Relato Ficticio
Mi nombre es Francisco. Estoy terminando mi último año del secundario y mi vida es monótona y aburrida. Vivo con mi familia en un PH en Villa Pueyrredón, Capital Federal, con mi viejo, vieja y hermana. Somos una familia porteña, común y de clase media. Mi viejo es el sostén económico de la familia, el famoso "hombre vencido", siempre está cansado y no se dedica mucho tiempo a él mismo, rara vez se pone a mirar alguna que otra película en el living de casa, si lo hace, son los viernes a la noche, cuando mi mamá sale a comer con las amigas y mi hermana se prepara para salir de joda.
Hablando de mi hermana, está en la flor de su edad, tiene 17 y por lo que me dicen mis amigos, es presencia en boliches. Cuando me lo dijeron no podia creerlo, yo sabía lo que eran las presencias y no era algo como para ponerme orgulloso, obviamente, pero si quiere ser puta, que lo sea, total es su vida, si yo tuviera ese cuerpo haría lo que fuera para sacarle, aunque sea, plata fácil a la gente.
Volviendo a hablar de mí, cumplí 18 hace 3 meses y lo único que hago es pajearme todos los días... de 2 a 5 pajas diarias, la mayoría son todas con famosas... ya sean streamers, cantantes, conocidas de la tele, etc. Las famosas son mi debilidad, y también, la de mi mejor amigo, al que conozco de hace años, se llama Nazareno y es igual (o peor) pajero que yo, ya van a ver por qué se los digo.
Tenemos una amistad desde hace años, fue el primer boludo que se sentó conmigo apenas empezamos el secundario. Parte de mi morbo con las famosas, es gracias a él, siempre me manda publicaciones e historias de cualquier putita que sea, medianamente, conocida... no importa la hora que sea, parece que siempre esté engomado cada vez que me tiene que mostrar alguna historia bien provocativa de cualquier puta.
Una vez, sentados en el colegio, un lunes a las 9 am, lo escucho a naza decir:
-Nooo no puede salir asii boludoo, si la veo en la calle la usaría toda- Me comentó Naza mientras me mostraba la historia que Albere había subido ayer por la noche
Ahí estaba la puta de Albere, con el enterito negro, semidesnuda, con esas gomas operadas pero imponentes, cinturita de modelo y acompañado de ese culo enorme que resaltaba bastante por la Lipo que se había hecho hace un año.
Por más que estábamos en el colegio y eran las 9 de la mañana, no pude evitar tener una erección cuando lo escuché afirmar que Naza la "usaria toda" a Albere. Mi cabeza estalló, por unos segundos imaginé todos los escenarios en los que mi amigo le arrancaba el enterito a la pelotuda de Albere y le chupaba las gomas, para que después, obligarla a que le chupe la pija.
-¿Vos qué le harias?- insistió Naza, buscando probablemente si estaba en la misma sintonía que él.
-Si la veo a las 5AM en la calle... volviendo así a la casa... la agarro y me la empiezo a coger entre dos autos que estén estacionados- le dije mientras copiaba en mi carpeta lo que estaba escrito en el pizarrón.
-Uff re contra, te imaginás lo que sería poder usarla toda para nosotros dos?- dijo Naza
-Me voy a tener que conformar matándome a pajas- le volví a contestar, cortándole el mambo
-Peero iría preso tranquilamente por 2 minutos con ella- le dije con la calentura que me habia dado lo que me había dicho
-Si hacés las cosas bien, no tenés por qué ir en cana- contestó Naza sin sacar los ojos de la historia de Albere.
Me reí y quedó ahí, no le volví a contestar, supuse que era una locura lo que mi mejor amigo me estaba proponiendo... ¿Violarla y no caer en cana? ¿Era posible?
Pasaron las horas, salí del colegio, llegué a mi casa bastante cansado y sin poder sacarme de la cabeza la flor de morboseada que le pegamos a albere con mi amigo. Tenía hambre y sed, asi que fuí directo a la cocina para tomar algo y ver si había en la heladera algo para morfar también.
Justo mi vieja estaba cocinando y, para mi suerte, se encontraba una amiga de ella, Ceci.
-Hola ma, hola ceci- saludo a las dos mientras no saco la vista del culo de Ceci.
-Me pasas una servilleta fran?- Me dice mi vieja sin darme mucha importancia.
-Hola mi amor- me responde Ceci, dándose la vuelta y al mismo tiempo dándose cuenta que le estaba fichando todo el orto
Ceci es una rubia cuarentona, voluptuosa, sin hijos y que mamá había conocido en pilates hace 18 años atrás, cuando estaba embarazada de mí, es todo lo que sé de ella. Ceci vestía una calza negra que moldeaba y resaltaba lo que, posiblemente, sea un trabajo de años de gimnasio, un culo espectacular que gracias al sol que entraba por la ventana de la cocina, se le transparentaba y se podía ver la tanga blanca que tenía puesta, ver esa imagen me despertó mucho morbo, asi que abrí la heladera, saqué una botella de agua y me fuí directo de la cocina a la habitación a sacarme la calentura
Me acoste, agarré dos carilinas, me saqué la verga y empece a pajearme lento. Mientras tanto, con el celular entré a telegram y buscaba alguna famosa para darle leche.
Empecé primero por el nuevo contenido que a milica se le había filtrado, por otros momentos me pajeaba con la colorada reventada de bri marcos... hasta que encontré la historia que mi amigo, naza, me había mostrado esa mañana.
Ahi estaba Albere de vuelta, la misma historia y con un video que no había visto. La ví y me acordé de lo que mi amigo me dijo esa mañana, que él la usaría toda... eso fue lo que terminó de explotar el morbo que tenía. Llegando al climax que quería llegar, me comencé a pajear a un ritmo lento.
Dentro de mi cabeza fantaseaba con este escenario: cruzarmela a las 5 de la mañana saliendo de un boliche, caminando sola por la calle a un ritmo apurado, hasta que en una cuadra oscura, llego a ella y la cazo de los pelos con una mano, la meto adentro de un edificio en construcción, y ahí adentro, comenzamos a forcejear.
Me grita, me pide que la suelte pero yo la cago a cachetazos y le digo que se calle, mientras la manoseo intensamente, le toco las gomas, las apreto, las pellizco, juego con ellas y también hago lo mismo con su culo.
Imaginaba y cada vez me pajeaba más fuerte.
Después de tanto forcejear y manosear, le doy un par de cachetadas que la dejan aturdida y por ende, la pongo de rodillas. Me saco la pija del pantalón y mientras me suplica por favor que no, la veía a la cara y estaba con todo su maquillaje corrido producto de sus lágrimas cayendo sobre su carita de puta. Admirando el panorama y sabiendo que la tenía toda para mí solo, le acaricié la carita, le tapé la nariz y obligada, tuvo que abrir la boca y empezar a chuparme la pija, se ahogaba, le daban arcadas pero yo la obligaba igual, mínimo, a chuparmela hasta el fondo.
Entre tanto, imaginaba que le decía lo puta que era por vestirse y encima subir fotos así de provocativas.
Aumentaba el ritmo de la paja e imaginaba que la rompía el enterito arrancándoselo a la fuerza, volaban pedazos de tela y ella se quedaba con parte del culo y de las gomas al aire.
Después de semejante tirada de goma, gracias a la cantidad de saliva que tenia alrededor de la pija, la doy vuelta y empiezo a cogermela violentamente, bombeo una y otra vez mientras que lo único que podía hacer la calienta pija de mierda era seguir llorando, solo ella y yo podíamos escuchar sus gritos pidiendo ayuda.
Le pongo la mano en la boca y solo se escuchaban las cachetadas en el orto que le estaba dando, al mismo tiempo que entraba y salía de su concha apretada.
Así estuve durante 10 minutos, imaginándome de todo hasta que acabé como nunca habia acabado. Supuse que la calentura que había tenido era producto de este nuevo fetiche que tenía, el sexo no consensuado, pero... ¿llevarlo a la realidad? ¿no era mucho? Terminé de tirar las carilinas llenas de waska y no lo dudé, saqué el teléfono y lo llame a Naza, teníamos que planear algo.
Fin
Si este relato es apoyado, empezaré a subir otros más de este estilo, perdón por la redacción.
Mi nombre es Francisco. Estoy terminando mi último año del secundario y mi vida es monótona y aburrida. Vivo con mi familia en un PH en Villa Pueyrredón, Capital Federal, con mi viejo, vieja y hermana. Somos una familia porteña, común y de clase media. Mi viejo es el sostén económico de la familia, el famoso "hombre vencido", siempre está cansado y no se dedica mucho tiempo a él mismo, rara vez se pone a mirar alguna que otra película en el living de casa, si lo hace, son los viernes a la noche, cuando mi mamá sale a comer con las amigas y mi hermana se prepara para salir de joda.
Hablando de mi hermana, está en la flor de su edad, tiene 17 y por lo que me dicen mis amigos, es presencia en boliches. Cuando me lo dijeron no podia creerlo, yo sabía lo que eran las presencias y no era algo como para ponerme orgulloso, obviamente, pero si quiere ser puta, que lo sea, total es su vida, si yo tuviera ese cuerpo haría lo que fuera para sacarle, aunque sea, plata fácil a la gente.
Volviendo a hablar de mí, cumplí 18 hace 3 meses y lo único que hago es pajearme todos los días... de 2 a 5 pajas diarias, la mayoría son todas con famosas... ya sean streamers, cantantes, conocidas de la tele, etc. Las famosas son mi debilidad, y también, la de mi mejor amigo, al que conozco de hace años, se llama Nazareno y es igual (o peor) pajero que yo, ya van a ver por qué se los digo.
Tenemos una amistad desde hace años, fue el primer boludo que se sentó conmigo apenas empezamos el secundario. Parte de mi morbo con las famosas, es gracias a él, siempre me manda publicaciones e historias de cualquier putita que sea, medianamente, conocida... no importa la hora que sea, parece que siempre esté engomado cada vez que me tiene que mostrar alguna historia bien provocativa de cualquier puta.
Una vez, sentados en el colegio, un lunes a las 9 am, lo escucho a naza decir:
-Nooo no puede salir asii boludoo, si la veo en la calle la usaría toda- Me comentó Naza mientras me mostraba la historia que Albere había subido ayer por la noche
Ahí estaba la puta de Albere, con el enterito negro, semidesnuda, con esas gomas operadas pero imponentes, cinturita de modelo y acompañado de ese culo enorme que resaltaba bastante por la Lipo que se había hecho hace un año.
Por más que estábamos en el colegio y eran las 9 de la mañana, no pude evitar tener una erección cuando lo escuché afirmar que Naza la "usaria toda" a Albere. Mi cabeza estalló, por unos segundos imaginé todos los escenarios en los que mi amigo le arrancaba el enterito a la pelotuda de Albere y le chupaba las gomas, para que después, obligarla a que le chupe la pija.
-¿Vos qué le harias?- insistió Naza, buscando probablemente si estaba en la misma sintonía que él.
-Si la veo a las 5AM en la calle... volviendo así a la casa... la agarro y me la empiezo a coger entre dos autos que estén estacionados- le dije mientras copiaba en mi carpeta lo que estaba escrito en el pizarrón.
-Uff re contra, te imaginás lo que sería poder usarla toda para nosotros dos?- dijo Naza
-Me voy a tener que conformar matándome a pajas- le volví a contestar, cortándole el mambo
-Peero iría preso tranquilamente por 2 minutos con ella- le dije con la calentura que me habia dado lo que me había dicho
-Si hacés las cosas bien, no tenés por qué ir en cana- contestó Naza sin sacar los ojos de la historia de Albere.
Me reí y quedó ahí, no le volví a contestar, supuse que era una locura lo que mi mejor amigo me estaba proponiendo... ¿Violarla y no caer en cana? ¿Era posible?
Pasaron las horas, salí del colegio, llegué a mi casa bastante cansado y sin poder sacarme de la cabeza la flor de morboseada que le pegamos a albere con mi amigo. Tenía hambre y sed, asi que fuí directo a la cocina para tomar algo y ver si había en la heladera algo para morfar también.
Justo mi vieja estaba cocinando y, para mi suerte, se encontraba una amiga de ella, Ceci.
-Hola ma, hola ceci- saludo a las dos mientras no saco la vista del culo de Ceci.
-Me pasas una servilleta fran?- Me dice mi vieja sin darme mucha importancia.
-Hola mi amor- me responde Ceci, dándose la vuelta y al mismo tiempo dándose cuenta que le estaba fichando todo el orto
Ceci es una rubia cuarentona, voluptuosa, sin hijos y que mamá había conocido en pilates hace 18 años atrás, cuando estaba embarazada de mí, es todo lo que sé de ella. Ceci vestía una calza negra que moldeaba y resaltaba lo que, posiblemente, sea un trabajo de años de gimnasio, un culo espectacular que gracias al sol que entraba por la ventana de la cocina, se le transparentaba y se podía ver la tanga blanca que tenía puesta, ver esa imagen me despertó mucho morbo, asi que abrí la heladera, saqué una botella de agua y me fuí directo de la cocina a la habitación a sacarme la calentura
Me acoste, agarré dos carilinas, me saqué la verga y empece a pajearme lento. Mientras tanto, con el celular entré a telegram y buscaba alguna famosa para darle leche.
Empecé primero por el nuevo contenido que a milica se le había filtrado, por otros momentos me pajeaba con la colorada reventada de bri marcos... hasta que encontré la historia que mi amigo, naza, me había mostrado esa mañana.
Ahi estaba Albere de vuelta, la misma historia y con un video que no había visto. La ví y me acordé de lo que mi amigo me dijo esa mañana, que él la usaría toda... eso fue lo que terminó de explotar el morbo que tenía. Llegando al climax que quería llegar, me comencé a pajear a un ritmo lento.
Dentro de mi cabeza fantaseaba con este escenario: cruzarmela a las 5 de la mañana saliendo de un boliche, caminando sola por la calle a un ritmo apurado, hasta que en una cuadra oscura, llego a ella y la cazo de los pelos con una mano, la meto adentro de un edificio en construcción, y ahí adentro, comenzamos a forcejear.
Me grita, me pide que la suelte pero yo la cago a cachetazos y le digo que se calle, mientras la manoseo intensamente, le toco las gomas, las apreto, las pellizco, juego con ellas y también hago lo mismo con su culo.
Imaginaba y cada vez me pajeaba más fuerte.
Después de tanto forcejear y manosear, le doy un par de cachetadas que la dejan aturdida y por ende, la pongo de rodillas. Me saco la pija del pantalón y mientras me suplica por favor que no, la veía a la cara y estaba con todo su maquillaje corrido producto de sus lágrimas cayendo sobre su carita de puta. Admirando el panorama y sabiendo que la tenía toda para mí solo, le acaricié la carita, le tapé la nariz y obligada, tuvo que abrir la boca y empezar a chuparme la pija, se ahogaba, le daban arcadas pero yo la obligaba igual, mínimo, a chuparmela hasta el fondo.
Entre tanto, imaginaba que le decía lo puta que era por vestirse y encima subir fotos así de provocativas.
Aumentaba el ritmo de la paja e imaginaba que la rompía el enterito arrancándoselo a la fuerza, volaban pedazos de tela y ella se quedaba con parte del culo y de las gomas al aire.
Después de semejante tirada de goma, gracias a la cantidad de saliva que tenia alrededor de la pija, la doy vuelta y empiezo a cogermela violentamente, bombeo una y otra vez mientras que lo único que podía hacer la calienta pija de mierda era seguir llorando, solo ella y yo podíamos escuchar sus gritos pidiendo ayuda.
Le pongo la mano en la boca y solo se escuchaban las cachetadas en el orto que le estaba dando, al mismo tiempo que entraba y salía de su concha apretada.
Así estuve durante 10 minutos, imaginándome de todo hasta que acabé como nunca habia acabado. Supuse que la calentura que había tenido era producto de este nuevo fetiche que tenía, el sexo no consensuado, pero... ¿llevarlo a la realidad? ¿no era mucho? Terminé de tirar las carilinas llenas de waska y no lo dudé, saqué el teléfono y lo llame a Naza, teníamos que planear algo.
Fin
Si este relato es apoyado, empezaré a subir otros más de este estilo, perdón por la redacción.
3 comentarios - Fantasias extremas #1 | Alma