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Hacer el amor y mi embarazo (III)




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Compendio II


😛

Un viernes por la noche, mientras estábamos acostaditos en la cama, le pregunté a mi mejor amigo:

“Mi amor, ¿Te puedo dar una mamada?”

😳

Los enormes ojitos sorprendidos de mi marido son lindos…

“Pero si tú siempre me das mamadas por las mañanas…” tartamudeó, con su cosa enorme empezando a marcarse bajo las sábanas…

😏

Le conté que durante el embarazo de mi Alicia mágica, aunque sentía que mi cuerpo no reaccionaba a sus caricias, me preocupaba mucho la forma que mi marido solidarizaba conmigo al no masturbarse…

😕

Por lo que ver su enorme pene hinchado cada mañana, deseando saborearlo, lamerlo y tragar su semen se volvió una obsesión para mí.

😟

Mi mejor amigo me dio una sonrisa afectuosa, comprendiéndome perfectamente.

“¡Está bien, ruiseñor! No necesitas explicarme más.” Me dijo, destapándose y ofreciéndome mi juguete favorito.

😊

Pero mientras se la destapaba y masajeaba un poquito, le dije que no soy la única…

XD

Que cuando he conversado con Emma y con Cheryl, las dos sonríen cuando les hablo de su pene…

Y que lo mismo pasa cuando hablo con mi mamá, mi hermana y mi prima…

😏

Pero es que mi marido todavía no se da cuenta que él, con ropa, se ve como un papá normal, cariñoso y decente…

Pero cuando está desnudo, su pene se ve recontra apetitoso.

😋

“Bueno, no es algo para sentirme orgulloso.” Me respondió mi mejor amigo, tratando de ser modesto.

😕

Se la masajeé más fuerte y le soplé encima.

“No, tu pene es perfecto.” Le dije, masajeándolo como loca. “Es largo, grueso y pesado y tus testículos siempre tienen tanto semen.”

😋

Se puso más gruesa debajo de mis manos…

“No estás siendo imparcial…” me molestó, con su vocecita agitada.

Lo sacudí más fuerte todavía…

😤

“Quizás, pero tienes que reconocer que sí aguantas mucho. Siempre me haces venirme mucho antes que tú.” Le reconocí.

Y cuando la encontré lo suficientemente dura, me la puse en la boca.

😮

Le pasé la lengua encima, disfrutando su sabor como un helado.

La empecé a tragar más y más.

😩😫

Fui la primera que se la chupó y los recuerdos de su linda y placentera carita se guardaron en mi corazón.

Se volvió una obsesión para mí.

Una manera de mostrarle cuánto lo quiero y adoro.

😫 😖

Mi mejor amigo puso los ojos en blanco, tensándose enterito con cada movimiento de mi boca.

“Marisol…” gimió, acariciando mi cabecita con ternura, haciéndome sentir en la gloria.

😩😫

“¡slurp! ¡gluck! ¡glick! ¡mhmm!” le pude responder, con mi boquita ocupada.

XD

Mi marido se sacudía enterito por mis atenciones…

😩 😲

De repente, su apriete en mi cabeza se puso más fuerte, guiando mejor mis movimientos.

Me veía con admiración, sabiendo que conozco su cuerpo tan bien.

😩 😖

Mientras tragaba y tragaba más verga, sabía que, en los ojos de mi marido, soy la que mejor mamadas le doy.

Me sentía orgullosa, porque conozco su pene como la palma de mi mano.

Porque sé cómo chuparlo para alargar su placer o para hacerlo venirse al toque.

Ha sido una habilidad que he perfeccionado durante la década de nuestro amor.

😍

Me la saqué de la boca un poquito, bromeando con él.

“¿Te gustó eso?” Le pregunté, ronroneando un poquito.

Mi marido movió su cabecita, con sus ojitos suplicando con lujuria.

“¡Por favor, sigue!” me pidió mi mejor amigo.

😈

Le sonreí súper caliente, volviendo a ponérmela en la boca.

Mi marido se desbocaba por volver a meterla.

😩 😖

Sabía que le faltaba poco para venirse.

Sus muslos duritos y redondos estaban súper tensos…

Su cadera se movía inquieta.

😩😫

La primera vez que pude hacerle una garganta profunda, me sentí muy orgullosa.

Su verga es tan gruesa, que me aplastaba la úvula.

😫 😖

Pero con la práctica, aprendí a manejar bien las arcadas, algo que no todas las mujeres que han estado con mi marido pueden hacer bien.

El cuerpo de mi marido volvió a tensarse, sintiendo el gozo de mi boca.

“¡Marisol, por Dios!” gimió, disfrutando y moviendo su cintura.

😫 😖

Me sentía tan poderosa, sabiendo que podía poner a mi marido de rodillas, satisfaciéndolo con mi boquita y mi lengua.

Era una sensación desbordante, algo que me deleitaba.

😩😫

Los movimientos de mi marido se aceleraron.

Su respiración se entrecortaba.

Para mi mejor amigo, el calor de mi boca era un placer celestial para su verga…

😩 😲

Y cuando por fin se vino, gimió súper rico, llenándome la boca con su caliente y deliciosa semilla, que tragué súper animosa, disfrutando su intenso sabor a él, familiar y adictivo.

💦 💦 💦 💦 💦

El pecho de mi marido estaba acelerado por la fuerza de su orgasmo.

“¡Marisol!” Me dijo despacito, con su vocecita linda llena de amor y asombro.

😍

Le limpié su pene y me relamí los labios, sonriendo satisfecha y contenta, disfrutando su sabor.

“¡Te tengo, mi vida!” le dije, con una voz amorosa y cariñosa.

😘

Nos besamos tiernamente, mirándonos a los ojos, con un amor que era casi palpable.

Nuestra unión es de dar y recibir.

Algo que nunca hemos parado de compartir.

💕

Y mientras nos abrazábamos en la camita, Jacintito me dio una patadita, agradeciendo que lo cuidáramos tanto…

Y todavía tenemos más maneras de explorar nuestro amor.

😉


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2 comentarios - Hacer el amor y mi embarazo (III)

eltrozo896 +1
Excitante relato Marisol
metalchono +1
🤗Gracias por comentar. Rematé con los cambios que hemos tenido que hacer para poder disfrutar por la colita. Pero estamos bien. Las clases siguen y tratamos de dar lo mejor. Espero que disfrutes la última parte.😊
24975 +1
Excitante relato 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥 lastima qno hay fotos 🇦🇷
metalchono +1
😊 Gracias por comentar, pero me dio verguenza para usar imágenes. Además, el generador de imágenes a veces es muy complicado.😊 En fin, me siento satisfecha por lo que escribí y me da gusto que lo hayas disfrutado.