Todo comenzó un día en casa de mi suegra, mi pareja en ese entonces había salido de viaje, y yo pasé a llevarle algo a mi suegra, hoy en día no recuerdo que, pero lo que pasó esa noche no lo esperaba, esa noche pase a dejarle algo, lo cierto es que mientras conversábamos empezó a llover, una de esas lluvias que duran horas y como había ido de noche se me hizo tarde para salir de allí y ella me dijo que me quedara en el cuarto de mi pareja, por tanto no me preocupe por irme.
Pasadas las 10 de la noche después de haber hablado durante horas, la señora me dice de la nada que tenía que confesar que yo le gustaba, yo aún sin caer en cuenta le dije gracias, pensado que era un simple halago, y bueno a lo que ella me responde si entiendes a lo que me refiero, y yo que?
Mi suegra: me gustas, quiero tener sexo contigo
Yo: eso no se puede yo estoy con su hija
Mi suegra: no importa yo no le diré nada
La verdad por mi mente en ese momento pasaron muchas preguntas, no es que mi suegra fuera desagradable pero si tenía sus añitos y yo apenas tenía como 22, solo se me ocurrió decirle sabes que estoy con tu hija y en algún momento si acepto no te va a parecer que yo siga con ella ( la verdad lo dije porque pensé que lo que me decía era precisamente para eso para decirle a su hija lo que yo diría)
Mi suegra: no yo no tengo problemas con eso, es más si se dejan puedes seguir viniendo y yo te doy lo tuyo.
La verdad después de un rato ya la conversación me estaba calentando, al punto que cuando dijo esas palabras la mire y con mi mano le agarre la concha a ver cual era su reacción, sabía que me metería en un problema porque en la casa en un anexo estaba uno des sus hijos si ella decía algo se armaría el problemon, pero no a la señora le gustó y me dejó sobarle la concha mientras se retorcia de placer.
Despues de un rato, le agarre sus grandes senos y los apreté la verdad eras mucho más grandes que los de su hija lo cual me calentó aún más.
No sabía si aún era una trampa, para después decirle a su hija, o eso pensaba yo, mientras las lluvia fuerte que caía agoba las palabras, se arrodilló abrio el cierre del pantalón y me dió una mamada como si no hubiera un mañana. Solo podía ver cómo mi suegra poco a poco se convertía en una puta de primera
Despues de un rato se paró y se fue a su cuarto y me dijo que la siguiera que no me arrepentiría, ella se fue primero y yo me quedé aún pensando si debía o no ir tras ella, solo escuchaba la lluvia caer fuertemente, me decidí había llegado muy lejos como para no seguir.
Cuando entre a su cuarto, la verdad no me arrepenti, si su concha se veía marcada en el pantalón que llevaba, imagínense cuando entro al cuarto y está acostada con las piernas abiertas hacia la puerta totalmente desnuda, su concha se veía demasiado provocativa, no quedo más remedio señores me quite el pantalón y fui directo a su concha meti mi dedos primero, la había gemir estaba exitada de que su concha se comería el pene de su yerno, entre juegos y juego cuando menos se lo esperaba lo puse en la entrada de su concha y se lo metí de un empujón hasta el fondo, esa mujer se volvió loca y yo también empecé a darle y ella solo gemia y gemía, estubimos haci pornun buen rato hasta que acabe, le dejé la concha llena de semen y así pasamos ese noche cogiendo hasta que ya no pudimos más por el cansancio. Al día siguiente despertó como si nada y fue a preparar café, desde ese día me la cogí varias veces pero será para otra ocasión que les cuente ....
Pasadas las 10 de la noche después de haber hablado durante horas, la señora me dice de la nada que tenía que confesar que yo le gustaba, yo aún sin caer en cuenta le dije gracias, pensado que era un simple halago, y bueno a lo que ella me responde si entiendes a lo que me refiero, y yo que?
Mi suegra: me gustas, quiero tener sexo contigo
Yo: eso no se puede yo estoy con su hija
Mi suegra: no importa yo no le diré nada
La verdad por mi mente en ese momento pasaron muchas preguntas, no es que mi suegra fuera desagradable pero si tenía sus añitos y yo apenas tenía como 22, solo se me ocurrió decirle sabes que estoy con tu hija y en algún momento si acepto no te va a parecer que yo siga con ella ( la verdad lo dije porque pensé que lo que me decía era precisamente para eso para decirle a su hija lo que yo diría)
Mi suegra: no yo no tengo problemas con eso, es más si se dejan puedes seguir viniendo y yo te doy lo tuyo.
La verdad después de un rato ya la conversación me estaba calentando, al punto que cuando dijo esas palabras la mire y con mi mano le agarre la concha a ver cual era su reacción, sabía que me metería en un problema porque en la casa en un anexo estaba uno des sus hijos si ella decía algo se armaría el problemon, pero no a la señora le gustó y me dejó sobarle la concha mientras se retorcia de placer.
Despues de un rato, le agarre sus grandes senos y los apreté la verdad eras mucho más grandes que los de su hija lo cual me calentó aún más.
No sabía si aún era una trampa, para después decirle a su hija, o eso pensaba yo, mientras las lluvia fuerte que caía agoba las palabras, se arrodilló abrio el cierre del pantalón y me dió una mamada como si no hubiera un mañana. Solo podía ver cómo mi suegra poco a poco se convertía en una puta de primera
Despues de un rato se paró y se fue a su cuarto y me dijo que la siguiera que no me arrepentiría, ella se fue primero y yo me quedé aún pensando si debía o no ir tras ella, solo escuchaba la lluvia caer fuertemente, me decidí había llegado muy lejos como para no seguir.
Cuando entre a su cuarto, la verdad no me arrepenti, si su concha se veía marcada en el pantalón que llevaba, imagínense cuando entro al cuarto y está acostada con las piernas abiertas hacia la puerta totalmente desnuda, su concha se veía demasiado provocativa, no quedo más remedio señores me quite el pantalón y fui directo a su concha meti mi dedos primero, la había gemir estaba exitada de que su concha se comería el pene de su yerno, entre juegos y juego cuando menos se lo esperaba lo puse en la entrada de su concha y se lo metí de un empujón hasta el fondo, esa mujer se volvió loca y yo también empecé a darle y ella solo gemia y gemía, estubimos haci pornun buen rato hasta que acabe, le dejé la concha llena de semen y así pasamos ese noche cogiendo hasta que ya no pudimos más por el cansancio. Al día siguiente despertó como si nada y fue a preparar café, desde ese día me la cogí varias veces pero será para otra ocasión que les cuente ....
3 comentarios - Una noche con mi suegra