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No todas las Cristianas son realmente Puras (Relato)

Este relato empieza cundo Matías empieza a corromper a otras chicas, y Luci sería una de las primeras en caer ante sus artimañas.
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Luci siempre había sido una chica de convicciones fuertes. Su vida en la congregación era impecable, y nadie jamás hubiera pensado que bajo esa fachada de pureza se escondían pensamientos que ella misma intentaba reprimir. La culpa la consumía cada vez que una fantasía se apoderaba de su mente, pero en lugar de alejarse de ellas, algo dentro de ella se encendía.

Físicamente, Luci era llamativa por su forma de ser más que por su aspecto. Delgada, de estatura promedio, con el cabello teñido que mostraba su rebeldía en contraste con su vida religiosa, y los brackets que le daban un aire juvenil. Sin embargo, lo que realmente la distinguía era su actitud despreocupada, casi ruda. No le molestaba bromear como un chico, lanzarte un ligero golpe en el hombro o eructar sin disculparse. La confianza con la que se manejaba era desconcertante y encantadora a partes iguales.

Pero había algo que Luci ocultaba bien, algo que solo conocía en sus momentos de soledad. No podía evitar que su mente vagara por caminos oscuros, imaginando cosas que, según ella, no deberían existir en su cabeza de buena cristiana. Por más que rezara y pidiera perdón, la sensación seguía, latente, aguardando el momento correcto.

Todo cambió cuando en una de las adoraciones en la iglesia. Luci, algo se sentía diferente. A pesar de estar rodeada por el ambiente cálido y familiar de su congregación, donde cada oración y canto debían acercarla más a Dios, había algo que no podía quitarse de la cabeza. Cerraba los ojos y levantaba las manos, pero su mente vagaba por caminos que había intentado enterrar muchas veces. Sabía que, para todos los demás, ella era la cristiana devota, la chica impecable que hacía todo bien. Pero dentro de ella, había algo que ardía, algo que la hacía sentir culpable, algo que no podía compartir con nadie, ni siquiera con su hermana, Sofía.

Sofía, la hermana mayor de Luci, también asistía regularmente a la iglesia. Siempre estaba cerca, observando con admiración a su hermanita, a quien veía como un ejemplo a seguir. Lo que Sofía no sabía era que Luci luchaba con pensamientos y deseos que no podía controlar. Para Luci, mantener su imagen intacta frente a su hermana era una de las principales razones por las que nunca había dado rienda suelta a sus impulsos.

Después de la adoración, la congregación empezó a dispersarse. El Pastor Francisco, un hombre relativamente Joven que guiaba a la iglesia con firmeza, se acercó a Luci y al chico con quien había pasado cada vez más tiempo últimamente. Francisco era respetado por todos y mantenía un control riguroso sobre su iglesia. Sabía exactamente cómo mantener a los jóvenes "en el camino correcto".

"Luci, Matías, qué gusto verlos hoy. Que el Señor siga iluminando su camino", dijo el pastor, mirándolos con una sonrisa benévola pero firme. Era difícil no sentirse observado bajo su mirada, como si pudiera detectar hasta el más mínimo desvío del buen camino.

Matías había capturado la atención de Luci últimamente, era conocido por su tranquilidad y devoción. Todos lo consideraban un buen cristiano, un joven intachable. Matías había construido su vida bajo las mismas creencias, pero lo que no sabía era que bajo esa apariencia inocente, Matías albergaba pensamientos tan intensos hacia ella. Pero él, como todos, se aseguraba de mantener su imagen frente al pastor, frente a su amigo Raúl, y frente a todos los demás, hasta aquel día donde decidió ya no ser tan precavido, publico una historia en su IG mostrando un poco de su cuerpo y provo a que solo lo vean las chicas que sabía que podían caer fácil, como la pobre Luci.

Cuando el Pastor Francisco se alejó, Raúl, el amigo de Matías, se acercó con una sonrisa pícara en los labios. "Vaya, hermano, parece que el pastor tiene el ojo puesto en ti. Ten cuidado, no vaya a ser que te descubran por ahí", dijo en broma, dándole un ligero golpe en el brazo.
Raúl era el tipo de persona que siempre estaba en el borde entre ser serio y no tomar las cosas tan en serio. Sabía cómo disfrutar de las pequeñas rebeliones, pero nunca cruzaba líneas que lo comprometieran. Era leal a Matías, pero también tenía una visión más relajada de la vida en la iglesia.

Matías sonrió con nerviosismo, sabiendo que su amigo no podía ni imaginar los pensamientos que rondaban por su mente, especialmente cuando estaba cerca de Luci o lo que planeaba hacer.
"Tranquilo, Raúl, no hay nada de que preocuparse", respondió Matías, manteniendo su fachada de calma. Pero cuando sus ojos se encontraron con los de Luci, ambos sabían que estaban mintiendo, no solo a los demás, sino a sí mismos.

Luci fingía estar absorta en la conversación con su amiga Ana, quien se encontraba cerca. Vane era una de las pocas personas en la iglesia que conocía a Luci de toda la vida, y siempre había sido una amiga confiable. Era también la hija de unos líderes y siempre le recordaba la importancia de mantenerse “pura”, aunque sin saber lo mucho que esas palabras pesaban sobre Luci. "¿Cómo va todo, Luci? Te vi un poco distraída durante la adoración", preguntó Vane con su tono siempre amable.

"Sí, solo estaba cansada. Nada importante", mintió Luci, sabiendo que lo último que quería era que Vane sospechara la verdad. No podía contarle sobre lo que vio u los pensamientos que la consumían, ni sobre lo que sentía cada vez que veía a Matías luego de ver esa foto.

La noche parecía asomarse y terminaría de manera rutinaria, hasta que Matías se le acercó cuando ya todos comenzaban a retirarse. Oye, Luci, ¿Vi que le diste like a mi historia del otro día je je?......emmm creo que me equivoque y te puse en Closfriends, espero que no te haya incomodado ver eso. Luci un poco sonrojada dijo. A no te preocupes, sabes que mantengo mi mente pura..... Rápidamente, comprendió lo que dijo. O sea no me refiero a eso o sea tú sabes no je je, lo dijo mientras le dio un golpe como siempre.

Matías entendiendo un poco que si le gusto la foto empezó con su plan, Hey quieres comer algo, no sé tal vez conversar un rato, así como amigos... solo quiero hablar un poco y comer je je, le dijo con una sonrisa que parecía inofensiva, pero que escondía mucho más.

Luci dudó por un momento y se negó hasta que al despedirse de él lo abrazo y sintió como sus senos un poco excitados tocaron el torzo de Mati. "Sabes que está bien, solo un rato", respondió, con la sensación de que algo iba a cambiar esa noche, se despidió de su hermana y justo a otros chicos más fueron a comer, allí Matías siguió buscando momentos para poder excitarla más y ver hasta donde podría llegar.

Ya era casi de noche y varios se fueron después de comer hasta que ellos 2 se quedaron, alli Matías fingió derramar un poco de helado en el pantalón de Luci y le propuso darle un pantalón suyo para que se cambiara, con la escusa de que su casa está cerca.

Llegaron a la casa de Matías, un lugar modesto y decorado con citas bíblicas y eso, pero el aire estaba cargado de tensión, ya que la familia de Matías no estaba. Se sentaron en el sofá, al principio con una distancia prudente entre ellos. Luci intentaba ignorar el creciente calor que sentía por estar solos. Conversaron un rato hasta que Mati fue a su cuarto por un pantalón, yendo antes al baño a dejar una sorpresa a Luci, cuando volvió siguieron hablando sobre temas triviales, como la adoración de esa noche y algunos planes futuros en la iglesia, pero Matías ya quería dar ver que pasaba así que amablemente dijo que podía cambiarse en el baño y que después él la acompañaría a tomar algo a su casa.

Luci aceptó y cuando entro al baño y se sacó su pantalón se dio cuenta de que justo allí estaba el cesto de ropa sucia de Mati, ella estaba excitadísima porque al girar su cara vio un bóxer usado del él, se tapó la boca y apretó las piernas, con mucho miedo y morbo lo alzo del suelo y poco a poco lo olió, tenía unas manchas blancas por dentro y ella ya no podía ignorar sus ganas, lo guardo entre su pantalón sucio y se puso el nuevo, allí salió a la sala con Matías donde él le dijo:

"¿No te parece que el pastor estuvo más... serio hoy?", preguntó en un intento de ver como reaccionaba. "Sí, creo que está preocupado por los jóvenes. Quiere que todos mantengamos el camino recto", respondió Luci, aunque en sus palabras había una ironía oculta. "A veces siento que todos creen que somos tan perfectos, ¿no te pasa?"

Mati la miró con sorpresa. Era la primera vez que él insinuaba algo así. "Sí, lo sé. Siempre hay expectativas... y no siempre son fáciles de cumplir", admitió él, mientas vio directamente que se veía algo de su bóxer sobresaliendo del pantalón que se cambió.

Hubo un momento de silencio. Matías tomó aire y decidió romper la barrera. "Luci, hay algo que quiero confesarte. He tratado de reprimirlo, de no pensar en ello, pero cada vez que estoy contigo, no puedo evitarlo. No soy tan inocente como todos creen."

El corazón de Luci dio un vuelco. ¿Podría ser que él también...?

"Yo... también lo siento", respondió ella, su voz temblorosa. "He tratado de ignorarlo, pero es más fuerte de lo que pensé." Ella se sentó muy editada por todo el ambiente, es acaso esto algo que está pasando? Pensó un poco mareada.

Sus manos se rozaron sin querer, y el contacto fue como una chispa. Ninguno de los dos hizo un esfuerzo por apartarse. En ese momento, el peso de todas sus luchas internas parecía disiparse. Sabían que lo que sentían iba en contra de todo lo que les habían enseñado, pero no podían detenerse.

"¿Qué estamos haciendo, Luci?", preguntó Matías, aunque ambos sabían la respuesta.
"No lo sé... pero no quiero detenerme", murmuró ella, acercándose sin pensarlo más.
Sin querer, fue Luci quien dio el primer paso. Sus labios se rozaron con los de Matías, un beso suave, lleno de deseo contenido. En ese instante, todo lo que habían reprimido explotó, y aunque estaban en su casa, rodeados por símbolos religiosos, el momento se sentía prohibido, pero inevitable.

Se miraron a los ojos, la respiración entrecortada. Y allí Luci reaccionó diciendo, NO no espera, no somos así. Entonces Mati dio su movimiento y haciendo caer el pantalón sucio que tenía la dejo en evidencia, Luci es acaso ese mi bóxer que estaba en el baño?

Luci sonrojada dijo casi llorando, Perdón perdón es que la foto, tus caricias, tus tus tus, intentaba excusarse cuando Mati puso sus manos en sus redondas mejillas, Shhhh esta bien, tú me gustas, Dijo Matías, no está mal esto todos podemos Pecar, pero......y si nos olvidamos de eso esta noche?

Luci muy conmocionada ya no podía ocultar los latidos de su corazón y se dejó guiar por él. Mati, en cambio, suavemente la alzo y la llevo a su cuarto, quería que este momento sea especial. La tomó en la cama y se acostó junto a ella, los 2 estaban muy nerviosos, pero aun así siguieron. 

Mati la acaricio y poco a poco ella respondió a esto, ella intentó hablar, pero él la callo con un beso.Entre caricias y besos ella llevó su mano a su pantalón empezando a tocarse, él al ver esto no perdió la oportunidad de tocar sus senos por debajo de su ropa, ella simplemente gozo del momento hasta que su teléfono interrumpió el momento.

Muy asustada vio que era su hermana la cual le había mandado varios mensajes preguntando donde estaba?, ella respondió diciendo: Hola, que paso? Ya estoy volviendo a casa, me fui.......me fui caminando, sí..... quería despejar mi mente un rato. Mati escuchaba esto con la verga dura, y no puedo aguantar a sacársela allí mismo viendo que ella no se quedaría por mucho más. Luci al ver esto se quedó asombrada, nunca pensó ver un Pene hasta casarse y como en video porno ella lo tocó mientras uno hablaba con su hermana, ponto le colgó y le dijo que no podría quedarse mucho más, sino que podría tener problemas.

Matías asintió con la cabeza y le dijo, no nos quedemos con las ganas y al menos juguemos 5 minutos, ella absorta acepto y sumisa ante sus órdenes le hizo su primera mamada, para Matías era la primera vez que sentía algo así y para Luci más de lo mismo, ninguna sabía bien qué hacer, pero se dejaban llevar, no aguanto mucho más y se vino sin preguntarle a Luci en su boca, Luci nunca imagino que sabría tan mal el Semen, pero al menos aguanto hasta botarlo en el lavabo del baño, se rieron y Luci con ganas de más se fue llevándose su ropa y el bóxer de él sin saber lo que causaría esto.

Por su parte Matías me mato a pajas recordando todo lo sucedido y recordando lo santa que se veía Luci siempre, pero viniendo a él los momentos Morbosos como cuando se postraba y dejaba su culo al aire o cuando Adoraba y veía como algo se movía en su polera de arriba a abajo, todo esto le dio más seguridad para hacer aún más cosas, viviéndose por 4 ves diciendo.

Realmente todas son Putas........y si no lo serán.



Si te gusto no olvides dejar tus puntos y comentar que cosas más podría poner en estos relatos o si quieres que ponga el nombre de alguna de tus amigas en algún reato futuro.

Tampoco se olviden de Leer el Primer post que hice si es que quieres saber más de lo que hacemos en esta cuenta, y si la foto de la Portada es una de mis amigas y es de la que se habla en este relato, sígueme comenta y nos vemos en otro relato (entre mas interes vea mas pronte habra mas relatos o fotos de mis amigas) :) 

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