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Esposa

Mi esposa Diana, trabaja comoenfermera en el turno noche del hospital de la ciudad, hace dos años queestamos casados, pero últimamente nuestra relación anda mal y no se por que, laveo distraída, nuestras relaciones sexuales no funcionan.
Ante toda esta situación decidí investigar, si es que ella teniaun amante, así que ayer, la seguí hasta el hospital, este es un edifico muyviejo, hay un sector trasero que esta casi abandonado, por ese lugar entre yoal hospital, rápidamente estaba en una de las salas conversando con uno de lospacientes, salí urgentemente de la sala por que sentía pasos en el pasillocentral, no quería que nadie del personal me viera ahí, así que corrí aocultarme, en los fondos del viejo hospital, primero entre en una habitaciónllena de colchones que en algunos sectores de la pieza formaban como unapequeña montaña de cincuenta centímetros de altura, en la habitación de al ladotodo estaba vació y oscuro, ambas habitaciones estaban separadas por una viejapuerta, la cual tenia un orificio de mas o menos de 15 cm de ancho y unosveinte de largo, justo en su parte media, la habitación de los colchones estabalevemente iluminada por la luz de la calle que entraba en la habitación por unaminúscula ventana opaca ubicada cerca del techo, de pronto sentí ruidos, eranpersonas que venían riéndose en esa dirección, yo me oculte en la habitaciónque estaba al lado de la habitación de los colchones, desde el orificio quehabía en la puerta, me dedique a espiar quienes eran los que habían entrado enla pieza de los colchones, de pronto distinguí que eran una enfermera con suuniforme, y un Doctor, al principio no hacían nada solo conversaban, allídistinguí la voz de mi esposa, de pronto ante mi asombro vi. como mi esposaprocedía a sacarse su falda, para quedar solo en bombacha, era de color blanco,la poca luz hacia difícil la identificación, acto seguido vi. que el Doctor sedesnudaba por completo ante ella, primero ordeno a mi esposa Estela que sesacara la bombacha, ella como hipnotizada obedeció de inmediato, inclusive sustetas estaban ya desnudas, el doctor la empujo sobre la pequeña montaña decolchones, ella cayo boca abajo, con sus dos piernas abiertas por detrás, elDoctor se acerco, le abrió los nalgas con ambas manos y empezó a penetrarlaanalmente, sentí que mi esposa Estela gozaba con esa pija, podía sentir que susdientes mordían desesperadamente el colchón, dos minutos después pude ver queel Doctor sacaba su pija del culo de mi mujer y en una fracción de segundospude apreciar que su miembro era largo y tremendamente grueso.
Acto seguido el doctor la agarro de los cabellos y la puso bocaabajo, la puso de cuatro patas y empezó a culearla, para ella era unsufrimiento terrible, se podía sentir que estaba llorando, pero esto no detuvoal Doctor el cual se acomodo mejor e incremento la fuerza de la penetraciónanal, ella suplicaba que el Doctor dejara de culearla, pero su pedido fuecompletamente ignorado, el Doctor había tomado la decisión de que su culo  se tenia que acostumbrar a su pija, el lamonto analmente durante casi 25 minutos seguidos, finalmente ella ya nolloraba, sino que gemía de placer y pedía que la pija se quede a vivir parasiempre en su culo, el doctor volcó toda su leche en su ano.
Cuando todo parecía que había terminado, y mi esposa seaprestaba a ponerse su ropa, el Doctor se acerco a ella, la apoyo contra lapared e introdujo su pene en su concha , la sometió de parada, ella le rogabaque se la pusiera mas adentro y el Doctor obedeció, en medio de alaridos degozo los dos llegaron al orgasmo al mismo tiempo, el Doctor finalmente la hizomamar, en el éxtasis final el Doctor agarro su pija con su mano derecha ymasajeo la cara de ella y termino eyaculando en su boca, y ella termino delimpiar el gran pene del Doctor.
Acto seguido, se acomodaron los uniformes y se retiraron dellugar, yo quede petrificado por todo lo que vi esa noche y además teniarecontra mojado mis pantalones, salí del hospital con la decisión de separarmede mi mujer, ya que yo jamás podré competir.

1 comentarios - Esposa

Sandoval63
Fuertes declaraciones, está rico el relato