Vacaciones incestuosas con mamá.

Mamá y yo ya habíamos llegado al hotel, papá había se ganó un viaje a la playa en la fiesta de su trabajo, irónicamente, el llegaría unos días después al hotel por estar en el trabajo.

En recepción estuvimos platicando antes de hacer el check in, tenía años que mamá no tenía unas vacaciones en la playa y estaba muy emocionada. Por mi parte, lo que más me emocionaba era ver a mujeres en bikini por toda la playa, desde que salimos de casa tenía la verga parada de solo imaginarlo y en la recepción del hotel ya podía ver unas cuantas.

Cuándo hicimos el check in hubo un error, al parecer la habitación para 3 personas que la empresa había solicitado para papá aún estaba siendo arreglada, por lo que teníamos que quedarnos en una habitación matrimonial por una noche antes de cambiarnos.

- ¿Está segura de que no hay otras habitaciones disponibles, señorita? - preguntó mi mamá con un tono desesperada.

- Lo siento, la otra opción sería darles una habitación individual y mañana temprano tendríamos lista su habitación reservada.

- No pues eso es peor, está bien, con la matrimonial está bien, gracias. - contesto - Nos vamos a tener que dormir juntos está noche- me dijo.

La recepción fue bastante agradable, a pesar de haber entrado a las 8 de la noche nos atendieron bien y de forma educada.

Al entrar a la habitación el ambiente fue incómodo, la luz de la habitación venía de lámparas cálidas que iluminaban lo suficiente para ver por dónde caminabas, y en la cama había un rollo de toallas en forma de rosa con una tarjeta que decía "que los novios disfruten de su estadía".

Mientras mamá fue a sacar su ropa de la maleta, yo acomodé la cama, y note que al lado de ella, en la mesita de noche se encontraban unos preservativos con la marca del hotel.

Yo estaba apenado, pensé en decirle a mamá que mejor si pudiéramos las habitaciones separadas, pero justo escuché que ella dijo "Solo es por esta noche, mañana ya estamos en la otra habitación" mientras entraba al baño.

Luego de un rato, yo estaba acostado viendo la tv cuándo veo que sale emocionada del baño con una bata del hotel puesta.

- Mira mira, ya me probé el bikini que tú papá me compró, le acabo de enviar una foto.



- te ves muy bien, te va a querer coger en cuanto llegue jajaja.- le dije.

Mamá estaba buenísima, desde que estaba en la pubertad había entendido eso, las miradas de mis amigos, de sus compañeros de trabajo, hasta de extraños en la calle, cualquiera se quiere comer ese trozo de carne.
Por un tiempo me masturbe con su ropa interior, hasta que mis papás me descubrieron y tuvimos que hablar de sexualidad, desde entonces hemos sido más abiertos a hablar de sexo o cosas más subidas de tono, además de tenernos confianza como para enseñarnos fotos de este tipo.

- Tu papá estaba muy emocionado por el viaje, que lastima que tuviera que encargarse de algo en el hospital, esperemos que no se compliquen las cosas - Me dijo mientras se quitaba la bata y se acostaba a un lado mío, vestía una blusa blanca y un short rojo.- ¿Tu que piensas hacer estos días? - me preguntó.

- Pues lo que tenía en mente era ver chicas y tal vez traerlas a la habitación, y nadar en las albercas del hotel, supongo- le contesté.

- Que pervertido eres jajaja- me dijo mientras se tapaba con la sabana de la cama. - mejor ya hay que dormir, que mañana se nos hace tarde.

Apagué la tele y también me tape con la sábana, la abracé y así intenté dormir un rato.
Eran las 2 de la mañana y algo no me dejaba dormir, me levanté al baño para mojarme la cara y de regreso pude notar como mamá estaba dormida, sus pechos estaban casi saliendo de la blusa, y el shorts ajustado dejaba ver lo enorme que era su culo.

Fue ahí donde me dí cuenta que no podía dormir por estar tan caliente, sentía como mi verga palpitaba y tenía que aprovechar este momento con ella.

Comencé a bajar su blusa y besar sus pechos, podía sentir como ella se comenzaba a excitar, y mi corazón estaba latiendo tan fuerte que podía oírlo.

Mientras besaba sus pechos comencé a bajarme el pantalón, trataba de evitar ruidos bruscos para no despertarla de golpe y asustarla.
Le dí un beso que de alguna forma me correspondió, sentía como nos pasábamos saliva, después metí con cuidado mi pene en su boca.

De una forma tan sencilla, en un momento tan de la nada, mi madre me estaba dando una mamada, ni en vídeos porno lo había visto tan fácil.
Fue ahí cuando ella se despertó, al principio creyendo que yo era papá, pero no tardo mucho en recordar que el llegaría hasta dentro de unos días.

Saco mi verga de su boca e intento cubrirse con las sábanas - ¿QUE CREES QUE ESTÁS HACIENDO? - Me grito.

No supe cómo contestar, simplemente arrojé las sabanas de la cama y me lancé sobre ella, continúe besando y lamiendo su cuerpo mientras frotaba mi pene entre sus piernas.

Al principio ella se resistía, trataba de soltarse o de empujarme, me decía que parara, que no estaba bien lo que hacíamos, que éramos familia, que ella estaba casada y que yo era su hijo, pero poco escuché de sus palabras, solo seguí y seguí, después comencé a escuchar como se escapaban pequeños gemidos ahogados que ella no quería que notará, entonces me atreví a besarla de nuevo, está vez de lengua y aunque al principio no respondió, no tardo mucho en continuar el beso, envolviendo nuestras lenguas y jadeando como animales.

Mientras nos besábamos, levanté su blusa hasta quitársela, comencé a apretar sus pezones y masajear sus tetas, dejé de besarla y comencé a chupar sus pezones, solo escuchaba sus gemidos y sentía como temblaba.

- Así así, sigue - me decía con una voz temblorosa.

En eso pare y me aparté por un momento, le dije: Mamá, yo te amo, estoy enamorado de tu cuerpo delicioso, tus tetas enormes y el culo perfecto que cargas, no me importa si estás casada o si es indecente, pero quiero volverte mi puta, y ya no te dejaré de coger en estas vacaciones, y cuándo regresemos a casa, vas a ser mía y debes aceptarlo. - continúe chupando sus pezones mientras metía mi mano en su short y comenzaba a frotar mis dedos en su vagina.

No dejé que me contestará, cuando intentaba decir algo al respecto solo metía mis dedos dentro de su vagina o comenzaba a chupar más fuerte sus tetas, pronto dejo de intentarlo y me comenzaba a besar.

- Aquí, hazme un chupetón aquí, dame dame- me decía mientras me señalaba el espacio entre sus pechos.

Comencé a darle chupetones, me volvía loco saber que le estaba dando chupetones a la putita que quería desde la secundaria, y mientras ella comenzó a masturbarme con su mano.

Cuando estuve casi a mi límite me volví a apartar, me quité toda mi ropa y le quite los shorts que todavía tenía puestos, ella entendió que iba a hacer y se dió la vuelta, yo iba a tomar los preservativos que estaban en la mesa de noche, pero ella me detuvo.

- Déjalos ahí, cogeme sin condón amor, hazme tu puta.- me dijo mientras alzaba las nalgas..

No lo dude 2 veces, sin saber cuando ya había comenzado estuve penetrando a la puta de mi madre mientras la nalgueaba.


Podía escuchar como gemía, la putita temblaba con cada embestida, pedía más y más con cada nalgada y me decía que no parará cada que mi verga llegaba hasta el fondo.


Cambiamos de muchas posiciones, a veces ella se sentaba sobre mí o yo la tenía abajo, sus mamadas eran excelentes, y le daba pena que yo chupará su vagina, pero era deliciosa, nos corrimos muchas veces de muchas formas, solo bastó una noche para que la putita fácil de mamá estuviera de rodillas pidiéndome que le de leche.

Estuvimos toda la noche hasta el amanecer, el resto de los días fueron iguales, lastima que papá nos descubriera tan fácil, se divorció de mamá cuándo regresamos de vacaciones, pero yo me quedé con ella.


Tal vez otro día cuente como estuvieron el resto de esas vacaciones, o cuente otras experiencias ya en nuestros días normales, quiero proponerle un trío con mi tía o mi maestra, sé que va a aceptar, por mientras disfruto de cada foto que me manda, leo sus mensajes y siempre recuerdo las vacaciones incestuosas con mamá.