Semanas atrás envié un relato contando que por fin me había culeado a mi cuñada, la cual se había convertido en una obsesión. Pues bien semanas después fuimos a la playa de nuevo las dos familias, mi cuñada Moni, mi esposa Mili y nuestros hijos, bueno si, mi cuñado también. Yo creo que mi cuñado algo nota de raro, pues cuando mi cuñada se asoma en bikini mostrando su cuerpazo el tipo me mira no se si buscando complicidad o qué.
Pues bien, nunca he podido borrar de mi mente a Moni. Con esas tetas lujuriosas, con preciosos pezones erectos, duros y rosados, esa concha jugosa, apretada, y esas nalgas idénticas a las de mi mujer me tenían loco. Yo creo que más que nada mi calentura tenía que ver con la perversión de culiarme a un doble exacto de mi esposa. Mientras charlamos le miraba los muslos desnudos gruesos y perfectamente moldeados, mi verga fue levantándose al punto de dolerme. En eso llego mi esposa y se unió a la charla, ver a las dos hermanitas mostrando su cuerpo me tenia loco de verdad. Cuando mi esposa fue al baño, fui al grano: “Moni tienes una hora?: quiero follarte” le dije en el lenguaje más directo y grosero. Eres sucio me dijo, solo piensas en sexo, teno tiempo mañana. Me rei, me beso, llego mi esposa y nos fuimos; Al día siguiente la pase a buscar y en el auto le toqué las piernas, ella las separa y me toma la mano para llevarla directo al choro mojado entre sus piernas.
“Perdona, me dijo, yo también soy una sucia pervertida, te deseo, deseo que me penetres…” casi eyaculo con esa confesión.
Llegamos al hotel, apenas me puse el condon ya tenia a Monica sentada encima de mi, cabalgando mientras se engullía mi verga, gritando cuando le apretaba los pezones a casa sacudida sexual. “delicioso amor, soy tu puta, culeame fuerte, dame duro, quiero que me culees entera…” la verdad es que le tenia el pene atravesado enteramente. Tuvo un orgasmo, grita igual que mi esposa, tienen la misma voz, hablan muy parecido, era exquisito saber que me culiaba al doble de mi mujer. Antes de irme cortado la puse boca abajo y me la folle por el ano, que tremendas nalgas carnosas, blancas, apretadas, “vamos vamos culeame, gozame…” gritaba…me movi como perro y eyacule en el fondo de su intestino grueso.
Ese fue el inicio de una nueva etapa de mi vida sexual. Tengo sexo con las dos hermanas, mi esposa y mi cuñada. Soy enteramente feliz. Lamentablemente se que jamás podré tenerlas a la vez.
Pues bien, nunca he podido borrar de mi mente a Moni. Con esas tetas lujuriosas, con preciosos pezones erectos, duros y rosados, esa concha jugosa, apretada, y esas nalgas idénticas a las de mi mujer me tenían loco. Yo creo que más que nada mi calentura tenía que ver con la perversión de culiarme a un doble exacto de mi esposa. Mientras charlamos le miraba los muslos desnudos gruesos y perfectamente moldeados, mi verga fue levantándose al punto de dolerme. En eso llego mi esposa y se unió a la charla, ver a las dos hermanitas mostrando su cuerpo me tenia loco de verdad. Cuando mi esposa fue al baño, fui al grano: “Moni tienes una hora?: quiero follarte” le dije en el lenguaje más directo y grosero. Eres sucio me dijo, solo piensas en sexo, teno tiempo mañana. Me rei, me beso, llego mi esposa y nos fuimos; Al día siguiente la pase a buscar y en el auto le toqué las piernas, ella las separa y me toma la mano para llevarla directo al choro mojado entre sus piernas.
“Perdona, me dijo, yo también soy una sucia pervertida, te deseo, deseo que me penetres…” casi eyaculo con esa confesión.
Llegamos al hotel, apenas me puse el condon ya tenia a Monica sentada encima de mi, cabalgando mientras se engullía mi verga, gritando cuando le apretaba los pezones a casa sacudida sexual. “delicioso amor, soy tu puta, culeame fuerte, dame duro, quiero que me culees entera…” la verdad es que le tenia el pene atravesado enteramente. Tuvo un orgasmo, grita igual que mi esposa, tienen la misma voz, hablan muy parecido, era exquisito saber que me culiaba al doble de mi mujer. Antes de irme cortado la puse boca abajo y me la folle por el ano, que tremendas nalgas carnosas, blancas, apretadas, “vamos vamos culeame, gozame…” gritaba…me movi como perro y eyacule en el fondo de su intestino grueso.
Ese fue el inicio de una nueva etapa de mi vida sexual. Tengo sexo con las dos hermanas, mi esposa y mi cuñada. Soy enteramente feliz. Lamentablemente se que jamás podré tenerlas a la vez.
1 comentarios - Me volvi a culiar a mi cuñada