You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

El día que me desvirgaron el culito

El día que me desvirgaron el culito


culito rico


culo sabroso





Esta es una historia que muy pocos conocen, por que me da un poco de pena contarla.
Ya que, como es algo “familiar” es algo complicado, por que relativamente no era nada mío de cierta manera.
Pero ya no les haré el cuento mas largo; y entrare de lleno a la historia.
Tendría unos 19 o 20 años, cuando todo eso sucedió; aun recuerdo como si hubiera sido ayer, la sensación de vacío que sentí en ese momento es la misma que sigo sintiendo cada que recuerdo ese día.
Para entrar en detalles les daré contexto, así podrán entender un poco la situación.
La persona en cuestión es mi “primo” lo pongo en paréntesis, por que realmente no es nada mío, es sobrino de mi madre por lado de la familia de mi abuelita; y ni siquiera tiene un apellido que nos una.
Pero durante años lo hemos tomado como tal al igual que a sus verdaderos primos de este chico, digamos que han sido unos de los pocos “primos” que nos llevamos bien.
Tanto que cuando tendría unos 15 0 16 años, nos íbamos cada mes a visitarlos a su casa que estaba en aquel entonces en la Col. Maravillas ella en la CDMX, el tendría como unos 18 0 19 mas o menos obviamente era mayor que yo y ni se diga de mis otros “primos” ellos tendrían unos 20 0 23 mas o menos.
En esas salidas que teníamos, nos la pasábamos maravillosamente genial, podía ser yo y no pasaba nada, en aquel entonces tendría yo un “novio” bastante “X” así que no hablaremos de el en esta historia; pero digamos que ya tenia un poco de experiencia en la situación de novios y de sexo un poco mas.
Como ya les había contado, la putería la llevo desde joven jajajajaj, así que se imaginaran que estaba pasando en ese entonces en mi cabecita.
En una ocasión que salimos, fuimos a Xochimilco a la Deportiva, los que son de allá o han tenido la oportunidad de ir, sabrán que hay lugares un poco alejados para que se pueda estar bien a gusto, con la familia y demás.
Nosotros en ese día, nos pusimos a platicar y a caminar después de jugar y convivir con los demás , por que eso teníamos ya como estipulado; y nadie nos decía nada, por que nunca dimos ninguna señal de algo malo, ademas pues éramos “primos”.
Obvio no tenían por que desconfiar; total que íbamos platicando cuando ya nos habíamos cansado y nos sentamos en el pastito a descansar.
Tonteábamos de todo un poco y salir el tema de los novi@s, el me decía que tenia la suya, y que tenia chorrocientos mil años con ella y etc, (spoiler: si se casó con ella); yo le dije que igual tenia una relación y otras cosillas mas por ahí. (andaba con un señor de 34).
Cuando de repente se nos hizo tan fácil el que nos empezáramos a besar y con la calentura nos empezamos a sobar por encima y debajo de la ropa, tanta fue nuestro cachondeo que nos mojamos nuestra ropa de lo rico que la andábamos pasando.
Afortunadamente o desafortunadamente nos empezaron a gritar para comer, ya que en un rato mas nos iríamos, así que como pudimos nos recompusimos la ropa y hasta nosotros nos empezamos a quitar lo rojo de la cara.
Con la humedad y la ropa mojada, solo nos pusimos la sudadera amarrada a la cintura y el solo se bajo mas la camisa que traía un poco mas larga, y no sentamos a comer sin ningún reparo, como si no hubiera pasado nada.
Y así empezó nuestra “aventura” aunque uno de nuestros primos se dio cuenta de lo que traíamos, nunca dijo nada; la verdad yo siempre creí que le gustaba a el también.
Cada que salíamos nos manoseábamos por que yo siempre me sentaba en sus piernas; ya que nos íbamos en una camioneta todos para que no “gastáramos” de mas y así seguir conviviendo todos en familia, obvio no era toqueteos muy delatores pero si nos calentábamos bastante rico.
Al final por mil razones nos dejamos de ver, y de convivir y pasaron los años, hasta que nos volvimos a encontrar gracias a las redes sociales; en ese entonces el ya estaba casado y yo ya tenia un bebé.
Pero eso no no impidió volver a sentir cosas, digamos que tenemos ese click sexual cuando nos vemos a hablamos; así que después de hablar por teléfono y mensaje nos quedamos de ver.
Fuimos a comer y a platicar; después la verdad me dijo de ir a un hotel, anhelaba ese día desde que tenia 16!!! Por fin, se me iba hacer realidad el estar con el sexualmente y abiertamente, ser yo y que nadie me criticara.
Así que nos dirigíamos a la habitación y entre besos y manoseos nos estábamos calentando al mil, tan solo de llegar a la cama me evento y empezó a comerme a besos, lamidas y hasta chupetes ( no soy de que me hagan chupetes) pero si eran de el, me encantaba la idea de tener marcado algo por el, quería llevarme aunque fuera eso de el; aunque después me llevaría otra cosa y por varios días.
Nos empezamos a quitar la ropa entre jaloneos para poder seguir disfrutando, realmente no era algo romántico ni nada, era placer puro y guardado de muchos años, nos reconocíamos cada cm de nuestro cuerpo.
Hasta que llego el momento de disfrutar, yo en aquel entonces no hacia sexo oral; una muy mala experiencia me dejó super mal y nunca mas lo quise hacer; hasta hace poco que encontré a la persona correcta para volver a disfrutarlo, pero esa es otra historia.
Le besé y me besó cada parte de mi cuerpo, que al menos el no dejo ninguna parte de mi sin besar o babear.
Y en eso estaba cuando me empezó a dar un beso negro, yo ya había leído sobre eso, pero nunca me habían dicho nada como lo que el hizo, la verdad ni pregunte si ya lo había hecho antes, yo solo me deje hacer, por que lo hacia riquísimo.
Me folló como nadie lo había hecho en ese entonces, traía o mucho odio o muchas ganas, por que a mi me han tocado personas que te fallan de esa manera cuando traen un odio hacia una persona y quieren sacar todo eso en una cogida mortal o cuando traen unas ganas de varios días.
Me super moje con la cogidota que me estaba dando, cuando lo estaba montando, “llevando” las riendas cuando de pronto me dice que me pare tantito y así lo hice, como ya tenia algo dilatado mi culto del beso negro que me había dado y aparte de lo excitada que estaba pues estaba listo, en su punto.
Solo me levante un poco cuando siento que pone la punta de su pene en mi culito, y lo centró muy bien, por que de una me dejó caer sobre el...fue el dolor mas feo y placentero que sentí en mi vida...
Me quedé un rato ahí pasmada, en lo que me acostumbraba al dolor, al tamaño, al placer...a todo; dure un poco en salir de mi shock y el lo entendió, por que no se movió.
Cuando paso el tiempo, el se empezó a mover lentamente para no lastimarme, y empezar a disfrutar, aun así dolía, literal hasta el culo...las punzadas no tardaron en llegar y el placer no se hizo esperar; ya era un saca y mete muy rico; sacaba solo la mitad y volvía a meter.
Hasta que me dijo que cambiáramos de posición y si, me puse en 4 y a berrear de placer también, la verdad es que tiene una muy buena herramienta, y sabe usarla sobre todo.
Aquí en este punto ya la sacaba toda y la volvía a meter, pero con el mismo odio que lo hacia cuando me follaba mi puchita; imagínense que tan abierto ya tenia mi culo, como para que pudiera hacer eso, yo solo sentir oleadas y oleadas de placer y hasta escalofríos.
Duramos unos 20 min mas o menos en esa posición, hasta que lo volví a cabalgar, no tarde mucho montando como me gusta, hasta que inundó mi entrañas con su simiente; fue lo suficiente que me lleno toda; y yo termine en un orgasmo potente, tanto que hasta mis piernitas me temblaban y no podía ni desmontarme de su pene.
Quede enganchada de todas las formas posibles, de su cuerpo, de su aroma, de su verga, de su manera de tratarme...ufff de todo. Ese hombre me encantó!!!
Como pude me baje y me acosté a un lado, tratando de asimilar lo que había pasado; pero ese placer era indescriptible, me había quedado sin palabras.
Cuando reaccione, me dijo que si nos metíamos a bañar, con todo el ajetreo y la culeada que ma había dado, por supuesto que tenia que hacerlo, por que a pesar de tener una buena higiene, cuando no estas preparada; puedes llegar a tener ciertos accidentes y obviamente eso paso...
En el baño, el me trataba de la forma mas linda del mundo, nada que ver con el hombre que me folló hacía unos minutos antes; pero como siempre, me deje querer...
Me secó cada parte de mi lindo cuerpecito y me ayudo a cambiarme, nos quedamos platicando un rato...recordando viejos tiempos y poniendo las “cartas” sobre la mesa, diciendo que solo era sexo y no mas.
Me dolió en el alma decirle eso, por que yo se que el en algún momento se había “enamorado” de mi; pero por mil razones, eso no podría ser.
Ya era tarde para regresar a casa, así que nos apuramos, nos dimos un ultimo morreo; para quedarnos con ese buen sabor de boca, ya que no sabíamos cuando nos volveríamos a ver; y queríamos aprovechar todo lo que se pudiera.
Tomamos el metro para llegar a casa, y ahí nos despedimos, prometiendo volver a vernos y disfrutar lo que nos faltaba por experimentar, yo iba con un dolor en mi culo, como si me hubieran enterrado un cuchillo; pero bien feliz; dure mas de una semana sin poder sentarme bien, pero bien cogida...
Han pasado 17 años y nunca nos volvimos a ver; hace poco volvimos tener comunicación, pero todo superfluo nada en concreto.
Aunque no nos hemos visto, se que aun nos tenemos ganas; y también se fue con la dicha y la ganancia de haberme desvirgado el, mi culito.
Después de algunas experiencias le agarre el gusto al sexo anal, y soy full anal...solo si lo sabes hacer.
Y así fue como me desvirgaron mi lindo culito, y de como lo disfrute en demasía.
Espero les haya gustado mi relato de hoy, y se que los tengo bien olvidados...pero tengo algunos problemitas $$ y tengo que resolverlos y luego no puedo escribir como yo quisiera, por todo el estrés que ando cargando.
Pero espero ya dedicarme mas a traerles unos lindos y sobre todo ricos relatos.
Los amito mucho; su amiga, servidora y escritora frustrada.

0 comentarios - El día que me desvirgaron el culito