Capítulo 1
Queridos hermanos, voy a lanzar estas historias por capítulo ya que mi ex era una putita, una de esas que todos deseamos, esas que nacieron para chupar pijas, esas que te entregan todo, no era linda, pero vaya que lo compensaba en la cama. Bueno sin más preámbulos comencemos esto.
En una calurosa siesta de verano en Mendoza, decidimos terminar con una pelea tonta que habíamos tenido. Vivíamos en pueblos diferentes, separados por un río seco a 5 km de distancia. Le propuse que nos encontráramos en el río y ella aceptó. Llegué primero y la esperé unos minutos. Cuando llegó, empezamos a hablar y aclarar las cosas. La tensión entre nosotros era palpable, y pronto nos dimos cuenta de que queríamos algo más. Empecé a acariciar su cuerpo sudado por debajo de su remera, y ella no se resistió. Nos besamos apasionadamente, sin importarnos nada más. Después, decidimos alejarnos un poco de la ruta y nos fuimos bajo un árbol de pimiento, cerca del río.
Ya abajo del árbol comencé a desvestirla, primero la remera, ahí ya podía sentir su cuerpo junto al mío, le saco el corpiño deportivo y le chupo las tetas, uffff ya podía sentir el fuego de esa hembra nada la conformaba tratándose de sexo, me empujó la cabeza para abajo, no voy a mentirles no era de mi agrado comerle la conchita a esa puta, pero no me dejo opción, comencé como con miedo mucho labio y poco lengua, pero sus gemidos me calentaban tanto que ya no pensaba, me agarro la cabeza fuerte y me presionaba contra su vientre, mi lengua ya se encontraba dentro de suyo, y mi boca bien abierta succionado sus jugos mezclados con sudor, no podía escupir los tenía que tragar, ella disfrutaba cada momento, y a mi no me quedó otra que gustarme, cuando se canso cedió un poco y yo subí latiendo toda su piel hasta llegar a su boca, uffff me beso como nunca, y llego la hora de lo que mejor sabía hacer esa puta, que era chupar pilas, no puedo explicar lo que se sintió, bajo por mi pecho todo mojado de sudor, me baja apenas el short y comienza a tragarse toda mi verga, se la metía hasta el fondo sacando la lengua para tocarme los huevitos, uffff como chupaba, no paso mucho tiempo que la tuve que agarrar de los pelos y traerla hacia mi boca, por que si no acababa, le comí la boca toda sucia, ella ya suplicaba que le metiera la pija, la puse en cuatro y le empecé a dar, tenía una vista hermosa de su culo, me tentó, le asome el dedo, entró muy fácil, ya estaba todo lubricado, mientras la bombeaba por por adelante jugaba con su ano, ya era hora, estaba todo dilatado, la sacó y se la asomo dejando la cabeza en tocando el ano, empuje apenas y ella empujo el resto, instantáneamente que entró se le erizo la piel, la agarre de la cintura y se la metía hasta el fondo, la sacaba completa y de nuevo hasta el fondo, lo hice unas 10 veces cuando sentí que venía se la puse hasta el fondo y espere que salga todo, que placer, cuando la voy sacando despacito sentía como el ano me chupaba, la termino de sacar y cae una chorro de semen recorriendo sus muslos hasta el piso, que linda imagen tenía frente a mis ojos, mi novia en 4 bien cojida, a la orilla del río, como se lo merecía.
Saludos.
Queridos hermanos, voy a lanzar estas historias por capítulo ya que mi ex era una putita, una de esas que todos deseamos, esas que nacieron para chupar pijas, esas que te entregan todo, no era linda, pero vaya que lo compensaba en la cama. Bueno sin más preámbulos comencemos esto.
En una calurosa siesta de verano en Mendoza, decidimos terminar con una pelea tonta que habíamos tenido. Vivíamos en pueblos diferentes, separados por un río seco a 5 km de distancia. Le propuse que nos encontráramos en el río y ella aceptó. Llegué primero y la esperé unos minutos. Cuando llegó, empezamos a hablar y aclarar las cosas. La tensión entre nosotros era palpable, y pronto nos dimos cuenta de que queríamos algo más. Empecé a acariciar su cuerpo sudado por debajo de su remera, y ella no se resistió. Nos besamos apasionadamente, sin importarnos nada más. Después, decidimos alejarnos un poco de la ruta y nos fuimos bajo un árbol de pimiento, cerca del río.
Ya abajo del árbol comencé a desvestirla, primero la remera, ahí ya podía sentir su cuerpo junto al mío, le saco el corpiño deportivo y le chupo las tetas, uffff ya podía sentir el fuego de esa hembra nada la conformaba tratándose de sexo, me empujó la cabeza para abajo, no voy a mentirles no era de mi agrado comerle la conchita a esa puta, pero no me dejo opción, comencé como con miedo mucho labio y poco lengua, pero sus gemidos me calentaban tanto que ya no pensaba, me agarro la cabeza fuerte y me presionaba contra su vientre, mi lengua ya se encontraba dentro de suyo, y mi boca bien abierta succionado sus jugos mezclados con sudor, no podía escupir los tenía que tragar, ella disfrutaba cada momento, y a mi no me quedó otra que gustarme, cuando se canso cedió un poco y yo subí latiendo toda su piel hasta llegar a su boca, uffff me beso como nunca, y llego la hora de lo que mejor sabía hacer esa puta, que era chupar pilas, no puedo explicar lo que se sintió, bajo por mi pecho todo mojado de sudor, me baja apenas el short y comienza a tragarse toda mi verga, se la metía hasta el fondo sacando la lengua para tocarme los huevitos, uffff como chupaba, no paso mucho tiempo que la tuve que agarrar de los pelos y traerla hacia mi boca, por que si no acababa, le comí la boca toda sucia, ella ya suplicaba que le metiera la pija, la puse en cuatro y le empecé a dar, tenía una vista hermosa de su culo, me tentó, le asome el dedo, entró muy fácil, ya estaba todo lubricado, mientras la bombeaba por por adelante jugaba con su ano, ya era hora, estaba todo dilatado, la sacó y se la asomo dejando la cabeza en tocando el ano, empuje apenas y ella empujo el resto, instantáneamente que entró se le erizo la piel, la agarre de la cintura y se la metía hasta el fondo, la sacaba completa y de nuevo hasta el fondo, lo hice unas 10 veces cuando sentí que venía se la puse hasta el fondo y espere que salga todo, que placer, cuando la voy sacando despacito sentía como el ano me chupaba, la termino de sacar y cae una chorro de semen recorriendo sus muslos hasta el piso, que linda imagen tenía frente a mis ojos, mi novia en 4 bien cojida, a la orilla del río, como se lo merecía.
Saludos.
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