Mariana no puede disimular su emoción al saber que aquel hombre que tanto le agradó, Robinson, es él que está tocando la puerta, sin embargo le dijo a Santiago: “— Me daría mucha vergüenza verlos a los dos allí desnudos a mi alrededor.” Santiago sonríe y va a su pantalón sacando un tapaojos, besando lentamente a Mariana y diciéndole: “— Tranquila mi amor que yo pensé en todo”. Mientras Santiago iba hacia la puerta, ella quedó tendida boca arriba en la parte posterior de la cama, se mueve un poco y le dice: “— Santiago si quieres me penetras solamente tú.”.
La mente trabajando en la oscuridad
Mariana quedó en la oscuridad, sintió el sonido de la puerta que se abre, unos pasos que se acercan, una voz encantadora que escucha muy cerca “— Así se ve más hermosa tu mujer.”. Sin duda que se sentía en una gran tiniebla, no podía ver nada, pero si sentía en aquel silencio encantador, como su vagina goteaba sola e incansablemente. Sintió el ruido de la cremallera del pantalón, el sonido de aquel extraño quitándose su camisa y su ropa interior. Hubo un silencio interminable, no sabía que podía estar pasando, hasta que sintió en sus labios el glande de un pene, que sin duda no era el de su novio, porque este se sentía más ancho de lo normal.
Acción en la cama
Solamente sacó su lengua y empezó a palpar las dimensiones de aquel miembro, pensaba que aquella oscuridad era el momento más emocionante que había vivido en su vida. Mariana abrió su boca y empezó a succionar aquel enorme pene, mientras sintió que Santiago hacia lo mismo con su boca pero en su vagina. Ya su cuerpo no se movía en movimientos circulares, definitivamente se quedó inmóvil de tanta excitación. De pronto pensó que no se podía comer aquel manjar sin verlo, la tentación era muy grande, se quitó los tapa ojos y allí estaba Robinson, para ella sola, con ganas de comérselo todo, su novio hacía el mejor esfuerzo para complacerla igual, pero ella no quitaba la mirada de aquel hombre tan perfecto mientras succionaba su pene, pero no se aguantó, saco aquel enorme miembro de su boca y exclamó con mucho jadeo “— Santiago, por favor que me la meta”.
El plan perfecto
Ambos cambiaron de posición y cuando Robinson introdujo su pene en la vagina de Mariana, ella terminó de enloquecer succionando el miembro de Santiago con una velocidad y emoción tan exagerada que el pobre solo decía: “— Me voy, me voy, me voy.” En apenas un par de minutos ya Santiago había derramado todo su semen en la boca de Mariana, ella se saboreaba todo aquel líquido espeso, gimiendo y haciendo todavía movimientos con su boca para terminar de exprimir lo poco que allí quedaba, dejando tan complacido a Santiago que este se fue a duchar. Robinson allí montado parecía un ferrocarril que no iba a parar y viendo a los ojos a Mariana le dijo: “— Yo no me voy tan rápido.” A lo que ella respondió “— No te preocupes, ese fue mi plan, lo hice que se fuera rápido porque ese no vuelve a levantar más, de aquí en adelante le tocará ver cómo nos cogemos todo el día.”.
PARTE 1 : http://www.poringa.net/posts/relatos/5613836/Delicioso-trio-con-mi-novia-y-un-amigo-Ella-queria-verga.html
La mente trabajando en la oscuridad
Mariana quedó en la oscuridad, sintió el sonido de la puerta que se abre, unos pasos que se acercan, una voz encantadora que escucha muy cerca “— Así se ve más hermosa tu mujer.”. Sin duda que se sentía en una gran tiniebla, no podía ver nada, pero si sentía en aquel silencio encantador, como su vagina goteaba sola e incansablemente. Sintió el ruido de la cremallera del pantalón, el sonido de aquel extraño quitándose su camisa y su ropa interior. Hubo un silencio interminable, no sabía que podía estar pasando, hasta que sintió en sus labios el glande de un pene, que sin duda no era el de su novio, porque este se sentía más ancho de lo normal.
Acción en la cama
Solamente sacó su lengua y empezó a palpar las dimensiones de aquel miembro, pensaba que aquella oscuridad era el momento más emocionante que había vivido en su vida. Mariana abrió su boca y empezó a succionar aquel enorme pene, mientras sintió que Santiago hacia lo mismo con su boca pero en su vagina. Ya su cuerpo no se movía en movimientos circulares, definitivamente se quedó inmóvil de tanta excitación. De pronto pensó que no se podía comer aquel manjar sin verlo, la tentación era muy grande, se quitó los tapa ojos y allí estaba Robinson, para ella sola, con ganas de comérselo todo, su novio hacía el mejor esfuerzo para complacerla igual, pero ella no quitaba la mirada de aquel hombre tan perfecto mientras succionaba su pene, pero no se aguantó, saco aquel enorme miembro de su boca y exclamó con mucho jadeo “— Santiago, por favor que me la meta”.
El plan perfecto
Ambos cambiaron de posición y cuando Robinson introdujo su pene en la vagina de Mariana, ella terminó de enloquecer succionando el miembro de Santiago con una velocidad y emoción tan exagerada que el pobre solo decía: “— Me voy, me voy, me voy.” En apenas un par de minutos ya Santiago había derramado todo su semen en la boca de Mariana, ella se saboreaba todo aquel líquido espeso, gimiendo y haciendo todavía movimientos con su boca para terminar de exprimir lo poco que allí quedaba, dejando tan complacido a Santiago que este se fue a duchar. Robinson allí montado parecía un ferrocarril que no iba a parar y viendo a los ojos a Mariana le dijo: “— Yo no me voy tan rápido.” A lo que ella respondió “— No te preocupes, ese fue mi plan, lo hice que se fuera rápido porque ese no vuelve a levantar más, de aquí en adelante le tocará ver cómo nos cogemos todo el día.”.
PARTE 1 : http://www.poringa.net/posts/relatos/5613836/Delicioso-trio-con-mi-novia-y-un-amigo-Ella-queria-verga.html
0 comentarios - Delicioso trio con mi novia y un amigo, PARTE 2