Hola, soy nuevo en esto, pero me gustaría contarles esta historia que sucedió con la esposa de un compañero de trabajo.
Me presento, soy un hombre de tez clara, tengo 29 años y soy de el estado de México, trabajo para una empresa de seguridad privada, cuidando tienda comerciales principalmente, pues bien, hace un año me ascendieron a jefe de servicio y me mandaron a cubrir una nueva tienda, ahí conocí a Susana, una cajera de la tienda, ella es una mujer de 1.55 cm , flaquita y de unos 35 aproximadamente, muy bonita la verdad. Cuando llegue a esa tienda me llamo mucho la atención que siempre coincidíamos en los pasillos o en el comedor y solo nos saludábamos con un hola, un buenos días o una simple sonrisa, en fin, pasó 1 mes para que habláramos, ese día yo me encontraba en mi comida cuando ella entró y me preguntó si se podía sentar a lado, yo le dije que si, entonces me empezó a sacar plática, ahí me enteré que estaba casada con un elemento de mi cuadrilla y que tenía dos hijos.
Pasaron los días y como es de costumbre, los horarios son rolados, tanto para guardias como para personal de tienda, ese día Susana y a mi nos tocó cierre de tienda y a su esposo descanso, por lo que salimos platicando, ella iba a tomar su transporte pero para mí suerte no habían combis, así que le ofrecí llevarla a su casa ya que me quedaba de paso. La dejé cerca de su casa y nos quedamos unos 5 minutos platicando,
Cabe destacar que su esposo es un hombre bajito, de 1.60 y pelón.
Lo digo esto, porque era 24 de diciembre y ese día Susana y yo salimos a las 8 pm, su esposo le tocaba salir 10:30 de la noche, así que salí y veo a Susana sentada en una jardinera, me acerque a saludarla y le pregunté si iba a esperar a Alfredo en tono sarcástico, ella me respondió que no, que estaba esperando su combi, así que le dije que si quería la podía llevar a su casa, ella me propuso mejor ir a comer un elote, porque tenia antojo de uno, en fin, caminamos a comprar el elotey nos sentamos a comer mientras platicábamos, pero la química y el ambiente se fue poniendo bueno, la lleve a su casa y antes de irme me pidió mi número, me sorprendió un poco, pero se lo pasé y nos deseamos una feliz navidad.
Esa noche recibí un WhatsApp de ella y los siguientes días siempre platicábamos, ella siempre mandando buenos días, buenas noches y caritas lindas, cómo una niña enamorada.
Pasaron los días y volvimos a coincidir en la salida, esa noche salimos a las 7 de la noche y su esposo le tocaría cierre, así que le propuse ir a comer y aceptó, pero esa noche ella estaba más animada, ella solo me veía fijamente y yo le decía que, y ella decía nada, que no te puedo ver?... entonces hice mi chamba y la abrace, ella me preguntó a qué se debía ese abrazo y yo le respondí, que no te puedo abrazar y ella solo sonrió y se acurrucó, nos vimos fijamente y nos besamos, al separarnos ella solo sonreía, salimos de comer y caminamos un rato, la abracé nuevamente y ella se pego hacia mi, le robe un beso más y la cargue, apretando sus nalgas, ella se prendió más porque me beso con mas fuerza, la baje y le dije, si seguimos vamos hacer una locura y nos van a hechar agua los vecinos, ella sonrió y me dijo que ya estaba bien mojadita.
Me fijé en mi reloj y eran las 8:30 , le digo, quieres ir a un hotel a quitarnos las ganas o te llevo a tu casa , antes de que salga Alfredo, y ella aceptó ir a un hotel.
Entramos al hotel, cerré la puerta y rápido que la agarro de espaldas y le empecé a besar su cellito, mientras bajaba mi mano a su entrepierna, ella prendida solo gemía y pegaba sus nalgas a mi pene, así que excitado la cargo y la empiezo a besar, y la llevo a la cama, ahí le bajó su pantalón y le hice a un lado su tanga negra que llevaba puesta, y le empecé a chupar su vagina semidepilada, ella no dejaba de gemir y sin perder tiempo me levanté y le quite su blusa y su brasier, y le empecé a chupar sus pequeños senos, mientras que ella solo pedía que se la metiera, y de forma misionera se la empecé a meter, ella ya estaba mojadisima, por lo que no costó trabajo meterla, después de un rato asi, la voltie y le empecé a dar de perrito mientras le daba nalgadas y ella solo gemía y pedía más y más, al terminar de hacerlo , salimos del hotel y ella me pidió que no le contaramos nada a su esposó.
Obviamente la historia sigue...
Me presento, soy un hombre de tez clara, tengo 29 años y soy de el estado de México, trabajo para una empresa de seguridad privada, cuidando tienda comerciales principalmente, pues bien, hace un año me ascendieron a jefe de servicio y me mandaron a cubrir una nueva tienda, ahí conocí a Susana, una cajera de la tienda, ella es una mujer de 1.55 cm , flaquita y de unos 35 aproximadamente, muy bonita la verdad. Cuando llegue a esa tienda me llamo mucho la atención que siempre coincidíamos en los pasillos o en el comedor y solo nos saludábamos con un hola, un buenos días o una simple sonrisa, en fin, pasó 1 mes para que habláramos, ese día yo me encontraba en mi comida cuando ella entró y me preguntó si se podía sentar a lado, yo le dije que si, entonces me empezó a sacar plática, ahí me enteré que estaba casada con un elemento de mi cuadrilla y que tenía dos hijos.
Pasaron los días y como es de costumbre, los horarios son rolados, tanto para guardias como para personal de tienda, ese día Susana y a mi nos tocó cierre de tienda y a su esposo descanso, por lo que salimos platicando, ella iba a tomar su transporte pero para mí suerte no habían combis, así que le ofrecí llevarla a su casa ya que me quedaba de paso. La dejé cerca de su casa y nos quedamos unos 5 minutos platicando,
Cabe destacar que su esposo es un hombre bajito, de 1.60 y pelón.
Lo digo esto, porque era 24 de diciembre y ese día Susana y yo salimos a las 8 pm, su esposo le tocaba salir 10:30 de la noche, así que salí y veo a Susana sentada en una jardinera, me acerque a saludarla y le pregunté si iba a esperar a Alfredo en tono sarcástico, ella me respondió que no, que estaba esperando su combi, así que le dije que si quería la podía llevar a su casa, ella me propuso mejor ir a comer un elote, porque tenia antojo de uno, en fin, caminamos a comprar el elotey nos sentamos a comer mientras platicábamos, pero la química y el ambiente se fue poniendo bueno, la lleve a su casa y antes de irme me pidió mi número, me sorprendió un poco, pero se lo pasé y nos deseamos una feliz navidad.
Esa noche recibí un WhatsApp de ella y los siguientes días siempre platicábamos, ella siempre mandando buenos días, buenas noches y caritas lindas, cómo una niña enamorada.
Pasaron los días y volvimos a coincidir en la salida, esa noche salimos a las 7 de la noche y su esposo le tocaría cierre, así que le propuse ir a comer y aceptó, pero esa noche ella estaba más animada, ella solo me veía fijamente y yo le decía que, y ella decía nada, que no te puedo ver?... entonces hice mi chamba y la abrace, ella me preguntó a qué se debía ese abrazo y yo le respondí, que no te puedo abrazar y ella solo sonrió y se acurrucó, nos vimos fijamente y nos besamos, al separarnos ella solo sonreía, salimos de comer y caminamos un rato, la abracé nuevamente y ella se pego hacia mi, le robe un beso más y la cargue, apretando sus nalgas, ella se prendió más porque me beso con mas fuerza, la baje y le dije, si seguimos vamos hacer una locura y nos van a hechar agua los vecinos, ella sonrió y me dijo que ya estaba bien mojadita.
Me fijé en mi reloj y eran las 8:30 , le digo, quieres ir a un hotel a quitarnos las ganas o te llevo a tu casa , antes de que salga Alfredo, y ella aceptó ir a un hotel.
Entramos al hotel, cerré la puerta y rápido que la agarro de espaldas y le empecé a besar su cellito, mientras bajaba mi mano a su entrepierna, ella prendida solo gemía y pegaba sus nalgas a mi pene, así que excitado la cargo y la empiezo a besar, y la llevo a la cama, ahí le bajó su pantalón y le hice a un lado su tanga negra que llevaba puesta, y le empecé a chupar su vagina semidepilada, ella no dejaba de gemir y sin perder tiempo me levanté y le quite su blusa y su brasier, y le empecé a chupar sus pequeños senos, mientras que ella solo pedía que se la metiera, y de forma misionera se la empecé a meter, ella ya estaba mojadisima, por lo que no costó trabajo meterla, después de un rato asi, la voltie y le empecé a dar de perrito mientras le daba nalgadas y ella solo gemía y pedía más y más, al terminar de hacerlo , salimos del hotel y ella me pidió que no le contaramos nada a su esposó.
Obviamente la historia sigue...
1 comentarios - La esposa de mi amigo