecía raro. Hasta que después de casi dos semanas, me vuelve a mandar un mensaje de si nos podíamos ver en un lugar en particular, a lo que le digo que sí.

Al llegar al lugar acordado, me encuentro con Gabriel y me puse como si nunca lo hubiera visto, estaba nerviosa y no sabía por qué.

-Viniste- me dice él.

-Claro que si, cómo no voy a venir?
-Me tenías procupada todos estos días sin noticias tuyas- le digo.

-Es que se me ocurrió hacerte una sorpresa, a ver si aceptas- dice Gabriel.

-Si, no me asustes más!!! Decime, qué está pasando?- le pregunto.

-Esto pasa- me dice, señalandomé la casa en donde estabamos parados afuera.

Me quedé sin palabras, de donde sacó plata para comprar esa casa? ¿Qúe propuesta me haría?

-Y bien? ¿Qué decís?- pregunta.

-No sé que decir. ¿De dónde sacaste esta casa? ¿Qué significa todo esto?- pregunto yo.

-Acabo de heredarla por parte de mi abuelo que murió hace poco, y me dejó esta casa para mí el viejo ese jaja. Por eso mi ausencia, linda.
-Quiero ver hasta donde estas dispuesta a llegar por mi y si todo lo que me decís sobre que ya no amas a tu familia es verdad- me dice.

De lo trola que soy, no sé por qué se me empezó a mojar toda la concha ante semejante propuesta!!! Por supuesto que le iba a decir que si a mi amo Gabriel. Es la oportunidad que necesitaba para dejar a mi familia de una vez por todas y drogarme tranquila sin que nadie me diga nada.

-Claro que acepto, todo lo que te digo es verdad sobre mi familia. A parte me voy a poder drograr tranquila sin esconderme más jaja- le digo.

-Que puta cerda drogadicta que sos- me dice

-Vos lograste esto jaja- respondo.

-Ahora que aceptaste, vayamos a tu casa así te doy lo que tanto deseas hace días- me propone.

-Pero está el cornudo en casa- le digo.

-Me importa una mierda, hacelo salir; inventá algo, no sé. Sino voy, le pego una piña bien fuerte y lo dejo inconsciente- me dice él.

No era una mala idea la de pegarle al cornudo, pero creo que tampoco una buena solución jaja. Re mala estoy últimamente!!!

-Me gusta la idea, pero creo que no sería una buena solución jaja- respondo.

-Que mala que sos!!! Ya te logré rebajar a mi nivel, pronto vos vas a ser la bully de tu familia trola de mierda. ¿Te gustaría?- me pregunta mi amo.

-Si, ya puedo ser una bully como vos jaja. Obvio que me gustaría serlo- digo.

-Esta bien, entonces saca de tu casa a tu maridito guampudo y vayamos a cojer- me dice.

¿Continuará?

Muchas gracias por haber llegado hasta acá, y a los que apoyan y leen el relato.

Saludos.