Si solo me hubiera dado cuenta que su intención era que tuvieramos relaciones, hubiera podido acariciar su cuerpo de punta a punta. Siempre me llamo la atención su figura, no era nada exhuberante pero quien la viera seguro su cola vería primero. Si me hubiera dado cuenta todo hubiera sido así: Al encontrarnos nos dimos un cálido beso en las mejillas y un abrazo eterno. Nos pusimos a conversar y a preparar el almuerzo, con un vino cómo motivador. Antes de servir nos chocamos nos vimos y nuevamente ambos dos atinamos a besarnos, sucedió todo muy rápido. En un momento mis manos estaban en su espalda y bajando hasta su cola pero luego de unos minutos nos separamos y seguimos como si todo fuera natural. Al finalizar el almuerzo y empezando el segundo vino nos pusimos a ver la TV. Entre abrazo y abrazo nos volvimos a besar y ya no nos despegamos. Cómo en cámara lenta nuestras ropas fueron sacadas por el otro, besando y acariciando cada parte de piel que quedaba al descubierto. En un momento sus pechos estaban al aire y eran bellos, los mire, acaricie y besé en varias ocasiones repetí el proceso, ella con sus manos dejando libre mí pene, que buscaba también ser protagonista de la situación. Nos recostamos y cuando saco su última prenda la dejo completamente desnuda, vuelvo a besarla y abrazarla, nos miramos y en un momento estaba dentro de ella, ambos dos queríamos eso, ambos dos empezamos a movernos a sentirnos uno al otro. En un movimiento quedamos sentados profundizando aún más la penetración y las caricias. Ella admitiendo ser su primera vez quería sentir que llegue dentro de ella, quería que ambos lleguemos juntos y naturalmente lo hicimos. Al parecer nos dormimos pero al abrir los ojos continuamos porque la pasión nos dominaba...(Continuara)
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