Seguimos teniendo la relación con el profe de fútbol de mi hijo, mi esposa había empezado a querer hacerlo conmigo con la luz apagada, no quería que la viera, decía que yo estaba demasiado caliente todo el tiempo y si la veía le parecía que acababa enseguida, además habíamos espaciado nuestras relaciones, ella me evitaba bastante, por eso cada vez que lo hacíamos, no aguantaba demasiado.
Trabajo mucho tiempo en la calle, los fines de semana realmente quiero descansar, no tengo demasiadas ganas de salir, mi esposa me dijo después de varias negativas mías, que ella quería salir, quería ir a bailar con él, me parecía una locura, si algún conocido la llegaba a ver, no me gustaba para nada la idea, una noche llegué, estaba vestida con un conjunto de lencería sexy, nuestro hijo en casa de sus tíos. Hizo un baile sexy para mi, me preguntó si tenía ganas de hacerlo, me acerqué y la bese, la acaricie por todo el cuerpo.
-Que bueno que tengas ganas… pero quiero ir a bailar con Martín… si me das permiso… -me dijo mientras me apretaba el bulto sobre el bóxer y se agachaba para empezar a chuparme. Me dio un par de suaves lamidas.
-No te chupo mucho porque se que sino acabas enseguida… me dejas ir a bailar con él…? –dijo frunciendo la cara como una nena caprichosa. Fuimos al cuarto
-Pero si te cruzas con algún conocido…
-Iremos viendo como la piloteamos… pero necesito salir… y me calienta que te quedes esperando en casa, cuidando a nuestro hijo sabiendo que su profe me va a gozar a placer… igual cuando vuelva te cuento… -otra vez no dure demasiado.
El sábado había arreglado con Martín para salir, yo volvía de buscar a mi hijo en la casa de mis suegros, Fede fue a abrazar a la mama, tenía un vestido negro corto ajustado, unos aros hermosos, recién pintada, era temprano todavía, primero se encontraba con unas amigas y después se encontraba con él.
-Hijito pórtate bien con papá… pueden mirar una peli juntos… papi necesita descansar… trabaja mucho sabes…? Pórtate bien y no lo hagas renegar…
-Vos donde vas mami… estás muy linda…
-Gracias corazoncito mío… voy a tomar algo con unas amigas…
-Pasala lindo… yo con papi la paso genial siempre… -vino a abrazarme ahora a mí. Ella me miró divertida, me dio un suave beso en los labios para no despintarse, casi como evitando el contacto, estaba recaliente de verla salir, le mandé varios mensajes durante la noche, me contestó un poco antes de entrar al boliche, después apagó su celular. Llegó a la mañana siguiente, a media mañana, cerca de las once. Yo estaba en la cocina, estaba escribiendo un trabajo, tomando un café, ella tenía cara de cansada, entró a casa, se sacó los zapatos y vino caminando a la cocina, se sirvió un café, y se sentó enfrente de mí
-Todo bien con Fede…
-Bárbaro… la pasamos genial… se acostó temprano, raro que todavía duerma… -intentaba hacerme el indiferente, pero estaba recaliente, sentía mi pija bien dura ni bien escuché la puerta.
-Y vos bien…?
-Si estuve un montón con las chicas… Lau me acercó hasta el boliche… le dije que salía con mis compañeros del trabajo, él me esperaba en la puerta… no es un boliche al que suele ir… no se quería cruzar con sus conocidos… y bueno bailamos… tomamos… nos divertimos… después fuimos a su casa…
-Y en su casa…
-Lo de siempre… -dijo, como restándole importancia, me dio un beso ahora si de lleno en mi boca, tenía gusto fuerte, se fue para el cuarto, se cambió y se acostó a dormir. Fui hacia el cuarto, le pregunté si la llamaba para comer, mejor no me dijo, quiero descansar. Antes que saliera me dijo:
-Lo que más me gustó fue cuando me cogió acostada boca abajo en la cama… totalmente desnuda… me montó desde atrás… estaba tan relajada y me la dio bien duro por mi conchita un montón… hasta que me llenó bien profundo… suerte que me estoy cuidando… se salió de mi, se acostó a mi lado y me acariciaba suavemente el culito… con tanta ternura… anda a trabajar papi… y hacele la comida a Fede… te amo…
Se fue tornando algo habitual que salieran ellos dos solos, de vez en cuando me contaba algunas cosas, mientras nosotros hacíamos el amor, pero con cuentagotas, le dije un día que no era esto lo que yo esperaba.
-Bueno amor… paciencia… a veces uno planifica y las cosas no salen como cree…
Un dia lo fui a ver a él, le dije que no era esta mi idea, me miró serio, me dijo
-Ella se siente más relajada si no estás vos delante… voy a tratar de convencerla… por lo menos algún día que nos puedas mirar… -dijo fingiendo preocupación y sugiriendo claramente que era ella la que no quería.
Me mandó un mensaje el viernes, si podía conseguir que mi hijo se quedara con alguien, podía pasar a buscarlos por el boliche que iban a ir a bailar, los alcanzaba hasta la casa de él, me podía quedar un rato, después querían estar solos. Me calentó tanto que me pusieran ese límite, me sentía desplazado, humillado, pero a la vez recaliente, mi hijo se quedó en casa de mi hermana, ella estaba encantada de cuidarlo. Los pasé a buscar cerca de las cinco de la mañana, se sentaron los dos atrás, iban besándose acariciándose, no me decían nada, el me habló mientras ella se la chupaba, me decía que ella se movía muy bien bailando, que a varios tipos le tuvo que poner los puntos. Cuando llegamos a su casa, el enseguida quedó solo en boxers, ella se quedó en ropa interior, se la notaba alegre, los dos se notaba que habían tomado bastante, se arrodilló delante de él y lo empezó a chupar, se entendían a la perfección, ella de a ratos sacaba la lengua dejando la boca abierta, él le pegaba con su chipote en ella, estuvieron un largo rato, le agarraba la cabeza y le cogía la boca, la llevó a la cama, la puso en cuatro y se acomodó detrás de ella, que ni me miraba, dejaba caer su melena sobre su cara, parecía que le molestaba mi presencia, se arrodilló detrás de ella en la cama y la penetró.
-Esto querés ver…? –me dijo él.
-Si… verla en cuatro me vuelve loco… -me confesé con él- ahora cuando lo hacemos lo hacemos a obscuras... no quiere que lo hagamos con luz…
-Pobre… dijo, mientras le daba bien duro tenía una mano apoyada en su espalda y otra en su culo, me encantaba como se movía su culo con las embestidas de él, ella no decía nada, solo gemía, me acomodé detrás de ellos, veía los pesados huevos de él y como la conchita de ella estaba llena de la crema que iba saliendo con la cogida, la aplastó contra la cama, ella quebraba bien su cintura para que su conchita estuviera bien ofrecida, fui delante de ella, la tomé del pelo, le levanté la cabeza, ella cerró los ojos, no quería verme, sólo gemía cada vez más fuerte, con el ritmo que el profe le marcaba, él seguía con una mano en su espalda y la otra en uno de sus glúteos, se notaba lo caliente que estaban los dos, me volví a acomodar al costado de ellos, ahora las dos manos de él en la cintura, su culazo se movía con la cogida de una manera deliciosa, sus gemidos aumentaban, le siguió dando bien duro hasta que la llenó, ella se puso en cuatro, le separé sus cachetes para mirar, le había descargado muy profundo, él seguía duro, se acomodó y se la volvió a meter, ella se salió.
-Anda a abrirle primero… así lo hacemos tranquilos… -se salió de ella y se puso una remera larga arriba, no tenía ropa interior, bajó así en el ascensor, me abrió la puerta, salí a la ciudad, no me acordaba donde había dejado el coche. Ella llegó cerca del mediodía, Fede estaba donde mi hermana, a la tarde lo buscábamos, cuando llegó me besó con mucha lengua, tenía gusto a sexo en la boca, me llevó al cuarto, me desnudó y me montó, bajó bien la persiana del cuarto para que no entrara luz, cerró la puerta, y así a obscuras me montó, sentía su concha bien llena,
-Te gusta cogerme usada…
-Me encanta verte también…
-Hoy me viste… ahora sentí… sentís como me deja… llenita…
-Es un hijo de puta ese pendejo…
-Te pajeaste…
-No, te guarde la leche para vos…
-Muy bien… pero cuando estes cerca me avisas… me acuesto… me montás y cuando estas cerca de llegar la tiras afuera…
Así fue, acabé un montón gimiendo y quejándome le salpiqué todo aunque no podía ver donde había caído mi leche. Ella se fue a duchar, se acostó después a dormir.
Mi esposa y el entrenador de futbol de mi hijo
1 comentarios - Mi esposa quiere verse a solas con el entrenador…