Lorena P, una embarazada muy fogosa e infiel

Había ido con mi novia a un local liberal. Ella conoció rápido a un hombre con el que se fue a una habitación. Dando una vuelta, vi una cabina con cristalera donde había varios tíos mirando y masturbándose. Me acerqué y entendí muy bien por qué. Allí había una guapa mujer, con un embarazo avanzado, bailando muy sexy, desnuda, solo con unas laminas doradas pegadas a su cuerpo. Esta mujer tenía unos muy buenos pechos, los cuales se notaban ya crecidos por la leche, un culo ancho y delicioso y un coño depilado, que se acariciaba continuamente, mientras bailaba. Me bajé los pantalones y me uní al resto masturbándome, mientras la miraba.
De repente comenzó a señalar a uno de los que mirábamos. Este se desnudó y entro a la cabina. Se puso a bailar y besar con ella. Luego señalo a otro y por suerte a mí también. Nos desnudamos ambos y entramos, uniéndonos al baile, pues nos dijo que aún nada de besos ni tocarla los pechos o coño, rodeándola. Su tripón era como un imán y era lo primero que tocamos los 3. Cuando pude colocarme tras ella, la cogí de la cintura y restregué mi polla por aquel culazo tan delicioso.
Ella comenzó a besarnos y a acariciar nuestras pollas y culos, por lo que dimos por supuesto que ya podíamos nosotros también. Los otros dos se pusieron a comerla los buenos pechos, mientras yo me besaba con ella y seguía restregando mi polla. Esta echo su mano hacia atrás y la agarro comenzando a masturbarme. Me arrodillé y comencé a besar y acariciar su culo, mientras ella se besaba y masturbaba a los otros. Me volví a levantar y por fin pude comer y disfrutar de sus tetas tan ricas e hinchadas por el embarazo.
La mujer se arrodillo y nos pusimos frente a ella. Agarro la polla a los otros dos masturbándolos y yo empecé a golpear su cara con la mía. Cuando soltó las pollas a estos, se unieron y las tres la golpeábamos, mientras ella se reía e intentaba pasar su lengua por ellas. Comenzó a comernos las pollas a turnos y masturbaba las dos que cada momento no tuviera en la boca. Me arrodillé a su lado y la volví a comer las tetas, mientras ella seguía con las otras dos pollas. Metí una de mis manos entre sus piernas y empecé a masturbarla. Nos avisó que las tiras eran comestibles y entonces devores sus tetazas sin miedo a llevármelas, como me pasaba antes. Comencé a jugar con mi lengua en sus pezones, poniéndoselos bien duros. Otro de los hombres se me unió a comerla las tetazas. Mi mano no salió de su entrepierna mientras estuve arrodillado.
Me levante y los otros dos se quedaron arrodillados comiendo sus tetas. Agarro mi polla y comenzó a comerme los huevos y masturbarme. Me miraba con cara de buena zorra y no pude resistirme mucho más. La pregunte si la iba la marcha dura, dejo de comerme los huevos y me dijo, con la cabeza, que sí, mientras sonreía y seguía masturbándome. La hice soltar mi polla y comencé a golpear sus preciosos y gorditos labios. Metí mi polla en su boca y empecé a follársela, a buena velocidad desde el principio. Agarre su cabeza y la apretaba para meterla mi polla hasta el fondo. La hice una buena follada de boca sin parar, a pesar de las varias arcadas que tuvo.
Me arrodille en su espalda y nos besamos. Mis manos agarraron sus tetas por debajo y las acariciaba, mientras los otros dos seguían comiéndoselas. Uno de ellos se puso de pie y esta comenzó a hacerle una nueva mamada. Yo me puse por delante, para comerla su rico pecho. No tardo mucho en levantarse también el otro para unirse a que se la comiera y yo pude comerla ambos pechos y jugar con ellos. La puse de rodillas en el colchón que allí había y estos se sentaron frente a ella, siguiendo con las mamadas. Yo me puse a gatas detrás de ella, metí mi cabeza entre sus piernas y la empecé a comer el coño. Mis manos acariciaban su culazo. Uno de los hombres vino a mi lado y le deje que le comiera el coño el, mientras yo me fui a que me comiera la polla, nuevamente, junto al otro. Este no tardo mucho en dejar de comerla el coño, para ponerse un condón y empezar a follarla. Al rato el otro se puso a su lado y se fueron turnando para follarla, mientras seguía comiéndome la polla. La di un condón y me lo puso con la boca, yéndome detrás y uniéndome a follarla a gatas. Yo me eche sobre su espalda y agarre sus tetazas.
Nos fuimos turnando para follarla el coño, haciéndola correrse un par de veces. Los que no la follábamos, la comíamos las tetas o la follábamos la boca. Esta nos pidió follarla el culo también y así hicimos encantados. Cada vez que lo hacíamos esta gritaba de dolor, sobre todo con uno de ellos que la tenia mas gorda de lo normal. Aun así, nos pedía que no paráramos de hacerlo. Uno de los tíos, se iba a correr y esta le pidió que lo hiciera en su boca, por lo que se quitó el condón y se puso a mamársela, mientras nosotros seguíamos con su culo y coño a gatas. Cuando el hombre se corrió, esta se lo trago todo y le pidió que saliera de la cabina.
Estando los tres ya solos, la mujer hizo tumbarse al otro hombre y esta se sentó sobre él, comenzando a cabalgar. Yo me coloque de rodillas a su lado y nos besamos, mientras la acariciaba las tetas. Volví a comérselas, antes de levantarme y volverla a follar esa boca tan rica suya. Me acabe poniendo detrás de ella y la incline lo necesario, para poder meter mi polla en su culo y hacerla una doble penetración. Mis manos agarraban sus tetazas y además nos besábamos. Cuando la besaba el cuello, esta soltaba buenos gemidos del placer que estaba teniendo. Nos acabamos cambiando el otro hombre y yo, cabalgando esta sobre mí y follándole el otro el culo, mientras se besaban y jugábamos ambos con sus tetas.
Ella se volvió a correr y entonces se tumbó lateralmente en el colchón. Yo me puse detrás de ella, levante una de sus piernas y la follé el culo. El otro se quitó el condón y la volvió a follar la boca. Cada vez se la follaba mas veloz, hasta que se corrió sin avisarla y a esta le dio una arcada. El semen de este acabo no solo en la boca de ella, manchando también parte de su preciosa cara. Esta le comió nuevamente la cara, dejándosela limpia y yo seguía follando su culo.
Cuando este hombre también salió de la sala, giro la cabeza y nos besamos, con mi polla dentro de su culo. Me pidió que me levantara y ella se puso de rodillas. Me quito el condón y comenzó a comerme la polla. La metió entre sus tetas, las apretó y me hizo una deliciosa cubana. Esta jugaba con su lengua en mi glande. Me pidió que la avisara si me iba a correr y así hice. Entonces volvió a hacerme una mamada, hasta que me corrí y me dejo bien sequito.
Me arrodille y nos volvimos a besar. La pedí que se levantara y cuando lo hizo, me puse a acariciar y besar su tripón. Una de mis manos bajo y mi dedo corazón se metió entre sus piernas, masturbándola. Mi otra mano fue hacia su culo, acariciándolo, mientras seguía besando su tripón. Me acabe agachando para comerla el coño, sin parar, hasta que se corrió en mi boca. Volví a arrodillarme y nos besamos de nuevo.

Antes de salir de la sala, me dijo que cuando me vistiera y limpiara, que la esperara en la barra, que quería conocerme mejor. Así hice y la esperé allí. Mi novia estaba allí también tomando algo con su ligue. Me senté y pedí una copa. Cuando ella llego, nos dimos un beso y ella se pidió también algo, sin alcohol, claro está, debido a su estado. Allí estuvimos charlando y me dijo su nombre, Lorena. Tenía pareja, pero le era infiel y esa noche había aprovechado que su chico trabajaba para venir al local. Estaba embarazada de 7 meses. Me dijo que le había encantado lo que la había hecho y nos intercambiamos los teléfonos para quedar otros días.

Tras terminarse la bebida, Lorena volvió a besarme y se fue a casa.