Hola, mi nombre es Julián, tengo 30 años y soy del sur de Buenos Aires (Temperley). Lo que les voy a contar sucedió cuando estaba por terminar la secundaria, es la primera vez que me siento a escribirlo y solo un puñado de amigos lo saben.
Termine el secundario en un colegio catolico de mi ciudad, evitare el nombre pero voy a decir que era de esos colegios que antes era solo de varones y a principios de los 2000 se hizo mixto, era el 2009 y yo habia entrado hacia unos años, venia de otra escuela que no tenia polimodal asi que termine en ese colegio. Estaba en la orientacion de ciencias naturales y yo era muy bueno en ese campo, me gustaba mucho ir al laboratorio del colegio, la quimica, la fisica, la biologia… en fin, era de ese tipo de alumno que no necesitaba estudiar para que me vaya medianamente bien. Mi vida en ese ultimo año era normal, como cualquier adolescente que esta pronto a tener que decidir que hacer de su vida. Una de las ultimas materias fue fisicoquimica, y la profesora que nos tocó se llamaba Laura. La primera vez que entró al aula nos quedamos todos los pibes con la boca abierta: era una mina de unos 28 años, estatura mediana, pelo rubio apagado, tetas muy chiquitas pero una cola manzanosa que nos hacía transpirar, de esas que te dejan embobado y no le podes sacar los ojos de encima. Imaginense los comentarios entre los varones en el recreo, todos pibes de 17/18 años y con la testosterona altisima.
Pablo era uno de los mas vagos del curso y tenia una estrategia para pasar desapercibido, se sentaba adelante de todo con Jimena, una compañera media nerd, decia que ese era el mejor lugar para ser un vago porque los profesores siempre miran para el fondo y que el fondo es quilombero por prejuicio. Pablo era un chanta, se hacia el enamorado de la pobre Jime para que ella le haga los trabajos prácticos y lo deje copiarse en los exámenes y por eso le iba bien. Para mi era innecesario tener que bancarse a Jimena (que era bastante pesada) solo para aprobar, no entendia como hacia semejante esfuerzo, yo me sentaba con los pibes en el fondo y me iba bien porque prestaba mucha atencion. En la segunda semana de clases, la profe Laura vino con unos jeans negros ajustados, un cinto marron y una polera mostaza finita bien pegada al cuerpo. Ese jean negro dejaba imaginar lo hermosa que era esa cola y se notaba que era genetico, no tenia pinta de ser una mina que se mata en el gimnasio… era una mujer de las ciencias. Sonó el timbre del recreo y bajabamos las escaleras para ir al patio.
PABLO: Diganme que vieron el triangulito… (su cara era como la de alguien que se acaba de encontrar plata)
YO: Que? De que hablas?
PABLO: El triangulito que se le hace…
YO: (imaginandome por donde venia la mano): A la profe???
PABLO: Si boludo, yo estoy en primera fila, cuando se para recta y de frente, tiene tanta pierna y tanto culo que se le hace ese triangulito de aire abajo de la concha.
Enseguida me di cuenta a lo que se referia Pablo, no lo habia visto en Laura pero si en otras minas y era algo que me encantaba. Les pasa a las minas con piernas y culo grande, cuando usan un jean apretado la parte de los muslos se ensancha y cuando llega a la concha se achica dejando un “triangulito de aire”.
El hijo de puta estaba en primera fila con ese minon dando clases y habia podido ver eso a menos de un metro de su banco, en ese momento comencé a envidiar mucho su lugar en el aula. Desde mi lugar no podia admirar tan bien esas caderas, ni siquiera habia visto ese triangulito, me queria matar. El dia siguio y la hora antes a irnos, Juarez me mando a pedir tizas a preceptoria, Juarez era el de analisis matematico, un viejo bastante copado que aun daba sus clases con pasion. La cuestion es que sali del aula y para ir a preceptoria tenia que ir en direccion a las escaleras que daban a la salida, encare para ese lado y unos metros adelante mio se abrio la puerta de la sala de profesores y salió Laura, creo que ni siquiera se dio cuenta de mi presencia y encaro para las escaleras y yo segui detras de ella a preceptoria. Fueron unos 30 segundos donde pude ver ese culo caminando adelante mio siendo el unico espectador, fue increible, Pablo tenia razon… hasta de atras se veia el triangulito que se le marcaba, yo caminaba tan embobado mirando y deseando toda esa carne que me lleve puesto un tacho de basura que por suerte estaba casi vacio. El sonido del tacho hizo que Laura se de vuelta y me mire, tuve que reaccionar rápido y salir de ese estado de admiracion para poder volver a ponerlo en su lugar.
LAURA: estas bien? no lo viste?
YO: sisis, todo bien, venia colgado, perdon.
LAURA: seguro venias colgado pensando en como resolver la tarea que les mande hoy no?
No llegué a contestar que se sonrio como dejando entrever que me estaba jodiendo y se fue por las escaleras, me di cuenta que estaba completamente rojo y menos mal que se fue porque no iba a saber que responder. Volvi al aula con las tizas y me quede callado toda la clase de Juarez, ni siquiera le conte a amigos lo que me habia pasado.
Ese dia llegue a mi casa, almorcé y me fui a la pieza. No podia dejar de pensar en ese encuentro fortuito, en ese culo caminando adelante mio, en su sonrisa al irse, en el triangulo de sus caderas que Pablo habia descubierto. Sabria ella mi nombre ya? Era su segunda clase… se habra dado cuenta que venia mirandole el culo cuando me lleve puesto el tacho? Cada pregunta que me hacia en la soledad de mi cuarto me sumergian en un estado de excitacion que solo pude calmar haciendome una paja con los ojos cerrados, sin necesidad de ver porno, solo imaginando y recordando semejante mujer que me habia tocado como profe y que tendria la suerte de tener todo el año. Mi pija libero toda la tension acumulada durante el dia en una acabada fuerte que dejo manchas de semen en la chomba del colegio, quede completamente aturdido por semejante paja y me dormi apenas limpiandome las manos con las sabanas que posteriormente mande a lavar junto con la chomba.
Las semanas pasaron y nada nuevo ocurrio con Laura, mas que lo normal, verla en el colegio, comentar con mis compañeros lo buena que estaba y masturbarme pensando en ella. Me faltaban unos meses para cumplir 18, a esa edad mi experiencia sexual era casi nula, solo franeleos en fiestas con compañeras, esas fiestas donde corria el gancia con sprite y en el dulzor del trago terminabas chapandote a alguna. En una de esas fiestas me comi a Julieta, una compañera de curso bastante timida pero que con el alcohol se volvia desinhibida y bastante provocativa. Ya ni me acuerdo como pero la cuestion es que empece a salir con ella, la tipica… ibamos al cine, a boludear en el bowling del Coto de Temperley, en fin, con ella comencé a tener mas intimidad, nos pegabamos unos besos furiosos a la salida del colegio, contra algun paredon o en alguna casa de ligustrinas bajo el sol tibio del otoño en el Conurbano. Ninguno de los dos habia cogido y teniamos las hormonas a full asi que cada vez nuestros besos eran mas calientes. A ella le encantaba que le bese el cuello, cuando le pasaba la lengua sentia como su cuerpo se estremecia y me apretaba las uñas contra mi espalda para atraerme hacia su sexo, yo aprovechaba y bajaba las manos apretando su cola. Julieta me tenia re caliente pero no concretabamos coger, supongo que porque no teniamos lugar, en su casa sus viejos eran re conservadores y a la mia no la dejaban venir sola. Fueron semanas de franeleo y pasion adolescente desmedida, en el horario de computacion nos sentabamos juntos frente a la PC con el excel abierto y mientras yo ponia formulas ella me acariciaba el bulto por abajo de la mesa… recuerdo salir a gimnasia despues completamente excitado y teniendo que tener cuidado con el jogging del colegio que era bastante traicionero cuando se te paraba. Es mas, recuerdo de un preceptor que nos reto por besarnos en el aula. Ese noviazgo de secundaria me abstrajo un poco de pensar en la profe, eso si… hacia todas sus tareas, era la única materia en la cual yo tenia la carpeta completa y todas los trabajos practicas entregados. Es verdad que la materia me gustaba mucho pero creo que mas me gustaba que Laura me pida los ejercicios, verla viendo mi hoja de carpeta y ver en su cara el gesto de aprobacion mientras con su lapicera tildaba mis respuestas dandole aprobación. Cada tanto Juli venia a sentarse conmigo y me tocaba por debajo de la mesa, un dia de esos estabamos en clase con Laura y me pidio que pase al frente con mi hoja a resolver el ejercicio de movimiento rectilineo uniforme que habia mandado de tarea, yo estaba con la pija completamente erecta por el manoseo de Juli. Tuve que hacerme el boludo, como que no encontraba la hoja en la carpeta para ralentizar mi camino hacian el pizarrón. Cabe aclarar que soy de los que llaman pene de sangre, es decir que cuando me caliento, se agranda mucho…pero nada del otro mundo, tengo una pija de largo normal, lo que si es que es bastante gruesa. Me levante y tiza en mano me propuse a copiar el resultado al que había llegado, de espaldas a mis compañeros. Laura miraba desde su banco cruzada de piernas, al costado mío… si por algún motivo miraba hacia mi cintura claramente iba a notar mi ereccion debajo de ese jogging traicionero. Hice lo más rápido que pude, termine y Laura me sonrio a sabiendas de que mi resolucion era perfecta. Me pidio que explique como lo habia hecho y por suerte pude girar hacia mis compañeros sin preocuparme porque los nervios de que descubra mi ereccion hicieron que mi pija se calme y vuelva a su estado de reposo. Note como Laura anotaba algo en su cuaderno y luego de escuchar mi exposicion me dijo que me siente dandome su aprobacion. Cuando volvi Julieta estaba roja, me dijo que ella habia notado como varias compañeras se dieron cuenta y cuchicheaban entre ellas para que todos miren. Eso no me importaba, lo que me inquietaba era si Laura lo habia visto… y si lo habia visto… que pensaba de eso?
CONTINUARA.
Termine el secundario en un colegio catolico de mi ciudad, evitare el nombre pero voy a decir que era de esos colegios que antes era solo de varones y a principios de los 2000 se hizo mixto, era el 2009 y yo habia entrado hacia unos años, venia de otra escuela que no tenia polimodal asi que termine en ese colegio. Estaba en la orientacion de ciencias naturales y yo era muy bueno en ese campo, me gustaba mucho ir al laboratorio del colegio, la quimica, la fisica, la biologia… en fin, era de ese tipo de alumno que no necesitaba estudiar para que me vaya medianamente bien. Mi vida en ese ultimo año era normal, como cualquier adolescente que esta pronto a tener que decidir que hacer de su vida. Una de las ultimas materias fue fisicoquimica, y la profesora que nos tocó se llamaba Laura. La primera vez que entró al aula nos quedamos todos los pibes con la boca abierta: era una mina de unos 28 años, estatura mediana, pelo rubio apagado, tetas muy chiquitas pero una cola manzanosa que nos hacía transpirar, de esas que te dejan embobado y no le podes sacar los ojos de encima. Imaginense los comentarios entre los varones en el recreo, todos pibes de 17/18 años y con la testosterona altisima.
Pablo era uno de los mas vagos del curso y tenia una estrategia para pasar desapercibido, se sentaba adelante de todo con Jimena, una compañera media nerd, decia que ese era el mejor lugar para ser un vago porque los profesores siempre miran para el fondo y que el fondo es quilombero por prejuicio. Pablo era un chanta, se hacia el enamorado de la pobre Jime para que ella le haga los trabajos prácticos y lo deje copiarse en los exámenes y por eso le iba bien. Para mi era innecesario tener que bancarse a Jimena (que era bastante pesada) solo para aprobar, no entendia como hacia semejante esfuerzo, yo me sentaba con los pibes en el fondo y me iba bien porque prestaba mucha atencion. En la segunda semana de clases, la profe Laura vino con unos jeans negros ajustados, un cinto marron y una polera mostaza finita bien pegada al cuerpo. Ese jean negro dejaba imaginar lo hermosa que era esa cola y se notaba que era genetico, no tenia pinta de ser una mina que se mata en el gimnasio… era una mujer de las ciencias. Sonó el timbre del recreo y bajabamos las escaleras para ir al patio.
PABLO: Diganme que vieron el triangulito… (su cara era como la de alguien que se acaba de encontrar plata)
YO: Que? De que hablas?
PABLO: El triangulito que se le hace…
YO: (imaginandome por donde venia la mano): A la profe???
PABLO: Si boludo, yo estoy en primera fila, cuando se para recta y de frente, tiene tanta pierna y tanto culo que se le hace ese triangulito de aire abajo de la concha.
Enseguida me di cuenta a lo que se referia Pablo, no lo habia visto en Laura pero si en otras minas y era algo que me encantaba. Les pasa a las minas con piernas y culo grande, cuando usan un jean apretado la parte de los muslos se ensancha y cuando llega a la concha se achica dejando un “triangulito de aire”.
El hijo de puta estaba en primera fila con ese minon dando clases y habia podido ver eso a menos de un metro de su banco, en ese momento comencé a envidiar mucho su lugar en el aula. Desde mi lugar no podia admirar tan bien esas caderas, ni siquiera habia visto ese triangulito, me queria matar. El dia siguio y la hora antes a irnos, Juarez me mando a pedir tizas a preceptoria, Juarez era el de analisis matematico, un viejo bastante copado que aun daba sus clases con pasion. La cuestion es que sali del aula y para ir a preceptoria tenia que ir en direccion a las escaleras que daban a la salida, encare para ese lado y unos metros adelante mio se abrio la puerta de la sala de profesores y salió Laura, creo que ni siquiera se dio cuenta de mi presencia y encaro para las escaleras y yo segui detras de ella a preceptoria. Fueron unos 30 segundos donde pude ver ese culo caminando adelante mio siendo el unico espectador, fue increible, Pablo tenia razon… hasta de atras se veia el triangulito que se le marcaba, yo caminaba tan embobado mirando y deseando toda esa carne que me lleve puesto un tacho de basura que por suerte estaba casi vacio. El sonido del tacho hizo que Laura se de vuelta y me mire, tuve que reaccionar rápido y salir de ese estado de admiracion para poder volver a ponerlo en su lugar.
LAURA: estas bien? no lo viste?
YO: sisis, todo bien, venia colgado, perdon.
LAURA: seguro venias colgado pensando en como resolver la tarea que les mande hoy no?
No llegué a contestar que se sonrio como dejando entrever que me estaba jodiendo y se fue por las escaleras, me di cuenta que estaba completamente rojo y menos mal que se fue porque no iba a saber que responder. Volvi al aula con las tizas y me quede callado toda la clase de Juarez, ni siquiera le conte a amigos lo que me habia pasado.
Ese dia llegue a mi casa, almorcé y me fui a la pieza. No podia dejar de pensar en ese encuentro fortuito, en ese culo caminando adelante mio, en su sonrisa al irse, en el triangulo de sus caderas que Pablo habia descubierto. Sabria ella mi nombre ya? Era su segunda clase… se habra dado cuenta que venia mirandole el culo cuando me lleve puesto el tacho? Cada pregunta que me hacia en la soledad de mi cuarto me sumergian en un estado de excitacion que solo pude calmar haciendome una paja con los ojos cerrados, sin necesidad de ver porno, solo imaginando y recordando semejante mujer que me habia tocado como profe y que tendria la suerte de tener todo el año. Mi pija libero toda la tension acumulada durante el dia en una acabada fuerte que dejo manchas de semen en la chomba del colegio, quede completamente aturdido por semejante paja y me dormi apenas limpiandome las manos con las sabanas que posteriormente mande a lavar junto con la chomba.
Las semanas pasaron y nada nuevo ocurrio con Laura, mas que lo normal, verla en el colegio, comentar con mis compañeros lo buena que estaba y masturbarme pensando en ella. Me faltaban unos meses para cumplir 18, a esa edad mi experiencia sexual era casi nula, solo franeleos en fiestas con compañeras, esas fiestas donde corria el gancia con sprite y en el dulzor del trago terminabas chapandote a alguna. En una de esas fiestas me comi a Julieta, una compañera de curso bastante timida pero que con el alcohol se volvia desinhibida y bastante provocativa. Ya ni me acuerdo como pero la cuestion es que empece a salir con ella, la tipica… ibamos al cine, a boludear en el bowling del Coto de Temperley, en fin, con ella comencé a tener mas intimidad, nos pegabamos unos besos furiosos a la salida del colegio, contra algun paredon o en alguna casa de ligustrinas bajo el sol tibio del otoño en el Conurbano. Ninguno de los dos habia cogido y teniamos las hormonas a full asi que cada vez nuestros besos eran mas calientes. A ella le encantaba que le bese el cuello, cuando le pasaba la lengua sentia como su cuerpo se estremecia y me apretaba las uñas contra mi espalda para atraerme hacia su sexo, yo aprovechaba y bajaba las manos apretando su cola. Julieta me tenia re caliente pero no concretabamos coger, supongo que porque no teniamos lugar, en su casa sus viejos eran re conservadores y a la mia no la dejaban venir sola. Fueron semanas de franeleo y pasion adolescente desmedida, en el horario de computacion nos sentabamos juntos frente a la PC con el excel abierto y mientras yo ponia formulas ella me acariciaba el bulto por abajo de la mesa… recuerdo salir a gimnasia despues completamente excitado y teniendo que tener cuidado con el jogging del colegio que era bastante traicionero cuando se te paraba. Es mas, recuerdo de un preceptor que nos reto por besarnos en el aula. Ese noviazgo de secundaria me abstrajo un poco de pensar en la profe, eso si… hacia todas sus tareas, era la única materia en la cual yo tenia la carpeta completa y todas los trabajos practicas entregados. Es verdad que la materia me gustaba mucho pero creo que mas me gustaba que Laura me pida los ejercicios, verla viendo mi hoja de carpeta y ver en su cara el gesto de aprobacion mientras con su lapicera tildaba mis respuestas dandole aprobación. Cada tanto Juli venia a sentarse conmigo y me tocaba por debajo de la mesa, un dia de esos estabamos en clase con Laura y me pidio que pase al frente con mi hoja a resolver el ejercicio de movimiento rectilineo uniforme que habia mandado de tarea, yo estaba con la pija completamente erecta por el manoseo de Juli. Tuve que hacerme el boludo, como que no encontraba la hoja en la carpeta para ralentizar mi camino hacian el pizarrón. Cabe aclarar que soy de los que llaman pene de sangre, es decir que cuando me caliento, se agranda mucho…pero nada del otro mundo, tengo una pija de largo normal, lo que si es que es bastante gruesa. Me levante y tiza en mano me propuse a copiar el resultado al que había llegado, de espaldas a mis compañeros. Laura miraba desde su banco cruzada de piernas, al costado mío… si por algún motivo miraba hacia mi cintura claramente iba a notar mi ereccion debajo de ese jogging traicionero. Hice lo más rápido que pude, termine y Laura me sonrio a sabiendas de que mi resolucion era perfecta. Me pidio que explique como lo habia hecho y por suerte pude girar hacia mis compañeros sin preocuparme porque los nervios de que descubra mi ereccion hicieron que mi pija se calme y vuelva a su estado de reposo. Note como Laura anotaba algo en su cuaderno y luego de escuchar mi exposicion me dijo que me siente dandome su aprobacion. Cuando volvi Julieta estaba roja, me dijo que ella habia notado como varias compañeras se dieron cuenta y cuchicheaban entre ellas para que todos miren. Eso no me importaba, lo que me inquietaba era si Laura lo habia visto… y si lo habia visto… que pensaba de eso?
CONTINUARA.
7 comentarios - Laura, la profe de Física. Parte 1
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