Ufffff. Tenía que recuperarme rápido, mi tía me miraba nerviosa e impaciente tras haber visto como follaba el culo de mi madre, sabía que ahora le tocaba a ella y se preparaba acariciando su sexo y pellizcando sus pezones.
Mi madre la vio tan excitada que no pudo evitar sonreír ante semejante espectáculo.
LORENA// Creo que vas a tener que follarte a tu tía, mira lo cachonda que está.
Mi tía se reclinó en la cama y abrió las piernas exhibiendo su sexo rosado y brillante, a continuación alargó la mano invitándome a penetrarla.
ANDREA// ¡¡Fóllame mi vida!! Ya no aguanto más.
Pedí que esperase un segundo y salí corriendo de la habitación para ir al baño a limpiarme, cuando volví encontré a mi madre metida entre las piernas de mi tía devorando desesperadamente su sexo, con las manos separaba sus piernas y su cabeza recorría el surco de su vulva metiendo la lengua entre los labios rosados e hinchados que su hermana le ofrecía, al verme, se apartó mostrándome el magnífico coñito que iba a follarme a continuación.
LORENA// Vamos mi vida, fóllatela ya, te la he dejado preparada.
Subí a la cama y me coloqué entre las piernas de mi tía, ella levantó las caderas entregándome su sexo y ya no puede evitarlo, metí mi polla de un golpe clavándosela hasta el fondo, ella se retorció de placer y subió sus pies apoyándolos en mis hombros, sujeté con fuerza sus piernas y me lancé a una follada salvaje, mi polla la penetraba una y otra vez y ella gemía sin parar moviendo las caderas alocadamente.
ANDREA// Así mi vida, dame duro, no pares.
Mi madre se inclinó sobre ella y mordió uno de sus pezones, lo que hizo que Andrea saltase prácticamente sobre la cama y sujetase la cabeza de su hermana entre las manos.
ANDREA// ¡Dios! Sigue, muérdelos así, me encanta.
LORENA// Hermanita, no sabía que fueses tan puta.
Mi madre me miró entusiasmada y continuó su labor pasando de un pecho a otro. Yo seguí follando el cálido y húmedo coño que mi complaciente tía me ofrecía hasta que vi como ella se corría entre alaridos de placer, aquello me calentó tanto que no pude evitar derramarme dentro de ella inundando su vagina con mi blanco y viscoso semen. ¡Joder! No podía pedir más, en una sola noche había conseguido follar el culo de mi madre y el coño de mi tía, y lo mejor de todo es que ambas habían participado.
Después de aquella bendita noche la situación fue a mejor, cada día podía follar con cualquiera de ellas sin miedo a que la otra se molestase, las dos me compartían y en ocasiones hacíamos algún que otro trío, aunque la participación era más conmigo que entre ellas, estaba claro que habían perdido cualquier miedo a convencionalismos y deseaban disfrutar de sus cuerpos pero sin llegar a montárselo ellas solas, algo que yo no entendía porque ya se habían comido el coño o se habían penetrado con el consolador, pero en fin, esa barrera aún les costaba un poco superarla.
Para mi tía todo esto era algo nuevo, ya que había sido siempre la niña buena y recatada fiel a los convencionalismos propios de la época, pero ahora estaba lanzada y deseosa de realizar todas aquellas cosas que antes no había hecho. Para mi madre, sin embargo, cualquier cosa que propusiese no le asustaba, porque de vez en cuando nos contaba sus experiencias de juventud y algunas eran realmente bestiales.
Tanta libertad para follar y relacionarnos hizo que mi papel como cibernovio corriese peligro, ya que las dos entraban en mi habitación sin llamar a la puerta y en cualquiera de los chat podían pillarme in fraganti, tenía que hacer algo para evitarlo y decidí desvincular a mi tía progresivamente de su novio, el problema era que mi madre también estaba enganchada con él, así que tenía que lograrlo con ambas lo antes posible.
En mi papel de cibernovio, inicialmente les dije que me habían despedido del trabajo y tenía que buscar uno nuevo, así que de momento iba a trabajar de camarero y no podría conectarme como hasta ahora, eso dolió especialmente a mi tía, que vio como el hombre de su vida, el que le había ayudado a salir del pozo después del divorcio y le había enseñado a disfrutar del sexo, se alejaba de ella dejándola sola una vez más. Yo, rápidamente adopté el papel de sobrino cariñoso y preocupado que estaba dispuesto a cualquier cosa por ella, eso, unido a los innumerables polvos que la echaba, hicieron que el dolor fuese más llevadero.
Nuestros chat se fueron distanciando hasta el punto que ya solo me conectaba cuando sabía que una de ellas no iba a estar en casa, bien porque fuese al médico, a comprar, o a cualquier otra actividad programada. A pesar de todo, cada vez que lo hacía, fuese con una o con otra, no perdían la oportunidad de calentarme mostrándome sus tetas, masturbándose frente a la webcam o diciéndome lo mucho que deseaban follar conmigo, era realmente una locura, a pesar de que me las follaba casi a diario, estaban salidísimas y no hacían más que pedir guerra.
En este contexto decidí planificar el futuro de mi relación con ambas, sabía que mi tía era la más débil y vulnerable, así que iría a saco con ella para someterla a todos mis deseos, la progresiva pérdida de su novio me ayudaría a ello ya que se refugiaría en mi para sustituirle. Con mi madre podía ser más difícil, ya que en su juventud había tenido muchas relaciones y su experiencia me obligaba a ser muy cuidadoso, la parte favorable era que difícilmente desconfiaría de su hijo. Por otro lado, mi acercamiento a mi tía podía ser muy rentable para generar en ella celos y así conseguir someterla a todos mis caprichos.
Ya lo tenía claro, iba a comportarme como un hijo de padres divorciados, intentaría sacar lo mejor de cada una creando cierta rivalidad entre ambas, seguro que con tal de tenerme contento harían cualquier cosa que les pidiera.
Cuando empezaba a poner mi plan en funcionamiento, sucedió algo que no tenía previsto, la situación entre mis padres no mejoraba y finalmente decidían divorciarse, por lo que mi madre tuvo que viajar a Teruel para firmar el acuerdo, en principio quería que yo le acompañase, pero mis exámenes no me permitieron hacerlo. A pesar de ello, quedamos en hacer una videoconferencia con el móvil todos los días, según ella no podía pasar más de 24 horas sin verme, aunque más bien creo que lo que no podía dejar de ver era mi verga, porque cada noche, aunque no durmiese conmigo, pasaba a tocarla y darle lo que ella llamaba el beso de buenas noches, beso que siempre acababa con mi polla dentro de su boca chupándomela hasta que me la ponía tiesa como un garrote, cuando lo había conseguido se reía y se marchaba dejándome empalmado esperando que llegase mi tía para bajarme el calentón.
La primera tarde sin mi madre parecía tranquila, mi tía estaba tumbada en el sofá leyendo y yo me senté junto a ella para ver la televisión, pasado un rato subió una pierna en el sofá y comenzó a balancearla ligeramente mostrándome un primer plano de su braguita, esto hizo que mi polla saltase como un resorte. La miré por si era una provocación pero ella leía distraídamente sin hacerme ningún caso.
La situación era demasiado excitante para mí y decidí dar un primer paso, me recliné en el sofá de frente a ella y metí mi pie entre sus muslos, apartó la vista del libro un segundo pero no dijo nada, entonces apreté con mi dedo gordo del pie la zona donde se marcaba su vulva y lo pasé a lo largo de los labios vaginales, ella dio un respingo, apartó la vista del libro nuevamente y me miró inquieta. Continué presionando su coñito con mi pie logrando que su braguita se metiese entre los pliegues de su vulva y entonces mi dedo entró en contacto con sus suaves y rosados gajos, al instante noté como se mojaba con los flujos que ya salían sin control de su sexo.
Mi tía tenía los ojos entreabiertos y me miraba expectante, la humedad de su sexo la delataba, estaba muy caliente y deseaba que yo continuase. Intenté apartar la braguita pero no pude, quería introducir mi dedo gordo del pie en el interior de su cueva rosada pero me resultaba imposible, así que decidí despertarla de su letargo.
JAVIER// ¡¡Quítate la braga!!
Mi tía abrió los ojos pero no reaccionó.
JAVIER// ¡Vamos! Quítate la braga.
Inmediatamente levantó las caderas y tiró de la braguita hacia abajo sacándola por los pies. Ahora la tenía a mi merced, tumbada en el sofá con las piernas abiertas, me ofrecía su sexo para que continuase con mi juego. Metí de nuevo mi pie entre sus piernas y acaricié su vulva con él, al recorrer el surco entre los labios vaginales estos envolvían mi dedo gordo impregnándolo con el líquido cálido y viscoso que emergía del coño de mi tía. Ésta, se había relajado por completo y se dejaba hacer al tiempo que acariciaba sus pechos por encima del vestido.
Sin yo esperarlo, mi tía estiró uno de sus pies y empezó a acariciar la erección que se marcaba en mi pantalón. Sin esperar un segundo lo bajé y mi verga saltó de inmediato, ahora era un “quid pro quo”, yo acariciaba su sexo con mi pie y ella me lo devolvía acariciando mi polla con el suyo.
Mi tía me miró con picardía y estiró el otro pie sujetando mi verga entre ambos, con una maestría que me parecía impropia de ella, comenzó a pajearme con los dedos de sus pies, yo miraba atónito como subía y bajaba mi prepucio perfectamente atenazado por sus dedos, en ocasiones pasaba uno de ellos por mi frenillo haciendo movimientos circulares que me excitaban y me ponían como una moto.
Uffff, no entendía como podía hacer algo así con tanta facilidad, el contacto de sus dedos en mi glande me ponía cachondo perdido y ella lo sabía, me miraba sonriendo y se mordía los labios en señal de provocación.
ANDREA// ¿Te gusta como lo hago? ¿Quieres que siga?
No hizo falta que contestase, ella envolvió mi verga con sus pies y comenzó a sacudirla rítmicamente, estos se deslizaban arriba y abajo pajeando mi polla de forma magistral y yo me limitaba a mirar sin saber qué decir, solo deseaba que continuase haciéndolo hasta que me corriese.
En agradecimiento, yo seguía acariciando su clítoris con mi pie, para ello contaba con su colaboración, ya que con sus dedos separaba los pliegues que lo cubrían permitiéndome masturbarla con más facilidad.
ANDREA// Me gusta mucho mi vida, haz que me corra.
El trabajo de sus pies era de autentico lujo, las caricias suaves y constantes sobre mi polla estaban a punto de lograr su misión y ya podía notar como iba a correrme de un momento a otro.
JAVIER// Uffff. Voy a correrme Andrea.
Ella centró sus caricias en mi frenillo y al instante salió un latigazo de semen que salpicó parte de sus pies, al verlo, continuó pajeándome con ellos hasta que me exprimió y solté la última gota. Inmediatamente pasó un dedo por mi glande recogiendo los restos que quedaban, cogió el pie con las manos y lo llevó a su boca. Nunca hubiese imaginado que mi tía tuviese tanta flexibilidad, pero me dejó pasmado al ver como abría los labios y se chupaba los dedos de los pies bañados con mi semen.
ANDREA// Ummmm. ¡Qué rico! Me encanta.
JAVIER// Ufff. Andrea, ha sido la leche, nunca hubiese imaginado que supieras hacer algo así. No sé cómo se llama este tipo de práctica sexual, pero desde luego eres una maestra.
ANDREA// Jajaja, yo tampoco sé cómo se llama, pero entre tú y yo, podemos llamarlo “ Holanimo ”.
JAVIER// Joder, llámalo como quieras, pero algún día tendrás que repetirlo, me has puesto super cachondo.
ANDREA// Bueno mi vida, ahora tendrás que devolverme el favor. ¿Te importa?
Diciendo esto abrió sus piernas ofreciéndome su sexo. Sin esperar un segundo me lancé sobre ella y empecé a devorar ese apetitoso coñito húmedo y brillante que se mostraba ante mí. Mi tía cogió mi cabeza con sus manos y me apretó contra ella mientras yo recorría su vulva y penetraba su vagina con mi lengua como si no hubiese un mañana. Debí hacerlo muy bien, porque notaba como su excitación crecía y me apretaba con más fuerza contra su sexo.
ANDREA// Así, así, mete bien la lengua hasta que me corra.
La pasión hacia que mi tía se comportase como diría mi madre “ como una perra ” y me provocase con palabras malsonantes.
ANDREA// Venga cabrón, cómeme bien el coño, me encanta como lo haces.
Movía sus caderas arriba y abajo alocadamente y yo intentaba chupar su clítoris lo mejor que podía, pero en el estado en que se encontraba me resultaba imposible, sus movimientos eran frenéticos y solo alcanzaba a follar su sexo con mi lengua recogiendo sus flujos con mi boca.
ANDREA// Así me gusta mi vida, así me gusta, voy a correrme.
Por fin vi como se apretaba contra mi boca y se corría gimiendo como una loca.
ANDREA// Dios, ha sido estupendo, te debo una, puedes pedirme lo que quieras.
Se me pasaron mil ideas por la cabeza pero no era el momento, ya me había corrido y prefería esperar una mejor situación.
JAVIER// Te tomo la palaba, has dicho que harás lo que yo quiera.
Mi tía sonrió y me hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
Por la noche, mientras estudiaba en mi habitación, mi madre me llamó al móvil y me pidió una videoconferencia, acepté y nada más aparecer en la pantalla me dijo que mi padre había salido con los amigos o con “ la puta de su amante ”, y ella estaba en casa aburrida, sola y muy “ caliente ”. Solo con sus palabras ya me imaginé lo que quería.
LORENA// Hola cariño, no sabes cuanto te echo de menos.
JAVIER// Si, si ¿A mí o a mi verga?
LORENA// Jajaja, que malo eres, os echo de menos a los dos.
A pesar de los problemas por los que atravesaba con mi padre, siempre tenía una sonrisa para mi, en la pequeña pantalla de móvil se la veía resplandeciente y en ese instante me di cuenta de lo hermosa que era y que al tenerla tan lejos la echaba mucho de menos. Ya no era solo sexo, me encantaba follármela siempre que podía, pero también me gustaba disfrutar de su compañía y de sus bromas.
LORENA// Mi amor, no sabes cuantas ganas tengo de volver a Las Palmas para estar contigo, te echo muchísimo de menos, espero que tu a mi también, aunque me imagino que tu tía hará todo lo posible para que no sea mucho.
JAVIER// Bueno, algo pone de su parte, jajaja.
Mi madre puso mala cara, quizás esperaba otra respuesta más cariñosa, pero al oírla supe que había ciertos celos en sus palabras y eso tenía que explotarlo en mi beneficio. Charlé un rato con ella de lo que había hecho ese día y finalmente fui a lo que me interesaba. Pregunté si estaba en su habitación y me dijo que no, entonces le pedí que fuese a su cuarto y ella dudó un segundo pero enseguida se imagino lo que quería y me dijo que iba rauda y veloz.
Nada más entrar en la habitación cerró la puerta y se sentó en la cama, a continuación miró sonriente a la cámara del móvil y preguntó ansiosa qué quería. Yo respondí que ya sabía ella muy bien lo que quería, pero se hizo la despistada y volvió a preguntármelo.
JAVIER// Sabes perfectamente lo que quiero, enséñame tu ropa interior, quiero saber qué llevas puesto.
Mi madre sonrió pícaramente y dejó el móvil apoyado en la cama mientras se desnudaba con movimientos lentos y sensuales, dejó caer su vestido y se quedó en ropa interior, se sentó en la cama, cogió de nuevo el móvil y enfocó directamente al triangulo de la braguita que tapaba su sexo, la imagen era muy reveladora, la mancha de humedad que se extendía por toda la telilla demostraba lo caliente que estaba.
JAVIER// Aparta la braga y enséñame el coño, quiero ver lo mojada que estás.
Apartó rápidamente la tela con sus dedos y separó las piernas ofreciéndome una panorámica inmejorable de su sexo abierto y húmedo, a través del móvil se podían ver las gotas de flujo que fluían por su vulva.
JAVIER// Ahora tócate, quiero que te masturbes para mí.
Sin esperar un segundo, llevó los dedos a su clítoris, separó los pliegues que lo cubrían y comenzó a acariciarlo con suaves movimientos circulares, en todo momento estaba atenta para que yo pudiese ver en primer plano como lo hacía.
LORENA// ¿Te gusta como lo hago mi niño?
JAVIER// Siiii, así me gusta, ahora dime qué harías si yo estuviese ahí, dímelo como se lo dirías a uno de los amigos que te follabas cuando eras joven.
Al oír mi petición mi madre suspiró con fuerza, no la esperaba y resultó muy excitante para ella.
LORENA// Ummmm. ¿De verdad lo quieres mi vida? Vas a pensar que soy muy puta.
No respondí a su pregunta, sabía que mi propuesta le había encantado y que iba a hacerlo de todas formas.
LORENA// Ojala estuvieses aquí conmigo, me encantaría coger tu polla con mi mano, chupártela y después tragármela entera.
JAVIER// Dime ¿Qué mas harías?
LORENA// Uffff, estoy muy caliente mi vida, haría todo lo que me pidieras, te chuparía el culo y metería mi lengua en tu ano, estoy segura que te encantaría como lo hago.
Mi madre movía ágilmente el dedo sobre su clítoris y sus gemidos eran cada vez más fuertes.
JAVIER// Enséñame tu tetas, quiero ver como las tocas.
LORENA// Si cariño, lo que tu quieras.
Subió el móvil y pude ver que ya las tenía fuera del sujetador y pellizcaba los pezones.
JAVIER// Así me gusta, pellízcalos más fuerte.
Al instante cogió uno de los pezones y lo retorció con rabia soltando un enorme gemido.
LORENA// ¡Dios! Como me gusta. Dime qué más quieres mi vida.
JAVIER// Sigue tocándote y pídeme que te gustaría que te hiciese, pero pídemelo por favor.
Su pecho subía y bajaba sin parar y estrujaba sus tetas con desesperación, cada cosa que le pedía acrecentaba su excitación y sus gemidos iban en constante aumento. La tenía a punto y quería que supiera quién mandaba, a partir de ahora tenía que asumir que tendría que hacer todo lo que yo quisiera.
LORENA// Si mi amor, me gustaría que apretases mis tetas con tus manos, que pellizcases fuerte mis pezones, me encanta cuando lo haces.
JAVIER// Así no, pídemelo por favor.
LORENA// Si cielo, retuerce mis pezones por favor, apriétalos fuerte, no tengas miedo, me gusta que lo hagas.
JAVIER// ¿Así se lo pedías a los tíos que te follaban? Hazlo como si yo fuese uno de ellos.
LORENA// Uffff. No mi vida, no puedo.
JAVIER// ¿Cómo que no? ¿Prefieres que lo dejemos?
Notó mi cambio de voz y se asustó, presintió que podía cortar la llamada y dejarla a medias, así que inmediatamente recapacitó y acató mis deseos actuando como le pedía.
LORENA// ¡Fóllame ya cabrón! Por lo que más quieras, métemela bien adentro.
Al decir esto noté como se pajeaba con mayor intensidad, sus dedos prácticamente castigaban su clítoris, ahora estaba reviviendo los momentos de su vida en los que más había disfrutado del sexo.
LORENA// Uffff. ¡Rómpeme el culo por favor! Necesito que me folles el culo, quiero sentir tu polla dentro. ¡Clávamela de una puta vez!
En el momento de mayor excitación vi como mi madre miraba asustada hacia la puerta y se tapaba con las manos, al instante oí la voz de mi padre que la increpaba y preguntaba con quien hablaba por teléfono. Ella respondió que no le importaba con quien lo hiciese y que saliese de la habitación y se fuese con su puta. Después oí un portazo y mi madre volvió a hablarme muy nerviosa. En ese instante, en mi mente retorcida saltó una idea, tenía que probar hasta que punto sería capaz de obedecer mis deseos.
JAVIER// Ufff, mamá, no sabes lo caliente que me has puesto.
LORENA// ¿De verdad mi niño? Yo también estoy muy caliente, pero el cabrón de tu padre nos ha cortado. ¿Quieres que continuemos?
Era el momento de ponerla a prueba usando la rivalidad con mi tía.
JAVIER// ¿Sabes lo que me gustaría de verdad?
LORENA// Dime cariño, hacemos lo que tu quieras.
JAVIER// ¿De verdad? ¿Me lo prometes?
LORENA// Claro mi vida, sabes que haré lo que tu me digas.
JAVIER// Bueno, en ese caso, lo que más me gustaría es verte follar ahora mismo, me pondría a cien ver como te follan el culo, eso es lo último que me has pedido, así que supongo que a ti también te gustaría.
LORENA// Ufff. Claro que me gustaría, pero ahora es imposible.
JAVIER// Imposible no, llama a papá y fóllatelo en esa cama, así yo podré verlo.
LORENA// ¿Tu estás loco? ¿Follarme al cabrón de tu padre? Ni lo sueñes.
Momento para la manipulación, ahora tenía que echar toda la leña al fuego.
JAVIER// Me has prometido que harías cualquier cosa que te pidiese pero veo que luego no cumples tu palabra, a partir de ahora ya sé que no puedo fiarme de ti.
LORENA// Pero hijo, es que me estás pidiendo algo muy fuerte, quieres que folle con el cabrón que me ha puesto los cuernos. Y encima delante de ti.
Me miraba nerviosa por la cámara esperando algún gesto de conformidad por mi parte, pero en lugar de ello evité su mirada y negué con la cabeza.
JAVIER// Veo que no lo entiendes, si se lo pidiese a la tía Andrea no dudaría en hacerlo, ella realmente si me quiere y me apoya y haría cualquier cosa por mí, pero tú, para una cosa que te pido te niegas.
LORENA// No digas eso mi vida, por lo que más quieras, no me digas eso porque sabes que no es cierto.
JAVIER// Estábamos super bien los dos y ahora vas tú y lo estropeas. No sabes el calentón que tengo, estaba a punto de correrme viendo como te tocabas y ahora tengo un dolor de huevos que no te puedes imaginar, pero te pido que hagas algo para ayudar a desahogarme y te niegas. En fin, te dejo, voy a ver si la tía es mas complaciente conmigo y me ayuda a descargar.
LORENA// No por Dios, no me dejes hijo. Sabes que haría cualquier cosa por ti, pero es que me cuesta mucho hacer lo que me pides. Pero si tú lo deseas tanto.
¡Ya estaba! Solo me quedaba el último empujoncito.
JAVIER// Mira mamá, tómatelo como tu polvo de despedida. Además, así podrás mostrar a papá la hembra que se pierde.
Mi madre esbozó una ligera sonrisa, esto último si le había gustado, podía demostrarle que follaba mejor que la puta con la que se había liado. Lo pensó un poco y finalmente aceptó.
LORENA// ¡Venga! Lo hago.
JAVIER// Esa es mi madre, si señor.
Ahora rió abiertamente, miró fijamente a la cámara del móvil y me preguntó cómo lo hacíamos, yo dije que pusiese le teléfono sobre la cómoda mirando a la cama y ella se tumbó para comprobar que se veía con claridad. Cuando tuvimos todo preparado le dije que se asomase al pasillo y le llamase para que viniese a su habitación. El espectáculo estaba preparado.
Mi madre la vio tan excitada que no pudo evitar sonreír ante semejante espectáculo.
LORENA// Creo que vas a tener que follarte a tu tía, mira lo cachonda que está.
Mi tía se reclinó en la cama y abrió las piernas exhibiendo su sexo rosado y brillante, a continuación alargó la mano invitándome a penetrarla.
ANDREA// ¡¡Fóllame mi vida!! Ya no aguanto más.
Pedí que esperase un segundo y salí corriendo de la habitación para ir al baño a limpiarme, cuando volví encontré a mi madre metida entre las piernas de mi tía devorando desesperadamente su sexo, con las manos separaba sus piernas y su cabeza recorría el surco de su vulva metiendo la lengua entre los labios rosados e hinchados que su hermana le ofrecía, al verme, se apartó mostrándome el magnífico coñito que iba a follarme a continuación.
LORENA// Vamos mi vida, fóllatela ya, te la he dejado preparada.
Subí a la cama y me coloqué entre las piernas de mi tía, ella levantó las caderas entregándome su sexo y ya no puede evitarlo, metí mi polla de un golpe clavándosela hasta el fondo, ella se retorció de placer y subió sus pies apoyándolos en mis hombros, sujeté con fuerza sus piernas y me lancé a una follada salvaje, mi polla la penetraba una y otra vez y ella gemía sin parar moviendo las caderas alocadamente.
ANDREA// Así mi vida, dame duro, no pares.
Mi madre se inclinó sobre ella y mordió uno de sus pezones, lo que hizo que Andrea saltase prácticamente sobre la cama y sujetase la cabeza de su hermana entre las manos.
ANDREA// ¡Dios! Sigue, muérdelos así, me encanta.
LORENA// Hermanita, no sabía que fueses tan puta.
Mi madre me miró entusiasmada y continuó su labor pasando de un pecho a otro. Yo seguí follando el cálido y húmedo coño que mi complaciente tía me ofrecía hasta que vi como ella se corría entre alaridos de placer, aquello me calentó tanto que no pude evitar derramarme dentro de ella inundando su vagina con mi blanco y viscoso semen. ¡Joder! No podía pedir más, en una sola noche había conseguido follar el culo de mi madre y el coño de mi tía, y lo mejor de todo es que ambas habían participado.
Después de aquella bendita noche la situación fue a mejor, cada día podía follar con cualquiera de ellas sin miedo a que la otra se molestase, las dos me compartían y en ocasiones hacíamos algún que otro trío, aunque la participación era más conmigo que entre ellas, estaba claro que habían perdido cualquier miedo a convencionalismos y deseaban disfrutar de sus cuerpos pero sin llegar a montárselo ellas solas, algo que yo no entendía porque ya se habían comido el coño o se habían penetrado con el consolador, pero en fin, esa barrera aún les costaba un poco superarla.
Para mi tía todo esto era algo nuevo, ya que había sido siempre la niña buena y recatada fiel a los convencionalismos propios de la época, pero ahora estaba lanzada y deseosa de realizar todas aquellas cosas que antes no había hecho. Para mi madre, sin embargo, cualquier cosa que propusiese no le asustaba, porque de vez en cuando nos contaba sus experiencias de juventud y algunas eran realmente bestiales.
Tanta libertad para follar y relacionarnos hizo que mi papel como cibernovio corriese peligro, ya que las dos entraban en mi habitación sin llamar a la puerta y en cualquiera de los chat podían pillarme in fraganti, tenía que hacer algo para evitarlo y decidí desvincular a mi tía progresivamente de su novio, el problema era que mi madre también estaba enganchada con él, así que tenía que lograrlo con ambas lo antes posible.
En mi papel de cibernovio, inicialmente les dije que me habían despedido del trabajo y tenía que buscar uno nuevo, así que de momento iba a trabajar de camarero y no podría conectarme como hasta ahora, eso dolió especialmente a mi tía, que vio como el hombre de su vida, el que le había ayudado a salir del pozo después del divorcio y le había enseñado a disfrutar del sexo, se alejaba de ella dejándola sola una vez más. Yo, rápidamente adopté el papel de sobrino cariñoso y preocupado que estaba dispuesto a cualquier cosa por ella, eso, unido a los innumerables polvos que la echaba, hicieron que el dolor fuese más llevadero.
Nuestros chat se fueron distanciando hasta el punto que ya solo me conectaba cuando sabía que una de ellas no iba a estar en casa, bien porque fuese al médico, a comprar, o a cualquier otra actividad programada. A pesar de todo, cada vez que lo hacía, fuese con una o con otra, no perdían la oportunidad de calentarme mostrándome sus tetas, masturbándose frente a la webcam o diciéndome lo mucho que deseaban follar conmigo, era realmente una locura, a pesar de que me las follaba casi a diario, estaban salidísimas y no hacían más que pedir guerra.
En este contexto decidí planificar el futuro de mi relación con ambas, sabía que mi tía era la más débil y vulnerable, así que iría a saco con ella para someterla a todos mis deseos, la progresiva pérdida de su novio me ayudaría a ello ya que se refugiaría en mi para sustituirle. Con mi madre podía ser más difícil, ya que en su juventud había tenido muchas relaciones y su experiencia me obligaba a ser muy cuidadoso, la parte favorable era que difícilmente desconfiaría de su hijo. Por otro lado, mi acercamiento a mi tía podía ser muy rentable para generar en ella celos y así conseguir someterla a todos mis caprichos.
Ya lo tenía claro, iba a comportarme como un hijo de padres divorciados, intentaría sacar lo mejor de cada una creando cierta rivalidad entre ambas, seguro que con tal de tenerme contento harían cualquier cosa que les pidiera.
Cuando empezaba a poner mi plan en funcionamiento, sucedió algo que no tenía previsto, la situación entre mis padres no mejoraba y finalmente decidían divorciarse, por lo que mi madre tuvo que viajar a Teruel para firmar el acuerdo, en principio quería que yo le acompañase, pero mis exámenes no me permitieron hacerlo. A pesar de ello, quedamos en hacer una videoconferencia con el móvil todos los días, según ella no podía pasar más de 24 horas sin verme, aunque más bien creo que lo que no podía dejar de ver era mi verga, porque cada noche, aunque no durmiese conmigo, pasaba a tocarla y darle lo que ella llamaba el beso de buenas noches, beso que siempre acababa con mi polla dentro de su boca chupándomela hasta que me la ponía tiesa como un garrote, cuando lo había conseguido se reía y se marchaba dejándome empalmado esperando que llegase mi tía para bajarme el calentón.
La primera tarde sin mi madre parecía tranquila, mi tía estaba tumbada en el sofá leyendo y yo me senté junto a ella para ver la televisión, pasado un rato subió una pierna en el sofá y comenzó a balancearla ligeramente mostrándome un primer plano de su braguita, esto hizo que mi polla saltase como un resorte. La miré por si era una provocación pero ella leía distraídamente sin hacerme ningún caso.
La situación era demasiado excitante para mí y decidí dar un primer paso, me recliné en el sofá de frente a ella y metí mi pie entre sus muslos, apartó la vista del libro un segundo pero no dijo nada, entonces apreté con mi dedo gordo del pie la zona donde se marcaba su vulva y lo pasé a lo largo de los labios vaginales, ella dio un respingo, apartó la vista del libro nuevamente y me miró inquieta. Continué presionando su coñito con mi pie logrando que su braguita se metiese entre los pliegues de su vulva y entonces mi dedo entró en contacto con sus suaves y rosados gajos, al instante noté como se mojaba con los flujos que ya salían sin control de su sexo.
Mi tía tenía los ojos entreabiertos y me miraba expectante, la humedad de su sexo la delataba, estaba muy caliente y deseaba que yo continuase. Intenté apartar la braguita pero no pude, quería introducir mi dedo gordo del pie en el interior de su cueva rosada pero me resultaba imposible, así que decidí despertarla de su letargo.
JAVIER// ¡¡Quítate la braga!!
Mi tía abrió los ojos pero no reaccionó.
JAVIER// ¡Vamos! Quítate la braga.
Inmediatamente levantó las caderas y tiró de la braguita hacia abajo sacándola por los pies. Ahora la tenía a mi merced, tumbada en el sofá con las piernas abiertas, me ofrecía su sexo para que continuase con mi juego. Metí de nuevo mi pie entre sus piernas y acaricié su vulva con él, al recorrer el surco entre los labios vaginales estos envolvían mi dedo gordo impregnándolo con el líquido cálido y viscoso que emergía del coño de mi tía. Ésta, se había relajado por completo y se dejaba hacer al tiempo que acariciaba sus pechos por encima del vestido.
Sin yo esperarlo, mi tía estiró uno de sus pies y empezó a acariciar la erección que se marcaba en mi pantalón. Sin esperar un segundo lo bajé y mi verga saltó de inmediato, ahora era un “quid pro quo”, yo acariciaba su sexo con mi pie y ella me lo devolvía acariciando mi polla con el suyo.
Mi tía me miró con picardía y estiró el otro pie sujetando mi verga entre ambos, con una maestría que me parecía impropia de ella, comenzó a pajearme con los dedos de sus pies, yo miraba atónito como subía y bajaba mi prepucio perfectamente atenazado por sus dedos, en ocasiones pasaba uno de ellos por mi frenillo haciendo movimientos circulares que me excitaban y me ponían como una moto.
Uffff, no entendía como podía hacer algo así con tanta facilidad, el contacto de sus dedos en mi glande me ponía cachondo perdido y ella lo sabía, me miraba sonriendo y se mordía los labios en señal de provocación.
ANDREA// ¿Te gusta como lo hago? ¿Quieres que siga?
No hizo falta que contestase, ella envolvió mi verga con sus pies y comenzó a sacudirla rítmicamente, estos se deslizaban arriba y abajo pajeando mi polla de forma magistral y yo me limitaba a mirar sin saber qué decir, solo deseaba que continuase haciéndolo hasta que me corriese.
En agradecimiento, yo seguía acariciando su clítoris con mi pie, para ello contaba con su colaboración, ya que con sus dedos separaba los pliegues que lo cubrían permitiéndome masturbarla con más facilidad.
ANDREA// Me gusta mucho mi vida, haz que me corra.
El trabajo de sus pies era de autentico lujo, las caricias suaves y constantes sobre mi polla estaban a punto de lograr su misión y ya podía notar como iba a correrme de un momento a otro.
JAVIER// Uffff. Voy a correrme Andrea.
Ella centró sus caricias en mi frenillo y al instante salió un latigazo de semen que salpicó parte de sus pies, al verlo, continuó pajeándome con ellos hasta que me exprimió y solté la última gota. Inmediatamente pasó un dedo por mi glande recogiendo los restos que quedaban, cogió el pie con las manos y lo llevó a su boca. Nunca hubiese imaginado que mi tía tuviese tanta flexibilidad, pero me dejó pasmado al ver como abría los labios y se chupaba los dedos de los pies bañados con mi semen.
ANDREA// Ummmm. ¡Qué rico! Me encanta.
JAVIER// Ufff. Andrea, ha sido la leche, nunca hubiese imaginado que supieras hacer algo así. No sé cómo se llama este tipo de práctica sexual, pero desde luego eres una maestra.
ANDREA// Jajaja, yo tampoco sé cómo se llama, pero entre tú y yo, podemos llamarlo “ Holanimo ”.
JAVIER// Joder, llámalo como quieras, pero algún día tendrás que repetirlo, me has puesto super cachondo.
ANDREA// Bueno mi vida, ahora tendrás que devolverme el favor. ¿Te importa?
Diciendo esto abrió sus piernas ofreciéndome su sexo. Sin esperar un segundo me lancé sobre ella y empecé a devorar ese apetitoso coñito húmedo y brillante que se mostraba ante mí. Mi tía cogió mi cabeza con sus manos y me apretó contra ella mientras yo recorría su vulva y penetraba su vagina con mi lengua como si no hubiese un mañana. Debí hacerlo muy bien, porque notaba como su excitación crecía y me apretaba con más fuerza contra su sexo.
ANDREA// Así, así, mete bien la lengua hasta que me corra.
La pasión hacia que mi tía se comportase como diría mi madre “ como una perra ” y me provocase con palabras malsonantes.
ANDREA// Venga cabrón, cómeme bien el coño, me encanta como lo haces.
Movía sus caderas arriba y abajo alocadamente y yo intentaba chupar su clítoris lo mejor que podía, pero en el estado en que se encontraba me resultaba imposible, sus movimientos eran frenéticos y solo alcanzaba a follar su sexo con mi lengua recogiendo sus flujos con mi boca.
ANDREA// Así me gusta mi vida, así me gusta, voy a correrme.
Por fin vi como se apretaba contra mi boca y se corría gimiendo como una loca.
ANDREA// Dios, ha sido estupendo, te debo una, puedes pedirme lo que quieras.
Se me pasaron mil ideas por la cabeza pero no era el momento, ya me había corrido y prefería esperar una mejor situación.
JAVIER// Te tomo la palaba, has dicho que harás lo que yo quiera.
Mi tía sonrió y me hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
Por la noche, mientras estudiaba en mi habitación, mi madre me llamó al móvil y me pidió una videoconferencia, acepté y nada más aparecer en la pantalla me dijo que mi padre había salido con los amigos o con “ la puta de su amante ”, y ella estaba en casa aburrida, sola y muy “ caliente ”. Solo con sus palabras ya me imaginé lo que quería.
LORENA// Hola cariño, no sabes cuanto te echo de menos.
JAVIER// Si, si ¿A mí o a mi verga?
LORENA// Jajaja, que malo eres, os echo de menos a los dos.
A pesar de los problemas por los que atravesaba con mi padre, siempre tenía una sonrisa para mi, en la pequeña pantalla de móvil se la veía resplandeciente y en ese instante me di cuenta de lo hermosa que era y que al tenerla tan lejos la echaba mucho de menos. Ya no era solo sexo, me encantaba follármela siempre que podía, pero también me gustaba disfrutar de su compañía y de sus bromas.
LORENA// Mi amor, no sabes cuantas ganas tengo de volver a Las Palmas para estar contigo, te echo muchísimo de menos, espero que tu a mi también, aunque me imagino que tu tía hará todo lo posible para que no sea mucho.
JAVIER// Bueno, algo pone de su parte, jajaja.
Mi madre puso mala cara, quizás esperaba otra respuesta más cariñosa, pero al oírla supe que había ciertos celos en sus palabras y eso tenía que explotarlo en mi beneficio. Charlé un rato con ella de lo que había hecho ese día y finalmente fui a lo que me interesaba. Pregunté si estaba en su habitación y me dijo que no, entonces le pedí que fuese a su cuarto y ella dudó un segundo pero enseguida se imagino lo que quería y me dijo que iba rauda y veloz.
Nada más entrar en la habitación cerró la puerta y se sentó en la cama, a continuación miró sonriente a la cámara del móvil y preguntó ansiosa qué quería. Yo respondí que ya sabía ella muy bien lo que quería, pero se hizo la despistada y volvió a preguntármelo.
JAVIER// Sabes perfectamente lo que quiero, enséñame tu ropa interior, quiero saber qué llevas puesto.
Mi madre sonrió pícaramente y dejó el móvil apoyado en la cama mientras se desnudaba con movimientos lentos y sensuales, dejó caer su vestido y se quedó en ropa interior, se sentó en la cama, cogió de nuevo el móvil y enfocó directamente al triangulo de la braguita que tapaba su sexo, la imagen era muy reveladora, la mancha de humedad que se extendía por toda la telilla demostraba lo caliente que estaba.
JAVIER// Aparta la braga y enséñame el coño, quiero ver lo mojada que estás.
Apartó rápidamente la tela con sus dedos y separó las piernas ofreciéndome una panorámica inmejorable de su sexo abierto y húmedo, a través del móvil se podían ver las gotas de flujo que fluían por su vulva.
JAVIER// Ahora tócate, quiero que te masturbes para mí.
Sin esperar un segundo, llevó los dedos a su clítoris, separó los pliegues que lo cubrían y comenzó a acariciarlo con suaves movimientos circulares, en todo momento estaba atenta para que yo pudiese ver en primer plano como lo hacía.
LORENA// ¿Te gusta como lo hago mi niño?
JAVIER// Siiii, así me gusta, ahora dime qué harías si yo estuviese ahí, dímelo como se lo dirías a uno de los amigos que te follabas cuando eras joven.
Al oír mi petición mi madre suspiró con fuerza, no la esperaba y resultó muy excitante para ella.
LORENA// Ummmm. ¿De verdad lo quieres mi vida? Vas a pensar que soy muy puta.
No respondí a su pregunta, sabía que mi propuesta le había encantado y que iba a hacerlo de todas formas.
LORENA// Ojala estuvieses aquí conmigo, me encantaría coger tu polla con mi mano, chupártela y después tragármela entera.
JAVIER// Dime ¿Qué mas harías?
LORENA// Uffff, estoy muy caliente mi vida, haría todo lo que me pidieras, te chuparía el culo y metería mi lengua en tu ano, estoy segura que te encantaría como lo hago.
Mi madre movía ágilmente el dedo sobre su clítoris y sus gemidos eran cada vez más fuertes.
JAVIER// Enséñame tu tetas, quiero ver como las tocas.
LORENA// Si cariño, lo que tu quieras.
Subió el móvil y pude ver que ya las tenía fuera del sujetador y pellizcaba los pezones.
JAVIER// Así me gusta, pellízcalos más fuerte.
Al instante cogió uno de los pezones y lo retorció con rabia soltando un enorme gemido.
LORENA// ¡Dios! Como me gusta. Dime qué más quieres mi vida.
JAVIER// Sigue tocándote y pídeme que te gustaría que te hiciese, pero pídemelo por favor.
Su pecho subía y bajaba sin parar y estrujaba sus tetas con desesperación, cada cosa que le pedía acrecentaba su excitación y sus gemidos iban en constante aumento. La tenía a punto y quería que supiera quién mandaba, a partir de ahora tenía que asumir que tendría que hacer todo lo que yo quisiera.
LORENA// Si mi amor, me gustaría que apretases mis tetas con tus manos, que pellizcases fuerte mis pezones, me encanta cuando lo haces.
JAVIER// Así no, pídemelo por favor.
LORENA// Si cielo, retuerce mis pezones por favor, apriétalos fuerte, no tengas miedo, me gusta que lo hagas.
JAVIER// ¿Así se lo pedías a los tíos que te follaban? Hazlo como si yo fuese uno de ellos.
LORENA// Uffff. No mi vida, no puedo.
JAVIER// ¿Cómo que no? ¿Prefieres que lo dejemos?
Notó mi cambio de voz y se asustó, presintió que podía cortar la llamada y dejarla a medias, así que inmediatamente recapacitó y acató mis deseos actuando como le pedía.
LORENA// ¡Fóllame ya cabrón! Por lo que más quieras, métemela bien adentro.
Al decir esto noté como se pajeaba con mayor intensidad, sus dedos prácticamente castigaban su clítoris, ahora estaba reviviendo los momentos de su vida en los que más había disfrutado del sexo.
LORENA// Uffff. ¡Rómpeme el culo por favor! Necesito que me folles el culo, quiero sentir tu polla dentro. ¡Clávamela de una puta vez!
En el momento de mayor excitación vi como mi madre miraba asustada hacia la puerta y se tapaba con las manos, al instante oí la voz de mi padre que la increpaba y preguntaba con quien hablaba por teléfono. Ella respondió que no le importaba con quien lo hiciese y que saliese de la habitación y se fuese con su puta. Después oí un portazo y mi madre volvió a hablarme muy nerviosa. En ese instante, en mi mente retorcida saltó una idea, tenía que probar hasta que punto sería capaz de obedecer mis deseos.
JAVIER// Ufff, mamá, no sabes lo caliente que me has puesto.
LORENA// ¿De verdad mi niño? Yo también estoy muy caliente, pero el cabrón de tu padre nos ha cortado. ¿Quieres que continuemos?
Era el momento de ponerla a prueba usando la rivalidad con mi tía.
JAVIER// ¿Sabes lo que me gustaría de verdad?
LORENA// Dime cariño, hacemos lo que tu quieras.
JAVIER// ¿De verdad? ¿Me lo prometes?
LORENA// Claro mi vida, sabes que haré lo que tu me digas.
JAVIER// Bueno, en ese caso, lo que más me gustaría es verte follar ahora mismo, me pondría a cien ver como te follan el culo, eso es lo último que me has pedido, así que supongo que a ti también te gustaría.
LORENA// Ufff. Claro que me gustaría, pero ahora es imposible.
JAVIER// Imposible no, llama a papá y fóllatelo en esa cama, así yo podré verlo.
LORENA// ¿Tu estás loco? ¿Follarme al cabrón de tu padre? Ni lo sueñes.
Momento para la manipulación, ahora tenía que echar toda la leña al fuego.
JAVIER// Me has prometido que harías cualquier cosa que te pidiese pero veo que luego no cumples tu palabra, a partir de ahora ya sé que no puedo fiarme de ti.
LORENA// Pero hijo, es que me estás pidiendo algo muy fuerte, quieres que folle con el cabrón que me ha puesto los cuernos. Y encima delante de ti.
Me miraba nerviosa por la cámara esperando algún gesto de conformidad por mi parte, pero en lugar de ello evité su mirada y negué con la cabeza.
JAVIER// Veo que no lo entiendes, si se lo pidiese a la tía Andrea no dudaría en hacerlo, ella realmente si me quiere y me apoya y haría cualquier cosa por mí, pero tú, para una cosa que te pido te niegas.
LORENA// No digas eso mi vida, por lo que más quieras, no me digas eso porque sabes que no es cierto.
JAVIER// Estábamos super bien los dos y ahora vas tú y lo estropeas. No sabes el calentón que tengo, estaba a punto de correrme viendo como te tocabas y ahora tengo un dolor de huevos que no te puedes imaginar, pero te pido que hagas algo para ayudar a desahogarme y te niegas. En fin, te dejo, voy a ver si la tía es mas complaciente conmigo y me ayuda a descargar.
LORENA// No por Dios, no me dejes hijo. Sabes que haría cualquier cosa por ti, pero es que me cuesta mucho hacer lo que me pides. Pero si tú lo deseas tanto.
¡Ya estaba! Solo me quedaba el último empujoncito.
JAVIER// Mira mamá, tómatelo como tu polvo de despedida. Además, así podrás mostrar a papá la hembra que se pierde.
Mi madre esbozó una ligera sonrisa, esto último si le había gustado, podía demostrarle que follaba mejor que la puta con la que se había liado. Lo pensó un poco y finalmente aceptó.
LORENA// ¡Venga! Lo hago.
JAVIER// Esa es mi madre, si señor.
Ahora rió abiertamente, miró fijamente a la cámara del móvil y me preguntó cómo lo hacíamos, yo dije que pusiese le teléfono sobre la cómoda mirando a la cama y ella se tumbó para comprobar que se veía con claridad. Cuando tuvimos todo preparado le dije que se asomase al pasillo y le llamase para que viniese a su habitación. El espectáculo estaba preparado.
3 comentarios - MaMT 17: Mi madre sucumbe a mis deseos