CAPITULO 1
Mi primera vez.....
Pensando en el por que de mi gusto por las mujeres maduras y llenitas llegue a la conclusión que fue por lo que me sucedió en mi primera vez.
De esto que contare ahora han pasado muchos años, pero siempre ah vivido en mi mente y creo que sigue gobernando de alguna manera mis gustos y mis deseos.
Tendría yo cerca de 16 años, para ese tiempo ya estudiaba yo fuera de mi pueblo a donde regresaba cada fin de semana a pasarlo en lo de mis padres.
Tenia entonces una vecina que era un poco mayor que mi madre, doña chela, una señora, diría gordita pero faltaría a la verdad, era gorda pero con forma, o sea que se le formaba cintura, tenia unos senos enormes, y unas nalgas mas grandes aun, los tobillos eran de un grueso impresionante, ya que era lo único que dejaba ver, siempre uso faldas larguísimas, y unos vestidos que le cubrían desde el cuello, solo en tiempo de calor podía verle los brazos, y bueno con ella es con quien tuve mis primeras fantasías, recuerdo que fue cuando en un día que ella paso por casa a pedir algo a mi madre iba en un vestido sin manga de esos que dejan ver desde el comienzo del brazo, ella se agacho y pude ver solo el borde de su brasiere y el bulto de su seno, eso sirvió para que desde ese día me "enamorara" de ella, desde ese día la vi diferente, y procuraba estar siempre cuando ella fuera, o me ofrecía a llevar lo que mi madre le enviaba, solo para verle los tobillos o el meneo de su enorme cola al caminar, o ver como se bamboleaban sus enormes chiches al caminar. Ella tendría en esa época cerca de 40 y tantos años.
Siempre que había reunión en casa, ella y su esposo eran invitados, y aprovechaba yo para estar cerca de ella mirándola, siguiéndola con la mirada, y fantaseando con verla desuda, ya que a esa edad mía yo aun no conocía mujer desnuda, solo en fotos de revistas claro. Así que siempre terminaba yo jalándome la verga en su honor con unas tremendas venidas pensando en doña chela.
Uno de esos días estando en casa, subí hasta la azotea a bajarle a mi madre unas ropas que habían tendido allá arriba, de mala gana subí hasta la azotea, así como sin querer me asome a la casa de doña chela, y lo que vi me dejo impresionado, estaba doña chela lavando ropa a mano, tallando y echando agua y haciendo ese movimiento de tallar y tallar, como ella estaba en su casa, llevaba solo una bata floreada encima lo pude adivinar por que sus chiches se movían de una manera impresionante como dos globos llenos de agua, un bamboleo sensacional, sensual, tremendamente excitante, y el movimiento que ella hacia al tallar la ropa hacia que se pronunciara mas el movimiento de ese enorme par de tetas, además llevaba un par de botes sueltos a partir de arriba y se podía ver la carne blanca del nacimiento de los senos, desde el punto de vista que yo tenia podía ver casi sus senos completos, estaba yo embelesado viéndola desde mi azotea, cuando mi madre me pega un grito llamándome pidiéndome lo que me mando a buscar, eso hizo que doña chela volteara a mirar y me pillara viéndole ahí, se enderezo, dejando de tallar la ropa, sacudió sus manos liberándolas del exceso de agua y pasando el dorso de su mano por su frente para tumbar el sudor, me sonrió diciéndome, pero que haces allá arriba espiando mijo, anda ve y llévale a tu madre lo que te pidió, no seas mirón y se rió. Yo nervioso trate de balbucear alguna excusa pero nada me salió de la boca, como pude me levante y como hipnotizado sin poder dejar de mirarla. Casi caminando de espaldas me retire a llevar las cosas a mi madre. Obvio decir que esa noche, me imagine mil cosas y me di una masturbada de película.
En los días siguientes, y buscando verla de nuevo me subía a la azotea a mirar, pero no veía nada, ella no lavaba mas, así que solo la miraba trajinar de una habitación a otra. ( quiero mencionar que estoy hablando de una casa rural donde las habitaciones todas dan a un patio central). Eso me tenia decepcionado, hasta que un día ella se acerco por casa y al oírla entrar a casa rápido me fui a recibirla, ella hablaba con mi madre, yo solo la salude.
Hola doña chela...
Hola mijo, como estas, que tal te va en la ciudad?
Muy bien doña chela y a usted?
Pues nada mijo todo bien.
Ahí siguió hablando con mi madre y yo seguía mirándole el culo, imaginando que lo movía para provocarme, cosa que no era así. Termino de hablar con mi madre y despidiéndose de mi dijo así a mi madre:
Bueno comadre me voy creo que ya hay agua suficiente para ponerme a lavar hace mucho que no lavo y tengo un garrero (así le llaman a la ropa sucia), y mirándome me dijo:
Adiós mijo sonriendo.
No se si fue mi imaginación, pero en esa sonrisa vi que su mirada era como una invitación. Así que espere un rato que me pareció eterno y con nervios subí a la azotea. Y ya estaba ella ahí lavando con la misma bata floreada con los dos botones abiertos y dejándome ver el bamboleo de esas enormes chiches, lavaba con mucho ahínco y recuerdo que la grasita esa que les cuelga bajo los brazos se le movía, yo estaba extasiado mirando, obvio decir que entre nervios y excitado tenia mi verga ya mas dura que nada, la veía moverse lavando y sus chiches colgando dentro de la bata, su enorme cola moviéndose, era un espectáculo para mi impresionantemente sexual. En un momento se enderezo para descansar y repitiendo el movimiento de limpiarse el sudor con el dorso de la mano, miro asía arriba y mirándome agito la mano saludándome.
Que hace ahí arriba mijo?
Nada....nada...doña chela, solo vine a buscar algo
Y ya lo encontraste mijo? Y se rió fuertemente
Yo le dije:
si si ya lo eh encontrado ya me voy.
Ella me contesto;
ándale mijo vaya a hacer la tarea
Así que me retire de ahí, para mi eso que sucedía era realmente excitante, yo pensé que algo estaba pasando, pero ahora se que solo era el comportamiento normal de una señora mayor con un joven mirón.
Debo contar además que doña chela estaba casada con don miguel un señor algo mayor que ella y bebedor empedernido, propietario de unas salas de billar de la localidad, lugar que le daba pie a estar siempre borracho, así que yo siempre supe de los problemas que ellos tenían, pero como en los pueblos las mujeres en ese tiempo se estilaba que las mujeres aguantaran lo que los maridos hacían, así que para mi era normal verla de vez en cuando por las calles con el marido casi colgando del hombro llevándolo a casa, no fue una vez nada mas la que ella me llamaba a casa para que le ayudara con el a meterlo a casa, cuando el se quedaba dormido en la puerta, debo decir que yo ansiaba que esos días llegaran, ya que cuando le ayudaba a cargar al borracho podía estar junto de ella, y a veces hasta pegármele a la cola, o rozarle los brazos. Pero de ahí no pasaba, luego le ayudaba a acomodarlo en su cama y era todo,
Ellos tenían tres habitaciones para dormir una donde dormían ellos, otra donde dormían los dos hijos varones y otra donde dormían las dos niñas, la de ellos era la mas grande, con una cama pegada al muro derecho junto a la ventana justo en la esquina, con un guardarropa justo enfrente. Y junto a esa recamara tenían un cuartito pequeño al que cuando llegue asomarme lo usaban como para guardar ropa sucia o cosas así, era pequeño y estaba comunicado con la recamara por una abertura en el muro cubierta solo con una cortina de tela y daba al patio central por otra puerta. Tenia en ese cuartito una cama individual y mesas donde supongo que planchaba o algo así.
Para mi era como mi segunda casa, primero por que siempre iba ahí a hacer mandados a mi madre, o por que llegue a entrar muchas veces ayudando a doña chela a llevar a don miguel a dormir la borrachera.
Así pasaron días y mas días y yo seguía con la excitación y la fantasía de ver a doña chela encuerada, de verle las chiches o verle debajo de las faldas, cosa que hasta ese momento no había logrado, excepto de lo que eh contado arriba.
Pero un día mi suerte cambio... fue en una celebración de aniversario de mis padres o un cumpleaños de alguno de ellos. No lo recuerdo, solo recuerdo que yo había salido de casa a ver a mi novia y regrese temprano por que sabia que tendría cena en casa, llegue a casa cuando ya estaban las gentes ahí, todos bebían y charlaban, entre ellos doña chela, quien como siempre metida en la cocina con mi madre ayudándole a preparar y a servir la cena, terminaron la cena, donde todos bebieron y comieron, pasaron a un salón que hay en casa de mis padres y ahí se sentaron a platicar, pero como les decía, en un pueblo no es como en la ciudad, acá en el pueblo, los hombres aíslan a las mujeres de sus charlas, así que las mujeres estaban en lado chismeando y los hombres bebiendo y hablando de política en el otro. Doña chela, estaba nerviosa y enojada, yo como siempre la rondaba y la miraba desde yo escuchaba la charla de los hombres, la veía compungida esperando ver el papelón que quizás su marido hiciera al ponerse totalmente ebrio, en una de esas ella me llamo con una mano, se fue caminando justo afuera de nuestro patio y yo la seguí, la miraba caminar, meneando sus enormes nalgas como hipnotizado. Ella se detiene y me dice.
Oiga mijo, no se enoja si le pido un favor?
Claro que no doña chela dígame en que le puedo ayudar?
Mire mijo.. mi marido ya esta bien borracho y no se quiere ir, yo tengo que ir a ver como están mis hijos (eran pequeños aun, el mayor de 12). Así que se lo encargo si, yo no tardo en regresar, y cuando me vaya para la casa me ayuda a llevarlo? , esto me lo decía muy apenada, muy apenada.
Así que no se por que, pero por primera vez en mi vida me sentí ya no un niño ( que si lo era). Le puse mi mano en su brazo ( sentí la gloria), y le dije.
Claro doña chela yo estaré al pendiente usted vaya tranquila, yo veo a don miguel y cuando caiga le aviso. ( cuando caiga de borracho ).
Ella me sonrió y me dijo.
Ta bueno mijo, entonces al rato vengo.
Y se marcho.
Pasaron las horas y ella no venia, por ahí de las 2 de la mañana, casi las 3 se habían ido todos y solo quedaba mi padre discutiendo de política con dos amigos y con don miguel, que a estas horas ya estaba completamente colgado recargado en el sofá. Así que salí de la casa fui a la puerta de junto y toque, casi inmediato salió doña chela todavía vestida y le dije:
Doña chela creo que don migue ya se durmió, quiere que lo traigamos?...
Ella me contesto.
Si mijo si me hace el favor, vamos,
así que cerro la puerta de su casa y nos fuimos a mi casa, ahí estaba mi madre medio dormida y la recibió, doña chela le dijo:
Comadre pablito me va a ayudar a llevar a miguel a la casa esta bien?..
Si comadre, respondió mi madre, que le ayude a llevarlo a ver si no tienen problemas
Así que como pudimos intentamos levantar a don miguel, entre los dos, mi padre y sus dos amigos seguían en su charla y casi ni dijeron nada cuando lo sacamos casi arrastrando los pies, doña chela increpaba a don miguel para que caminara y este respondía solamente con gruñidos, es justo decir que don miguel era un tipo pesado y claro con ese olor a borracho era desagradable cargarlo.
Llegamos como pudimos a su casa, en el camino don miguel medio reacciono y nos ayudo dando pasos así que fue un poco mas fácil llevarlo, solo que como se había semi despertado comenzaba a manotear intentando regresar a la reunión, llegamos a la puerta de su casa y como doña chela era la que mayormente llevaba cargado a don miguel no podía sacar las llaves, así que me dijo:
Mijo, suéletelo y ayúdeme a sacar las llaves.
don miguel le manoteaba a doña chela y ella libraba una batalla para controlarlo con ambas manos y tratar de sostenerlo para que no cayera al piso. Así que lo solté yo y fui a tomar las llaves, me quede parado mirando a doña chela como preguntándole, donde están las llaves, ella me miro y me dijo.
Las tengo colgadas en el cuello mijo, jale la cinta..
Así que todo nervioso, acerque mi mano a su cuello y ella levantando la cara me mostró su cuello y ahí encontré la cinta de tela que contenía las llaves, tome las cinta como sin querer tocar la piel pero al mismo tiempo queriendo tocarla, jale un poco pero no cedían al jalón de mi mano.. y entonces ella medio quejándose me dijo.
Hay mijo me lastima, se me atoraron las llaves entre las tetas, a ver jale despacio.
Yo jale de nuevo ahora mas despacio pero las llaves estaban atrapadas en medio de ese enorme par de tetas, doña chela ya desesperada, me dijo.
Ándele mijo, ya sáquelas que este hombre se va a despertar.
Así que aprovechando la situación, así con un poco de descaro, ya aprovechando que doña chela estaba medio controlando a don miguel, metí la mano dentro de su vestido por arriba y siguiendo el camino marcado por la tela, introduje mis dedos entre esos dos montones de carne , estaba húmedo de transpiración entre las dos tetas, así que mis dedos entraron fácilmente y tomando ya mas de cerca las llaves las saque. Ese fue un momento especial, yo estaba mas que excitado, con mi verga endureciéndose dentro de mis pantalones.
Así que saque las llaves las pase por su cuello y abrí la casa.
Introdujimos a don miguel dentro de la casa y luego a la recamara de ella, en ese momento don miguel se soltó y ya un poco mas despierto comenzó a gritar y manotear a doña chela quien desesperada, le decía, miguel cálmate que aquí esta pablito el hijo de mis compadres.
Don miguel se me quedo viendo en su borrachera y balbuceaba incoherencias acerca de disculparse, pero aun así olvidando el asunto comenzó a querer salir de nuevo, así que yo tratando de ayudar a doña chela que estaba desesperada y avergonzada conmigo, le dije.
Oiga don miguel si quiere le traigo otra cuba (bebida de ron con agua y cola),
doña chela me miro y me dijo.
No mijo ya no le traiga mas.
A lo que le conteste.
Doña chela yo solo quiero que se calme, déjeme traérsela y así se duerme.
Doña chela comprendió que era una buena idea, y como al parecer mi presencia en el lugar al menos evitaba que don miguel la golpeara ( cosa que me entere luego sucedía con harta frecuencia cuando el se ponía en ese estado de ebriedad). Y doña chela tratando de que yo no la dejara sola con don miguel dijo:
A ver mijo mejor usted quédese haciendo compañía a miguel, que yo le traigo una botella de tequila para que lo acompañe con un trago.
Don miguel me abrazo y me jalo a sentarme a un lado de el en la cama y comienza a hablarme como si fuéramos amigos, como si tuviéramos una charla pendiente, algo alcance a comprender de las incoherencias que el hombre decía y yo solo le seguía la corriente.
Doña chela salió corriendo de la casa, dirigiéndose a mi casa, regresando en unos minutos con una botella de tequila, en un momento se acerco con la botella y unos vasos poniéndose frente a nosotros, y dándonos un vaso a cada quien, don miguel a la vista de la botella de tequila, apresuraba a doña chela a servir, doña chela sirvió tequila en ambos vasos, poniéndome a mi un chorro pequeño, mirándome me hacia señas que no me lo tomara, así que siguiendo la corriente de la situación solo fingía tomar, pero don miguel obligándome a tomarlo me retaba a tomarlo como el, de un solo trago, aquí debo decir que yo eh tomado tequila siempre así que no se me dificulto tomarme el trago. Luego de esto, don miguel tomo de nuevo la botella y sirviendo dos raciones mas comenzó a brindar conmigo, yo veía a doña chela que trataba de evitar que yo tomara, pensando quizás que mi madre se molestaría y sintiendo que quizás era culpa de ella al haberme pedido que la ayudara.
Así que yo le dije en voz baja:
Doña chela no se preocupe no me pasara nada, además yo había tomado antes.
Pero mijo, si tu mama te ve así te va a regañar por mi culpa
Para este momento don miguel ya había alcanzado de nuevo su grado de embriagues que tenia antes que lo hiciéramos caminar, y se había soltado a decir incoherencias a levantar la copa, a manotear, a intentar pararse , a insultar a doña chela, en fin, aquel cuadro era de verdad patético, yo estaba además avergonzado, pero a la par estaba excitado al ver a doña chela que por la situación se había descuidado y había podido tocarle las tetas, y ahora ahí sentada frente a nosotros me mostraba el comienzo de su pecho, ya que se le quedo el vestido abierto de arriba y podía ver el comienzo de sus tetas y las orillas de ese brasiere
Como fuera que sea, entre doña chela y yo habíamos controlado a don miguel, quien ya estaba casi dormido sobre la cama, con los pies en el suelo y semirrecargado sobre la cabecera. Aun daba señas de vida, era en verdad un borracho incansable, a estas alturas doña chela solo me miraba y yo a ella, entonces me puse de pie y le dije:
Doña chela creo que ya todo esta bien, ya me voy a mi casa
Ella triste por lo que había sucedido me dijo.
Si mijo gracias, pero me preocupa que tu madre te vea así, deja te hago un café para que se te pase el tufo a tequila.
A lo que le dije:
No se preocupe doña chela, a estas horas mi mama ya esta dormida y mi papa seguirá con su platica de política hasta mañana ( era común que lo hiciera), así que ellos ni se preocuparan de saber si llegue o no, además mi mama sabia que venia a su casa y mañana le diré que me tarde por que le ayude con don miguel.
Doña chela en verdad nerviosa por que mis padres me vieran así tomado ( si me llegue a tomar tres tequilas, lo que no sabia doña chela era que yo antes ya me había tomado mas de tres tequilas con mis amigos), se sobaba las manos y decía ..
Hay mijo , no quiero que tu papa te vaya a ver así, ( mi padre siempre ah tenido un carácter durísimo y si, era muy arriesgado que me viera así, me daría una tunda correctiva, pero en ese momento no creo que se hubiera dado cuenta de mi estado). Mira mijo, mejor le voy a decir a tu mama que te vas a quedar aquí a ayudarme a cuidar a miguel, que mañana te vas temprano, así no se queda esperándote, mira mejor siéntate aquí y yo le voy a avisar a tu mama.
salió doña chela y regreso unos minutos mas tarde, diciéndome:
Ya esta mijo, ya le avise a tu mama, puedes quedarte aquí, además en tu casa con las visitas que tienen iban a mandarte a dormir al sillón. Así que a tu mama le pareció bien que me acompañaras para que miguel no me maltrate y así me haces compañía, deja te preparo la cama para que te acuestes.
Gracias doña chela, le agradecí y me dispuse a esperar que arreglara la cama.
Me dijo entonces:
Voy a cambiar los niños al cuarto de las niñas para que ocupes esa cama
A lo que le conteste
No doña chela no los levante yo me quedo en el sillón de la sala, no se preocupe, hace frió y les puede hacer daño a los niños, ( mi intención era que me dejara dormir en el cuartito aledaño a su recamara).
Ella me dijo.
No mijo como cree que lo voy a mandar a dormir en el sillón, mire mejor le preparo la cama del cuartito de la plancha, y ahí se acuesta esta bien?.
Claro doña chela, esta bien, así le puedo ayudar si don miguel se levanta en la noche
Ella sonriendo me toco la cara y me dijo.
Gracias mijo, me has ayudado bastante.
Se fue a preparar la cama del cuartito mientras yo seguía sentado ahí en la cama de ellos, mirando al borracho y viendo la sombra de doña chela a través de la cortina mientras trajinaba con las ropas de cama para arreglar donde dormiría yo.
En breve tiempo ella regreso y me dijo
Ándele mijo ya metase a dormir y disculpe los momentos que le hice pasar.
Doña chela no se preocupe, ya sabes que estoy para ayudarle, le conteste.
Así que me metí al cuartito aledaño y luego escuche que me llamaba doña chela diciendo
Oiga mijo, no sea malo ayúdeme a levantar a este hombre para subirlo a la cama.
Salí del cuartito y me dispuse a ayudarle, levantando a don miguel de los pies, mientras ella le quitaba las botas y lo cubría con una manta.
Buenas noches doña chela, le dije
Buenas noches mijo, gracias, acercándose a darme un beso en la mejilla.
Me retire a mi cama, y excitado como estaba comencé a imaginar lo que me había sucedido, a recordar el calor húmedo entre las tetas de doña chela, a recordar ese olor fuerte que sentí cuando se acerco a darme el beso en la mejilla, estaba preparándome para jalarme la verga en honor a doña chela, totalmente excitado, me quite la ropa quedando en boxers y me metí bajo las mantas.
En la oscuridad y el silencio escuchaba como doña chela aun trajinaba, seguro desvistiéndose y preparándose para dormir, escuche los rechinidos de la cama de ellos, seguro al subirse ella a la cama. Luego un largo momento de silencio invadió la estancia. Seguro doña chela trataba de conciliar el sueño, cuando de pronto, escuche un gruñido, seguido de un sonido peculiar y bastante conocido, don miguel se estaba vomitando, escuche como doña chela se levanto inmediatamente y hablándole a don miguel ( seguro eso que pasaba ahora era algo muy común, luego supe que así era).. yo no sabia que hacer, si levantarme o no, aun así y como estaba yo ahí para ayudar pues levante, además con la esperanza de ver a doña chela sin esos vestidos enormes que suele usar, salí del cuartito y vi a doña chela de espalda parada bajo la cama, tratando de acomodar a don miguel y limpiando lo que era una vomitada horrible,
Paso algo doña chela?, puedo ayudarle?
Diciendo esto yo la miraba de espalda, tenia una bata de algodón blanca hasta las rodillas, pero aun así me dejaba ver ahora si completamente sus tobillos y sus pantorrillas, que eran como postes, gruesos y gordos, y cuando se agachaba a arrglar la cama, pude ver el comienzo de sus piernas, grandes, blancas y muy gordas, bajo la tela de la bata, se adivinaban sus enormes nalgas, que se movían un poco flácidas y se marcaba claramente un calzón de esos que cubren desde la cintura hasta el comienzo de los muslos.
La pena de lo que sucedía, hizo que doña chela no reparara en como iba vestida, así que solo me dijo, casi llorando.
Hay mijo que pena con usted, mire nomás los desfiguros que este hombre hace, que pena me da.
Usted mijo ya váyase a dormirse, que este hombre ya no despierta, ahora nomás lo limpio y me duermo también.
Me ofrecí a ayudarle y acepto, pidiéndome que le acercara unas mantas del cuarto donde dormía yo, así que se las acerque, y ella como pudo y con mi ayuda, sacamos la ropa de cama de debajo de don miguel, a quien doña chela le había quitado ya la camisa sucia y como había podido lo había limpiado.
Saco el atado de ropa sucia fuera del cuarto, cubriendo luego a don miguel con una manta limpia.
Me dijo entonces.
Ya se dio cuenta mijo de lo que sucede cuando este hombre se pone borracho, por eso tenemos la camita de adentro, por que cuando esto pasa yo me voy a dormir allá, de hecho casi siempre duermo allá, el siempre esta borracho.
Le dije entonces
Mmm doña chela entonces ahora donde se va a acostar?, si quiere me voy para mi casa, así se duerme usted en la cama aquella.
No mijo como cree que lo voy a mandar a su casa ahorita, no. Mire mejor vaya a acostarse yo ahora veo donde me acuesto.
Oiga doña chela, replique yo, pues donde se va a acostar?,
me preocupaba realmente, además no quería perderme de ver semejante espectáculo, ahora la verla de frente, veía su bata casi abierta bajo las tetas, su barriguita y sus piernas, con el movimiento que hacia, veía yo claramente como se movían esos enormes melones que tiene por chiches, se alcanzaba a ver que con su tamaño le llegaban casi casi a la cintura, y la marca mas oscura que se veía entre la tela, marcaba seguramente sus aureolas, esta imaginación hizo que mi erección se manifestara de inmediato, y como pude poniéndome las manos sobre mi verga, trate de ocultarla, esto seguro no paso inadvertido a doña chela, por que volteo a mirar donde me tapaba y se rió.
Entonces me dijo,
ya se que voy a hacer, mira mijo voy a poner una colchoneta en el suelo allá en el cuartito aquel donde estas tu y ahí me duermo.
Le dije bueno doña chela, ponga la colchoneta, pero deje que yo me acueste sobre ella, el piso esta duro para usted.
Ella sonrió y viendo que no iba a lograr que yo aceptara el dormir ella en el piso y yo en la cama, acepto diciendo.
Bueno mijo esta bien , entonces vamonos a dormir que ya son casi las 4 de la mañana.
Rápidamente saco una colchoneta de entre un closset, y extendiéndola en el piso, le puso sabanas limpias, una manta y almohadas, yo la miraba entre la semioscuridad haciendo esto, en cada movimiento de agacharse casi al piso, su bata se abría y me dejaba ver casi un pecho completo, en una de esas, casi se le sale uno, ella como si fuera normal, solo se reacomodo la bata y siguió trajinando, pero sin cerrar la bata, entonces me miro y dijo como para ella misma.
Hay que problema con estas cosas tan grandes que tengo, mejor me pongo un brasier, sino te voy a dar aquí un espectáculo,
y diciendo esto se marcho a su cuarto y cuando regreso, ya se veía que tenia brasier puesto, aunque el tamaño de sus senos ahora se veía menos grande, aun se veían caídas aunque ya no tanto al estar contenidas dentro de ese enorme brasieere. En este momento mi verga estaba ya queriendo salirse de mi bóxer, así que sin mas , me metí en la colchoneta tendida en el piso y me cubrí, esperando que ella tomara su lugar en la cama...........
CONTINÚA
Se estan borrando mis relatos en automatico no se porque.
Si gustan checar la cuenta de patreon esta historia va mas avanzada.
Y el cronograma de este mes esta publico. Hay dos niveles diamante y platino.
Toda historia será extensa.
En las paginas gratuitas subiré un Capítulo de la misma historia, cada 2 o 3 meses.
historias de madre e hijo, maduras, tias,vecinas, suegras, mujeres voluptuosas. Y toda historia sigue caminando cada mes
En ig estoy como
jeiff.245
Mi primera vez.....
Pensando en el por que de mi gusto por las mujeres maduras y llenitas llegue a la conclusión que fue por lo que me sucedió en mi primera vez.
De esto que contare ahora han pasado muchos años, pero siempre ah vivido en mi mente y creo que sigue gobernando de alguna manera mis gustos y mis deseos.
Tendría yo cerca de 16 años, para ese tiempo ya estudiaba yo fuera de mi pueblo a donde regresaba cada fin de semana a pasarlo en lo de mis padres.
Tenia entonces una vecina que era un poco mayor que mi madre, doña chela, una señora, diría gordita pero faltaría a la verdad, era gorda pero con forma, o sea que se le formaba cintura, tenia unos senos enormes, y unas nalgas mas grandes aun, los tobillos eran de un grueso impresionante, ya que era lo único que dejaba ver, siempre uso faldas larguísimas, y unos vestidos que le cubrían desde el cuello, solo en tiempo de calor podía verle los brazos, y bueno con ella es con quien tuve mis primeras fantasías, recuerdo que fue cuando en un día que ella paso por casa a pedir algo a mi madre iba en un vestido sin manga de esos que dejan ver desde el comienzo del brazo, ella se agacho y pude ver solo el borde de su brasiere y el bulto de su seno, eso sirvió para que desde ese día me "enamorara" de ella, desde ese día la vi diferente, y procuraba estar siempre cuando ella fuera, o me ofrecía a llevar lo que mi madre le enviaba, solo para verle los tobillos o el meneo de su enorme cola al caminar, o ver como se bamboleaban sus enormes chiches al caminar. Ella tendría en esa época cerca de 40 y tantos años.
Siempre que había reunión en casa, ella y su esposo eran invitados, y aprovechaba yo para estar cerca de ella mirándola, siguiéndola con la mirada, y fantaseando con verla desuda, ya que a esa edad mía yo aun no conocía mujer desnuda, solo en fotos de revistas claro. Así que siempre terminaba yo jalándome la verga en su honor con unas tremendas venidas pensando en doña chela.
Uno de esos días estando en casa, subí hasta la azotea a bajarle a mi madre unas ropas que habían tendido allá arriba, de mala gana subí hasta la azotea, así como sin querer me asome a la casa de doña chela, y lo que vi me dejo impresionado, estaba doña chela lavando ropa a mano, tallando y echando agua y haciendo ese movimiento de tallar y tallar, como ella estaba en su casa, llevaba solo una bata floreada encima lo pude adivinar por que sus chiches se movían de una manera impresionante como dos globos llenos de agua, un bamboleo sensacional, sensual, tremendamente excitante, y el movimiento que ella hacia al tallar la ropa hacia que se pronunciara mas el movimiento de ese enorme par de tetas, además llevaba un par de botes sueltos a partir de arriba y se podía ver la carne blanca del nacimiento de los senos, desde el punto de vista que yo tenia podía ver casi sus senos completos, estaba yo embelesado viéndola desde mi azotea, cuando mi madre me pega un grito llamándome pidiéndome lo que me mando a buscar, eso hizo que doña chela volteara a mirar y me pillara viéndole ahí, se enderezo, dejando de tallar la ropa, sacudió sus manos liberándolas del exceso de agua y pasando el dorso de su mano por su frente para tumbar el sudor, me sonrió diciéndome, pero que haces allá arriba espiando mijo, anda ve y llévale a tu madre lo que te pidió, no seas mirón y se rió. Yo nervioso trate de balbucear alguna excusa pero nada me salió de la boca, como pude me levante y como hipnotizado sin poder dejar de mirarla. Casi caminando de espaldas me retire a llevar las cosas a mi madre. Obvio decir que esa noche, me imagine mil cosas y me di una masturbada de película.
En los días siguientes, y buscando verla de nuevo me subía a la azotea a mirar, pero no veía nada, ella no lavaba mas, así que solo la miraba trajinar de una habitación a otra. ( quiero mencionar que estoy hablando de una casa rural donde las habitaciones todas dan a un patio central). Eso me tenia decepcionado, hasta que un día ella se acerco por casa y al oírla entrar a casa rápido me fui a recibirla, ella hablaba con mi madre, yo solo la salude.
Hola doña chela...
Hola mijo, como estas, que tal te va en la ciudad?
Muy bien doña chela y a usted?
Pues nada mijo todo bien.
Ahí siguió hablando con mi madre y yo seguía mirándole el culo, imaginando que lo movía para provocarme, cosa que no era así. Termino de hablar con mi madre y despidiéndose de mi dijo así a mi madre:
Bueno comadre me voy creo que ya hay agua suficiente para ponerme a lavar hace mucho que no lavo y tengo un garrero (así le llaman a la ropa sucia), y mirándome me dijo:
Adiós mijo sonriendo.
No se si fue mi imaginación, pero en esa sonrisa vi que su mirada era como una invitación. Así que espere un rato que me pareció eterno y con nervios subí a la azotea. Y ya estaba ella ahí lavando con la misma bata floreada con los dos botones abiertos y dejándome ver el bamboleo de esas enormes chiches, lavaba con mucho ahínco y recuerdo que la grasita esa que les cuelga bajo los brazos se le movía, yo estaba extasiado mirando, obvio decir que entre nervios y excitado tenia mi verga ya mas dura que nada, la veía moverse lavando y sus chiches colgando dentro de la bata, su enorme cola moviéndose, era un espectáculo para mi impresionantemente sexual. En un momento se enderezo para descansar y repitiendo el movimiento de limpiarse el sudor con el dorso de la mano, miro asía arriba y mirándome agito la mano saludándome.
Que hace ahí arriba mijo?
Nada....nada...doña chela, solo vine a buscar algo
Y ya lo encontraste mijo? Y se rió fuertemente
Yo le dije:
si si ya lo eh encontrado ya me voy.
Ella me contesto;
ándale mijo vaya a hacer la tarea
Así que me retire de ahí, para mi eso que sucedía era realmente excitante, yo pensé que algo estaba pasando, pero ahora se que solo era el comportamiento normal de una señora mayor con un joven mirón.
Debo contar además que doña chela estaba casada con don miguel un señor algo mayor que ella y bebedor empedernido, propietario de unas salas de billar de la localidad, lugar que le daba pie a estar siempre borracho, así que yo siempre supe de los problemas que ellos tenían, pero como en los pueblos las mujeres en ese tiempo se estilaba que las mujeres aguantaran lo que los maridos hacían, así que para mi era normal verla de vez en cuando por las calles con el marido casi colgando del hombro llevándolo a casa, no fue una vez nada mas la que ella me llamaba a casa para que le ayudara con el a meterlo a casa, cuando el se quedaba dormido en la puerta, debo decir que yo ansiaba que esos días llegaran, ya que cuando le ayudaba a cargar al borracho podía estar junto de ella, y a veces hasta pegármele a la cola, o rozarle los brazos. Pero de ahí no pasaba, luego le ayudaba a acomodarlo en su cama y era todo,
Ellos tenían tres habitaciones para dormir una donde dormían ellos, otra donde dormían los dos hijos varones y otra donde dormían las dos niñas, la de ellos era la mas grande, con una cama pegada al muro derecho junto a la ventana justo en la esquina, con un guardarropa justo enfrente. Y junto a esa recamara tenían un cuartito pequeño al que cuando llegue asomarme lo usaban como para guardar ropa sucia o cosas así, era pequeño y estaba comunicado con la recamara por una abertura en el muro cubierta solo con una cortina de tela y daba al patio central por otra puerta. Tenia en ese cuartito una cama individual y mesas donde supongo que planchaba o algo así.
Para mi era como mi segunda casa, primero por que siempre iba ahí a hacer mandados a mi madre, o por que llegue a entrar muchas veces ayudando a doña chela a llevar a don miguel a dormir la borrachera.
Así pasaron días y mas días y yo seguía con la excitación y la fantasía de ver a doña chela encuerada, de verle las chiches o verle debajo de las faldas, cosa que hasta ese momento no había logrado, excepto de lo que eh contado arriba.
Pero un día mi suerte cambio... fue en una celebración de aniversario de mis padres o un cumpleaños de alguno de ellos. No lo recuerdo, solo recuerdo que yo había salido de casa a ver a mi novia y regrese temprano por que sabia que tendría cena en casa, llegue a casa cuando ya estaban las gentes ahí, todos bebían y charlaban, entre ellos doña chela, quien como siempre metida en la cocina con mi madre ayudándole a preparar y a servir la cena, terminaron la cena, donde todos bebieron y comieron, pasaron a un salón que hay en casa de mis padres y ahí se sentaron a platicar, pero como les decía, en un pueblo no es como en la ciudad, acá en el pueblo, los hombres aíslan a las mujeres de sus charlas, así que las mujeres estaban en lado chismeando y los hombres bebiendo y hablando de política en el otro. Doña chela, estaba nerviosa y enojada, yo como siempre la rondaba y la miraba desde yo escuchaba la charla de los hombres, la veía compungida esperando ver el papelón que quizás su marido hiciera al ponerse totalmente ebrio, en una de esas ella me llamo con una mano, se fue caminando justo afuera de nuestro patio y yo la seguí, la miraba caminar, meneando sus enormes nalgas como hipnotizado. Ella se detiene y me dice.
Oiga mijo, no se enoja si le pido un favor?
Claro que no doña chela dígame en que le puedo ayudar?
Mire mijo.. mi marido ya esta bien borracho y no se quiere ir, yo tengo que ir a ver como están mis hijos (eran pequeños aun, el mayor de 12). Así que se lo encargo si, yo no tardo en regresar, y cuando me vaya para la casa me ayuda a llevarlo? , esto me lo decía muy apenada, muy apenada.
Así que no se por que, pero por primera vez en mi vida me sentí ya no un niño ( que si lo era). Le puse mi mano en su brazo ( sentí la gloria), y le dije.
Claro doña chela yo estaré al pendiente usted vaya tranquila, yo veo a don miguel y cuando caiga le aviso. ( cuando caiga de borracho ).
Ella me sonrió y me dijo.
Ta bueno mijo, entonces al rato vengo.
Y se marcho.
Pasaron las horas y ella no venia, por ahí de las 2 de la mañana, casi las 3 se habían ido todos y solo quedaba mi padre discutiendo de política con dos amigos y con don miguel, que a estas horas ya estaba completamente colgado recargado en el sofá. Así que salí de la casa fui a la puerta de junto y toque, casi inmediato salió doña chela todavía vestida y le dije:
Doña chela creo que don migue ya se durmió, quiere que lo traigamos?...
Ella me contesto.
Si mijo si me hace el favor, vamos,
así que cerro la puerta de su casa y nos fuimos a mi casa, ahí estaba mi madre medio dormida y la recibió, doña chela le dijo:
Comadre pablito me va a ayudar a llevar a miguel a la casa esta bien?..
Si comadre, respondió mi madre, que le ayude a llevarlo a ver si no tienen problemas
Así que como pudimos intentamos levantar a don miguel, entre los dos, mi padre y sus dos amigos seguían en su charla y casi ni dijeron nada cuando lo sacamos casi arrastrando los pies, doña chela increpaba a don miguel para que caminara y este respondía solamente con gruñidos, es justo decir que don miguel era un tipo pesado y claro con ese olor a borracho era desagradable cargarlo.
Llegamos como pudimos a su casa, en el camino don miguel medio reacciono y nos ayudo dando pasos así que fue un poco mas fácil llevarlo, solo que como se había semi despertado comenzaba a manotear intentando regresar a la reunión, llegamos a la puerta de su casa y como doña chela era la que mayormente llevaba cargado a don miguel no podía sacar las llaves, así que me dijo:
Mijo, suéletelo y ayúdeme a sacar las llaves.
don miguel le manoteaba a doña chela y ella libraba una batalla para controlarlo con ambas manos y tratar de sostenerlo para que no cayera al piso. Así que lo solté yo y fui a tomar las llaves, me quede parado mirando a doña chela como preguntándole, donde están las llaves, ella me miro y me dijo.
Las tengo colgadas en el cuello mijo, jale la cinta..
Así que todo nervioso, acerque mi mano a su cuello y ella levantando la cara me mostró su cuello y ahí encontré la cinta de tela que contenía las llaves, tome las cinta como sin querer tocar la piel pero al mismo tiempo queriendo tocarla, jale un poco pero no cedían al jalón de mi mano.. y entonces ella medio quejándose me dijo.
Hay mijo me lastima, se me atoraron las llaves entre las tetas, a ver jale despacio.
Yo jale de nuevo ahora mas despacio pero las llaves estaban atrapadas en medio de ese enorme par de tetas, doña chela ya desesperada, me dijo.
Ándele mijo, ya sáquelas que este hombre se va a despertar.
Así que aprovechando la situación, así con un poco de descaro, ya aprovechando que doña chela estaba medio controlando a don miguel, metí la mano dentro de su vestido por arriba y siguiendo el camino marcado por la tela, introduje mis dedos entre esos dos montones de carne , estaba húmedo de transpiración entre las dos tetas, así que mis dedos entraron fácilmente y tomando ya mas de cerca las llaves las saque. Ese fue un momento especial, yo estaba mas que excitado, con mi verga endureciéndose dentro de mis pantalones.
Así que saque las llaves las pase por su cuello y abrí la casa.
Introdujimos a don miguel dentro de la casa y luego a la recamara de ella, en ese momento don miguel se soltó y ya un poco mas despierto comenzó a gritar y manotear a doña chela quien desesperada, le decía, miguel cálmate que aquí esta pablito el hijo de mis compadres.
Don miguel se me quedo viendo en su borrachera y balbuceaba incoherencias acerca de disculparse, pero aun así olvidando el asunto comenzó a querer salir de nuevo, así que yo tratando de ayudar a doña chela que estaba desesperada y avergonzada conmigo, le dije.
Oiga don miguel si quiere le traigo otra cuba (bebida de ron con agua y cola),
doña chela me miro y me dijo.
No mijo ya no le traiga mas.
A lo que le conteste.
Doña chela yo solo quiero que se calme, déjeme traérsela y así se duerme.
Doña chela comprendió que era una buena idea, y como al parecer mi presencia en el lugar al menos evitaba que don miguel la golpeara ( cosa que me entere luego sucedía con harta frecuencia cuando el se ponía en ese estado de ebriedad). Y doña chela tratando de que yo no la dejara sola con don miguel dijo:
A ver mijo mejor usted quédese haciendo compañía a miguel, que yo le traigo una botella de tequila para que lo acompañe con un trago.
Don miguel me abrazo y me jalo a sentarme a un lado de el en la cama y comienza a hablarme como si fuéramos amigos, como si tuviéramos una charla pendiente, algo alcance a comprender de las incoherencias que el hombre decía y yo solo le seguía la corriente.
Doña chela salió corriendo de la casa, dirigiéndose a mi casa, regresando en unos minutos con una botella de tequila, en un momento se acerco con la botella y unos vasos poniéndose frente a nosotros, y dándonos un vaso a cada quien, don miguel a la vista de la botella de tequila, apresuraba a doña chela a servir, doña chela sirvió tequila en ambos vasos, poniéndome a mi un chorro pequeño, mirándome me hacia señas que no me lo tomara, así que siguiendo la corriente de la situación solo fingía tomar, pero don miguel obligándome a tomarlo me retaba a tomarlo como el, de un solo trago, aquí debo decir que yo eh tomado tequila siempre así que no se me dificulto tomarme el trago. Luego de esto, don miguel tomo de nuevo la botella y sirviendo dos raciones mas comenzó a brindar conmigo, yo veía a doña chela que trataba de evitar que yo tomara, pensando quizás que mi madre se molestaría y sintiendo que quizás era culpa de ella al haberme pedido que la ayudara.
Así que yo le dije en voz baja:
Doña chela no se preocupe no me pasara nada, además yo había tomado antes.
Pero mijo, si tu mama te ve así te va a regañar por mi culpa
Para este momento don miguel ya había alcanzado de nuevo su grado de embriagues que tenia antes que lo hiciéramos caminar, y se había soltado a decir incoherencias a levantar la copa, a manotear, a intentar pararse , a insultar a doña chela, en fin, aquel cuadro era de verdad patético, yo estaba además avergonzado, pero a la par estaba excitado al ver a doña chela que por la situación se había descuidado y había podido tocarle las tetas, y ahora ahí sentada frente a nosotros me mostraba el comienzo de su pecho, ya que se le quedo el vestido abierto de arriba y podía ver el comienzo de sus tetas y las orillas de ese brasiere
Como fuera que sea, entre doña chela y yo habíamos controlado a don miguel, quien ya estaba casi dormido sobre la cama, con los pies en el suelo y semirrecargado sobre la cabecera. Aun daba señas de vida, era en verdad un borracho incansable, a estas alturas doña chela solo me miraba y yo a ella, entonces me puse de pie y le dije:
Doña chela creo que ya todo esta bien, ya me voy a mi casa
Ella triste por lo que había sucedido me dijo.
Si mijo gracias, pero me preocupa que tu madre te vea así, deja te hago un café para que se te pase el tufo a tequila.
A lo que le dije:
No se preocupe doña chela, a estas horas mi mama ya esta dormida y mi papa seguirá con su platica de política hasta mañana ( era común que lo hiciera), así que ellos ni se preocuparan de saber si llegue o no, además mi mama sabia que venia a su casa y mañana le diré que me tarde por que le ayude con don miguel.
Doña chela en verdad nerviosa por que mis padres me vieran así tomado ( si me llegue a tomar tres tequilas, lo que no sabia doña chela era que yo antes ya me había tomado mas de tres tequilas con mis amigos), se sobaba las manos y decía ..
Hay mijo , no quiero que tu papa te vaya a ver así, ( mi padre siempre ah tenido un carácter durísimo y si, era muy arriesgado que me viera así, me daría una tunda correctiva, pero en ese momento no creo que se hubiera dado cuenta de mi estado). Mira mijo, mejor le voy a decir a tu mama que te vas a quedar aquí a ayudarme a cuidar a miguel, que mañana te vas temprano, así no se queda esperándote, mira mejor siéntate aquí y yo le voy a avisar a tu mama.
salió doña chela y regreso unos minutos mas tarde, diciéndome:
Ya esta mijo, ya le avise a tu mama, puedes quedarte aquí, además en tu casa con las visitas que tienen iban a mandarte a dormir al sillón. Así que a tu mama le pareció bien que me acompañaras para que miguel no me maltrate y así me haces compañía, deja te preparo la cama para que te acuestes.
Gracias doña chela, le agradecí y me dispuse a esperar que arreglara la cama.
Me dijo entonces:
Voy a cambiar los niños al cuarto de las niñas para que ocupes esa cama
A lo que le conteste
No doña chela no los levante yo me quedo en el sillón de la sala, no se preocupe, hace frió y les puede hacer daño a los niños, ( mi intención era que me dejara dormir en el cuartito aledaño a su recamara).
Ella me dijo.
No mijo como cree que lo voy a mandar a dormir en el sillón, mire mejor le preparo la cama del cuartito de la plancha, y ahí se acuesta esta bien?.
Claro doña chela, esta bien, así le puedo ayudar si don miguel se levanta en la noche
Ella sonriendo me toco la cara y me dijo.
Gracias mijo, me has ayudado bastante.
Se fue a preparar la cama del cuartito mientras yo seguía sentado ahí en la cama de ellos, mirando al borracho y viendo la sombra de doña chela a través de la cortina mientras trajinaba con las ropas de cama para arreglar donde dormiría yo.
En breve tiempo ella regreso y me dijo
Ándele mijo ya metase a dormir y disculpe los momentos que le hice pasar.
Doña chela no se preocupe, ya sabes que estoy para ayudarle, le conteste.
Así que me metí al cuartito aledaño y luego escuche que me llamaba doña chela diciendo
Oiga mijo, no sea malo ayúdeme a levantar a este hombre para subirlo a la cama.
Salí del cuartito y me dispuse a ayudarle, levantando a don miguel de los pies, mientras ella le quitaba las botas y lo cubría con una manta.
Buenas noches doña chela, le dije
Buenas noches mijo, gracias, acercándose a darme un beso en la mejilla.
Me retire a mi cama, y excitado como estaba comencé a imaginar lo que me había sucedido, a recordar el calor húmedo entre las tetas de doña chela, a recordar ese olor fuerte que sentí cuando se acerco a darme el beso en la mejilla, estaba preparándome para jalarme la verga en honor a doña chela, totalmente excitado, me quite la ropa quedando en boxers y me metí bajo las mantas.
En la oscuridad y el silencio escuchaba como doña chela aun trajinaba, seguro desvistiéndose y preparándose para dormir, escuche los rechinidos de la cama de ellos, seguro al subirse ella a la cama. Luego un largo momento de silencio invadió la estancia. Seguro doña chela trataba de conciliar el sueño, cuando de pronto, escuche un gruñido, seguido de un sonido peculiar y bastante conocido, don miguel se estaba vomitando, escuche como doña chela se levanto inmediatamente y hablándole a don miguel ( seguro eso que pasaba ahora era algo muy común, luego supe que así era).. yo no sabia que hacer, si levantarme o no, aun así y como estaba yo ahí para ayudar pues levante, además con la esperanza de ver a doña chela sin esos vestidos enormes que suele usar, salí del cuartito y vi a doña chela de espalda parada bajo la cama, tratando de acomodar a don miguel y limpiando lo que era una vomitada horrible,
Paso algo doña chela?, puedo ayudarle?
Diciendo esto yo la miraba de espalda, tenia una bata de algodón blanca hasta las rodillas, pero aun así me dejaba ver ahora si completamente sus tobillos y sus pantorrillas, que eran como postes, gruesos y gordos, y cuando se agachaba a arrglar la cama, pude ver el comienzo de sus piernas, grandes, blancas y muy gordas, bajo la tela de la bata, se adivinaban sus enormes nalgas, que se movían un poco flácidas y se marcaba claramente un calzón de esos que cubren desde la cintura hasta el comienzo de los muslos.
La pena de lo que sucedía, hizo que doña chela no reparara en como iba vestida, así que solo me dijo, casi llorando.
Hay mijo que pena con usted, mire nomás los desfiguros que este hombre hace, que pena me da.
Usted mijo ya váyase a dormirse, que este hombre ya no despierta, ahora nomás lo limpio y me duermo también.
Me ofrecí a ayudarle y acepto, pidiéndome que le acercara unas mantas del cuarto donde dormía yo, así que se las acerque, y ella como pudo y con mi ayuda, sacamos la ropa de cama de debajo de don miguel, a quien doña chela le había quitado ya la camisa sucia y como había podido lo había limpiado.
Saco el atado de ropa sucia fuera del cuarto, cubriendo luego a don miguel con una manta limpia.
Me dijo entonces.
Ya se dio cuenta mijo de lo que sucede cuando este hombre se pone borracho, por eso tenemos la camita de adentro, por que cuando esto pasa yo me voy a dormir allá, de hecho casi siempre duermo allá, el siempre esta borracho.
Le dije entonces
Mmm doña chela entonces ahora donde se va a acostar?, si quiere me voy para mi casa, así se duerme usted en la cama aquella.
No mijo como cree que lo voy a mandar a su casa ahorita, no. Mire mejor vaya a acostarse yo ahora veo donde me acuesto.
Oiga doña chela, replique yo, pues donde se va a acostar?,
me preocupaba realmente, además no quería perderme de ver semejante espectáculo, ahora la verla de frente, veía su bata casi abierta bajo las tetas, su barriguita y sus piernas, con el movimiento que hacia, veía yo claramente como se movían esos enormes melones que tiene por chiches, se alcanzaba a ver que con su tamaño le llegaban casi casi a la cintura, y la marca mas oscura que se veía entre la tela, marcaba seguramente sus aureolas, esta imaginación hizo que mi erección se manifestara de inmediato, y como pude poniéndome las manos sobre mi verga, trate de ocultarla, esto seguro no paso inadvertido a doña chela, por que volteo a mirar donde me tapaba y se rió.
Entonces me dijo,
ya se que voy a hacer, mira mijo voy a poner una colchoneta en el suelo allá en el cuartito aquel donde estas tu y ahí me duermo.
Le dije bueno doña chela, ponga la colchoneta, pero deje que yo me acueste sobre ella, el piso esta duro para usted.
Ella sonrió y viendo que no iba a lograr que yo aceptara el dormir ella en el piso y yo en la cama, acepto diciendo.
Bueno mijo esta bien , entonces vamonos a dormir que ya son casi las 4 de la mañana.
Rápidamente saco una colchoneta de entre un closset, y extendiéndola en el piso, le puso sabanas limpias, una manta y almohadas, yo la miraba entre la semioscuridad haciendo esto, en cada movimiento de agacharse casi al piso, su bata se abría y me dejaba ver casi un pecho completo, en una de esas, casi se le sale uno, ella como si fuera normal, solo se reacomodo la bata y siguió trajinando, pero sin cerrar la bata, entonces me miro y dijo como para ella misma.
Hay que problema con estas cosas tan grandes que tengo, mejor me pongo un brasier, sino te voy a dar aquí un espectáculo,
y diciendo esto se marcho a su cuarto y cuando regreso, ya se veía que tenia brasier puesto, aunque el tamaño de sus senos ahora se veía menos grande, aun se veían caídas aunque ya no tanto al estar contenidas dentro de ese enorme brasieere. En este momento mi verga estaba ya queriendo salirse de mi bóxer, así que sin mas , me metí en la colchoneta tendida en el piso y me cubrí, esperando que ella tomara su lugar en la cama...........
CONTINÚA
Se estan borrando mis relatos en automatico no se porque.
Si gustan checar la cuenta de patreon esta historia va mas avanzada.
Y el cronograma de este mes esta publico. Hay dos niveles diamante y platino.
Toda historia será extensa.
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historias de madre e hijo, maduras, tias,vecinas, suegras, mujeres voluptuosas. Y toda historia sigue caminando cada mes
En ig estoy como
jeiff.245
1 comentarios - Vecina muy deliciosa/cap1
No se si habra normas de tematicas a tratar, pero fijate en eso