La semana volvió a arrancar y ambas teníamos que dedicarnos a estudiar. El frenesí del finde y todo el descontrol ya eran parte de la memoria de las dos.
Lu y Fede nos escribieron algunos mensajitos como para vernos, querían armar una cita doble o algo así pero por el momento los pateamos ya que se venían algunas semanas de exámenes.
De hecho, en lo que sí estaba enfocada era en conseguir algún trabajo de algunas horas para poder cubrirnos algunos gastos de la casa. Si bien nuestros viejos nos podían ayudar, no quería seguir siendo un gasto para mí papá que pobrecito ya era el 3er año que vivía en Buenos Aires.
Fueron semanas de estudios y muy de vez en cuando alguna sesión de "relax" con Bian algunas noches que necesitábamos liberar estrés.
Yo me volví a contactar con Miguel, aquél cincuentón que conocí tiempo atrás en mí ciudad. Si bien había quedado algo tensa la relación después de la última vez que trabajé con él, era una buena oportunidad para conseguir algo relacionado a mí carrera. No podía desaprovecharla.
Súper amigable como siempre me respondió casi al instante mí mensaje, me dijo de charlar en su oficina y me pasó la dirección. Quedaba por Libertador, zona de Olivos.
Fui para allá esa misma tarde al terminar las clases, tenía un suéter finito y una faldita de cuerina con medias y zapatos. Quería dar una buena impresión.
Apenas entré ligué varias miradas de quienes esperaba sean mis compañeros a futuro.
Estaba con mucha vergüenza ya que nunca había trabajado en oficina antes y un poco asustada iba la verdad.
Me recibió la secretaria de Miguel, una mujer de 40 años aproximadamente pero muy linda. Súper elegante, perfumada, intimidaba un poco.
Me hizo pasar a la oficina después de unos minutos y Miguel me recibió con una sonrisa enorme y un abrazo. Su perfume encantador como siempre, le daba esa marca registrada suya.
Charlamos de qué podría hacer, si me interesaba asistirlo a él con tema de gestión y ventas (obviamente que sí, era un sueño al ser el rubro agro). Definió un horario conmigo y yo ya me iba con una sonrisa de oreja a oreja cuando me frena...
"Ceci! Pará..."
Puse cara de no entender.
"Jaja no te dije cuánto te iba a pagar, los trabajos son remunerados siempre, te acordás?"
Estaba tan contenta con la propuesta laboral que me dió que hasta me olvidé de charlar esa parte. El salario que me ofreció encima era mucho más del que esperaba realmente. Era casi lo que cobraba alguien por jornada completa. Salté a abrazarlo, no pude disimular. Me colgué de su cuello y le agradecí muchísimo la oportunidad.
Pude sentir como su perfume me invadía, haciéndome difícil separarme de ese abrazo. A su vez, tenía sus manos envolviendo mí cintura y pude empezar a notar una erección que iba naciendo y hacía presión contra mí vientre.
Nos quedamos algunos segundos de más así y nos soltamos.
"Te tengo que dejar, tengo una reunión pero la semana que viene te espero, pedile a Magda (su secretaria) que te dé una documentación que quiero que vayas aprendiendo y entendiendo de nosotros"
Así nos despedimos y yo me fui con más cositas para estudiarme.
Obvio que esa noche celebramos con Bian! De hecho, en una cajita vieja de maquillajes, empezamos a modo de objetivo, una latita para ahorrar e irnos unas vacaciones juntas por primera vez solas!
Entre vinito y vinito, dijimos de por fin aceptar la cita doble a los chicos. Lo gestionó Bian con Fede y quedamos para el día siguiente (viernes) ir a cenar y tomar algo en un hidden bar por Palermo.
A la mañana casi llego tarde a un parcial, pero entre la alegría que tenía poco me importaba, de hecho aprobé con 10 vale la pena destacar jajaja. Se ve que ir tan relajada me resultó (igual había estudiado).
Ya a la tarde/noche estábamos en casa haciendo un caos de ropa buscando qué ponernos, compartiendo maquillajes y pelotudeces varias.
Bian finalmente eligió usar de hecho la faldita que llevé a la entrevista con Miguel, le quedaba a punto de explotarle por su culazo jajaja claramente la lucía mucho más porno que yo. Arriba tenía una remerita bastante sencillita y un blazer. Iba súper linda!
Yo me terminé poniendo un pantalón de cuerina tipo calza y un top cruzado, la verdad tapaba poco de mis tetas pero con una camisa arriba que me puse ya disimulaba mejor.
Obvio que las dos íbamos con la idea de terminar cogiendo, eso no se dudaba. Sino ni salíamos de casa!
Nos pasaron a buscar en el auto de Lu, aquél auto en dónde me dediqué a chuparle la pija hasta llegar a su casa.
Charlamos lo más bien, comimos de 10 y le dimos guerra a varias rondas de tragos, la verdad que el lugar increíble como cockteleria.
Empezaron los chistes de doble sentido entre parejas e incluso algún franeleo, me animé a tirar un "creo que es hora de pagar, no?" para alegría de todos, nadie sabía cómo cortarlo para irnos. Los chicos nos invitaron y nos fuimos de ahí.
"Acuérdense que es el auto de Lu no el de Fede eh" dije guiñando un ojo. Bian se puso roja de la vergüenza, me quería matar.
Estaba bastante suelta con el alcohol la verdad, de hecho sugerí que vengan a casa así no daba tantas vueltas con el auto y de paso podíamos poner algún vino nosotras.
Llegamos al depto y era un caos, había ropa de ambas por todos lados. Nos olvidamos ese pequeño detalle.
"Uy esto?" Dijo Lu.
En su mano tenía una tanga blanca que era prácticamente un hilo dental.
"AYYYY" Bian se tiró de lleno a sacársela de la mano y esconderla en un bolsillo...
"Ahí tenés la dueña!" Entre risas todos.
"Pfff, si muestro las tuyas querida..." Respondió Bian en venganza a mí chiste y para zafar de ser el foco.
"Tranqui que en breve le muestro yo a Lu" y disimuladamente metí la mano en un costadito de la calza y dejé que vea un hilito de la tanga verde clarita que traía.
Me encantó que sin darme cuenta también Fede pudo verla, seguro que eso lo habrá dejado loco por la cara de "disimulo" que puso después.
Fuimos al sillón, seguimos tomando y casi sin terminar la primera copa, los comentarios sexuales eran ya muy directos. Nadie se guardaba nada. A ambos chicos se les podía notar la calentura que traían, sus pantalones los evidenciaban.
Bian se llevó a Fede a su habitación en un acto de piedad. Lo tomó de la mano y le dijo un muy poco sutil "vení".
Apenas cerraron la puerta, Lu se tiró encima mío y voló mí camisa entre besos, dejó mis tetas mega expuestas a pesar de tener el top. Bajó a chuparlas liberandolas por los costados, me mordisqueaba los pezones, chupaba, escupía, estaba descontrolado. Ahora sí fue el turno de mí top de caer al suelo, permitiendo que el salvajismo de Lu siga con su tarea.
Otra mano iba a mí conchita por encima de la calza, me frotaba sin dificultad alguna, sentía mí tanguita empapada a esa altura y me costaba no gemir, quería decirle de ir a la habitación pero resultaba imposible.
Chau calza. Me la sacó de un tirón junto a la tanga y dejándome completamente desnuda, se abalanzó a mí conchita para chuparla.
Mis piernas rodeaban su cuello, mis tetas aún masajeadas por sus y mis manos y cada gemido mayor que el anterior.
Me encantaba que sea así de torpe por la calentura. Dos dedos empezaron a meterse en mí conchita mientras su lengua seguía jugando. Largué un gritito de placer y me dejé llevar, mis brazos cayeron rendidos a los costados y me dediqué a disfrutar.
Me estaba por acabar cuando Lu se frenó, iba directo a reclamarle cuando abrí los ojos y ví a Bian mirando. Estaba con la camisa de Fede que tapaba algo de su cuerpo pero dejaba en gran evidencia su culo gigante precioso.
"Perdonnnn, tienen forros?"
Me empecé a reír mientras Lu con su carita toda brillosa por mis jugos, buscaba entre su pantalón. Bianca me miraba con mucho morbo. Me hizo un gesto de "te como entera" mientras mí chico no miraba y agarró rápido la cajita de forros que le dió y se fué dejando su increíble cola a la vista de todos, el más beneficiado fué sin dudas Lu que con esa motivación visual y el morbo de lo que pasó, terminó su tarea haciéndome acabar al inmediato.
Era mí turno de devolver el favor. Pero no quiso. No me lamenté la verdad si bien me encanta chuparla, porque se desabrochó el pantalón y empapada como estaba yo, me la fué a meter directo.
Me puso de patitas al hombro y empezó a bombear, se notaba lo muy caliente que estaba. Empezó con mucha violencia y después fue retomando la compostura. Se agarraba de mis tetas y las amasaba entre embestidas.
Hizo algunos cambios de ritmo que me encantaron, aparte estaba sensible por haberme acabado hace instantes.
"Cambiemos" le pedí.
Y me fui para la habitación, para cuando él llegó, se encontró conmigo en 4 esperando recibir su pija. No dudo, no perdonó tampoco, porque la enterró directo hasta el fondo, un grito de placer se liberó dentro de mí.
Me cogió a puro insulto como aquella noche, era su hija de puta favorita se notaba por todas las veces que me lo repitió.
Ya sobre el final, sacó su pija y me giró. Apreté las tetas y le dí el gusto que se quería dar, llenarmelas de leche. Así de acabada como me dejó, lo pajee con ellas haciéndole una turca inolvidable. Me quería frenar porque no podía más pero mí maldad venció. Lo hice volver a acabar casi en el acto, mis tetas terminaron cubiertas completamente por tanto líquido blanco.
Se tiró a comerme la boca llenándose de semen la camisa que aún traía puesta. Ese gesto de morbo y obscenidad me encantó. Hizo que me vuelva loca. Sino fuera porque tenía algo de piedad me hubiera subido a su pija otra vez.
Así terminó una noche de una cita doble inolvidable.
Ya si muchos lo piden, les puedo contar cómo fue la de Bian. Pero solo si leo en 15 comentarios o más 😏
Lu y Fede nos escribieron algunos mensajitos como para vernos, querían armar una cita doble o algo así pero por el momento los pateamos ya que se venían algunas semanas de exámenes.
De hecho, en lo que sí estaba enfocada era en conseguir algún trabajo de algunas horas para poder cubrirnos algunos gastos de la casa. Si bien nuestros viejos nos podían ayudar, no quería seguir siendo un gasto para mí papá que pobrecito ya era el 3er año que vivía en Buenos Aires.
Fueron semanas de estudios y muy de vez en cuando alguna sesión de "relax" con Bian algunas noches que necesitábamos liberar estrés.
Yo me volví a contactar con Miguel, aquél cincuentón que conocí tiempo atrás en mí ciudad. Si bien había quedado algo tensa la relación después de la última vez que trabajé con él, era una buena oportunidad para conseguir algo relacionado a mí carrera. No podía desaprovecharla.
Súper amigable como siempre me respondió casi al instante mí mensaje, me dijo de charlar en su oficina y me pasó la dirección. Quedaba por Libertador, zona de Olivos.
Fui para allá esa misma tarde al terminar las clases, tenía un suéter finito y una faldita de cuerina con medias y zapatos. Quería dar una buena impresión.
Apenas entré ligué varias miradas de quienes esperaba sean mis compañeros a futuro.
Estaba con mucha vergüenza ya que nunca había trabajado en oficina antes y un poco asustada iba la verdad.
Me recibió la secretaria de Miguel, una mujer de 40 años aproximadamente pero muy linda. Súper elegante, perfumada, intimidaba un poco.
Me hizo pasar a la oficina después de unos minutos y Miguel me recibió con una sonrisa enorme y un abrazo. Su perfume encantador como siempre, le daba esa marca registrada suya.
Charlamos de qué podría hacer, si me interesaba asistirlo a él con tema de gestión y ventas (obviamente que sí, era un sueño al ser el rubro agro). Definió un horario conmigo y yo ya me iba con una sonrisa de oreja a oreja cuando me frena...
"Ceci! Pará..."
Puse cara de no entender.
"Jaja no te dije cuánto te iba a pagar, los trabajos son remunerados siempre, te acordás?"
Estaba tan contenta con la propuesta laboral que me dió que hasta me olvidé de charlar esa parte. El salario que me ofreció encima era mucho más del que esperaba realmente. Era casi lo que cobraba alguien por jornada completa. Salté a abrazarlo, no pude disimular. Me colgué de su cuello y le agradecí muchísimo la oportunidad.
Pude sentir como su perfume me invadía, haciéndome difícil separarme de ese abrazo. A su vez, tenía sus manos envolviendo mí cintura y pude empezar a notar una erección que iba naciendo y hacía presión contra mí vientre.
Nos quedamos algunos segundos de más así y nos soltamos.
"Te tengo que dejar, tengo una reunión pero la semana que viene te espero, pedile a Magda (su secretaria) que te dé una documentación que quiero que vayas aprendiendo y entendiendo de nosotros"
Así nos despedimos y yo me fui con más cositas para estudiarme.
Obvio que esa noche celebramos con Bian! De hecho, en una cajita vieja de maquillajes, empezamos a modo de objetivo, una latita para ahorrar e irnos unas vacaciones juntas por primera vez solas!
Entre vinito y vinito, dijimos de por fin aceptar la cita doble a los chicos. Lo gestionó Bian con Fede y quedamos para el día siguiente (viernes) ir a cenar y tomar algo en un hidden bar por Palermo.
A la mañana casi llego tarde a un parcial, pero entre la alegría que tenía poco me importaba, de hecho aprobé con 10 vale la pena destacar jajaja. Se ve que ir tan relajada me resultó (igual había estudiado).
Ya a la tarde/noche estábamos en casa haciendo un caos de ropa buscando qué ponernos, compartiendo maquillajes y pelotudeces varias.
Bian finalmente eligió usar de hecho la faldita que llevé a la entrevista con Miguel, le quedaba a punto de explotarle por su culazo jajaja claramente la lucía mucho más porno que yo. Arriba tenía una remerita bastante sencillita y un blazer. Iba súper linda!
Yo me terminé poniendo un pantalón de cuerina tipo calza y un top cruzado, la verdad tapaba poco de mis tetas pero con una camisa arriba que me puse ya disimulaba mejor.
Obvio que las dos íbamos con la idea de terminar cogiendo, eso no se dudaba. Sino ni salíamos de casa!
Nos pasaron a buscar en el auto de Lu, aquél auto en dónde me dediqué a chuparle la pija hasta llegar a su casa.
Charlamos lo más bien, comimos de 10 y le dimos guerra a varias rondas de tragos, la verdad que el lugar increíble como cockteleria.
Empezaron los chistes de doble sentido entre parejas e incluso algún franeleo, me animé a tirar un "creo que es hora de pagar, no?" para alegría de todos, nadie sabía cómo cortarlo para irnos. Los chicos nos invitaron y nos fuimos de ahí.
"Acuérdense que es el auto de Lu no el de Fede eh" dije guiñando un ojo. Bian se puso roja de la vergüenza, me quería matar.
Estaba bastante suelta con el alcohol la verdad, de hecho sugerí que vengan a casa así no daba tantas vueltas con el auto y de paso podíamos poner algún vino nosotras.
Llegamos al depto y era un caos, había ropa de ambas por todos lados. Nos olvidamos ese pequeño detalle.
"Uy esto?" Dijo Lu.
En su mano tenía una tanga blanca que era prácticamente un hilo dental.
"AYYYY" Bian se tiró de lleno a sacársela de la mano y esconderla en un bolsillo...
"Ahí tenés la dueña!" Entre risas todos.
"Pfff, si muestro las tuyas querida..." Respondió Bian en venganza a mí chiste y para zafar de ser el foco.
"Tranqui que en breve le muestro yo a Lu" y disimuladamente metí la mano en un costadito de la calza y dejé que vea un hilito de la tanga verde clarita que traía.
Me encantó que sin darme cuenta también Fede pudo verla, seguro que eso lo habrá dejado loco por la cara de "disimulo" que puso después.
Fuimos al sillón, seguimos tomando y casi sin terminar la primera copa, los comentarios sexuales eran ya muy directos. Nadie se guardaba nada. A ambos chicos se les podía notar la calentura que traían, sus pantalones los evidenciaban.
Bian se llevó a Fede a su habitación en un acto de piedad. Lo tomó de la mano y le dijo un muy poco sutil "vení".
Apenas cerraron la puerta, Lu se tiró encima mío y voló mí camisa entre besos, dejó mis tetas mega expuestas a pesar de tener el top. Bajó a chuparlas liberandolas por los costados, me mordisqueaba los pezones, chupaba, escupía, estaba descontrolado. Ahora sí fue el turno de mí top de caer al suelo, permitiendo que el salvajismo de Lu siga con su tarea.
Otra mano iba a mí conchita por encima de la calza, me frotaba sin dificultad alguna, sentía mí tanguita empapada a esa altura y me costaba no gemir, quería decirle de ir a la habitación pero resultaba imposible.
Chau calza. Me la sacó de un tirón junto a la tanga y dejándome completamente desnuda, se abalanzó a mí conchita para chuparla.
Mis piernas rodeaban su cuello, mis tetas aún masajeadas por sus y mis manos y cada gemido mayor que el anterior.
Me encantaba que sea así de torpe por la calentura. Dos dedos empezaron a meterse en mí conchita mientras su lengua seguía jugando. Largué un gritito de placer y me dejé llevar, mis brazos cayeron rendidos a los costados y me dediqué a disfrutar.
Me estaba por acabar cuando Lu se frenó, iba directo a reclamarle cuando abrí los ojos y ví a Bian mirando. Estaba con la camisa de Fede que tapaba algo de su cuerpo pero dejaba en gran evidencia su culo gigante precioso.
"Perdonnnn, tienen forros?"
Me empecé a reír mientras Lu con su carita toda brillosa por mis jugos, buscaba entre su pantalón. Bianca me miraba con mucho morbo. Me hizo un gesto de "te como entera" mientras mí chico no miraba y agarró rápido la cajita de forros que le dió y se fué dejando su increíble cola a la vista de todos, el más beneficiado fué sin dudas Lu que con esa motivación visual y el morbo de lo que pasó, terminó su tarea haciéndome acabar al inmediato.
Era mí turno de devolver el favor. Pero no quiso. No me lamenté la verdad si bien me encanta chuparla, porque se desabrochó el pantalón y empapada como estaba yo, me la fué a meter directo.
Me puso de patitas al hombro y empezó a bombear, se notaba lo muy caliente que estaba. Empezó con mucha violencia y después fue retomando la compostura. Se agarraba de mis tetas y las amasaba entre embestidas.
Hizo algunos cambios de ritmo que me encantaron, aparte estaba sensible por haberme acabado hace instantes.
"Cambiemos" le pedí.
Y me fui para la habitación, para cuando él llegó, se encontró conmigo en 4 esperando recibir su pija. No dudo, no perdonó tampoco, porque la enterró directo hasta el fondo, un grito de placer se liberó dentro de mí.
Me cogió a puro insulto como aquella noche, era su hija de puta favorita se notaba por todas las veces que me lo repitió.
Ya sobre el final, sacó su pija y me giró. Apreté las tetas y le dí el gusto que se quería dar, llenarmelas de leche. Así de acabada como me dejó, lo pajee con ellas haciéndole una turca inolvidable. Me quería frenar porque no podía más pero mí maldad venció. Lo hice volver a acabar casi en el acto, mis tetas terminaron cubiertas completamente por tanto líquido blanco.
Se tiró a comerme la boca llenándose de semen la camisa que aún traía puesta. Ese gesto de morbo y obscenidad me encantó. Hizo que me vuelva loca. Sino fuera porque tenía algo de piedad me hubiera subido a su pija otra vez.
Así terminó una noche de una cita doble inolvidable.
Ya si muchos lo piden, les puedo contar cómo fue la de Bian. Pero solo si leo en 15 comentarios o más 😏
15 comentarios - Una chica sencilla (29)
Tanto cómo dejarte con las tetas blancas cómo tuvo el privilegio ese muchacho