Viejo quiere con mi novia Pt.3

Ha pasado una semana desde lo sucedido, aún mantengo en mi memoria la forma en que Don miraba desde la puerta y no dejaba de pensar que hubiera pasado si lo dejaba acercarse al culo de Sara, pocas veces hemos hablado sobre incluir a alguien más en nuestra intimidad y las veces que lo hicimos solo eran fantasías irrealistas.
Por estás fechas la casa suele estar muy desocupada, la mayoría de integrantes tenían trabajos de tiempo completo a excepción de mi que trabajo desde casa y el viejo parece dedicarse a la fotografía, lo sé porque en ocasiones he entrado en su dormitorio y vi algunas cámaras desechables además de algunos rollos de fotografía.

Esto volvía más incomoda la situación siendo el la única persona con quien debía convivir en esta casa, intentaba evitar el contacto todo lo que fuera posible, a veces quedándome en mi habitación por varias horas, pero estando en un espacio confinado era inevitable que en ocasiones lo encontrara paseando por la casa, viendo el televisor o haciendo su comida, y esta fue una de esas ocasiones.
Siendo bastante tarde me dispuse a cenar, no soy bueno cocinando así que mis opciones se limitaban a cosas sencillas, tomé un poco de jamón y dos rebanadas de pan, segundos después vi al viejo salir de su habitación, curiosamente salió cuando hice ruido con la cuchara en la mayonesa, no diría que el estuviera esperando encontrarme, pero mi mente así me hizo pensar. Don habló con total normalidad.

D:Buenas noches, Carlos. ¿Qué haces?.
Y:Nada, señor, estoy preparando mi cena.
D:Pero ¿Eso vas a cenar? Por eso te ves tan flaco, esas son migajas, espérame que te preparo algo ¿Te gustan las hamburguesas?.

Sin poder negarme el viejo se acercó a la nevera y empezó a sacar cosas, seguí preparando mi cena tratando de ignorarlo cruelmente pero Don seguía actuando amable.

D:Ya verás que esta cena será mejor que cualquiera.

El silencio invadió la cocina, el único ruido latente era la flama de la estufa encendida. Luego el silencio fue arrebatado por una pregunta, bastante normal pero en este contexto me dió escalofríos.

D:¿Y tú novia por qué no ha venido?.

Los nervios hicieron que dejara caer el pan, lo levanté rápidamente y dejé todo en la encimera sin voltear a mirarlo.

Y:Ella... Ha tenido mucho trabajo, no le sobra tiempo para venir.
D:Una pena, hasta yo extraño su presencia en esta casa.
Y:Si, bueno, tal vez venga pronto, no lo sé.

Balbuceaba respuestas sencillas ocultando el temblor que se formulaba en mis manos.

D:Ojalá porque no aguanto un día más sin sus gritos.

Me congelé, quería creer que mal entendí lo que dijo, por lo que me giré para mirarlo y mi sorpresa fue mayor cuando descubrí que Don ni siquiera estaba cocinando, por el contrario solo sostenía su teléfono en una mano y con la otra se agarraba la pija debajo de sus pantalones. No sabía a qué debía prestarle más atención.



Y:¿Disculpa?
D : Uff nada, solo veía aquí lo que grabé aquella vez, tienes una putita de clase alta

Mi mano alcanzó la espátula de madera con la que anteriormente estaba preparando mi cena, claramente no podría hacer nada con algo tan insignificante pero mis ideas no eran lógicas después de ese comentario, el viejo de mierda había grabado todo y ni siquiera lo noté.

Y: ¿Es enserio lo que dice? Viejo asqueroso

Mi molestia se incrementaba viendo cómo el señor restaba importancia a mi reacción continuando con el agarré firme y el audio de su celular en alto volumen. Honestamente estaba asustado, a pesar de su edad no creí en ningún momento poder doblegarlo si debía combatir, por lo que solo me límite a mirarlo sin ocultar mi ira.

D :Mira, pibe. No te calentes, o al menos no así jaja. La verdad es que verte con esa flaquita me pone a hervir la pija, así que seré directo. Quiero que me la prestes
Y:¡Está demente, viejo de mierda!

La misma mezcla de emoción se intensificó como en esa ocasión, aturdido entre la ira, el asco, los celos y una creciente excitación reflejada en el short gris que utilizaba.

D :Ve como te pones de pensarlo, mujeres así necesitan conocer una verdadera verga y yo estoy dispuesto a enseñarle. Pero está bien, tal vez me precipite, te daré otra opción, será que me dejas cogerle el culo o me dejes correrme en su cara mientras grabas.

Este viejo cerdo de verdad esperaba que yo aceptara alguna opción, estaba al límite y dispuesto a pelear pero luego con la poca consciencia que tenia pensé razonablemente, este señor representaba un ingreso importante a la casa, además de pagar una renta también se ofrecía a contribuir con servicios básicos, sin todo eso probablemente habría muchos problemas posteriores así que estaba acorralado a merced de Don.

Y:Bien, haré lo segundo pero solo eso, no más
D:Eso lo decidiré yo

El se fue a su habitación dejando fuera todo lo que sacó de la nevera, mientras ordenaba todo estaba pensando como lograría el pedido de Don ¿Cuál sería la reacción de Sara si fuera directamente a pedirle eso? Debía ingeniar un plan para el siguiente día entonces esa noche casi ni dormí.
Mi novia llegó en la tarde del día siguiente, irradiando belleza como siempre, brevemente empezamos a conversar en mi habitación con la dificultad de mantener ocultos los nervios que me generaba saber lo que debía pasar ahora, pero no tenía otra opción así que inicié mi plan.

Y:Oye amor ¿Te gustaría probar algo distinto?
S: ¿Distinto que?

Me levanté de la cama y fui al armario, tomando un antifaz que a veces uso para dormir, me acerqué a ella y se lo di, entendió fácilmente y con una sonrisa se lo colocó, dándome la espalda y tumbándose en la cama, usaba una falda corta que dejaba ver perfectamente su culo aparte de una tanguita que no le cubría nada.




S: Lista cuando quieras, cielo~

Saqué mi verga que rápidamente se endureció con la tentadora posición de mi novia y cuando me disponía a meterla miré hacia la puerta, esta de abría poco a poco mientras el viejo entraba, mis nervios se dispararon y antes de quejarme el viejo me detuvo haciendo un gesto de silencio. Simplemente se bajó los pantalones luciendo su pija dura y se sentó en la silla de mi escritorio con vista directa a la cama, no quería aceptarlo pero esta situación me calentó de más.
No pregunté más, simplemente clave mi verga en Sara que ya movía el culo impaciente, me límite a sostener sus caderas y ayudar el movimiento de su cuerpo mientras el viejo se masturbaba a una distancia relativa.






S:"A-ay mi amor, si, si, meteme la verga en mi conchita, dale"

La culpa mezclada con excitación era adictiva, hice lo posible porque Sara grite fuerte y tenga el diálogo más caliente que pudiera, azotando su culo con fuerza hasta dejar la visible marca roja de mi mano y cogiendo su coño en un ritmo constante.



S:"Ay! si, si, si.. asi~! daleee metela mas fuerte, dale mi cielo".

Estaba disfrutando bastante pero fui interrumpido por el viejo que se levantó de la silla moviendo su verga, entendí que estaba por acabar, ahí fue cuando mi garganta se cerró y pude sentir mi corazón latir a una reconocible velocidad. Miré un momento a Sara que estaba totalmente ajena a su entorno y saqué mi verga totalmente cubierta de sus fluidos.

S:¿Que pasó, mi amor~?
Y:Quiero correrme en tu boca, ven y mastúrbame la verga si quieres tu lechita.

Sara con dificultad se levantó e inmediatamente se puso de rodillas, puso las manos al frente buscando mi verga y el viejo se apresuró a ponerse frente a ella, Sara le agarró la verga, afortunadamente parece que no distinguía los tamaños y empezó su labor, sosteniendo la erección de Don, el viejo me entregó su celular ya con el video listo y empecé a filmar todo.
Estaba con la garganta seca, sintiendo la calentura en su totalidad mientras me masturbaba mirando, por un momento creí que esto sería fácil de tolerar pero Sara lo volvió mucho más complicado.



S:Uy, cielo. Tienes la verga muy sequita.

Acto seguido abrió la boca metiendo toda la verga del viejo en su boca, quise intervenir pero el señor puso su mano en mi pecho mientras gozaba del inesperado acto, ahora mi novia estaba chupándosela como normalmente me lo haría a mi, el viejo aprovechado tomo del cabello a Sara y empezó a cogerle la boca como si nada, podía escuchar sus arcadas y como disfrutaba mientras yo me esforzaba por mantenerme estático.






Pasaron minutos eternos para mí antes de que Don finalmente sacará la verga de su boca y se corriera tirando una cantidad impresionante de leche encima de Sara que permanecía quieta y con la boca abierta recibiendo lo que podía.





Después de unos segundos parecía que ella se iba a quitar el antifaz así que me apresuré a ponerme frente a ella mientras Don me arrebataba el celular y salía con prisa de la habitación, alcanzando a cerrar la puerta en silencio. Sara me miraba satisfecha y restregando lo que quedaba en sus tetas, esa vista era inaguantable, la tomé del cabello metiendo mi verga en su boca, el disparo fue casi inmediato, ella primero confundida contuvo toda la leche en su boca y después tragó.







S:Uff, mi vida~ ¿Dos veces seguidas? Tenías mucho tiempo sin verme~

Ella reía mientras yo procesaba lo que acababa de suceder, sin poder entender enteramente lo que sentía, lo que debía hacer ahora...