Juleka & Rose

Era un día especial para este par de amigas, mejor dicho, para este par de novias.

No hace poco, Rose había llegado del extranjero, donde fue a realizarse unos exámenes médicos.

R: Estaba muy contenta ya que el nuevo tratamiento que me era administrado estaba teniendo resultados positivos, mi enfermedad estaba siendo contenida con éxito.

Desde temprana edad, Rose fue diagnosticada con leucemia o cáncer de sangre, lo cual afectó mucho a ella y su familia, pero ella siempre se mantuvo positiva, alegre y optimista, siempre dispuesta ayudar a los demás y a combatir en silencio su enfermedad, la única que sabía de esto era su mejor amiga, Juleka, pero eventualmente todos sus compañeros se enteraron y han sido muy comprensivos y caritativos con ella.

Un nuevo tratamiento ha ayudado a Rose a tratar su cáncer y ella se ha sentido mucho mejor, el momento que volvió a París, en la estación de trenes, Juleka la esperó y al verla no pudo contener sus emociones, abrazándola y llorando de felicidad de saber que la rubia de dulce sonrisa se estaba recuperando satisfactoriamente.

Rose y Juleka querían celebrar tan emotiva ocasión y fue cuando Zoé anunció su fiesta de bienvenida, fue el momento perfecto para aquellas amigas, o eso pensaron.

Al llegar a la fiesta, Rose y Juleka no se apartaron ni un segundo de la otra, conversaban con sus amigos de vez en cuando, pero nunca dejaban de estar abrazadas o tomadas de la mano, era una imagen muy enternecedora.

Fue cuando todo se arruinó con la aparición del villano akumatizado, Eros, ellas, junto con otros compañeros escaparon por las escaleras del hotel, temiendo que algo le pase a su amada Rose, la gótica rápidamente la tomó de la mano y se la llevó de allí.

En ese momento se encontraban Juleka, Rose, Alix, Kim, Marc y Nathaniel.

3.Bajaron por las escaleras e ingresaron a uno de los tantos pisos del hotel. No había nadie más allí.

Todos estaban asustados y ligeramente excitados, claro, dadas las circunstancias y poder del nuevo secuas de Shadow Moth.

Juleka: ¿Estás bien, Rose? -revisando todo su cuerpo en busca de heridas-

En el proceso, la pelimorada no pudo evitar ser engatusada por el cuerpo y traje de baño de su amada, Rose tenía un traje de baño rosa que, aunque pudiese verse infantil, en realidad le quedaba muy tierno y lindo, además, Juleka se perdió en las finas piernas de Rose, que llegaban hacia su pequeño y redondo trasero, como burbuja, y a pesar de no tener un pronunciado busto, su figura era perfecta para Juleka.

Rose: -Colocando su mano en la mejilla de su amiga- Estoy bien, Juleka. -con tierna sonrisa- ¿Y tú?

Un perceptible sonrojo apareció en sus mejillas, que trató de ocultar con su larga cabellera púrpura.

Juleka: -Sonrojada- Si...sí, estoy bien.

.Alix: ¡Eso fue una locura! -gritó alterada- ¡Todos estaban teniendo sexo!

Nathaniel: Solo espero que Ladybug y Chat Noir lleguen pronto, sino París se volvería en una orgía de proporciones bíblicas.

Kim: ¿Y que tendría eso de malo?

Todos regresaron a ver extrañados y ligeramente perturbados por las palabras del atleta.

Alix: ¡¿A ti que bicho te pico, pervertido?! -gritó algo alterada-

Kim: Digo que somos adolescentes y que todo lo que pensamos es en eso. -haciendo poses presumidas- ¿O me lo van a negar?

Todos los allí presentes desviaron sus miradas al piso, con grandes sonrojos en sus rostros, regresando a ver disimuladamente con el rabillo del ojo a la persona que tenían a lado, con quien alguna vez pensaron hacer algún acto subido de tono.

Kim: -Haciendo pose de su musculatura- ¿Y quién sabe? -dirigiéndose a la pequeña pelirroja- Puede que te haga el favor de estar conmigo, Alix. -lanzando un guiño-

El rostro de la adolescente se volvió del color de una cereza, era una combinación de la ira, vergüenza, y ligera excitación que era víctima esos momentos a causa de su compañero, Kim.

Alix: -Con voz amenazante- Escucha atentamente, Kim, para que tu pequeño cerebro pueda entenderlo ¡No te cogería ni, aunque fueras el último pito en el mundo para eso mejor me hago lesbiana!

Kim se acercó desafiante al rostro de Alix, quien se volvía más y más colorada.

Kim: -Alzando la ceja y con sonrisa petulante- ¿Me lo juras?

Cansada, Alix estaba a punto de alzar su puño e impactarlo directamente en la cara presumida de su compañero, cuando una explosión afuera del hotel provocó que algunas ventanas explotaran en millones de pedazos, sembrando el miedo en los adolescentes allí presentes.

.Asustados, corrieron sin pensarlo por los pasillos de aquel piso del Hotel Grand París, Juleka y Rose terminaron en una de las tantas habitaciones vacías que había.

Temerosa, y con intención de proteger a Rose, la pelimorada pone seguro en la puerta y la bloquea con un par de muebles.

Rose: ¿Qué haces, Juleka?

Juleka: Protegiéndote. Las cosas se están volviendo peligrosas allí afuera.

Rose: Pero debemos ir por nuestros compañeros, cerciorarnos que están bien.

Juleka: Lo siento, pero solo me importas tú.

Rose: -Ligeramente enojada- ¡No podemos abandona...!

Juleka: ¡NO DEJARÉ QUE NADA TE PASE! -desprendió un fuerte grito-

La rubia quedó anonadada, la mirada de Juleka mostraba tristeza y temor, incluso caían algunas lágrimas.

Rosa: Juleka...

.Juleka: ¡Tengo miedo de que algo te

pase! Recién llegaste de tu tratamiento, el cáncer está cediendo, las cosas iban marchando bien, ahora esto. ¡No dejaré que nada te pase! ¡Le daría la espalda a todo el mundo solo por ti! ¡ERES LO MÁS IMPORTANTE PARA MÍ Y TE AMO CON TODO MI SER! -gritó a todo pulmón-

J: Rose es la persona que más amo y saber que está padeciendo leucemia, y ahora que nos persigue otro villano akumatizado, es que...me asusta tanto perderla.

Conmovida, la rubia fue a consolar a su amiga.

Rose secó las lágrimas de Juleka con tierna sonrisa y luego la tomó de las manos.

Rose: Entiendo, Juleka. Tú también eres la persona que más amo en el mundo y tengo miedo de perderte, de irme y jamás volverte a ver, pero no por eso dejaremos a nuestros amigos. -besando tiernamente los labios de la pelimorada- Siempre nos tendremos la una a la otra. Yo siempre te protegeré.

.Juleka poco a poco reacciona y reconforta su frente con la de Rose, quien le trasmitía toda esa paz y dulzura que era característica de ella.

J: Solo ella es capaz apaciguar mi alterado corazón, en verdad que la amo demasiado.

R: A veces se cometen locuras por miedo, pero al final, siempre el amor triunfa, y el amor que nos tenemos siempre saldrá victorioso, lo sé.

Juleka: -Suspirando- Tienes razón. Lo siento. Supongo que me llené de miedo.

Rose: -Acariciando la mejilla de su amada- Descuida, a veces hacemos... -dándose cuenta- ¡Cuidado!

En un movimiento inesperado, Rose salta sobre Juleka al ver una bola de luz afuera de la ventana de la habitación, en las afueras del hotel, y temiendo lo peor, fue la chica rubia quien se lanzó sobre la gótica con la intención de protegerla de lo que viniese.

Una luz enceguecedora llenó de luz la habitación.

La onda expansiva mágica alcanzó a las amigas.

Rose: ¡Juleka! ¡¿Estás -sus ojos brillaron de color rosa- bien?!

Juleka: ¡Auch! Si, estoy bien. ¿Qué fue... - sus ojos brillaron de color rosa- eso?

Sus miradas chocaron, habían sido hechizadas por la magia de Eros, ahora estaban siendo embargadas por sus deseos carnales y lo van a gozar como no lo pueden imaginar.

Estaban en el suelo, una sobre otra.

De un jalón, Juleka atrajo a Rose para besarla sin ningún reparo o contención.

Sus labios chocaban lascivamente, sus ojos cerrados formaban parte del éxtasis de sus besos largos y mojados.

Usaban sus tiernas e inexpertas lenguas para saborearse, dando una sinfonía de placeres nunca antes sentidos en sus jóvenes vidas.

Sus respiraciones estaban sumamente alteradas, sus pieles descubiertas chocaban entre sí, haciendo que estas se erizaran, una sensación casi electrizante las recorría, era la lujuria

El sabor de Rose era tan dulce como lo es ella, fuera que su cuerpo siempre tenía un aroma a fresa, el cual a Juleka le encantaba y la volvía loca.

En el intercambio de saliva, Juleka empieza a acariciar el trasero de su novia y Rose a masajear los pechos de la pelimorada, pese a la diferencia clara de alturas.

Los besos pasaron a ser solo lamidas, goteantes y exquisitas lamidas.

Juleka: Jamás te pensé tan pícara, Rose.

Rose: Es un lado que conocerás hoy de mí y créeme... -sobando la femineidad de Juleka- te encantará.

Juleka: Puedes hacerme lo que quieras, mi amor. Soy totalmente tuya.

Rose: En ese caso... -con voz seductora-

La pequeña rubia desprendió con cierta violencia el traje de baño enterizo negro de la gótica, dejándola totalmente desnuda.

Rose: ¿Por qué eres tan perfecta?

La pelimorada era poseedora de una belleza única, su tez era rosada, algo pálida talvez, tenía grandes pechos, abdomen plano y piernas contoneadas que daban forma de un gran y suave trasero, sumado esto a su bello rostro adornado con su característico flequillo que cubría su ojo izquierdo, la chica tímida era despampanante para cualquier chico o chica que tuviera la oportunidad de fijarse en ella, y hoy Rose sería esa afortunada.

Juleka: La única perfecta aquí es la mujer que amo.

Levantándose del suelo, y ayudando a Rose a reincorporarse, Juleka la abraza cariñosamente y la vuelve a besar sensualmente, y en el proceso poco a poco fue quitándole la ropa.

La gótica le quitó la parte de arriba primero, develando los pequeños y redondos pechos de Rose, sus pezones estaban tan duros ya, Juleka se agachó un poco para poder succionar aquellos pechos rosados.

Rosa: Mmm ooohhh mi amor.

Y con su otra mano, la metió dentro del bikini, acariciando los labios vaginales de la rubia, poco a poco su mano se fue empapando.

Rosa: Oooohh Julekaaa...

Sus respiraciones se volvieron a agitar, sus sexos estaban húmedos, al terminar de masturbarla, Juleka trató de bajar aquel bikini, pero Rose facilitó el trabajo bajándoselo ella misma, ahora ambas estaban desnudas y deseosas.

Con sus dedos mojados de los jugos de Rose, Juleka se los mete en su boca, probando el sabor virginal de su novia, para luego con esos mismos dedos húmedos aplicarlos en sus labios como si fuera bálsamo labial.

Juleka: -Relamiéndose- ¿Quieres saber cómo es tu sabor, amor?

Rose: Será dulce como el tuyo.

Una vez más volvieron a besarse profusamente, intercambiando saliva sensualmente y agarrándose de los traseros de la otra, manoseándolos, agarrándolos, incluso clavando sus uñas, un dolor placentero después de todo.

De la nada, Rose empujó a su novia a la cama, cuyo acto la dejó aún más excitada.

Juleka: -Sonriendo pícaramente- Como te dije, soy totalmente tuya.

Rose: Si tu insistes, bebé.

Fue cuando la rubia dio cuenta de sus más bajas pasiones.

Ingeniosamente creativa, Rose tomó una de las sábanas de seda de aquella cama y con sorprendente fuerza, empezó a desgarrarla hasta crear tres tiras largas, al figurar para que sería, Juleka sonrió de una manera perversamente sensual.

Juleka: Ooohh ya veo.

Siguiendo el juego, la pelimorada se puso de espaldas, puso sus manos juntas y se inclinó lo que más pudo, elevando su trasero incluso lo agitó un poco, dando una vista espectacular de sus labios vaginales y tierno ano, queriendo provocar más a su novia, y finalmente juntó sus pies.

Juleka: Adelante, bebé.

Rose: Me conoces a la perfección.

Así fue que con esos pedazos que arrancó de aquella sábana comenzó a atar con precisión los pies y manos de Juleka, hasta finalmente tomar el último pedazo y usarlo de mordaza en la dulce boca de la gótica.

Rose gustaba del bondage, famoso por ser representado en la obra "50 Sombras de Grey", desde que leyó ese libro, la fémina quedó fascinada por ese mundo, lo excitaba en demasía, incluso se masturbaba, una vez siendo descubierta por su novia quien, desde ese instante, despertó una urgencia sexual por ella al haber presenciado tan delicioso evento.

Ahora Juleka estaba atada, sin oportunidad de escapar o moverse, tan solo a la merced del deseo de su novia, Rose.

Rose: Tú me perteneces, Juleka Couffaine.

Sin poder decir nada, la adolescente solo asintió.

Juleka era naturalmente sumisa, dada su personalidad, y eso también lo expresó en sus fantasías sexuales.

.Al enterarse del gusto de su novia por el bondage, ella no quiso quedarse atrás e investigó un poco hasta dar repentinamente con una página pornográfica sobre fantasías de violación, donde varias personas platicaban y comentaban de la fantasía de ser violadas o humilladas, en un contexto consensuado, nada que ver con el delito sexual. Su sumisión caló perfectamente con la fantasía de su novia, incluso sexualmente, eran compatibles.

Rose se subió a la cama, pasando su dedo desde el pie de Juleka, subiendo, como trazando un camino por su desnudo cuerpo, su piel se erizó con aquel contacto sensual.

El dedo se volvió en palma y acarició más de su delicada piel hasta que manoseó los muslos de esta y llegó a su trasero, que primero hizo un movimiento circular con su mano y luego la nalgueó fuertemente, haciendo que Juleka liberase un sensual gemido.

Rose: ¿Con que te gusta? -Juleka asintió- Te gustaran estas también.

Rose nalgueó aquel dulce trasero, dejándolo rojo y la gótica solo gemía del placer, que se expresaba por las gotas de saliva que caían de la mordaza en su boca.

Ahora sus piernas fueron abiertas, enseñando su sedienta entrada, chorreante de jugos femeninos.

Rose dio pequeños toques, moviendo sus deseos por aquellos labios vaginales mojados, Juleka se retorcía levemente, fue cuando la rubia ingresó dos dedos adentro.

Juleka: ¡Mmmmmm! -trataba de gemir-

El cuerpo de Juleka se movía al son de esos dedos empapados, el placer hacia mella sus sentidos y más cuando Rose se acercó más para lamérselo.

Juleka: ¡Mmmmm! ¡Mmmmm!

La rubia proporcionaba lamidas circulares, mientras seguía masturbándola, hasta que jugó con el clítoris de la pelimorada.

Rose: Que mojada estás, amor. -Con sus dientes y labios jugaba a estirar los labios vaginales de su amada- Soy un poco juguetona como podrás ver.

Juleka no paraba de moverse por la sensación eléctrica del placer sexual vivido.

Juleka: ¡Mmmm! ¡Mmmmmm! ¡Mmmmm!

Ahora se agitaba más y más.

Rose: Eso quiere decir que te vas a venir.

Totalmente dilatada y lubricada, Rose hizo su siguiente jugada, que fue insertar toda su pequeña mano dentro de la vagina de Juleka.

Juleka: ¡¡¡MMMMMM!!!

El sentir ese gran dolor y placer, hizo que la gótica automáticamente se viniese y liberase grandes chorros, empapando por completo la cama y a su novia en el proceso.

Todo esos jugos en su mano provocaron que Rose lamiese sus dedos y mano, mientras que Juleka trataba de recuperar el aliento ante el masivo orgasmo vivido, pero le era difícil por la mordaza en su boca.

Al ver que quería hablar y respirar, Rose se lo quitó momentáneamente.

Juleka: ¡Ohh mi Dios! ¡Fue in...in...increíble! -gritaba agitada- Te...te sentí dentro de...de mi como nunca, Rose.

La agitación, la sudoración y sonriente cara, mostraban que la gótica estaba viviendo la mejor experiencia de su vida.

Rose: Me alegra saber eso, amor. Pero ahora...-acercándose para besarla tiernamente- es hora de que tú me des placer a mí.

Con fuerza, Rose voltea el cuerpo maniatado de Juleka boca arriba y sin pensarlo dos veces, la rubia se levantó y caminó por la cama hasta quedar a la altura de la cara de su amada y con sus dedos suavemente abrió su vagina, enseñando su rosado interior.

Rose: ¿Se te antoja? -con voz seductora-

Juleka: ¡Dámelo! -gritaba ansiosa-

Rose se masturbaba y de ella brotaban varias gotas que fueron cayendo a la cara de Juleka, quien solo los recibía alegremente con su lengua afuera.

Juleka: -Saboreando- Mmm que delicia tu esencia, mi Rosita. ¡Quiero más! -rogaba descontroladamente-

Rose: Solo porque me lo ruegas, lo haré.

Lo que hizo la rubia fue agarrarse del apoyo de aquella lujosa cama y agacharse, poniéndose de cuclillas, y acercando su trasero hacia el rostro de Juleka.

Lo siguiente que hizo fue sentarse en el rostro de esta, con su vagina a la altura de la boca de la pelimorada.

Se llamaba facesitting o sentarse en la cara, práctica sexual utilizada para mostrar control, humillación y superioridad, perteneciente al mundo del BDSM, esta puede ser peligrosa ya que incluso obstruye el ingreso de oxígeno, pero hace que el orgasmo llegue al máximo.

Juleka comenzó a devorar los labios de su amada, como un lobo devorando a su presa después de un crudo invierno.

Rose: -Emocionada- ¡Ooooohhhh Julekkaaaa! Uuuhhhh

Agarrada del apoyo, Rose comenzó a mover sus caderas, restregando su mojado coño por toda la cara de Juleka, empapándola por completo, más ella solo buscaba frenéticamente lamer su vagina o culo, era un descontrol total.

Las inhibiciones de Juleka se iban desvaneciendo más y más, sentir ese sabor lascivo en sus papilas gustativas, y captar el aroma tan cerca de su nariz, su cuerpo temblaba de la emoción y no paraba de devorar los labios vaginales de su novia.

Después de varios y movidos minutos de placer sin control, Rose no se contuvo más y llegó al clímax.

Rose: Ooohh oohhh me vengoooo.

Sendos chorros de lujuria femenina salieron disparados de su interior a lo que Juleka los recibió gozosa, por un momento sintió ahogarse en esa oleada de sexo.

Rose cae exhausta a la cama, su corazón estaba punto de colapsar de tanto placer, se recuesta junto a su amada, quien la regresa a ver con una pícara sonrisa, pero que también estaba llena de amor.

Rose: Oooh oooh-respirada agitada- Estoy en el cielo y tú eres el ángel más hermoso de aquí.

Juleka: Uuuffh uufh no sabes cuánto te amo y te deseo, Rosita.

Ambas vuelven a compartir un tierno y lujurioso beso en sus bocas que aun tenían sabor a sexo, luego, Juleka se acercó al oído derecho de Rose y solicitó por su siguiente fantasía.

Rose: -Sonriendo- Mmm eres una pequeña zorra sucia, Juleka. -Besándola- Pero claro que lo haré por ti.

Juleka volvió a ponerse de espaldas, elevando su trasero y descansando su cabeza en una almohada, mientras que Rose buscó por la habitación del hotel un objeto en particular.

Rose: Esto servirá.

La rubia tomó el control remoto de la televisión de plasma, y volvió a la cama con su amada.

Para mojarla, mejor dicho, lubricarla más, la rubia volvió a lamer y comer los labios inferiores de su novia.

Juleka: Mmmm ooohhh síiii.

Al estar ya muy mojada, Rose lentamente ingresó el control remoto, a modo de consolador, dentro de la vagina de la gótica, quien desprendió un fuerte grito de lujuria como una hembra en celo.

Juleka: ¡¡¡Diooooos síiii!!!

El ritmo de la masturbación fue incrementando, así como los gritos de Juleka, sumiéndose en su fantasía.

Juleka: ¡Ooh Dios! ¡VIÓLAME! ¡VIÓLAAAAME, ROSA!

La rubia la penetraba con aquel control remoto con más fuerza y velocidad, y mientras lo hacía, quiso lamer y devorar el otro agujero de su novia, ingresando su lengua dentro.

Juleka: ¡Oooouuuhhhh! -gritaba descontrolada-

Eran demasiadas sensaciones extremadamente placenteras a la vez, el cuerpo de Juleka no pudo más y devino en un fuerte orgasmo.

Juleka: ¡SIIIIIII!

Fue cuando finalmente, las energías de ambas abandonaron sus cuerpos, llegaron a sus límites y más allá.

Respirando agitadamente, Rose quita las ataduras de su novia.

Desnudas, agotadas, chorreantes, pero más felices que nunca, se tomaron de sus manos, entrelazando sus dedos.

No solo sacaron toda su carnalidad contenida, sino que afianzaron el profundo amor que se tienen la una a la otra.

Es hora de irnos con otra pareja, quienes se han caracterizado por el tierno amor que comparten, que en si son muy tímidos, más conocerán el otro lado, aquel lado prohibido, pero atractivo del sexo.